03 de Enero de 2005


Tiene la gravísima deficiencia de que el 47% de los niños del país no tiene asistencia al mismo, sin tomar en cuenta que en la zona norte de la Argentina, ese porcentual asciende al 70%.
 
Es decir que más de un millón de chicos que necesita de valores sociables para su entrenamiento al mundo escolar se halla excluido de tal posibilidad, con el consecuente atraso mental y educativo que ello conlleva pues está comprobado que la experiencia del jardín de infantes posibilita mejor inserción en el colegio.
 
Debemos recordar que la Ley Federal Educativa lo incluyó en la enseñanza obligatoria (una de las bases de la equidad para la Educación) y, sin embargo, uno de cada cinco púberes no concurre a él, este último dato surge del Censo Nacional y la Encuesta Permanente de Hogares.
 
Es que, en realidad, es el propio Estado el que no garantiza, como debiera, las condiciones necesarias indispensables, desde tener los establecimientos educativos suficientes que para nada cubren la demanda y que, los que existen, no tienen el equipamiento educativo e instalaciones adecuadas.
 
Ni que hablar de la escasa y casi nula difusión al efecto que no existe a nivel nacional, especialmente en el provincial, para que las familias, en especial los padres,tomen conciencia de tal necesidad, pero ello se entienden en base a lo expresado en el parrafo anterior.
 
El niño interrelaciona el conocimiento y la experiencia educativa a través del juego y del contacto con sus iguales, asimila la imagen de sus mayores con la interacción con los educadores, eso le posibilita la sana intención del querer saber, del aprender e inclusive del competir para crecer.
 
Lo antes descrito sólo tiende a profundizar las desigualdades regionales, y por correspondencia las sociales a partir de la falta del conocimiento educativo.
 
Para colmo las desigualdades regionales se acentúan en el estudio de los diferentes niveles de asistencias en los chicos que rondan entre los 3 y 4 años, siempre en detrimento de la región del NEA especialmente y del NOA inmediatamente.
 
Pese a que en muchas de las demás provincias, en especial la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, estos índices bajan globalmente, al parcializarlos regionalmente se vuelven a encontrar con profundidad las desigualdades más terribles.
 
En Misiones 12 por cada 100 chicos concurren al jardín de infantes. En la Capital concurren 77 de cada 100 niños.
 
La diferencia no es sólo cuantitativa, lo que de por si es penoso, sino peor aun,  es cualitativa más ampliamente pues no se pueden comparar los establecimientos de Misiones con los porteños, ni en equipamiento, estructura y enseñanza.
 
En las regiones del NOA, NEA y Cuyo, sobre un total apróximado de 450.000 niños que debieran asistir al jardín de infantes, apenas si los hacen 90.000.
 
El niño pierde entrenamiento y adquiere vicios que lo dañan intelectualmente con la falta de posibilidad de concurrir al jardín de infantes. Son cada vez más los niños que lo están sufriendo en los últimos 15 años y que consecuentemente los está destruyendo. El futuro que los espera en nada les da esperanzas.
 
No escapa a la realidad que en los últimos 30 años la cada vez más comprimida y en vías de extinción, pujante clase media y los estamentos más pobres y excluidos de la población, (a los que ahora, como siempre somos primeros en todo, les hemos incluido a los cartoneros, como si fueran una clase y no un sector despojado de dus dertechos) perdieron entre el 15 y el 40% en el reparto de la riqueza 
producida.
 
Como consecuencia el 40% de los sectores de más bajos recursos volvió a recibir una menor porción de los ingresos generales. Esto influye muchísimo en la educación, además de que alimenta el trabajo en negro como que expulsa sistemáticamente de las escuelas a sus educandos para incorporarlos a la traumática trama laboral que les estaría vedada y que se halla expresamente prohibida por la Convención de los Derechos del Niño.
 
