La amistad se bastardea mucho mas en los tiempos de crisis,
que lo son principalmente para sostener valores y vale
simplemente salvarse.
Este es el caso ahora en el país, aunque por otros motivos,
siempre cambiantes, lo ha venido siendo desde hace muchos
años.
Pero también es el caso de la no comprensión del
AMOR que con lleva la
AMISTAD.
Esta tiene, sin lugar a dudas, con bastante seguridad, así,
su expresión mas bella.
Porque el amor de las parejas, del matrimonio, conlleva
siempre intereses, de distinto ordenes que les quieras dar,
pero no escapa a la miseria humana.
La amistad de los hombres con las mujeres, de las mujeres
con mujeres y de los hombres con hombres, es la mas
impresionante, la mas inacabable y prácticamente
indestructible de las relaciones humanas.
Nada hay en juego en ella que altere la relación de la
inserción cada vez mas profunda de tal elección.
Pero la relación mas fuerte de la amistad,
es de la mujer con el hombre,
pues allí no existe más que el AMOR de AMAR al que bien se
quiere.
Tal amistad tiene sus fundamentos en que cada uno solo se
entrega al otro sin esperar nada a cambio.
Y eso es mutuo, y es la llama que realimenta la relación, la
continua preocupación del bienestar del otro componente de
la amistad.
En la cual existen mil disensos, discusiones y todo, lo
demás, que hacen a la “sal” que se corresponde al convivir
disfrutando el uno del otro, pero que son simplemente
momentos normales que después conducen a mas arraigo.
Y después de ello todo es fútil, inocuo, vacío, la razón de
la sinrazón del tener que comprar el regalo por el “día del
amigo”, como si ese fuera el único día en que te acuerdas
que tienes un amigo y mayormente lo que haces es juntar a
“un millón de amigos” lo que equivale a no tener amigos.
Porque amigas/os se tiene, no mas que los dedos de la mano,
todo lo demás es falso, es como si amaras a cuatro cinco o
10 personas, simplemente no amas a nadie.
Esto no sucede normalmente con los casados o en pareja, pues
en ellos hay “intereses” desde los simples celos hasta las
situaciones patrimoniales y de envidias genéricas.
También la amistad del hombre con el hombre y/ de la mujer
con la mujer tienen sus “contratiempos” que la limitan,
empezando por la simple envidia y culminando, entre tantas
otras cosas con la aparición de un tercero/a.
El uno vive la amistad con el otro dando y procurando,
cuidando que este de lo mejor a quien quiere de amigo/a.
Por eso, olvidemos el día del amigo, y seamos todos los días
amigos!!!!