03 de Diciembre de 2008
Cuestionables adjudicaciones de terrenos a funcionarios y
empresarios kirchneristas, ventas a bajo precio de tierras
cuyo valor se disparó, un ex intendente investigado y
tráfico de influencias: el enclave patagónico elegido por
los Kirchner es eje de fuertes sospechas y de una causa
judicial que podría rozar a la Presidenta.
![Kalafate: Negocios inmobiliarios](inmobiliaria38_archivos/image001.jpg)
El Calafate
La Aldea
de los Gnomos, un paseo comercial situado en pleno centro de
esta ciudad tiene algunas particularidades. Desde las mesas
del bar "Borges y Alvarez", mientras saborea un buen café y
hojea "de prestado" alguno de los libros del local rodeado
de parroquianos y turistas departiendo en todos los idiomas
imaginables, uno puede comprobar esa fama de Babel que se ha
ganado este pequeño enclave patagónico de poco más de 20.000
habitantes.
La
particular belleza arquitectónica de los locales del paseo
de compras, con profusión de piedra y madera, es el obligado
centro de reunión cuando cae la tarde y los agotados
turistas buscan un remanso luego del traqueteo diario.
Cualquier
empleado en la Aldea de los Gnomos habla, al menos, tres
idiomas y todos conocen de memoria el texto de la placa de
madera y acrílico colocada, en octubre de 2004, cuando se
inauguró la tercera etapa de la obra. "Aldea de los Gnomos,
a su Hada Madrina, Doctora Cristina Fernández de Kirchner".
El texto
es un homenaje que define a la perfección lo que la actual
Presidenta representa en estas frías y lejanas tierras.
Tal
admiración, sin embargo, podría sufrir un sacudón de
prosperar la investigación judicial por la sospechosa venta
de terrenos fiscales del municipio de El Calafate a más de
medio centenar de encumbrados funcionarios públicos, entre
los que se encuentra Cristina Fernández de Kirchner quien,
entre 2004 y 2006, pasó a ser propietaria de casi ciento
cincuenta mil metros cuadrados de tierra compradas, en su
gran mayoría, a siete pesos con cincuenta el metro cuadrado.
Néstor
Méndez -ex intendente de El Calafate que ocupó ese cargo
durante 12 años, hasta diciembre de 2007, y que firmó todos
los decretos de venta de tierras cuestionados- está acusado
ante la Justicia por los delitos de abuso de autoridad,
violación de los deberes de funcionario público, tráfico de
influencia, defraudación agravada y negocios incompatibles
con el ejercicio de la función pública.
La
causa, presentada por el abogado Alvaro de Lamadrid
-presidente de la UCR local y ex candidato a intendente de
esta ciudad-, está radicada en el juzgado de El Calafate a
cargo de Carlos Narvarte, y debe ser investigada por la
fiscal Natalia Mercado, sobrina de Néstor Kirchner e hija de
la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.
Todos
ellos, con excepción del magistrado, son dueños de más de un
terreno o chacra entregada a través de los sospechados
decretos del ex intendente Méndez, hoy diputado provincial (FPV).
Rudy
Ulloa, Lázaro Báez, Carlos Sancho, Daniel Barrista, Fulvio
Madaro, Federico Meyer, Natalia y Romina Mercado, Julio
Ciurca, Ricardo Etchegaray, son algunos de los nombres de la
lista de compradores de terrenos.
De
Lamadrid, además, denuncia que junto con la venta de tierras
fiscales a precios irrisorios, el municipio desarrolla una
política de obra pública direccionada para beneficiar a los
compradores VIP.
Los
terrenos adquiridos por la actual Presidenta entre el 21 de
octubre de 2004 y el 19 de abril de 2006 suman casi 15
hectáreas. Según los decretos que llevan la firma de Méndez,
el 21 de octubre de 2004, por el expediente 2308/04 Cristina
Elizabet Fernández resultó adjudicataria de una superficie
aproximada de tierra de 10.000,42 metros cuadrados que la
beneficiaria recibió con destino a chacra. El decreto no
especifica el monto a pagar por el predio.