¿Pero que les queda a esos hogares que ya sólo reciben la nada? ¿Enviar al niño al trabajo prohibido para su edad y excluirlo de la escuela?
 
Es el menor de los males que ha de recibir pues la realidad es que en la mayoría de los casos se pierden en la red del uso tan antiguo de los chicos de la calle.
 
O pasan al consumo de las drogas, cuando no, son directamente las mulitas o mensajeros o portadores de la misma.
 
Peor aun, se integran, cuando no se prostituyen, incorporándose a la tan extendida y conocida vida del sexo de las peor de las maneras en la cual no son ya sólo las niñas las que son buscadas para integrar esas redes de sexo, sino que ahora se los utiliza a los niños mal llamados taxi boys o son los más sometidos por los proxenetas de nuestro propio país y del exterior atraídos por canales internacionales de pornogrtafía, que cada vez amplían más su demanda y consecuentemente pagan mejor.
 
Siendo los niños entonces también los que pierden sus sueños, olvidan su realidad normal y se entregan, obligados generalmente, drogados las más de las veces y por necesidad otras tantas a quienes de la peor de las formas los someten.
 
En un año y medio en el cual la Argentina se enorgulleció nacional e  internacionalmente por su vertiginoso crecimiento económico, amparado en indicadores que nada dicen de la globalidad del país en todo su contexto, se debe considerar que en el período informado por el gobierno desde diciembre de 2003 a Junio del 2004 se observara que el proceso de concentración del ingreso se acentuó aun más, cayendo la participación de todos los estratos sociales, incluidos los medios que se habían beneficiado en el primer semestre de gestión del actual Gobierno. Según datos de la Consultora Equis.
 
Así se explica más aun el degeneramiento del sistema educativo en general y en especial el de la desaparición de la participación de los jardines de infantes.
 
Esto se puede sintetizar en menciones economicistas, producto de los estudios efectuados y las mismas estadísticas de la Consultora Equis que dicen que: 
 
Los sectores informales de la población o beneficiarios de planes sociales no sólo no participan del crecimiento de la economía, sino que siguen con sus ingresos nominales estancados, de tal manera que cuanto más crezca la torta, menos acceden a ella, teniendo suerte que sólo por las noticias saben que la 
torta existe, pero sólo les corresponde a ellos las migajas.
 
Según López: el 10% más rico de la población recibe el 26,3% de ingresos que el 10% más pobre, cuando en mayo del 2003 esa diferencia era del 24,7%, es decir el país crece, pero como siempre, no lo hace con y para los pobres de quienes el Estado se olvida y sólo practica el clientelismo y las Empresas se acuerdan de 
ellos. Sólo practicando asistencialismo es decir adoptando las mismas políticas que el estado con otros nombres.
 
Nada hacen ni el Estado ni los Empresarios para implementar una política Integradora Educativa tan necesaria para la sustentabilidad de una Nación.
 
Pero si no tenemos políticas económicas definidas, ni políticas propiamente dichas en general, ¿es que podemos esperar las haya para la Educación, es decir para la atención de nuestros hijos y del futuro del país?
 
Como bien expresa Artemio López: La situación no ha variado tras el cambio de etapa que supuso la devaluación del 2002. En efecto la concentración del ingreso no registra el cambio del modelo de la etapa financiera de 1976-2001.
 
¿Qué podemos esperar del país cuando el 20% de los ricos se queda con el 53,1% de los ingresos totales de la Nacion?
 
Para ellos no hay controles impositivos, para ellos no hay correcta distribución de los ingresos y para ellos, menos que para ningún pobre, no hay cárcel que los detenga pues sus robos y desfalcos son de guante blanco o como decía un famoso político justicialista (paradojalmente el partido que más debería distribuir 
entre los pobres y que más nos gobernó en los últimos sesenta años ) están amparados pues roban para la corona.
 
Históricamente jamás se había llegado a tan alta proporción del desfase de niveles en el reparto de las riqueza.
 
