10 de Enero de 2005

UN BLUMBERG MUERTO = 150.000 PERSONAS PROTESTANDO
 
191 JÓVENES MUERTOS = Sólo 9.000 FAMILIARES PROTESTANDO
 
ARGENTINA: UN NECESARIO CAMBIO CULTURAL
 
Mientras llovían mensajes de condolencias de todo el mundo, desde el papa hasta líderes mundiales, nuestro presidente estaba de vacaciones en el mayor de los silencios, contrariamente a la desgracia (con complicidades también) acaecida con los mineros de Rio Turbio.
 
Mientras nuestro Mandatario aboga para que la justicia actúe rápido, nada hace, como sí hizo en el caso de los Jueces expulsados de la Corte (con razón, la mayoría de las veces) para que el Congreso intervenga con la misma rapidez que en esos casos y legisle con presura al respecto.
 
Perdón, cierto que están de vacaciones nuestros legisladores y hasta nuestro Primer Mandatario no interrumpió las suyas, menos aun expresó su aflicción.
 
Como dice el Diario El mundo de España: “Kirchner se declara muy apenado pero sigue de vacaciones” ...”Aunque la lista del incendio producido por fallas de seguridad asciende a más de 180 personas, el presidente argentino ha decidido que la tragedia no es motivo suficiente para interrumpir sus vacaciones patagónicas y regresar a la Capital.
 
¿Es qué nuestros jóvenes muertos no tienen importancia?
 
Será que estos muertos son mayoritariamente de las zonas pobres del Gran Buenos Aires, mayormente no son doctorados en nada más que en ser personas humanas, amantes del rock y de un momento de alegría escuchando a su grupo favorito. Contando con la ventaja que aquí no es como en el fútbol que se es de un equipo u de otro, aquí se es de un grupo o de muchos grupos de rock.
 
La terrible situación de quiebre que pasó la familia Blumberg con el atroz asesinato de su hijo, parece que para nuestra sociedad no tiene similitud alguna con la horrible muerte de 191 jóvenes, con la mayoría de ella,tirando cañitas voladoras.
 
No hubo avalanchas de donaciones y gestos solidarios al respecto, ningún medio de difusión se embarcó en una campaña de ayuda y menos aun los Empresarios.
 
En la vieja Europa y aun en EEUU aunque en menor medida, las grandes Empresas que manejan el mundo se pelean por efectuar donaciones hacia las diferentes Naciones del Asia y África, afectadas por un desastre natural de escasos antecedentes mundiales por su magnitud, muertes y daños.
 
Aquí hay mucho para hacer con los que aun están en terapia intensiva, están hospitalizados, los que ya no lo están pero tienen secuelas lamentablemente y en especial con todos los sobrevivientes y los propios familiares de los muertos que por al menos un par de años sufrirán todo lo acaecido de diferentes pero siempre dolorosas maneras, aun debiendo contar aquellos casos que el fallecido era sustento de familia.
 
También demás esta decir, que lo que se necesita de las Empresas de nuestro país, no es ni remotamente lo que están dando y haciendo las de Europa.
 
Por eso se las entiende menos, y más aun cuando hablan de Responsabilidad Social Empresaria (palabras en boga, pareciera sólo para las revistas y demás prensa escrita, oral, televisiva, etc.) y muchísimas se llenan de orgullo por contar con sus propias Fundaciones divulgando constantemente sus acciones siempre acotadas.
 
Ni siquiera el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, de donde provienen la mayoría de los afectados se hizo cargo de nada y menos aun arbitró las medidas que se corresponden a este caso que consterna a la Nación.
 
Pareciera ser que para ellos sigue el "por algo será".
 
Como dijo Gasalla al inicio de su programa del jueves próximo pasado "Empezamos el año de una manera muy terrible ...los Argentinos tendríamos que encontrar a un grupo de gente representativa para que averigüe por qué sistemáticamente la Argentina entierra a su juventud. Llamálo la puerta 12, la Noche de los Lápices, Kheyvis, los desaparecidos, (agregaría los chicos muertos en Malvinas) este horror. Siempre son los jóvenes... ¿por qué los jóvenes? ¿Por qué la sociedad no tiene un lugar para que la juventud escuche rock? Por qué se la tienen que rebuscar en esos lugares inmundos, que deben tener hasta ratas y olor a meada, y ahora nadie es culpable. Esto es terrible...los políticos gastan la vida para llegar ahí arriba y ahora están todos en la casa diciendo: esperemos que pasen estos tres días de quibombos y cuando la televisión se calle la boca seguirá todo igual. ¿Seguirá todo igual?"
 
