30 de Septiembre de 2008
América
Latina increpa a los ricos
Los presidentes de América Latina presionaron este miércoles
en la Asamblea General de la ONU a favor de las Metas de
Desarrollo del Milenio (MDM), un mecanismo que incluye
objetivos de asistencia económica que no han sido cumplidos
por la mayoría de los países ricos.
Vestido con un traje de cuello eclesiástico, el ex cura y
ahora presidente de Paraguay, Fernando Lugo, instó a la
comunidad internacional a incrementar su ayuda a los países
más pobres del mundo en su intervención en la segunda jornada
de la sexagésima tercera asamblea general del organismo.
"Millones de personas continúan viviendo en la pobreza
extrema, situación agravada por el aumento repentino de los
precios de los alimentos y de los combustibles y las
consecuencias del cambio climático", dijo Lugo, el primer
mandatario paraguayo surgido de la oposición en más de 60
años.
"Instamos una mayor, mejor y más
oportuna asistencia internacional a la producción agropecuaria
para asegurar una producción creciente de alimentos sin
destruir el medioambiente y evitando el encarecimiento actual
de los mismos", agregó con mayor especificidad.
Sin
embargo los comentarios del mandatario dominicano Leonel
Fernández fueron los que más apuntaron hacia una comparación
entre la rápida respuesta a la actual crisis financiera en
EE.UU. y el rezago con los compromisos internacionales de
desarrollo de la ONU.
"Las naciones más ricas, que se ofrecieron a aportar ayuda
oficial extraordinaria para alcanzar los objetivos de
desarrollo del milenio en general, se han quedado cortas a la
hora de hacer efectivas sus ofertas", dijo Fernández.
El
presidente dominicano dijo que solo cinco naciones -Noruega,
Suecia, Holanda, Dinamarca y Luxemburgo- han cumplido con sus
promesas de aportar el 0,7% de su producto interno bruto (PIB)
anual a la ayuda internacional.
Ayuda rezagada
En
estos últimos años los países ricos solo han aportado el 0,28%
de su PIB, según datos recientes.
La
asistencia al desarrollo ha decaído de un máximo de US$107.100
millones en 2005 a US$104.400 millones en 2006.
Las
últimas cifras de la Organización Económica para la
Cooperación y el Desarrollo muestran un descenso adicional de
8,4% a US$103.700 millones en 2007.
Las
metas del milenio, incluido el compromiso hecho por los países
ricos en 2002 en Monterrey en la Conferencia de la ONU sobre
Financiación del Desarrollo de proveer ayuda a un ritmo de
0,7% de su PIB, apuntan principalmente al suministro de
nutrición, energía, agua, educación, salud y protección
ambiental para los mil millones de ciudadanos más pobres del
mundo hasta 2015.
Tanto Lugo como Michelle Bachelet, reiteraron el apoyo de las
naciones sudamericanas al gobierno de Evo Morales frente a la
pugna interna con regiones autonomistas, pero la presidenta
chilena igualmente reservó su comentario más enérgico al
incumplimiento de las metas del milenio.
"Queremos que se transforme en un imperativo ético y político
para todos los gobernantes del mundo. Queremos que los
ciudadanos de cada país se indignen ante la hambruna, ante la
pobreza y la insalubridad", dijo Bachelet.
El
primer vicepresidente de Cuba, Ramón Machado, achacó el
incumplimiento de las promesas de ayuda directamente a EE.UU.
y otras naciones ricas al señalar que "los países
industrializados, en particular, la única superpotencia, deben
asumir sus responsabilidades".
Migración
En
su intervención el presidente de México, Felipe Calderón,
habló en términos más generales de la problemática de la ayuda
internacional a los países más pobres, pero propuso la
creación de un "fondo verde" para sanear problemas con el
medioambiente en todo el mundo.
El
mandatario hizo hincapié en la necesidad de un enfoque
internacional para lidiar con problemas más cercanos a la
realidad mexicana como la violencia relacionada con el
narcotráfico y la lucha contra la delincuencia organizada.
Calderón apoyó las preocupaciones de Lugo con la situación de
los migrantes al señalar el tema afecta a 200 millones de
personas en el mundo.
"La migración no puede reducirse al
tema de seguridad o a su gestión como un fenómeno económico.
Por eso México sostiene que la comunidad internacional debe
adoptar una visión integral de este fenómeno que permitía que
los flujos migratorios sean legales, seguros, ordenados y
respetuosos de la dignidad humana", dijo Calderón.
BBC Mundo
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