El presupuesto para cultura, del 0,47% bien nos habla del verdadero interés Gubernamental que hay por ella.
 
De la misma manera que el no cubrir cargos que quedaron acéfalos en las Artes, más nos habla del interés por la mediocridad y el mantenimiento del status quo y la ignorancia que por la mejora social.
 
Mientras sólo alimentamos a una pequeña elite de educandos, por lo general lejos del contexto de la realidad en la que nos hallamos sumergidos que son hijos de los viejos y actuales dueños del país para que lo sigan conduciendo a espaldas de sus necesidades y de sus intereses.
 
También para alimentar el poder de los políticos y empresarios y seguir con los ancestrales feudos provinciales que en los últimos más de 60 años han conformado una sociedad esclava en cada una de las provincias en las cuales se hallan enquistados, las que se encuentran a merced del amo y señor de ellas que, cuenta con el visto bueno del gobierno central de turno.
 
En este momento de la redacción de este modesto editorial, no puedo sentir más  que vergüenza por toda la realidad que hay en él, justamente por que es más antigua que mi propia edad y por ello se que siempre fue intocable.  Justamente es lo que más me hace seguir en la lucha por el cambio.
 
La certeza que hay es que a los sucesivos Gobiernos, no les interesa el cambio, como en el Gatopardo, con cada Gobierno siempre se cambia algo para, en esencia, no cambiar nada.
 
No podía dejar de hacer mención, tristemente, al trágico suceso acaecido el 31 de diciembre del 2004 siendo que otra vez la juventud es la más dañada, en su mayoría los pobres de ella, por eso importara menos justamente?
 
Las desgarradoras escenas que se han visto por los medios de difusión, me eximen de mayores comentarios y sólo el dolor es la mejor compañía con los que ya no están y los que están sufriendo y lo seguiran haciendo por sus pérdidas irreparables, inútiles, cobardes, insensibles e innecesarias.
 
Según datos de la propia Intendencia de la Ciudad de Buenos Aires, de 568 boliches bailables en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, (fuente noticiero del Canal 7, noticiero estatal) apenas 36 están correctamente habilitados entre ellos este y como se dice no correctamente pues se le hicieron reformas posteriores, no supervisadas por los órganos de control, que entre otras condujeron a este desastre.
 
Mientras, como se veía y escuchaba por televisión a un pobre padre que había perdido a su hija en la tragedia, que aceptaba con dolor y resignación tan terrible momento, no dejó por ello de insultar a la clase dirigente en general y al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en especial, por preocuparse más por controles de relativa importancia y menor prioridad en la escala de las mismas y no por los más de 500 boliches mal habilitados (sin contar los truchos) que reciben a más de 400.000 jóvenes por fin de semana 
expuestos a esta o peores tragedias.
 
Ni hablemos de la provincia de Buenos Aires, donde la similitud es idéntica pero la diferencia numérica es casi insolente e irritante por la magnitud de las tragedias que pueden y que irremediablemente se han de producir.
 
Lo único que se les ocurre a nuestros gobernantes es que por 15 días no haya bailantes o similares eventos.
Ni se les cruza por su mente (hay mucha plata en el medio) hacer un re-empadronamiento de todos estos lugares para que presenten sus locales en condiciones caso contrario nunca serán habilitados.
 
No, vale más la plata que recaudan, como en la desgraciada República de Cromagnon (entradas para más de 6000 chicos), o en tantos otros con un promedio similar por fin de semana, que la vida de nuestros hijos.
 
Qué hará el estado y los Empresarios (en especial los de este sector) para paliar la situación en la cual quedaron familias enteras destruidas (no por un maremoto, es decir causas naturales como en Asia, algo terrible, pero al menos entendible y sin culpables más que el destino) con las consecuencias psicológicas, morales y económicas de destrucción a la cual se hayan sometidas familias enteras.
 
Esto, aunque no lo parezca o no se entienda asi, también es EDUCACIÓN.
 
