26 de Abril de 2005
  
Nuestra crisis de identidad
  
¿Quiénes somos? ¿Adónde Vamos? ¿De dónde venimos?
  
Noveno Capitulo: Una  cultura diferente..... un amor diferente.

Yo con mis sueños de niño comenzaba a rodar por la vida. 

Cosa increíble, empezaba a soñar, solo recuerdo haber soñado, en lo que se refiere al termino soñar para un niño desde la  pubertad, en mi Yugoslavia natal, cuando esperanzaba llegar a América, mas claramente, como luego lo supe a Argentina.

 Solo se que a partir del momento de mi llegada a estas tierras me di cuenta, ( aparte  que soñar no cuesta nada y es el vuelo mas bello del universo de la mente ) , que los sueños, sueños  no son, muchas veces son realidades como me sucedió a mi y seguramente a tantos otros inmigrantes en este país, como también lo seria para los inmigrantes en cada país del mundo que les toque vivir, por suerte o desgracia.

 La suerte es claramente llegar a lugares como América en general y Argentina en particular, la desgracia ( para algunos ) es llegar a lugares sin el empuje de aquí o de los EEUU por ejemplo, pero siendo realista, el hombre es ciertamente un animal de costumbres y pasajero de la vida y lugar donde llegue siempre la ha de gustar, rara vez no es así, en especial en ese momento de la vida del inmigrante en que no distingue.

Es decir , el ignorante vive feliz porque no ve mas allá de sus narices, porque no conoce nada mejor o distinto, mucho de eso es lo que nos pasaba y pasa aun a los inmigrantes.

Esos días de mi niñez  ( hoy le llamarían de explotación del niño con cierta razón ) en que transcurría mi entrada a la adolescencia trabajando los fines de semana, feriados y vacaciones, por una propina y un plato de comida, sin embargo ,me hacían feliz.

Pese a que mis compañeros del barrio mas de una vez me enrostraban mi pobreza o mi trabajo degradante ( ¿???) yo era una personilla que se iba dibujando por la vida y aprendiendo de ella, siempre digo que lo poco ( diría la nada al mejor estilo Sartreano ) que soy, se lo debo a un millar de personas que jamás sabrán ( salvo escasos casos en que se los mencioné ) que les debo algo.

Pero no quiero dejar de lado otros malos momentos vividos, como los de un Inglés que vivía en la parte residencial de Coghland, mas bien llegando a Drago ( otra estación de Ferrocarril ) era un sector de chalets Ingleses hermosos, no conocía casas tan bellas.

Era un verano especialmente caluroso ( para colmo yo que venía del frío, tenia la suerte de no sufrirlo, pero no tenia arma contra el calor, que si lo conocía pero no al nivel sudamericano ) y yo debía hacer una entrega en uno de esos días insoportables, entre a la casa, había un pequeño porche  con una galería y toqué el timbre.

No daba más y mis mejillas estaban ( supongo ) enrojecidas, tome un pan de manteca que venia con su correspondiente protección y cometí la imprudencia, torpeza y acto incorrecto de frotármela por mi rostro (lógicamente estaba bien fría) al mismo instante que el Inglés dueño de casa abría la puerta...............

Para qué me trató con tal delicadeza,  fueron tan hirientes sus palabras, que me sentí el peor gusano de la tierra, claro, tenía razón, no contento con ella, fue a ver a mí patrón y le expreso el profundo desagrado que le causó mi actitud, amén de reclamarle el cambio del pan de manteca, que mi atento jefe se lo regaló.

Para qué, era la guerra mundial, Ingleses y Españoles contra este pobre Yugoslavo, para colmo de males, con justa razón, consecuencia, perdí la guerra.

Moraleja, gané la paz dentro de mí , a partir de ese día aprendí a controlar mentalmente mis sensación, más bien me lo propuse y decidí que jamás iba a volver a sentir el calor de nada, de hecho solo lo siento cuando me pongo nervioso, como ese día.

Por lo demás, todo bien, había estado mal, tenían ambos toda la razón, pero ..... existían los niños para ellos los niños en sus corazones, si así lo era, pues ambos tenían niños, solo necesitaba de una mención a la incorrección de mi acción, no un degradamiento a mi niñez y a mi condición de extranjero o yugoslavo de mierda.

