15 de Abril de 2009
Candidatos para
la nada
El fenómeno que muestra la
posibilidad de que haya candidatos a cargos que no se
asumirán no es nuevo en la historia política argentina. Tal
vez el hecho novedoso radica en que esta circunstancia se
presenta sin el más mínimo pudor, porque se entiende que no
tendrá costo electoral.
Entre
las costumbres tramposas para los ciudadanos hubo muchas
formas de hacer lo mismo.
Por ejemplo, se llegó a proponer
a un postulante para determinado cargo y luego el elegido
ocupó otro en distinto ámbito para el que se lo nominó, o se
da también el caso de legisladores que pasan a ser ministros
sin ocupar su banca.
Están los que se postulan para cargos de
cuatro años y los dejan en la siguiente elección, sin llegar
a cumplir sus mandatos, y así es como nos quedamos sin
vicepresidentes y sin tantos otros a mitad de su período.
Están
los que prestan su imagen para que luego asuman desconocidos
que se encolumnan en las siempre extensas listas sábanas.
Sin
contar con los que se postulan por una idea política y al
ser elegidos se pasan a otra casi diametralmente opuesta.
Ejemplos cercanos sobran.
Está en
crisis la democracia representativa que conlleva el contrato
cívico que se suscribe entre el representante y su pueblo.
El sufragio es el mandato que otorgan los
ciudadanos e implica un compromiso del mandatario respecto
del pueblo mandante, conforme a lo que se acordó que se
haría en la función para la que se lo elige.
Por
supuesto, con candidaturas que son escenografías de
propuestas para la nada se rompe gravemente la relación del
mandatario con el mandante.
Habrá que establecer legalmente que no se podrá ser
candidato para ningún cargo electivo sin haber transcurrido
el tiempo por el que ya hubiera sido elegido en otro cargo
electivo, con independencia de que se haya asumido o no a
dicho cargo. Nota
publicada en el diario La Nación de Miguel Rodríguez
Villafañe, abogado constitucionalista, ex juez federal con
competencia electoral y catedrático de Derecho de la
Universidad Nacional de Córdoba.