Debemos pensar que en nuestro país cientos y cientos de miles de jóvenes concurren a bailantas, recitales, discotecas, etc., que están en las mismas y peores condiciones que esta innombrable del Once.
 
Nuestros políticos jamás se han preocupado e interesado en cuidar de sus vidas.
Son esos jóvenes desempleados, trabajadores en negro en condiciones también infrahumanas. Desde la falta de colectivos que los obligan a larguísimas caminatas a cualquier horario, hasta el soportar que se los estafe ya desde chicos en los viajes de fin de curso.
 
No por nada de los 10.829 fallecidos en el 2004 en accidentes de tránsito, un tercio pertenecía a jóvenes de 16 a 29 años. Cinco veces más que en Europa
 
Menos aun hay que asustarse si en los crímenes del 2004 la mayoría fueron entre y hacia los jóvenes.
 
Pero ¿por qué todo eso? Porque:
 
1)El índice de desempleo en jóvenes menores de 30 años llega al 19,8%.
2)Para las mujeres menores de 30 años se corresponde al 25,2%.
3)El 35% de lo jóvenes no estudia ni trabaja.
4)El 32% de los chicos de 12 a 17 años no asiste a la escuela.
5)Un poco más del 8% de los jóvenes vive con un sueldo formal.
6)El 21% de los jóvenes pobres bordean la indigencia.
7)El 76,2% de los menores de 26 años consume alcohol.
8)Más del 10% ha consumido diversos tipos de drogas o estupefacientes.
9)El 19% de los jóvenes no posee agua corriente en su vivienda.
10)El 37% no posee cloacas en su hogar.
11)Un 20,5% no posee gas natural
12)Un 7% no tiene red eléctrica.
13)El 64,9% no posee computadora
 
Lamentablemente nuestros jóvenes no tienen un futuro del cual esperanzarse (nosotros, los mayores, los llevamos a este desastre que nos signará por décadas como país) con un mercado laboral de explotación y, además, escaso de oportunidades, y menos aun de valoración de capacidades con o sin estudio, donde el Estado en si mismo practica la anomia por vocación y por lo tanto no les brinda ninguna clase de protección.
 
En nuestra argentina multifacética sumergiéndose cada vez en las mayores degradaciones, el genocidio entronizado en la incoherente República de Cromagnon transparentó de la peor de las maneras, el presente que le toca vivir y morir a la juventud y el triste futuro que les espera.
 
Ante esta brutal realidad surge curiosamente y en todos las notas leídas y relatos que, prácticamente no hubo muertos entre los policías y bomberos, si entre los socorristas voluntarios, es una gran diferencia con el triste 11/S donde hubo un gran porcentaje de muertos entre bomberos y policías socorristas.
  
En el santuario del Once, Miguel Loza comenta: “de día vienen a chusmear, a curiosear. Mucho careteo. La gente no sabe nada, no respetan el dolor que tenemos”.
 
Entonces, están destinados al pronto olvido, esto dicho cuando la misma sociedad, en su gran mayoría, encendía una bengala, un cohete, una cañita voladora, cuando aun los jóvenes seguían muriendo y no se sabía cuántos eran los heridos.
 
En la mayoría de los países de Europa,en cambio, se hacían tres minutos de silencio por los muertos del maremoto en Asia (tan lejana ella) y se hacen colectas de ayuda. Nosotros para nosotros, es decir para nuestros propios muertos y sus dolidos familiares nada hicimos ni hacemos.
 
En otras culturas el trasgresor es encarado por un igual, es decir por un simple ciudadano que hasta lo increpa correcta pero enérgicamente hasta por el para nosotros simple o normal hecho de fumar en un lugar que ello está prohibido, o por pasar un semáforo en amarillo.
 
En nuestra cultura , el que hace cosas de similar estilo es un bocón, buchón o vulgarmente alcahuete digno del mayor de los escarnios y críticas impiadosas, hechas desde el abuelo hasta el nieto de cualquier familia, todos comulgan la misma degradación de la cultura, de la educación y por lógica, de la ética.
 
Qué decir del que cumple rigurosamente con las leyes: es un idiota, un estúpido, etc, alguien que es vilipendiado y burlado por ser simplemente éticamente correcto.
 
