11 de Octubre 2006
![San Isidro 300 Aniversario](comunidad95_archivos/image001.jpg)
En el Hipódromo local se realizó "el
gran festejo central" según detalló el intendente Gustavo
Posse. El jefe comunal recordó los orígenes del distrito.
El 14 de octubre de 1706, Domingo de Acassuso decidió erigir
una capilla "para que los vecinos y moradores del Pago de
Monte Grande logren el bien de tener misa todos los domingos
y días de fiesta".
Con esas palabras se fundó el pueblo de San Isidro, "en el
mismo lugar donde hoy se encuentra la Catedral del
distrito",
El origen del nuevo patrono, surge de la devoción que le
profesaban los inmigrantes vascos del pueblo de Zalla, en
Vizcaya, donde poseían de tiempo inmemorial la capilla de
San Isidro, Santo Patrono de su familia.
"Alrededor de la pequeña capilla se fue formando un pueblo,
integrado en su mayoría por modestos labriegos que
trabajaban sus extensas chacras, pescadores y pequeños
comerciantes" agregó el jefe comunal.
San Isidro fue la proveedora de pan, legumbres, frutas y
leña de Buenos Aires, siendo entonces esa actividad la mayor
fuente de ingresos de sus pobladores.
Actuaron Los Nocheros y el grupo Arbol entre otros y asistió
el gobernador Felipe Sola junto a varias autoridades
provinciales y municipales, según
detalló Posse.
También hubo un show con Bandas Militares y la participación
de una masa coral de más de 1.000 personas y vecinos del
lugar.
La entrada fue libre y gratuita para
todos los que querían participar del
evento.
Un
inmenso escenario montado en el medio de la pista de turf
sirvió de marco a diferentes espectáculos musicales, con el
punto más alto de la noche en la interpretación de cuatro
temas a cargo de un coro compuesto por 1400 vecinos. Una
agrupación que bien podría haber ingresado en el libro de
los récords.
El día del aniversario de San Isidro fue anteayer, pero el
broche de oro resultó la velada de anoche. "Esto muestra que
todos queremos vivir juntos, en un espacio muy especial, con
mucha historia y abierto a la comunidad", expresó la
coordinadora general de la fiesta, Eleonora Jaureguiberry. Y
agregó: "Si bien San Isidro alberga a gente muy distinta,
todos quieren a este lugar de la misma manera".
La multitudinaria convocatoria de casi 100 personas se quedó
a la espera de una sorpresa como cierre del acto: hubo más
de 25 minutos de fuegos artificiales. Con esa magnífica
fiesta de luces, el gobernador de la provincia de Buenos
Aires, Felipe Solá, consideró que "solamente un lugar como
San Isidro puede festejar de esta manera".
Los vecinos acompañaron con aplausos y ondearon pañuelos
blancos durante los espectáculos que ofrecieron el grupo
folklórico Los Nocheros y, poco antes, la banda de rock
Arbol. "Fue muy emocionante; vinimos con toda la familia
porque los sanisidrenses no podíamos perdernos nuestra
fiesta", dijo Graciela, una madre que estuvo todo el show
junto a sus tres hijos.
Es cierto: San Isidro festejó como nunca. En las callecitas
adoquinadas del bajo y la plaza, en las casonas de paredes
centenarias; en las veredas perfumadas de naranjos, y hasta
en las residencias y mansiones celosamente resguardadas de
Las Lomas y La Horqueta se sintió la vibración de este
aniversario.
También en La Cava, el emblemático asentamiento que los
sanisidrenses viven como una contradicción y que, según
dicen, representa la gran deuda social de uno de los
rincones del país que concentra mayor riqueza por metro
cuadrado.
La municipalidad de San Isidro cursó invitaciones por correo
a los vecinos de los diferentes barrios que componen este
distrito para la fiesta en el tradicional hipódromo que puso
de relieve los festejos.
Entre el público estuvieron el intendente del municipio,
Gustavo Posse; el ingeniero Juan Carlos Blumberg, y el
presidente del Jockey Club, Bruno Quintana, entre otros.
Mientras que la fiesta fue presidida por el obispo de San
Isidro, monseñor Jorge Casaretto.
En las tribunas convivieron tanto los residentes de las
zonas más exclusivas como aquellos que llegaron desde
barrios bohemios, como Villa Adelina, Boulogne y Florida.
"San Isidro enfrenta el desafío de que, por un lado, debe
absorber el gran movimiento de gente, pero tiene que
mantener el espíritu de pueblo y conservarlo", expresó uno
de los organizadores, poco antes de las 21.30, cuando la
fiesta llegó a su fin.
Claro que, además de conmemorar los 300 años de San Isidro,
la idea del festejo fue revivir el concepto de pueblo,
porque si bien en este partido viven más de 300.000 personas
aún mantiene su esencia de patria chica.
Fuente: Municipalidad de San Isidro.