9 de Mayo de 2005
  
Nuestra crisis de identidad
   
¿Quiénes somos? ¿Adónde Vamos? ¿De dónde venimos?
   
Décimo Capítulo: Las distintas enseñanzas... 

Recuerdo las enseñanzas que me daba el Colegio y las que me daba la escuela católica con motivo de mi primera comunión y tardío bautismo y la que recibía de la universidad de la calle.
 
Allá en Yugoslavia, país sin embargo Católico, no se practicaba por esa época de posguerra la fe tan asiduamente, era más importante comer y sobrevivir en consecuencia.
 
Por lo que jamás había sido bautizado, tema que no me preocupó bastante especialmente por la ignorancia sublime que tenía de ello, porque mi padre era agnóstico y mi madre sí, muy católica.
 
Es por ello que en un acto bastante extraño para mí y teniendo ya casi seis años en ese momento mi madre me bautizó agregándome de paso aquí en Argentina el segundo nombre Jorge, lástima que se olvidó de inscribirme legalmente o no tanto pues el nombre para nada me gusta.
 
Pero me sentía una bestia al lado de todos los bebés que cumplían el mismo rito.
 
Y bueno, era un poco ignorante y aparte bastante poco solidario con los otros bautizados.
 
Pero para tomar la primera comunión no era tan fácil.
 
Yo no era tan sencillo para incorporar dogmas.
 
Lo poco que entraba en mi pobre cerebro debía ser bien explicado para mi comprensión, es decir no cabía que sea porque sí como a toda la ley católica.
 
Si bien yo estaba muy contento con los curas, mi primer contacto con ellos, los marianistas, fue en el barco en que vine a la Argentina, todo re-bien.
 
Me parecía realmente inmenso el predio que ocupaba la Iglesia Santa Maria de los Ángeles en Coghland, con más su área educativa y deportiva, cosa que me maravillaba y por otro lado se contrarrestaba con mi asistencia a misa y el pedido diario de limosna que parecía entonces que no llegaba en realidad a los pobres.
 
Para colmo hasta tenían un cine con el mismo nombre y allí me dejaron entrar a ver subreciptiosamente la prohibida ¨Irma La dulce¨ donde y trabajaba una muy famosa actriz del clan Sinatra que era Shirley Mc Laine que era muy buena actuando.
 
Eran otras épocas de la Iglesia, hoy no les dejarían pasar esa película, se trataba un poco de la vida de una prostituta.
 
Entonces en las clases de catecismo, me la pasaba preguntando y no recibía respuestas, solo que me callara y estudiara la Biblia y creyera en Dios que parecía un ateo.
 
En resumen terminaba normalmente en un rincón de la clase, sentado en una banqueta con un bonete que decía burro y mirando la pared por rebelde y no creyente.
 
A ello se le sumaba que debía rezar en esa posición, más en casa, normalmente unos 50 padres nuestros, aves marías, etc..
 
Era, ( bueno debo confesar que aun lo soy bastante ) tan idiota, que me los rezaba todos, buscando la fe me arrodillaba frente a la mesita de luz de mi cama y dale con todos uno por uno teniendo en mis manos un rosario y una mini-biblia de comunión.
 
Obviamente solo me quedó creer y nada más, aunque profeso la religión a la fecha sin tanto entusiasmo.
 
Si, debo reconocer que mi comunión a los ocho años fue muy linda, otra de las cosas que me regaló este bello país.
 
Pero estaba sufriendo una crisis de identidad bastante seria pues como se puede ver me costaba integrarme, no solo por mi timidez, sino porque no se me aceptaba en general.
 
En el colegio era prácticamente un ermitaño, si bien no me destacaba por mi capacidad, que no la tenía, si me destacaba por las cargadas de mis compañeros.
 
Recuerdo una vez como a un niño de color cobrizo por un error en una respuesta durante una clase, los compañeros se burlaban groseramente de él e inclusive hasta le tiraban cosas.
 
Bueno a mí me dio por quererme hacer ver, destacarme de alguna manera, pues inclusive hasta con los profesores no tenia onda.
 
Así que decidí atacar al frente más difícil pero que pensé sería el que me permitiría derrumbar toda las acciones contra mí, es decir, ganarme el respeto de los profesores para que así me valoren mis compañeros.
 
Grave error, en vez de empezar por la base del edificio, comencé por el ultimo piso.
 
Como no era un gran estudiante, mi Colegio ( el Félix de Azara ) era enorme y tenia un gran patio externo y dos muy grandes internos, donde los recreos eran hermosos y súper concurridos.
 
Entonces me puse a hacer que estudiaba de la peor de las maneras.
 
Cruzaba el patio interno ( el del segundo piso ) de extremo a extremo y en forma transversal, en forma de paseo militar y leyendo un libro de clases, como que estudiaba nomás, me parezco tan imberbe viéndome aun en la retina interna de mi mente que no lo puedo creer.
 
Peor aun, de cualquier manera nadie se me acercaba ni me preguntaba nada, salvo honrosas excepciones y yo les decía que quería ponerme a estudiar en buena forma para mejorar.
 
Ja, me faltaba tener un buen golpe de KO!!!
 
Y lo tuve nomás, al cuarto o quinto día, no recuerdo aun con claridad, pero poco importa, se me acerca un profesor que, curiosamente era el mas duro y al que más quería convencer y me dice frenándome en seco: mire, Usted podrá seguir así todos los días, pero a mí y a nadie convence.
 
Bueno, el edificio se me vino abajo.!!!!!!!!!!!!!!!
 
Fue tal impacto que recibí sicológicamente que no me podía reponer mentalmente.
 
