12 de Septiembre de 2005
              
El diez del corriente fue el día del profesional y como homenaje a todos nosotros desgrané alguna reflexiones que entiendo todos compartimos en la esperanza de que podamos vivir dignamente justamente de nuestra profesión.
 
Fueron muchos los años de estudio, esfuerzo y dedicación. Investigación y proyectos. Universidad, madrugadas enteras sin dormir. Obtenemos el título que durante tantos años hemos añorado. Salimos a la cruda realidad del campo laboral y ahí, pareciera todo complicarse. 
 
Muchos se quedan y otros deciden irse del país. Los que se van enfrentan muchos obstáculos en el camino: diferentes culturas, idiomas y por sobre todas las cosas el desarraigo afectivo. Y luego comienza el período de adaptación. Los medios de comunicación ayudan mucho. Internet hace que las distancias se acorten a través de los e-mails, programas de chat, camaritas y otras herramientas.
 
Los que deciden quedarse, en algunos casos, se conforman con bajos sueldos y largas jornadas laborales. Trabajos como los de remisero, quiosquero, diferentes rubros son por los que pasan muchos de los profesionales que ven frustradas sus posibilidades de perfeccionarse en su país.
 
Hay profesionales de toda clase. Están los médicos, abogados, contadores, científicos e ingenieros, entre otros ¡Sobran médicos! en algún momento se le escuchó decir, irresponsablemente, a un gobernante. Pero el problema no es que sobren sino que no hay una estructura laboral que los contenga e incentive para quedarse en el país. Si las condiciones sociales fueran otras deberíamos alegrarnos de que sobren médicos, cientificos y tantos miles más de profesionales.
 
Ser profesional no es nada fácil. Se requiere de muchos años de capacitación y experiencia ¿Importa que un país tenga profesionales? Por supuesto que sí. Entonces, ¿qué tipos de políticas laborales se deberán implementar con el fin de mejorar su situación? ¿Necesita un país de profesionales? Seguro. Entonces, se debería comenzar desde la universidad pública, aumentando los presupuestos para los sueldos docentes, infraestructura e investigación. Partir de la enseñanza pública es un buen comienzo ya que la mayoría de los futuros profesionales se gradúan de la universidad estatal. Sin lugar a dudas, debería haber una intervención pública que no permitiera la exportación masiva de profesionales. 
 
Ayer los exiliados políticos y hoy los exiliados profesionales. Muchos jóvenes ya, aquellos que cuentan con las suficientes posibilidades económicas para viajar al exterior, migran hacia otras latitudes en donde trabajan por un tiempo de lavacopas, conserjes y así, hasta encontrar un puesto laboral que se relacione directamente con lo que estudiaron.
 
Entonces, a modo de reflexión, cabría preguntarse, ya no porqué los profesionales de hoy se exilian en otros países sino cómo se podría evitar esta realidad. Èste es un compromiso sociocultural que deberíamos asumir todos. Debatir, participar y por sobre todas las cosas exigir a los gobernantes nuevos campos de discusión para insertar esta problemática en la agenda pública.
  
Ma. Florencia Beloso. 
     

September 12th, 2005
              
The 10th of this month was the professional’s day and like an tribute to all of us I proposed some reflections that I understand all the hope’s sheared that we could live worthy just of our profession.
  
There were many years of study, effort and dedication. Investigation and also projects.
  
The university, early mornings without sleep. We obtain the title which during many years we hoped. So we go out to the cruel reality of the work camp, and there its seams that all started to became worth. 
    
Many of us decided to stay in the country and most of them go out. The one’s who go out of the country confront many obstacles in their way: different cultures, languages, and above all that things the most important fact is the emotive rootless ness. And then it starts that adaptation period. The mass-media help a lot. Internet does that distance get closer by the e-mails, chat, web cams, and others tools.
    
The one’s who decide staying in the country, in such many cases, that get shaped with low salaries and large work days. There are works like as it is the case of the mans who drivers cars, the one’s who work in a drugstore, in such different items are the facts that happen to the professional who get disappointed without any possibilities of improving in the country.
    
There are professionals of any kind. There are the doctors, layers, accountants, scientists, engineers and others. There are enough doctors!, in same moment someone listen say, irresponsible, to a member of the government. But the problem isn’t the left over of this professions the problem is that there is no working structure that contain and give an incentive to stay in the country. If the social conditions will be different we should be happier of the left over of doctors, scientists an more than a million of professionals.
Being a professional is not easier. Its is required many years of training and experience It mind if a country has professionals? Obviously, yes.
    
So, what kind of working politics should be made to improve the situation? We need a country of professionals? Sure. So we should start since the public university, increasing the assumptions for the teacher’s salaries, structures and investment. Becoming of the public education is a good start because most of the future professionals are graduated of the public university. Without any doubt, it should be same public intervention that wont let the export massive of professionals. 
    
Yesterday the exile politicians and today we have the exile professionals. Many young people now, the one’s who have the economical possibilities to travel to a diffent country, they migrate to other latitudes where they work for a time of "dishes man", doorman, and there, until find a new work that is directly related with their studies.
      
Since this, it is a way of reflection, we must ask, not but the professionals of this time are exiled in other countries we don’t have the reality. This is a socio-cultural compromise that we should have known all of us.
      
To debate, to participate, and most of all the things to give the governments discussion camps to insert this trouble in the public agenda.
        
Ma. Florencia Beloso.