¿Miraremos otra vez, como en Keivys, para otro lado?

El Editor

03 january, 2005. 
 
It has the alarming flaw that 47% of the children in the country do not attend it, not taking into account that in the north of Argentina that percentage goes up to 70%.
 
That is, more than a million children that are in need of social values to be trained for the world of school is excluded from that possibility, which results in mental and educational deficiencies because it has been verified that the experience of kindergarten allows a better insertion of the kid once he gets to go to primary school.
 
We must remember that the Federal Law of Education included it under compulsory learning (one of the basis of equality for education) and nevertheless one in five children do not attend it. That is the last information which comes from the National Census and the Permanent Survey of Homes.
 
Actually, it is the State itself the one who does not guarantee the necessary essential conditions as it should, which involve having enough premises dedicated to education. The existent ones do not cover the needs of the population and they do not have neither adequate educational equipment nor facilities.
 
To top it all, there is scarce and almost nule difussion at a national level, especially in the provinces, so that families, especially parents, come to learn the importance of coverning that need, but that can be explained by the facts expressed in the previous paragraph.
 
A child interrelates knowledge and educational experiences by means of playing and being in contact with his equals, other children, and also assimilates the image of his elders by interacting with his teachers, which allows him to engender the healthy intention of wanting to know, learning and even competing in order to grow.
 
Everything that was described only tends to deepen regional unequalities and, as a consequence, it leads to deepening differences between the social classes.
 
To make matters worse, regional unequalities come to light if we study the different levels of assistance regarding kids that are about 3 or 4 years old, always in detriment of the region of the North-East of the country especially, and the North-West immediately.
 
Even though in many of the other provinces, especially in Buenos Aires as a whole, these indexes are lower, when we partialize them by region we come to see the most terrible unequalities again.
 
In Misiones 12 out of 100 children go to kindergarten.
In the capital city of the country 77 out of 100 children attend.
 
The difference is not only quantity-wise, which is already pitiful, but also qualitative because it is not possible to compare the premises in Misiones with the ones that are in the capital city, neither the equipment and structure nor the teaching.
 
In the North and in Cuyo, over a total of approximately 450 thousand children that should attend kindergarten, only 90 thousand go.
 
It is true that the child loses training and acquires vices and learnings that damage him intelectually when he does not have the possibility of attending kindergarten, and it is even more true that these are the children that have been suffering more and more in the last 15 years and that consequently have been harmed in these three years of worsening of their situation. Sadly, the future that they can expect is hopeless and the Nation cannot have any expectations either, as a consequence.
 
But, really, what can we expect at the inexistance of investments that guarantee the reduction of social unequality and the eternal failures at school?
 
Can we reach a consensus when it comes to a national educational politic when we are so disoriented and we live under the incoherence of having 24 different educational subsystems?
 
The truth is that there is no educational politic and they do not want us to have one, all of which contributes to social disintegration and exlusion which are so convenient for our ruling classes in order to mantain their corruption and captive votes, having the people in a state of ignorance that does not allow them to tell right from wrong, use from abuse. Moreover, they lack any hope of future because they only live to mantain their precarious present.
 
It is also real that in the last 30 years the middle class, more compressed every day and under extintion, together with the most poor and excluded sectors of the population (between which we can find the class of the cardboarders, which are treated as if they were a new class and not a sector of people that have been deprived from their rights) have lost between 15 and 40% of their share in the distribution of the country's wealth.
 
As a consequence, 40% of the sectors with lowest resources has again come to receiving a smaller slice of the general income and this affects education a lot and also feeds labour in black and expells the children systematically from the schools in order to incorporate them to the traumatic laboral world in which they should not be allowed and that is prohibited to them in the Convention of Children Rights.
 
But, what is left for those homes that do not receive anything at all? Sending their children to work that is not adecquate for their age and depriving them from school?
 
