UN PODER LEGISLATIVO
”DISCIPLINADO” QUE
REGALA LA CAJA A LOS “K”

11 de Noviembre de 2008


Kirchner está, de todos modos, contento. Siempre le importaron más los resortes del poder que el humor de la gente. Esos resortes le brindaron la semana pasada una satisfacción grande: Diputados sancionó con un volumen de votos mucho mayor que el previsto la reestatización de las jubilaciones. Fueron 162 a favor, la segunda mejor votación en esa Cámara desde la resolución 125, por debajo de la estatización de Aerolíneas (167 votos) pero encima del Presupuesto (149 votos) y de la movilidad jubilatoria (140 votos). El Senado aprobó también con amplitud la ley de Presupuesto sin modificar su texto y habilitando, incluso, resquicios legales del Poder Ejecutivo sobre la Carta Orgánica del Banco Central.

La ecuación empezaría a ser casi perfecta para el ex presidente. La caja está cerca de quedar bien alimentada para amortiguar la crisis económica que muestra huellas, los interrogantes en el frente externo y las urgencias de un año electoral. La generosa aprobación que hizo Diputados de la reestatización de las jubilaciones ahuyentó muchas dudas que merodeaban el Senado. Lo opuesto había sucedido durante el pleito con el campo.

El matrimonio presidencial vivió el comportamiento disciplinado del Congreso como un éxito, en una temporada larga en que los éxitos no aparecen. La recopilación de sucesos justificarían esa satisfacción. Nadie daba dos pesos por la suerte de los Kirchner en Diputados y Senadores luego de la debacle con el campo. Las leyes clave, sin embargo, van sorteando escollos: estatización de Aerolíneas, movilidad jubilatoria, Presupuesto, reestatización de las jubilaciones. Las batallas que se avecinan, nada sencillas, son el impuesto al cheque y la emergencia económica.

¿Qué ocurrió para que las previsiones pesimistas variaran? El ex presidente deglutió sapos después de lo sucedido con el campo y recompuso la trama dañada con el peronismo. En especial en Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. No empujó al partido a nuevas peleas inútiles que lo enfrentaran con el grueso de la sociedad. Demostró alguna flexibilidad en las negociaciones parlamentarias de las que había carecido antes. Fue decisivo, en ese aspecto, el papel de Agustín Rossi, el jefe del bloque del PJ. Los garabatos introducidos al proyecto de reestatización jubilatoria fueron, sin dudas, formales. Pero suficientes para barnizarlo de cierto pluralismo. La conquista de los votos socialistas tuvo un significado clave.
Eduardo van der Kooy , periodista ,extracto de su columna en el diario Clarín del 8-11-08