El triunfo del que burla las leyes es el triunfo del audaz y del emprendedor que siempre lo logra en detrimento de todo aquel que si acata las disposiciones legales y o las reglas normales de convivencia en t toda sociedad que se precie de serlo.
 
Al tiempo que el Intendente Aníbal Ibarra se reunía con los Empresarios del sector causante y cómplice por acción u omisión de estos hechos, conjuntamente con el mismo Gobierno de la Ciudad y el de la Nación, aun no tenía en su agenda programado reunirse con los familiares de los jóvenes muertos y, menos aun, a autoridad alguna se le ocurría acercarse a los hospitales a ver a los que, en muchos casos, aun se están muriendo.
 
Por algo los deudos de los muertos, los que se salvaron, los familiares de los heridos hacen la marcha y su canto más popular es: Escúchenlo, escúchenlo, escúchenlo, a los pibes no los mato el fuego, los mato la corrupción.
 
Y volvieron los cantitos tan célebres y siempre ignorados por los políticos, el tan famoso: “que se vayan todos, que no quede ni uno, que no vuelvan más”, con la curiosa dicotomía que tenemos los argentinos que, después, en el momento indicado increíblemente,los votamos a todos para que vuelvan.
 
Como siempre el estado se preocupa por deslindar responsabilidades, poner todo en manos de una supuesta justicia (el antecedente de Kheyvis lo avala y amerita aun más a sus deudos que siguen su lucha sin apoyo de nadie, cuando escuchándolos, "desgracias como estas, se podrían haber evitado") ,para completar con el fuerte impacto mediático de las toma de supuestas medidas que,como siempre, van detrás de los hechos, con el agravante de que durarán la nada.
 
No se habla más que de medidas a futuro. ¿Y mientras? No de una reconversión total de los sistemas de seguridad de estos lugares (como sí sucedió en EEUU ante sus 100 muertos en un suceso de cierta similitud) porque ello implicaría un gasto muy importante a los Empresarios que en manera alguna están dispuestos a afrontar pese a sus desmedidas ganancias, sin importar el como se las logra.
 
Apelando nuevamente al recambio generacional y de políticos, se nombra a Juan José Álvarez Secretario de Justicia y Seguridad Porteño. Este funcionario polifuncional a todos los gobiernos, (como tantos otros en tantos gobiernos) ya estuvo con Rodríguez Saa, con Duhalde, el propio Kirchner (no precisamente en forma exitosa, cargando encima con las muertes de los piqueteros Kosteki y Santillan, en la época de Duhalde) y ahora nuevamente.
 
Es decir, se trata de hacer que algo cambie, para que en el fondo no cambie nada. Menos se cambiará reponiendo a los funcionarios de siempre.
 
Es cierto, en la argentina, es un éxito el fracaso.
 
Pues, la realidad, es que en todo el país está latente de un próximo Cromagnon, sólo que tenemos suerte que así no lo sea cada semana en estos lugares donde nuestros jóvenes se hacinan y donde no se respeta nada más que el dinero.
 
Es por ello que no es casual que sobre el Estado y sus funcionarios se centre el mayor de los enojos, como bien lo dijo un periodista de La Nación: Demasiada ausencia del Estado para hacer las cosas bien y demasiados ejemplos de cosas mal hechas para justificar los hechos.
 
¿Es que acaso se debe pedir en sesión extraordinaria de la Legislatura una interpelación a Ibarra? ¿No debería el mismo Ibarra ponerse a disposición de tal interpelación? Cuánto bien le haría a la democracia y al perverso sistema político.
 
¿Debemos pensar que hay un argentino tipo o que la argentina es un tipo de país que alberga distinto tipo de gente en tanto y cuanto se caracteriza por no respetar las leyes, incumpliéndolas, haciendo un ejercicio cotidiano e irresponsable de los derechos civiles y políticos que la Constitución nos confiere?.
 
Pero, ¿es qué acaso también en esta oportunidad no nos miraremos nosotros mismos?
 
“Fuimos quince amigos a ver el recital. Murieron todos y quede yo sola. No me explico como había minas que llevaron sus bebes”, decía Yamila.
 
¿Es que la locura en que nos han sumergido las clases dirigentes de todo tipo nos lleva a estar expuesto al estallido de un petardo en nuestra propia cara, mientras todos festejan?
 
