10 de Febrero de 2009
Un método desarrollado en Israel mejora el potencial cognitivo
La inteligencia es un estado que puede ser alto,
bajo o moderado, pero que, esencialmente, puede ser modificado. La
inteligencia no puede existir sólo para una elite.![La inteligencia también se puede aprender](educacion159_archivos/image001.jpg)
La inteligencia puede ser enseñada.
Estas premisas guían
el trabajo
del Centro Internacional para el Mejoramiento de la
Potencialidad de Aprendizaje, de Jerusalén,
creado por el doctor Reuven Feuerstein, y en el que el doctor
Louis Falik, psicólogo clínico y profesor de la Universidad
del Estado de San Francisco, Estados Unidos, es coordinador de
entrenamiento y desarrollo.
"Ni la predisposición genética ni el ambiente en
el que crecemos tienen la última palabra. Todos los seres
humanos pueden desarrollar su inteligencia si tienen ánimo de
superación y ejercitan su cerebro", dice Falik, un referente
mundial en la teoría de la "modificabilidad estructural
cognitiva" y en el programa de "enriquecimiento instrumental".
Ambos fueron desarrollados por el doctor Feuerstein,
traducidos a 17 idiomas y aplicados en más de 70 países, entre
los que se encuentra la Argentina.
Falik acaba de pasar por Buenos Aires, donde se
reunió con especialistas del gobierno de la ciudad y del
Hospital Italiano, y dio
una conferencia en la AMIA.
El doctor
Louis Falik, antes de la conferencia que dio en el país
Foto:
Andrea Knight
-Doctor Falik, ¿qué se entiende por "mejorar el potencial de
aprendizaje"?
-Estamos viviendo una revolución en las
neurociencias. Sabemos ahora cosas del cerebro sobre las que
especulamos durante muchos años. El profesor Feuerstein y
otros neurólogos sugirieron que si uno puede cambiar el
comportamiento, también tiene que estar cambiando el cerebro.
Ahora lo sabemos: el cerebro cambia. También sabemos que tiene
la cualidad de la adaptación. Probablemente sea el más
plástico de nuestros órganos.
-¿Cómo se pueden modificar las capacidades individuales?
-Tenemos un programa de intervenciones, una serie
de materiales llamados "enriquecimiento instrumental". En la
Argentina están usando este programa con chicos y adultos. Es
posible mejorar el potencial cognitivo de todos. Sin importar
la gravedad de su discapacidad ni sus diferencias culturales
ni la edad en que comienzan.
-Cuando dice "todos", ¿a qué se refiere: a que cualquiera
puede llegar a la altura de un Einstein?
-Frecuentemente nos preguntan eso. ¿Pueden
convertir a un tonto en un Einstein? Bueno, la respuesta es
que no. Pero el profesor Feuerstein lo ve de otra manera:
podemos mejorar sustancialmente la calidad de vida de las
personas con capacidades diferentes, elevar su nivel de
funcionamiento para que estén en condiciones de hacer
contribuciones significativas a su comunidad, a su sociedad.
-¿Cómo?
Podemos, por ejemplo, tomar personas que
sufrieron un accidente cerebrovascular (ACV) y ayudarlas a
recuperar su lenguaje, sus funciones. Y debo decirlo, aunque
es controvertido: tenemos personas que han tratado los grandes
expertos del mundo, en Harvard, en la Sorbona, y a los que les
han dicho: "No, no, usted perdió mucho; es muy tarde", que
después vienen a nosotros, y con trabajo muy duro empiezan a
recuperar sus funciones. Si uno está dispuesto a invertir
energía, tiempo y tecnología, logra cambios. Se necesitan tres
años de trabajo muy duro; me refiero al tipo de trabajo que
muchos profesionales no están dispuestos a hacer, porque
piensan que es muy costoso o porque creen que no tienen los
recursos. Tenemos el caso de un arquitecto que había sufrido
un ACV y al que le habían dicho que no había esperanzas y, sin
embargo, después de varios años de trabajo, está rediseñando
nuestro edificio. ¿Ahora se nota que tuvo un ACV? Sí. ¿Habla
más lentamente? Sí. ¿Hay momentos en que le cuesta encontrar
un concepto? Sí. Pero ha recuperado su vida.
-¿Hay una ventana de oportunidad para mejorar el potencial de
aprendizaje de una persona?
-Esa es una pregunta muy importante. Cuando
estudiaba psicología, hace 40 años, e incluso más
recientemente, aprendíamos que había un período crítico y que
si el cambio no había ocurrido antes de que se terminara,
había muy poco por hacer. Ahora sabemos que no hay período
crítico. No hay un punto en que el individuo deje de tener la
posibilidad de ser modificado. Los seres humanos somos
modificables a lo largo de toda la vida.
-¿Trabajan, por ejemplo, con pacientes con Alzheimer?
-Sí.
-¿Pueden detener el avance de la enfermedad e impedir el
deterioro de la memoria?
-Tenemos menos investigaciones específicas en esa
población, pero somos muy optimistas porque nuestra
experiencia indica que uno puede ya sea restaurar las
funciones perdidas, hacer más lento el deterioro o construir
nuevas funciones que no estaban allí previamente. Es muy
similar a trabajar con niños que tienen daños cromosómicos o
retrasos en el desarrollo. O con personas sanas, para mejorar
su potencial cognitivo.
-¿Y con chicos con síndrome de Down?
-Fueron los primeros en los que el profesor
Feuerstein demostró sus técnicas. En realidad, no: los
primeros fueron los sobrevivientes del Holocausto. Pero
Feuerstein probablemente sea el experto más conocido del mundo
en síndrome de Down. Tenemos chicos que están yendo a la
universidad. Empezó a trabajar con estos chicos porque hay una
diferencia cromosómica. Y dijo: "Si puedo mostrar que una
persona con una diferencia cromosómica puede mejorar
sustancialmente su capacidad de aprendizaje, no habrá
discusión".
-¿Cómo hacen para "modificar la inteligencia"?
-Identificamos la naturaleza de las funciones
cognitivas que deben mejorar y luego planteamos actividades
muy sistemáticas, con gran repetición, con exposición intensa.
Podemos hacerlo en grupos o individualmente. Lo que hizo
Feuerstein fue desarrollar esta serie de tareas, de
materiales; un programa. Tienen que ver con la construcción de
la función cognitiva. Algunas desarrollan la percepción;
otras, el lenguaje; otras, la orientación espacial...
-¿Utilizan ejercicios matemáticos?
-No. Y aquí hay una distinción muy importante: no
enseñamos contenidos académicos, sino los componentes
fundacionales que llevan a la habilidad para hacer matemática,
que conducen a la habilidad de escribir o leer, pero no
enseñamos lectura o escritura. Sin embargo, cuando hacemos
investigaciones controladas, vemos que los estudiantes que
pasaron por estos cursos tienen mejor rendimiento académico.
-Usted afirma que personas con problemas graves pueden mejorar
su rendimiento. ¿Y los que tienen un rendimiento considerado
normal?
-Absolutamente. Hay muchas, muchas personas que
quieren mejorar sus niveles de funcionamiento y pueden usar
esta técnica. Es como ir al gimnasio. Un gimnasio para el
cerebro.
Nora Bär, reproducción textual de su entrevista para La
Nación.
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