De todo se aprende en la vida y cuanto mas joven eres, más te sirve.

Por ello, pese a todo o gracias al todo seguía para adelante sin mirar para atrás y sabiendo que jamás me correspondía la envidia, la venganza, el odio menos que menos y aun la ingratitud para aquél que me daba trabajo y para el otro que consumía el producto que le vendía.

Y me hacia camino al andar, fiesta, que magnífica magnifica esa fiesta, disfrutaba de mi trabajo, me enriquecía aquella Argentina cada día.

Como no iba a soñar, si aquí tenía todo lo que me proponía, aun desde mi falsa pobreza acicateada por la dureza de mis relaciones (sic) con mis compañeros de barrio, que castigaban a todos aquellos que no pertenecían a su forma de vida o de verla, parecía ya, para aquellos tiempos. Que pertenecer, tenía sus privilegios .

Falsa pobreza pues no entendía a que ellos que le llaman pobreza, yo me sentía un rey, hasta ya de mi natural flacura de mi cuerpecillo, comenzaba a tenerlo mas morrudo y hasta un poco gordo, hay que terrible!!!!!!!

 Es un prejuicio, como se ve, desde chiquillo, que contrariamente a mis pocas bondades, acentué a medida que pasaban los años y hoy definitivamente  adoro.

Soñar, soñar era simplemente un paso para concretar, sino veamos mí ejemplo que no creo sea distinto al de muchos de mi generación.

Me pasaba todos los días, pero es así, todos los días ( ya ven mis manías vienen desde muy lejos ), desde que una vez pase por casualidad por el barrio de Saavedra, en la esquina de la ex Avenida del Tejar, hoy Ricardo Balbín y Plaza, donde había un negocio bastante grande de electrodomésticos.

Había descubierto un grabador ( todo un avance en la tecnología de aquellos tiempos ) a cinta ( bueno no piensen que tengo 80 años, aun puedo ) importado de Italia, marca Geloso que me tenía fascinado.

A tanto llegaba mi recurrencia de ida de todos los días y quedarme casi media hora mirando la vidriera ( bueno, disimulaba un poco cuando veía que me miraban desde adentro del negocio y me iba para volver después de dar la vuelta manzana ) que un día me atraparon.

Apareció en la puerta del negocio un  señor mayor ( lamentablemente en ese tiempo mayor significaba no lo actual de 70 años o más, sino de más de 30 años ) que me encara y me dice: que miras tanto que venís todos los días?.

Ay, ni siquiera me dio tiempo para alejarme corriendo, que vergüenza que sentía, ......no sé como me animé a decirle la verdad.

Ni lerdo ni perezoso el hombre me dice que entre al local, que me lo muestra ( faltaba que le dijera que si la muestra era gratis, que pavo que era , bueno, a mi favor diré que me he superado en esa y otras marcas de idiotez y lo sigo haciendo ) , que emoción, no lo pida creer, trajo una caja y la abrió...........por DIOS!!!!!!!, no lo podía creer!!

Me enseñó como se manejaba, como se grababa, como se borraba, se me nublaban los ojos, cuanta bondad destilaban en cambio los de él, un personaje diríamos bonachón.

Me pregunta donde vivo y le alcancé a balbucear en mi cada vez más acendrada tartamudez , que a pocas cuadras, en la calle Tronador al 3000.

¿Si estudiaba?, también le dije ( cada vez mas tarta ) en la escuela de la calle Tamboríni.

Y le dije que también trabajaba, me miro con sus ojos saltones, como sorprendido y le dije que tenia buenas propinas, no te pagan un sueldo me pregunta....yo no sabía que era un sueldo y le dije que no, que le ayudaba a don Ramón el dueño del reparto de leche.

Y seguía, que cuanto ganaba de propina por mes, cuanto hace que estaba? Etc.

Hasta que en un momento me dice: lo querés comprar? Casi me hago encima.

Le dije que si, pero que no tenia la plata para hacerlo, que estaba juntando para ello.

Saca una ficha color rosa duro y me pregunta todos mis datos, yo, como buen tonto, le decía todo lo que me preguntaba.

Me pregunta: tenés plata ahora?