¿Qué es lo que hace que vayamos a lugares donde no nos hace falta que nos digan que no están habilitados para tal o cual fin, solos nos damos cuenta , pero igual entramos y nos reventamos y sabemos que nos arriesgamos a, quizás, no volver a salir con vida?
 
Qué nos lleva a aceptar que un jefe de la cárcel bonaerense de F. Varela y más de cinco oficiales del Servicio Penitenciario Provincial sean puestos a disponibilidad por vender 150 kgs de pan diariamente, elaborado por los presos y destinados al consumo de los reclusos de cuatro cárceles cercanas, cuando si fuéramos nosotros los que hacemos ese acto delictivo, no nos existiría la posibilidad de disponibilidad alguna, estaríamos adentro, simplemente presos.
 
¿Por qué debemos seguir soportando el tráfico y venta de bebes?
 
¿Por qué permitimos que se prostituya a la juventud, en muchos de los casos raptando directamente a las jóvenes para llevarlas a burdeles de las provincias y sin ir más lejos en nuestra propia ciudad?
 
Hasta ya nos damos el lujo de la impunidad de hacer desaparecer a las turistas extranjeras,corriéndose la voz que el fin es el mismo que el señalado.
 
¿Por qué aguantamos que no tenga la juventud la educación que se merece y que lo consagra nuestra Constitución y los Derechos del Niño?
 
¿Cómo seguir sin hacer nada ante tanta explotación, amparada por tamaña corrupción que ya no tiene limite ni siquiera en los genocidios como este?
 
¿Cuántas Maria Soledad necesitamos?
 
Nosotros, la Sociedad, tenemos la palabra.
 
Alguna vez la aplicaremos y ejecutaremos o seguiremos siendo cómplices inermes sin importarnos nada ,mientras a alguno de nosotros no nos pase.
 
¿Por qué aceptar la razón de la sin razón recurrentemente?
 
El Editor

03 january, 2005. 
  
ONE DEAD BLUMBERG = 150.000 PEOPLE CLAIMING FOR JUSTICE
 
191 YOUNG DEAD PEOPLE = Only 9.000 RELATIVES CLAIMING FOR JUSTICE
 
ARGENTINA: A NECESSARY CULTURAL CHANGE
  
While messages of condolence arrived from all over the world, from the Pope to world leaders, our president was vacationing in the most enormous of silences, in contrast to the disgrace (full of accomplicement) that took place in the mines of Rio Turbio.
 
While our mandatary does something so that justice acts quickly, this time he does nothing -contrary to what he did in the case of the judges that were expelled from the court - so that the Congress gets involved with the diligence that those cases were given and this time he does not pressure the law to intervene rapidly.
 
Excuse me, I forgot that our legislators are on holiday and even our first mandatary did not interrupt his, even less did he express his grief.
 
As the newspaper El Mundo from Spain puts it: "Kirchner is said to be very sorry but he is still on vacation"... "Even though the list of the fire that took place as a result of security flaw ascends to more than 180 people, the argentine president has decided that the tragedy is no enough reason to interrupt his patagonical vacations and go back to the capital city".
 
Do our young dead people have no importance at all?
 
Maybe it has to do with the fact that most of the dead ones come from poor zones of Buenos Aires Province, most of them are not doctored in anything else than being human people, rock lovers in a happy moment listening to their favourite band, counting with the advantage that here it is not like in football where you belong to one team or the other, here you belong to a band or to many rock bands.
 
The terrible breaking situation that happened to Blumberg's family with the atrocious murder of his son seems to have no resemblance with the horrible deaths of 191 young people to our society, most of which used fireworks all the same in new year.
 
There were not avalanches of donations and solidary gestures in that respect, no communication means started a campaign to help, neither them nor business people did.
 
In Old Europe and even in the United States -though in lesser mesure- the big companies who dominate the world are making donations destined to the different nations of Asia and Africa that were affected by a natural disaster of scarce world records as to its magnitude, deaths and damages.
 
There is a lot to do here with those who are still under intensive therapy, the hospitalized, the ones who are not but who unfortunately have sequels and in special all those who survived and the relatives of the dead ones who at least for a couple of years will suffer from everything that took place in different but painful ways, and we must take into account those cases where the dead one resulted to be the head of the family.
 
What is needed from the companies of our country is not even remotely what the european companies are giving.
 