Cuatro
meses después, el 14 de febrero de 2005, se le autorizó por
decreto la compra de otras dos fracciones, a $7.50 el metro
cuadrado: una de 6001,72 metros cuadrados y otra de
44.106,41 metros cuadrados. En ambos casos, la documentación
municipal dice que ambas iban a ser destinadas a comercio.
Finalmente, el 19 de abril de 2006, la actual titular del
Poder Ejecutivo fue adjudicataria por decreto de una nueva
fracción de tierra de 87.041 metros cuadrados destinados a
una chacra, según la documentación municipal presentada
en la denuncia judicial.
Paralelamente, y también en forma individual y a su sólo
nombre, su esposo Néstor Carlos Kirchner, adquirió el 3 de
enero de 2006, autorizado por un decreto municipal de
Méndez, una porción de tierra fiscal de 20.000,33 metros
cuadrados, a $7,50 el metro. En marzo de ese mismo año, el
secretario de hacienda de la comuna patagónica autorizó que
Kirchner abonara en cómodas cuotas los 150.000 pesos que
adeudaba por la compra del terreno.
El 19
de abril del mismo año -casualmente el mismo día en el que
su esposa recibió el decreto que le autorizaba la compra de
87.041 metros cuadrados- Néstor Carlos Kirchner fue
notificado de la firma del decreto municipal 479/2006 por el
que se lo autorizaba a comprar un lote de 18.258,36 metros,
también a $7,50 el metro.
Cuestiones complicadas
Aunque
hasta el momento no se pudo comprobar, se sospecha que las
dos hectáreas situadas en la zona del viejo aeropuerto que,
según publicó el diario El Mercurio , el ex
presidente acaba de vender al grupo chileno Cencosud en casi
dos millones de dólares, pertenecen a uno de esos terrenos.
Hoy del aeropuerto queda la torre de control, convertida en
centro comunal y la pista de aterrizaje, devenida en una
avenida urbana, casi tan ancha como la 9 de Julio, pero con
menos tránsito.
Los
terrenos que están a nombre de Cristina Fernández, en
cambio, serían los que rodean la residencia privada de los
Kirchner en El Calafate, y donde se levanta el exclusivo
hotel boutique Los Sauces, que no para de crecer.
Hay que
hacer un esfuerzo para concentrarse en tantas cifras, en
tantos datos y en tantas idas y venidas de maniobras
sospechadas de corrupción. Es que el entorno invita a soñar
con cuestiones menos complicadas. Desde la esquina de la
casa de los Kirchner, alcanza con levantar la vista para
toparse con el inmenso azul profundo del lago Argentino,
donde navegan, impasibles, los icebergs desprendidos de los
glaciares cordilleranos.
La
causa judicial fue iniciada en febrero de este año. Al
cierre de la presente edición no había registrado novedades
de importancia. La primera medida tomada por el juez
Narvarte -que no respondió a los pedidos de entrevista de -
fue rechazar la recusación presentada por De Lamadrid contra
la fiscal Mercado. El denunciante sostiene que siendo la
agente fiscal beneficiaria de los terrenos vendidos por
decreto por el intendente Méndez, no estaba en condiciones
de investigar.
Ante
la denegatoria, De Lamadrid se presentó en queja ante un
tribunal de alzada de Río Gallegos que, el 18 de abril y con
la firma del juez Rubén Lobos, volvió a desestimar el
pedido, con lo que Mercado quedó confirmada al frente de la
investigación en la que también aparecen como beneficiarios,
su madre, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner;
su tío Néstor Kirchner, y la esposa de éste, la presidenta
Cristina Fernández.
En el
hipotético caso de que la causa tenga avances sustanciales,
Elisa Carrió no descarta sumarla a la ya voluminosa denuncia
presentada contra el ex presidente Néstor Kirchner. La líder
de la Coalición, además, cree que el negocio de la venta de
tierras fiscales en El Calafate a los amigos del poder "es
una muestra más de la impunidad con la que se mueven", según
dijo a La Nación.
