28 de Julio de 2009
Los amigos y negocios que esconde la fortuna K
Desde el 2002 hasta hoy, los Kirchner multiplicaron su riqueza en
un 2000 por ciento. El
"atenuante" de Cristina: sólo 788.629
pesos
están a su nombre.
![cristinaNestor.jpg image by MDatTheG](http://i229.photobucket.com/albums/ee206/MDatTheG/argentina/cristinaNestor.jpg)
El martes 30 de
junio, dos días después de la derrota,
Cristina Fernández le puso la firma a su declaración jurada
de bienes. En ese momento, mientras hojeaba las siete carillas de esa
rendición de cuentas, el resultado de las elecciones dejó de importarle. Sabía
que en cuestión de horas, cuando el documento fuera presentado ante
la Oficina Anticorrupción
y trascendiera a la prensa, un
nuevo escándalo la tendría como protagonista.
La noticia del
inexplicable incremento de la fortuna de los Kirchner, que pasaron de declarar
17.824.941 pesos a 46.036.711 en el transcurso de un año, y que desde el 2002
hasta hoy multiplicaron su riqueza en
un 2000 por ciento, dio la vuelta al mundo. Y nadie reparó en un detalle que la
Presidenta consideraba un atenuante a su favor: sólo
788.629 pesos de esa fortuna están a nombre de ella.
Claro: ¿cómo
diferenciar la parte de Cristina de la de su marido cuando se trata de bienes
gananciales, casi todos adquiridos mientras se turnaban en el ejercicio de la
Presidencia? Imposible. Lo que sí puede hacerse es rastrear las
razones explicitadas y ocultas de este boom económico de los K, como
la revista Noticias lo
hizo sobre la base de los negocios que ellos mismos reconocen en sus
rendiciones, y que en más de un punto no
cierran.
Por ejemplo, alquilar su lujoso hotel boutique de El Calafate,
Los Sauces, le rinde al matrimonio 9,5 millones de pesos anuales, cuando un
año atrás le representaba la mitad de ese ingreso. Y esto se torna aún más
sospechoso cuando el grupo empresario que explota las instalaciones no
facturaría más de 11 millones de pesos por temporada.
La explicación a
ese aparentemente poco rentable negocio estaría dada por una denuncia que
acaba de presentar
la Coalición
Cívica de Elisa Carrió,
pidiendo que se investigue la adjudicación de licitaciones de obra pública del
Gobierno al
empresario amigo
de los K que administra el resort, Juan Carlos Relats, quien también ganó concesiones y obtuvo
reajustes tarifarios por decreto presidencial.
Además, Relats
prestó su
Hotel Panamericano en el centro porteño para las reuniones de campaña de Cristina en
2007, y en los últimos años habría obtenido 200 millones de pesos de
la Unidad
de Coordinación de Fideicomisos de Infraestructura de la Nación (Ufocin). Todos, motivos más que suficientes al parecer
para que pague a los Kirchner un
precio irracional por la explotación de su hotel.
Otro curioso negocio del ex presidente fue el que hizo al
vender su casa en $ 3,2 millones (seis veces más de lo que la pagó) a una
empresa vinculada con Lázaro Báez, el constructor preferido a la hora de
licitar obras públicas en Santa Cruz, quien además administra
uno de los hoteles K.
Estas, sin embargo, son sólo algunas de las
"milagrosas" operaciones comerciales que permitieron el fabuloso despegue
económico del matrimonio Kirchner, entre las que se cuentan también la compra
de terrenos fiscales a valores irrisorios y su posterior venta en importes increíblemente
superiores a inversores "amigos". Sin dudas, un negocio redondo, del que
Noticias da cuenta con la misma profundidad y detalle con que ya advirtiera al
respecto en 2004 y 2008. |