That is why we understand them less and even less when they talk about the social responsability that companies have (trendy words that seem to have been put together just for magazines and other written, oral and televisive press, etc) and many feel proud for having their own Foundations and divulge all the time their stingy, limited actions.
 
Not even the Governor of Buenos Aires Province, the place from which most of the affected ones are, did anything or assumed any responsibility, he did not even implement the corresponding measures for this case that has our Nation at dismay.
 
It seems that for them what rules is the saying 'it must have happened for some reason'.
 
As Antonio Gasalla said it at the beginning of his TV show last thursday: We start the year in a very terrible way... the argentinians should start to find a group of representative people that is able to find out why Argentina buries her youth systematically. Call it Door Twelve, the Night of the Pencils, Kheyvis, the dissapeared ones (I would add the ones who died in Malvinas), this horror. It is always the young ones... why the young ones? Why doesn't society have a place where the youth can listen to rock? Why do they have to go to those horrible places that must even have rats and smell like pea and now nobody is guilty. This is terrible...........politicians spend their lives trying to reach their posts and now they are all at home saying: let's put up with this three messy days and when television shuts up things will be the same again. Will things be the same again?
 
We must think that in our country hundreds and hundreds of thousands of young people attend discotheques, recitals, etc, that are in the same or worse conditions than this unnameable one in Once.
 
Our policitians have neither worried nor expressed interest in taking care of their lives.
They are those unemployed young people, workers who receive payments in black who work in conditions that are not human, they must endure the lack of buses that oblige them to walk a lot at any hour and they must even put up with the fact that they are swindled even when they are young, in their graduation trips.
 
It is not for free that one third out of 10.829 dead people in car accidents corresponds to young people between 16 and 29 years old.
Most of the crimes in 2004 were among and towards young people.
 
But why does all this happen? Because:
 
1) The unemployment index in young people under the age of 30 reaches 19,8%.
2) 25,2% of women below the age of 30 are unemployed.
3) 35% of our youth does not study nor work.
4) 32% of the children between 12 and 17 years old do not attend school.
5) Sligtly more than 8% of our youth lives with a formal salary.
6) 21% of our poor young people is at the border of indigence.
7) 76,5% of the people below the age of 26 consume alcohol.
8) More than 10% of that percentage has consumed diverse types of drugs.
9) 19% of the young ones does not have potable water in his house.
10) 37% does not have sewers at home.
11) 20,5% does not have access to natural gas.
12) 7% does not have electricity.
13) 64,9% does not own a computer.
 
Sadly, our youth does not have a future to have expectations towards (us, the elders, led them to this disaster that will follow us for decades, as a country) with a work market characterized by exploitation and, moreover, with scarce opportunities and little recongnizement of their skills earned with or without academic studies, where the state puts anomie into practice and, as a consequence, does not give them any kind of protection.
 
In our many-sided Argentina, immersing every day more in bigger degradations, the genocide entronized in the incoherent Republica de Cromagnon showed, in the worst of ways, the present in which our youth lives and dies, and the sad future that it must expect.
 
At this brutal reality, we find in the articles and stories we read that, curiosly, there were practically no deceasesamong policemen and firemen whereas there were death people among those people from the crowd who helped voluntarily. It shows a big difference with the sad 11/s where there was a great percentage of death people among firemen and policemen who intervened.
 
In the sanctuary erected in Once, Miguel Loza says: "during the day a lot of nosy people come. Too much showing off. People do not know anything, they do not respect the pain we feel".
 
So they are destined to be forgotten soon. Our society, most of it, made use of fireworks even when the young people who went to Cromagnon were still dying and we still did not even know how many injured there were.
 
Most of the countries in Europe, however, were doing 3 minutes of silence for the dead ones in the disaster in Asia (so far from her) and made collections to help; we did not do anything for our own dead people and their relatives in pain. Neither did we do anything nor will we.
 
In other countries, the person who violates the law is confronted by another citizen directly, that is, by a simple citizen that even questions him correctly but energetically. They even condemn and question that person who is smoking where it is not allowed, or who crosses the street with his car when the traffic lights are yellow.
 
In our culture, the person who does that kind of thing is a traitor who deserves mocking and ungodly critics made from the grandfather to the grandson of any family, they all contribute to the same degradation of culture, education and ethics.
 
What can we say about the one who rigurously complies with the law: he is an idiot, a stupid person, etc, someone that is made fun of for simply being ethically correct.
 