Ninguno de los testigos propuestos por De Lamadrid fue
llamado a declarar. El abogado acaba de presentar un pedido
de ampliación de prueba en el que insiste en el llamado a
declarar en calidad de testigo del actual intendente de El
Calafate, el también justicialista Daniel Belloni. También
quiere que Cencosud ratifique en el juzgado la cifra que
pagó por los terrenos comprados a Kirchner. Hasta ahora sólo
se conoce un comunicado de la empresa publicado en el diario
El Mercurio de Chile, donde afirman haber cerrado el
negocio en más de dos millones de dólares.
El actual
mandatario comunal, enfrentado políticamente con Méndez,
suspendió la entrega de tierras fiscales. Los vecinos pueden
iniciar el trámite de adjudicación, pero en la comuna les
advierten que, por ahora, no hay entregas. Belloni no
recibió a La Nación, pese a los reiterados pedidos de
entrevista.
La
suspensión en la entrega de terrenos, argumenta De Lamadrid,
tiene dos explicaciones. "Belloni pretende hacer las cosas
bien y no quiere repetir los groseros errores de Méndez.
Además, ya no quedan tierras fiscales en El Calafate. Méndez
rifó todo", explica.
El ex
intendente se ufana de haber firmado 12.000 decretos de
venta de tierras que, dice, "beneficiaron a todos, hasta al
abogado que me denuncia, que tiene tres terrenos", ataca
(ver entrevista a parte). De Lamadrid explica que esos
terrenos los recibió su estudio como pago de honorarios por
parte de un cliente.
Los
mejores lotes
Los
últimos loteos se hicieron tras la firma de acuerdos con las
estancias que limitan con el pueblo. "Los estancieros le
ceden la tierra a la comuna para que haga los loteos y se
reservan el 20% de la superficie para sí", explica Méndez.
De Lamadrid dice que es otro negocio "redondo". "El privado
entrega tierras, se reserva los mejores lotes y los vende a
precio de mercado una vez que el municipio hizo el gasto de
llevar todos los servicios".
La Nación recorrió uno de los
nuevos barrios. Allí la gente tiene que tomar posesión en
forma inmediata y debe iniciar en plazo perentorio la
construcción de una vivienda permanente. En medio de la
montaña, lejos del pueblo, sin ningún tipo de servicios -el
que recorrió LA NACION no tenía ni calles abiertas- los
pioneros del siglo XXI viven en casas rodantes, o en
casuchas de chapa y madera. En cambio, en los alrededores de
las zonas más cotizadas, que coinciden con la ubicación de
la mayoría de los terrenos vendidos a influyentes
funcionarios, se hacen obras de infraestructura que no se
ven en los barrios periféricos.
Rumbo
a Punta Soberana, donde Méndez entregó por decreto terrenos
de una hectárea por 75.000 mil pesos (7,50 el metro
cuadrado), y que ahora en las inmobiliarias se cotizan a
240.000 dólares, la empresa Constructora Austral, propiedad
del empresario Lázaro Báez, trabaja en la pavimentación de
un largo paseo costanero. Allí también avanza el tendido de
la red cloacal y el alumbrado público.
Sobre
la calle Los Fresnos y a la altura del 3200 de la Avenida
del Libertador, la principal arteria de la ciudad, se
levanta un imponente edificio de seis pisos destinado a
convertirse en hotel y paseo comercial. Pese a que en todo
el barrio predominan las calles de ripio, la que desemboca
en la puerta del emprendimiento es una amplia avenida de dos
manos prolijamente pavimentada. Según Méndez, el dueño del
inmueble es el propio Lázaro Báez (a quien Carrió define
como testaferro de Kirchner), quien de motus propio habría
pavimentado las calles para facilitar el acceso a su hotel.
Paradójica realidad la de esta tierra. No hay quien se anime
a hablar públicamente de la supuesta corrupción. En la calle
el tema parece no interesar. En las inmobiliarias se limitan
a dar precios de casas y terrenos.