A tal extremo fue lo mío que sufrí una tara mental tan grande que, por ejemplo en matemáticas ( mi peor materia pues aun a la fecha no entiendo nada ) sufrí un retroceso tan importante que parecía que se había hecho un bloqueo en la mente.
 
Había llegado la cosa a tal punto que la profesora de matemáticas, sabiamente, le informó al director de mi situación y le solicitó que me redujeran de grado.
 
No podía creer que me volvieran un año atrás en la carrera?????????????
 
Hablaron con mi Madre, le informaron de la situación y ante su llanto le dijeron que me darían la posibilidad de un examen de revalidación de la materia y sino, atrás!!!
 
Afortunadamente lo pasé con lo justo.
 
Pero bueno, fue un escarmiento bien merecido y una enseñanza inolvidable que fue muy positiva para mi vida posterior.
  
 Marijan Pirsic 

May  9th, 2005
   
Our Identity Crisis

Who are we? Where are we going? Where did we come from?

Tenth Chapter: The different teachings…
        
I remember the lessons they gave me at school, and the things they taught me at the catholic school in order to have my first communion and my late baptism, and those I received in the university of the street.
  
Over in Yugoslavia, even though a catholic country, after the war, faith was not practiced very frequently, consequentially it was more common to eat and survive.
  
Therefore I was never baptized, issued that did not concern me very much, especially because of my sublime ignorance about it, because my father was atheist and my mother yes, very catholic.
  
This is why in an act which seemed pretty strange to me and at that time, having already nearly 6 years, mi mother baptized me, and while she was at it she added me my second name Jorge, it was a pity that she forgot to enroll it legally, or maybe not that much, because I didn’t like that name at all.
  
But I felt like a beast next to the babies who were doing the same ritual.
  
But well, I was a bit ignorant and besides not that kind with the others baptized.
  
But taking the first communion was not that easy.
  
I wasn’t simple to incorporate dogmas.
  
The little that came in my head had to be well explained for my understanding, that is it didn’t fit that it was like that because it just was, like to the rest catholic community.
  
Even though I was happy with the priests, my first contact with them, the ‘marianiastas’, it was in the ship I came on when I arrived to Argentina, everything really great.
  
I thought the land that was occupied by the Church Santa María de los Ángeles in Coghland was huge, even with its learning and sport area, things which astonished me and on the other hand balanced with my assistance to church and the daily charity collection which by then seemed it never really reached to the poor.
  
It even had a movie theater with the same name and they secretly let me in to watch the forbidden “Irma La dulce” where a very good famous actress of the Sinatra clan, Shirley Mc Laine, worked.
  
In other times of the Church, today they would not allow to show that movie, which was a bit about the life of a prostitute.
  
Therefore, in catechism classes, I spent most of the time asking questions but received no answers, only to shut up, study the bible and believe in God because I sounded like an atheist.
  
Summing up, I normally ended in a corner of the class, sitting in a stool wearing a cap which said spelled dumb, staring at the wall because I was rebel and a non-believer.
  
And besides that I had to pray in that position, more in my home, usually about 50 our fathers, hail maries, etc.
  
I was (well, I must confess that I still am) such an idiot, that I recited all of them, searching for faith, I kneeled in front of the nightstand, and went on and on, holding a rosary in my hands and a small communion bible.
  
Obviously, all I had left was to believe and that’s all, even though I still practice the religion with little enthusiasm.
  
Yes, I must acknowledge that in my communion at the age of 8 was very nice, another thing that this beautiful country gave me.
   
However, I was suffering a pretty serious identity crisis since, as one may notice, it was hard for me to fit in, not only because of my shyness, but because generally I wasn’t accepted.
   
In school I practically was unsociable, I didn’t stand out because of my talent, which I had none, I did stand out because of the teasing of my classmates.
  
I remember once how they bullied a red-haired boy because he gave a wrong answer, they even through things at him.
   
Well, I wanted to be noticed, stand out in some way, because I didn’t even get along with the teachers.
   
So I decided to attack the most difficult fort, but which I thought would allow me to destroy all the actions against me, that is, win the teachers’ respect in order to be valued by my classmates.
  
Big mistake, instead of beginning with the building’s first floor, I started with the last.
   
Since I wasn’t an outstanding student, my school (Felix de Azara) was huge and had a big outdoor patio and two very big indoor ones, where the recesses were beautiful and very crowded.
  
So I pretended to study in the worst of all ways.
   
I walked through the indoor patio (the one in the second floor) from side to side and in a cross-sectional way, walking in military manner and reading a book from class, as if I was only studying, I look such an expert as I watch myself in the internal retina of my mind, I cannot believe it.
  
Even worse, nobody approached me nor asked me anything, except honorable exceptions to which I said I had to study in order to improve.
  
Ja, all I needed was a good knock-out!!
  
And I got it, the fourth or fifth day, I still can’t remember very clearly, but little does it matter, I teacher approaches me who, funnily enough was the toughest one, and the one who I wanted to convince the most, stops me and coldly says to me: look, you may continue this everyday, but not me, nor anyone else is buying it.
  
Well, the building was falling down!!!!!!!!!!!
The psychological impact was so harsh I could not recover mentally.
  
My reaction was to such an extreme that I suffered a mental block so big that, for example, in math’s (my worst subject because I still don’t understand it at all) I started to be very behind in class, it seemed as if a wall was built in my mind.
    
The thing got so bad, that it reached a point where the math teacher, wisely, informed the principal of my situation and requested him to place me back one grade.
    
I couldn’t believe I was behind one year!!!
    
They talked with my mother, informed her of the situation and due to her crying the said they would give me the chance of doing a test to pass the subject or else, go back!!!
    
Fortunately, I passed it scratching.
    
But well, it was a punishment well deserved and an unforgettable lesson which had great effects on my later life.
    
 Marijan Pirsic