It could be said that that would be the lighter of the misfortunes that they would receive because the truth is that in the majority of the cases they get lost in the web of the market of the 'street children'.
 
Or they start to consume drugs, or they become the messengers or merchants of the latter.
 
Sometimes it is worse: they integrate the extended and known life of the sex market in the worst of ways, and not only the girls are searched for to integrate the webs of sex, but also they make use of the boys wrongly-termed as 'taxi-boys' or are the most abused ones by the pimps of our own country and they are attracted by international channels of pornography which obviously give them better payment.
 
Being the children then the ones who lose their dreams too, they forget about their normal reality and they hand themselves over, generally because they have no choice, usually under the effect of drugs and by necessity, to those who manipulate them in the worst of ways.
 
In a year and a half in which Argentina was nationally and internationally proud of her vertiginous economic growth, based in indicators that do not portrait the global reality of the country in its context at all, it must be considered that in the period that was informed by the government -from December 2003 to June 2004- it was observed that the process of concentration of the income was even more accentuated, and the participation of all the social stratus fell, including the ones that had found themselves benefited in the first semester of the present government's gestion, according to the data given by Consultora Equis.
 
This explains the decadence of the educational system in general and specially the disappearing of the kindergartens.
 
That can be summarized in economic facts, product of studies that were carried out and of the statistics of Consultora Equis which say that:
 
The informal sectors of the population and the ones who are benefit from social plans not only do not take part in the growth of our economy, but also their nominal incomes are stuck in such a way that the more the cake grows, the least they have access to it. It is only thanks to the news that they know that the cake exists, because all that they see is the scrubs.
 
According to López: the most wealthy 10% of the population receives 26,3% than the poorest 10%, when in May 2003 that difference consisted in 24,7% which means that the country grows but, as always, it does not grow with and for the poor people of which the state does not take care and only practices clientelism and the companies do remember them only by practicing assistencialism, that is, by adopting the same politics than the state but with different denominations.
 
Neither the state nor businessmen do anything to implement an educational integrative politic that is so necessary in order to make a Nation become sustainable.
 
But, if we do not have clearly defined economic politics, nor politics in general, can we expect to have some regarding education, that is, for the well-being of our children and the furute of the country?
 
As Artemio López rightly states: The situation has not changed after the new stage that the devaluation in 2002 supposed. Indeed, the concentration of the income does not register a change in the model of the financial stage that took place between 1976 and 2001.
 
What can we expect from the country when 20% of the wealthy ones stay with 53,1% of the total incomes of the Nation?
 
There is no impositive control for them, there is not a proper distribution of the incomes and for them, even less than for any poor person, there is no jail that can stop them because their crimes are committed with white globes or, as a famous politician from the Justicialist Party used to say (paradoxically, the party which should distribute more between the poor people and who governed us the most in the last seventy years), they are protected because they steal for the crown.
 
Historically, never before had we reached such a high proportion of unequality in the distribution of wealth.
 
And this happened because of the most devastating of the devaluations, which was locally called the pesification. It generates fictional competitivity without competitivity. As a result, the economy grows and the state's accountability is balanced, they even improve substantially, and nowadays the external conditions seem to favour us and it looks as if we were in the best of worlds and, again, it is only a chimera.
 
Actually, this is the result of the exclusion and sacrifice of millions of argentinians and of the new poor people engendered by this created situation.
 
And this is how we cyclically do it in our country. Since we do not have production to cover the expenses of everyone, we make a new adjustment so that another million of ex-workers are sent to poverty and the poor people of always remain getting nothing.
 
It is a paradox to mention that the cake is enough if we exclude more than half of the population. In the 1960's the country had 15% of poor people which increased progressively and abruptly depending on the pace of each devaluation.
 
Will we ever understand that the adjustments should be done towards production and only to improve it?
 
How do we do that? Only by investing?
 
What are the investments that the argentinian businessmen make? Do they make financial investment or do they invest in those business that attract profits in a short time?
 