David
es uno de los que, bandeja al hombro, corre entre las mesas
del bar Borges y Alvarez. "A mí me acaban de dar un
terrenito y estoy feliz. ¿Qué quiera que le diga? Yo vengo a
trabajar y a progresar.", dice. Y ésa es la constante. Cada
uno en su historia, sin mirar hacia el costado.
Es
ésta la misma Patagonia que alguna vez recorrió y cuyo valor
destacó el Perito Moreno. Claro está, con otros intereses.
El Perito donó parte de lo que el Estado le había cedido a
orillas del Nahuel Huapi para que allí se fundara el primer
Parque Nacional. Otra porción de esas tierras las vendió
para fundar escuelas. Algo cambió en este Sur incomparable.
¿Será el influjo de los gnomos, o tal vez el de las hadas?
Por Luis Moreiro ,30 de noviembre de 2008
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todos se beneficiaron con el loteo y venta de terrenos, no
sólo los funcionarios
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Néstor
Méndez fue intendente de esta localidad durante 12 años y es
el responsable del reparto de tierras fiscales a precios
irrisorios que favoreció, entre otros, a gran parte de la
familia Kirchner y funcionarios provinciales.
Sostiene que la tierra fiscal no le sirve al Estado. "Lo que
sirve es que venga el privado e invierta, porque eso es lo
que le da valor a la tierra. Por lo tanto, si yo no hubiese
adjudicado terrenos, Calafate no hubiera crecido de la forma
en que lo hizo", asegura.
-Lo
que se le critica es el listado de beneficiarios y el tamaño
de los terrenos.
-¿Qué
tiene que ver el tamaño de los terrenos?
-Que
al habitante común le daba terrenos de 30 por 30 y a los
funcionarios les adjudicaba hectáreas.
-Los
terrenos grandes están en áreas sin urbanizar. Mucho antes
de que yo fuera intendente se adjudicaron en zonas alejadas
del casco urbano. Y miren lo que son las cosas, Alvaro de
Lamadrid, el abogado que me denuncia, se quedó con una
porción de esos terrenos después de defender al
adjudicatario de un predio de 150 hectáreas.
-El
problema es que usted le adjudicó un terreno por 7,50 pesos
el metro cuadrado al ex presidente Kirchner, y parece que él
lo acaba de vender en más de dos millones de dólares...
-Aquí hay
muchos casos de gente que vendió en miles de dólares. El
beneficio del desarrollo inmobiliario no fue sólo para
Kirchner, fue para todos. Hace 20 o 25 años, aquí la tierra
no valía nada; ni regalada la querían.
-Pero
usted no le adjudicó el terreno al ex presidente Kirchner
hace 20 o 25 años...
-Sí, pero
se tienen que dar cuenta que aquí el beneficio no fue para
Kirchner (que dicho sea de paso, no sé si vendió en esa
plata que dicen); el beneficio fue para todos.
-¿A
7,50 pesos el metro cuadrado?
-Yo hice
cinco procesos de licitación a un promedio de $7,50. Nadie
los quería. En 2002 licitamos 260 terrenos. ¿Sabe cuántas
ofertas tuvimos? Cuarenta. Y a ese precio, sin ningún tipo
de servicios, no eran baratos. Incluso hoy, a esa plata, no
son baratos.
-¿No
son baratos?
-Claro
que no. Vaya a Punta Soberana [zona costera sobre el lago
Argentino, sobre la que crecen emprendimientos hoteleros]
sin ningún servicio y pague $7,50 el metro y después
cuénteme si es barato.
-Fui a
una inmobiliaria: piden 240.000 dólares por una hectárea de
esos terrenos.
-Pedir,
pueden pedir lo que quieran.
-¿La
ordenanza no indica que la tierra fiscal se vende sólo para
la construcción de vivienda única?
-Lo que
dice la ordenanza es que, para el caso de vivienda única, el
adjudicatario tendrá el beneficio de pagar el 20% del valor.
