16 de Octubre de 2007
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Cuando Noelia, de 24 años, y Terence, de 27, decidieron
casarse, se enfrentaron a un dilema y no sabían si sus
invitados lo iban a entender. Ellos querían hacer una gran
fiesta para celebrar la decisión de unir sus vidas. El evento
se hará realidad mañana, en una boda campestre, en Pilar. Sin
embargo... los novios anunciaron que no querían regalos. Y no
sólo lo aclararon en la tarjeta que enviaron a sus 300
invitados, sino que también crearon una página web (www.titoynoe.com.ar)
en la que dieron mayores precisiones. “Ya tenemos todo”,
dijeron. Por eso abrieron una cuenta bancaria y eligieron
organizar una colecta para donar a una fundación que trabaja
con chicos carenciados que tienen cáncer. En la lista de
regalos pusieron desde “un día de televisión para un chico
internado ($ 4) hasta un Ecodoppler”, que supera los $
160.000.
La sorpresa de los novios fue grande. Porque la mayoría de los
invitados aceptó la propuesta y muchos hicieron su aporte.
Incluso, algunos reenviaron el e-mail a sus propios amigos
(que ni siquiera conocen a Terence y a Noelia) y ellos, a sus
contactos y así, en menos de un mes, cientos de personas se
sumaron a esta cruzada. El miércoles pasado
LA NACION habló por teléfono
con Terence que, desde su casa de Martínez, no paraba de
contestar e-mails. En el banco le informaron que la cuenta
superaba los 65.000 pesos.
Según explicaron los novios, todo será donado a la Fundación
María Cecilia de Ayuda al Niño Oncológico, que trabaja en el
Hospital Materno Infantil de San Isidro.
"Cuando decidimos casarnos nos planteamos qué hacer con el
tema de los regalos. Yo vivo en una casa que está
completamente equipada, porque era de mi mamá, que falleció
hace poco tiempo. Tengo heladera, lavarropas y todo lo demás.
¿Para qué queremos acumular más cosas?, nos dijimos. Primero,
pensamos en hacerle nosotros un regalo a cada invitado... y,
después de mucho pensar, se nos ocurrió pedir que nuestros
regalos fueran transferidos a alguien que los necesitara más
que nosotros", cuenta Terence, que es sociólogo y a quien
todos llaman "Tito".
El novio pidió que no se publicaran sus apellidos y que los
periodistas o fotógrafos no fueran a su casamiento para
entrevistarlos. "Entiendo que esto se haya convertido en
noticia, pero no era lo que buscábamos y quisiéramos poder
disfrutar de este momento en intimidad", aclaró mientras
apuraba los últimos preparativos.
"Nos casamos y no nos hacen falta cosas... No nos hace falta
una casa donde vivir, ni muebles, ni efectivo para la luna de
miel... y no tenemos intención de acumular más cosas que no
tenemos lugar donde ponerlas... ¿Y qué nos regalás...?
Queremos que nos regales algo especial, algo que tiene mucho
que ver con nosotros y que es algo que nosotros disfrutamos
mucho: dar. ¿Cómo? Queremos que nos regales un regalo a otro,
a alguien que lo necesita, a quien le cambiará la vida 180°",
explica la página web de los novios.
"Entre todas las personas que podríamos haber elegido para que
recibieran nuestro regalo elegimos a los chicos y familias que
apoyan la Fundación María Cecilia. Ellos se dedican a ayudar a
los niños y a las familias de los chicos que sufren de cáncer
y no tienen los recursos para pelearla...", completa.
La modalidad que los novios eligieron para hacerlo fue abrir
una cuenta bancaria en el Banco Francés (Caja de Ahorro
#3250004019352, CBU #0170325040000040193524, CUIT #
20-27778639-8) y pidieron que quienes hagan un depósito les
envíen un correo a
titoynoe@gmail.com
Copiarán la idea
Muchas personas ya sumaron su granito de arena. Lo máximo fue
un desconocido que aportó 5000 pesos. "Todo esto nos emociona
mucho. Incluso, me escribieron dos personas que viven fuera
del país que nos decían que les encantó la idea y que piensan
hacer lo mismo en sus casamientos", dijo Tito. De todos modos,
la idea resultó demasiado innovadora para los invitados de
mayor edad. Muchos de ellos no entendieron la propuesta pero,
de todas formas, enviaron su regalo.
La pareja solidaria puede decir: "Misión cumplida".
Evangelina Himitian
Redacción de LA NACION
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