 Le dije que sí, que todos los días traía mi platita más la propina del día.

Me dice: y cuanto tenés?

Le digo, contando las monedillas y los pocos pesos .

Me dice: bueno firma aquí donde anoté la plata que me das ahora.

Yo no entendía nada, menos aun porque le debía dar MI PLATA.

Pero firmé , es cierto era mis primeras armas de idiota.

Toma el grabador, lo pone en la caja de vuelta y expresa: tomá llévatelo, pero recordá que son doce cuotas a pagarme por mes y que me debes ( no recuerdo cuanto ) de esta primera cuota.

Me quedé durísimo, yo era un pequeño aún y este hombre ( luego supe el dueño del negocio ) me daba crédito, sin tener un trabajo respetable según mis amigos, sin un sueldo mas que propinas, sin conocerme y siendo menor de edad lejos.

Solo atiné a irme como sapo de otro pozo, apenas a balbucear gracias y loco de alegría.

A partir de allí me dí cuenta que todo lo que quisiera lo conseguiría.

Solo me bastaría el esfuerzo del trabajo y la pobreza de mi inteligencia que a nadie maravilla.

 Marijan Pirsic 

April 26th, 2005
   
Our Identity Crisis

Who are we? Where are we going? Where did we come from?

Ninth Chapter:  A different culture...a different love.
       
As I started to travel through life, I was a boy with dreams.

Something incredible, I started to dream, I only remember that I dreamt, what this means to a boy since his puberty, in my Yugoslavia, when I started to arrive to America, more clearly, as I later knew was Argentina.

Only that from the moment I arrived to these lands I realized, (besides the fact the dreaming doesn’t cost anything and it is the most beautiful flight in the mind’s universe), that the dreams are, not dreams, many times they are realities, as it happened to me and surely to many other immigrants in this country, also as it would happen to immigrants in each country of the world they lived in, either fortunately or unfortunately.

Clearly the fortune is to arrive to places like America in general and Argentina in particular, the unfortunate (for some) is to arrive to places which don’t have the impulse that there is here or in USA for example, but being realistic, the man surely is an animal of costumes and who travels through life, and place where he arrives he will like, few times this does not happen, specially in that moment of an immigrant’s life where he cannot tell the difference.

That is, the ignorant is happy because he does not look further away, because he doesn’t know what is better or what is different, this is what used to happen to a lot to us, or still is happening to the immigrants.

Those days in my childhood (today they would call it child labor, with a certain truth) in which I entered my adolescence working on weekends, holidays and school vacations, for a tip and a plate with food, however, it made me happy.

Even though my friends from the block more than once criticized my poverty or my degrading job (¿¿????) I was a little person which was drawing himself through life and learning from it, I always say that how little (I would say the nothing in a Sartrerean way) I am, I owe it to a million of people who will never know (except few cases in which I mentioned it to them) that I owe them something.

But I don’t want to leave aside those bad moments I lived, like those of an English who lived in the residential part of Coghland, more like Drago (another train station) it was an area of beautiful English chalets, I did not know houses more beautiful than those.

It was a particularly hot summer (what is worse is that I came from the cold, I was lucky I did not suffer that, but I had no weapon against the heat, which I did know but not in a South American level) and I was supposed to make a delivery in one of those unbearable days, I entered the house, and there was a little porch with a gallery and I rang the bell.

I couldn’t stand it anymore and my cheeks were (I guess) red, I took a butter bread which came with its protection and committed the imprudence, silliness and wrong deed of rubbing it against my face (obviously, it was cold) at the same moment the English owner of the house opened the door of the house...

Why did he treat me so gently, his words were so hurtful, I felt like the worst creature in the earth, of course, he was right, unhappy with what had happened he went to see my boss and told him how shocked and repulsed he was with my attitude, besides requesting to change the butter bread, which my caring boss gave him as a gift.

All for what, it was the world war, English and Spanish against the poor Yugoslavian, what was worse, for fair reasons, consequently, I lost the war.

What I gained was my inner peace, from that day I learnt to mentally control my sensations, better said I chose to, deciding to never feel any heat again, as a matter of fact, I only feel it when I get nervous, like that day.