Es decir que si compra mil metros, a $7,50 el metro, en
lugar de pagar $7500, abona sólo $1500. Después vino un
cambio en la época de la crisis, una suerte de moratoria que
aquel que cancelaba todas las cuotas se llevaba el título de
propiedad.
-¿Y a
usted le parece lógico que la Presidenta compre terrenos,
que el ex presidente compre terrenos, que la hermana del ex
presidente también compre, que las sobrinas de Kirchner
compren?...
-Pero
si las hijas de Alicia Kirchner viven aquí. ¿Qué les tengo
que decir yo? ¿Qué se vayan a vivir a Chile? Para nosotros,
para la municipalidad, era importante que viniera gente a
invertir en El Calafate.
-¿Y
por qué era tan importante?
-Porque
la municipalidad creció. Hicimos la planta de tratamiento de
residuos sólidos. Se compró la planta de hormigón; se hizo
un equipamiento y una inversión en maquinaria vial. Entregué
el municipio con cinco millones de pesos de caja. Había un
plazo fijo de un millón de dólares. Con un parque vial de
casi 70 máquinas lo dejé.
-Pero
parecería que ese parque vial se usa para llevar servicios a
las zonas donde compraron los inversores VIP. No se ve tanta
obra en los barrios donde vive la gente común.
-Eso lo
dice alguien interesado.
-A
metros de la avenida Libertador se está levantando un
shopping con las calles pavimentadas hasta la puerta. El
resto del barrio tiene calles de ripio.
-Sí,
es el shopping de Lázaro Báez, el dueño de la Constructora
Austral. Y, obviamente que él se asfaltó las calles, si la
empresa constructora es suya.
-¿Obviamente?
-El
pavimento lo pagó el. ¿Qué la vamos a decir? ¿Que no lo
haga? Yo no tengo conocimiento de que se lo haya facturado a
la municipalidad. Yo si quiero y tengo la plata, me hago la
vereda de mi casa, la pago yo y se terminó.
-Una
cosa es una vereda y otra tres cuadras de pavimento en una
avenida, con columnas de alumbrado público y cableado
subterráneo...
-Lo
que digo es que si tiene la plata, lo puede hacer. Si en la
provincia un empresario, con su plata, se construyó 50
kilómetros de gasoducto para llevar gas natural a su
estancia. ¿No lo puede hacer? Si la plata es de él.
-¿Y
cual es la razón por la que se está pavimentando el camino a
Punta Soberana, donde los terrenos valen miles de dólares y
no vive prácticamente nadie, en lugar de mejorar las calles
del centro?
-Porque
hay un plan de prioridades y Punta Soberana estaba antes en
el plan. Volvemos a lo mismo. Yo di los terrenos como lo
hicieron todos los intendentes. ¿Y sabe lo que pasaba
durante mi primer mandato? Entregaba esos terrenos y la
gente me los devolvía. No los querían.
- ¿No
le queda la impresión de que muchos de las personas a las
que usted benefició especulaban para hacer un gran negocio?
-Pero
no fueron los únicos. Eso es lo que tienen que entender.
Para todos fue igual.
-¿Alguna vez habló este tema con los Kirchner?
-No.
Esto para mi es una etapa cumplida. Yo hice lo que tenía que
hacer para que El Calafate crezca. Y lo que le convenía era
que viniera Kirchner para tener aquí su residencia. Que los
grandes grupos de Buenos Aires tengan sus hoteles. Que
viniera la competencia. Fijese lo de los terrenos de
Cristina Kirchner, donde está el hotel Los Sauces. Eso es
costa del lago. Eran terrenos inundables. Yo se los ofrecía
a la gente del pueblo y me los tiraban por la cabeza. Claro,
ahí había que hacer relleno. Ella los compró y tuvo que
invertir mucho dinero. Como le digo, la tierra fiscal al
Estado no le sirve. Lo que sirve es la mano privada que le
da valor agregado.