The triumph of the person who makes fun of the law is the victory of the brave and the enterpreneur who always achieves everything in detriment of all those who do comply with the legal dispositions and the normal life together rules that all societies have.
 
While the governor of Buenos Aires City talked with the businessmen from the sector who let these facts take place by action or omission, together with the same Government of the City and the Nation's, he had not even made space in his agenda to meet those relatives of the dead young people and no authority went to the hospitals to see those who, in many cases, are still dying.
 
That is why those who lost people in the tragedy and those who survived are protesting and their most popular tune is: "Hear it, hear it, hear it, the lads were not killed by the fire, they were killed by corruption".
 
And those celebrated songs always ignored by the politicians came back: "all of them must go away, none of them must stay, they must enver come back", witht he curious dichotomy that we have that, afterwards, we vote them to come back again.
 
As always, the state tries to get rid of its responsabilities and puts everything in the hands of some supposed justice (the antecedent of Kheyvis is an example of those who are still fighting with no ones's support when, if we had listened to them, disgraces like this one could have been prevented), to complete the strong mediatic impact caused by the implementation of some supposed measures that, as always, come after the facts and, to make matters worse, they will last nothing.
 
They only talk about measures that will be taken in the future (and in the meantime..?), not about a total reconversion of the security systems of these places (in contrast to what did happen in the United States at their 100 dead people in a similar episode) because that would imply a very important cost for the businessmen who are not willing to face them, in spite of the overwhelming profits they make, it does not matter how they get so much money.
 
In the name of a generational and political change, they put Juan José Álvarez as the Justice and Security Secretary of Buenos Aires City. This person worked for all the governments (like so many other people), he was with Rodríguez Saa, with Duhalde, with Kirchner himself (not precisely in a successful way, he had to bear the deaths of two picketers, Kosteky and Santillan, during Duhalde's period) and now again.
 
That is, we try to change something, so that in essence nothing will change, less will it change if we fill the vacancy with the politicians of always.
 
It is true, in Argentina, failure is success.
 
Because the truth is that in all the country a new Cromagnon is about to happen, every week we are lucky when it does not happen in those places that our young people attend and where nothing but money is respected.
 
That is why it cannot be taken as a coincidence that the State and his workers are the ones towards whom people are the most angry, as a journalist in La Nación rigthly put it: "Too much absence of the State to do things right and too many examples of things done wrong to justify the facts".
 
Must we hold an extraordinary session of the Legislature to question Ibarra? Shouldn't he attend himself that questioning without being called? It would do so much good to democracy and this perverse political system.
 
We must think that there is a stereotype of the argentinians, or that Argentina is a country that accepts different types of people as long as they are characterized by a lack of respect towards the law, making of it an everyday exercise, irresponsibly using the civil and political rights that the Constitution grants them?
 
But, won't we take a look at ourselves in this opportunity?
  
"Fifteen of us went to the recital. All of them died, I was the only one who survived. I cannot explain myself how there were girls who took their babies", said Yamila.
  
Is it that the madness in which we are immersed thanks to the ruling class that leads us to being exposed to the explosion of a bomb at our own faces, while they are celebrating?
  
What makes us go to places that we know are not fit out for such events, and we know it and we attend all the same and we have fun and we know that we are running the risk of not leaving those places alive?
  
What leads us to accepting that the director of the prison in Florencio Varela and more than five officials from the Penitentiary Service of the province are not appropriately punished for selling 150 kilograms of bread daily, made by the prisoners and destined to the consume of those ones who are in four other p prisons, when if we had been the ones who commited that crime there would not be any possibility of avoiding jail?
  
Why must we endure the market of selling and buying babies?
  
Why do we allow the prostitution of our youth, in many cases directly kidnapping the young girls to take them to brothels in the provinces and even in our own city?
  
We even indulge in the luxury of giving impunity to the alarming fact that turists from abroad are dissapearing, when it is rumoured that they will end just like the girls above.
  
Why do we put up with the fact that our youth does not have the education it deserves, which is granted by our Constitution and the Children's Rights?
  
How can we go on as if nothing happened, at so much exploitment allowed by such an enourmous corruption who does not find its limits even after genocides like this one?
  
How many María Soledad do we need?
  
Us, Society, have the ability to talk.
  
Will we ever do it and make use of such ability or will we go on observing impavidly without caring about anything, as long as it does not happen to someone inside our tight circle of relatives and acquaintances?
  
Why do we accept the reasons of the absurd so persistantly?
 
The editor