Investement is promoted by creating internal and external demand, profitability and guarantees, all of which are generated by implementing clear rules and respect towards the law, which builds trust.
 
How are the investment in yatchts, country-houses and regular houses useful?
 
The investment is made by adding productive units such as industries of any type. In Argentina we are stuck in that sense, at the same level than the least developed countries in Latin America.
 
The budget assigned to culture (0,47% of the national budget) talks volumes about the real interest that the government puts in it. An example of this is the fact that among the most important universities in the world we find Mexico's in first place, followed by San Pablo's and Buenos Aires's as the only three universities selected among Latin America with a high academic level.
 
However, San Pablo's university is assigned a budget that is eight times higher than ours and Mexico's is 14 times higher, without taking into account that living in those countries is cheaper.
 
In the same way, the act of not covering managerial posts that are now empty in the Academy of Arts talks about the interest in mediocrity and mantaining the status quo and ignorance instead of having a social improvement.
 
In the meantime, we just feed a small elite of pupils, generally far from the context of the reality in which we are immersed. They are the children of the former and present owners of the country so that they go on ruling it without taking care of its needs and interests.
 
We also feed the power of the politicians and businessmen and we go on with the old provincial feudal systems which have generated a slave society in the last more than sixty years, in each of the provinces in which they are. Those societies depend entirely on their owner's will, who is approved by the central government in turn.
 
At this moment, while this humble editorial is being written, I can only feel shame for all the reality that I find in it, because it is older than my age and because it has always been untouchable.
 
That is what makes me go on fighting for a change.
 
It is certain that the future governments are not interested in a change, each government always changes something so that, in essence, nothing changes at all.
 
I could not help mentioning, saldly, the tragic episode that took place on December 2004, again being our youth the most damaged, mainly the poorest part, but does it matter less because of that?
 
The heart-rending scenes that we have seen in the media exempt me from further comments and only pain is the best company for those who are not here anymore and those who are suffering and will go on suffering for their unfixable, useless, cowardly, insensitive and unnecessary losses.
 
According to data from the mayor's office of Buenos Aires City itself, from 568 discos class C (that is, big spaces where bands give concerts) in the capital city only 36 are properly fit out and among them, this one was, but it was actually not since it was later refurbished, and it was not supervised institutions of control. All this led to this disaster.
 
In the meantime, as it was seen and heard on TV, a poor father who had lost his daughter in the tragedy, accepted with pain and resignation such a terrible moment but he did not forget to insult the ruling class in general and the government of Buenos Aires city in special for caring more about carrying out controls of relative importance and less priority and not for the more than 500 discos unproperly fit out (without counting the fake ones) that receive more than 400 thousand young people each weekend, who are exposed to tragedies such as this one or worse.
 
In Buenos Aires province the similarity is identical but the numerical difference is almost insolent and irritating because of the dimension of the tragedies that can and will irremediably take place.
 
The only thing that our governors say is that for 15 days there will not be discos open or similar events.
 
And there is time to receive Tota Santillán in a special audience and not even to come close or say some words to console the relatives of the victims and concrete attitudes with plans to alleviate their terrible situation.
 
It does not even cross their minds (there is a lot of money in the way) to make a new registration of all those places so that they present their premises in proper condicions otherwise they will never be fit out.
 
No, the money they collect is more important, like in the disgraced República de Cromagnon (tickets for more than 3 thousand people were delivered when the place could only hold 1037), or in so many others with a similar average per weekend, than the lives of our children.
 
What will the state and businessmen (specially the ones who belong to that sector) do in order to alleviate the situation in which entire families were destroyed (not for a natural cause like in Asia, something terrible but at least it is understandable and there is no one to blame except for fate) with the psychological, moral and economic consequences of destruction to which the families are subjected.
 
This, even though it does not look like it or is not taken as it, is EDUCATION too.
 
Will we again, like in Keivys, look sideways?
 
The editor