As for everything else, it turned out OK, both were right, but.... children existed in their hearts, yes, they both had kids, I only needed to mention that what I did was wrong, not a downfall in my childhood and to my condition of foreigner or fucking Yugoslavian.

You learn everything from life, and the younger you are, the more you learn.

For that, besides everything or gratefully for everything, I moved on without looking back and knowing that envy was not for me, even less vengeance and hate, and still the ungratefulness of he who employed me and for the other who purchased the product that was sold to him.

And I kept on walking through life, what a party, what a magnificence party, I enjoyed my work, and everyday I was enriched more by that Argentina.

How could I not dream, If here I had everything I wanted, even from my phony poverty encouraged by the harshness of my relationships (sic) with my friends from my neighborhood, who punished all of those who did not belong to their life style or their way to see life, by then it looked as those times.  That belonging, had its’ privileges.

Phony poverty because I did not understand those who called it poverty, I felt like a king, even my natural thin little body had started to become more chubby and even a little fat, oh so terrible!!!

It’s a prejudice, how it looks, since you are a kid, unlike my few kindnesses, I intensified this while years went by and which today I definitively adore.

To dream, dreaming was only a step to make, if not, lets take a look at my example, which I don’t think it’s different comparing to other of my generation.

I used to spend all my days, just like that, all the days (you see, my quirks go way back), until one time, by chance, I passed through the neighborhood of Saavedra, in the corner of the former Av. Del Tejar, today called Ricardo Balbin and Plaza, where there was a pretty big store of electrical supplies.

I had discovered a recorder (an impressive advance in technology in those days) a tape (well, don’t think I’m 80, I still can) imported from Italy, the brand was Geloso, which fascinated me.

I went there so often and stayed nearly 30 minutes watching from outside (well, I tried not to be obvious, when I realized they were looking at me from inside the store I left to come back once I walked around the block) but one day they caught me.

An old man (unfortunately at that time old did not meant 70 years old or more like today, it meant more than 30) appeared at the entrance of the store, looking at me and says, “What are you looking at so much that you have to come everyday?”

Oh, I didn’t even have time to run away, I felt so ashamed, ...I don’t know how I found the courage to tell him the truth.

Not slowly nor lazy the man tells me to come in, that he will show it to me (all that was left was for me to ask him if the sample was for free, how silly I was, well, on my behalf I have outstand that and other brands of stupidity and I still do), what excitement, I couldn’t believe it, he brought a box and opened it...dear GOD!! I could not believe it!!!

He showed me how to use it, how to record, how to erase, my eyes became cloudy, expressing so much kindness, on the other hand his, a character we could call nice.

He asked me where I lived and I managed to mumble through my everyday more emphasized stutter, that only a few blocks away, in the street Tronador at 3000.

If I studied? I also told him (every time more stutter) in the school in the street Tamborini.

And I told him that I also worked, he looked at my with his wide eyes, like shocked and I said I had good tips, he asked if I didn’t have a paycheck.... I didn’t know what that was, so I answered no, that I helped Don Ramon, the owner of the milk deliverer.

And he kept on, how much did I earn in tips per month, for how long had I been working? Etc.

Until he said: do you want to buy it?  I nearly wet my pants.

I told him that I did, but I didn’t have the money to buy it, but I was saving for it.

He takes out a dark pink form and asks me for my details, and me, an authentic fool, replied to everything he asked.

He asks: do you have money now?

I told him yes; everyday I carried my small amount of money plus the tips of the day.

He says: and how much do you have?

I tell him, counting the coins and few pesos.

He says: ok then sign here where I wrote down the amount of money you gave me now.

I didn’t understand, even less why should I give him MY MONEY.

However, I signed, yes, it is true, it was my first weapon of an idiot.

He grabs the recorder, places it in the box again and says: here, take it, but remember you have 12 monthly payments, and that you owe me (I can’t remember how much) from this first payment.

I was shocked, I still was a little kid and this man (later I found out that he was the owner of the store) was giving me a credit, without having an honorable job according to my friends, without a paycheck besides tips, without knowing me and being, by far, under age.

I only managed to leave like a frog from another pond, barely being able to mumble thanks, full of happiness.

From there on I realized that I could get everything I wanted.

All I needed was my poor intelligence that amazed no one, and to be a hard worker.

 Marijan Pirsic