Francia en el salón de Victoria

16 de Julio de 2007

 

Una casa que recobró su espíritu



Si a Victoria Ocampo se le hubiese concedido anoche el don de volver a la vida, habría comprobado feliz que su regia casaquinta de San Isidro, después de tantos sufrimientos, indiferencias y deterioros, está volviendo a ser lo que era.
 

Sentada ante el mismo piano en el que tocó el gran Igor Stravinsky, Haydée Schvartz acompañaba a la soprano Graciela Oddone y a la flautista Patricia Da Dalt en un oportuno repertorio de música francesa muy acorde con la fecha (ayer se cumplieron 218 años de la toma de la Bastilla), donde resplandecieron dos de los compositores predilectos de la dueña de casa: Maurice Ravel y Claude Debussy.
 

Inevitable es que por lo menos haya flotado por allí su espíritu, incluso acompañado por algunos de sus tantísimos estimulantes amigos que décadas atrás pasaron por ese mismo salón -Borges, Ortega y Gasset, Tagore, Caillois, Le Corbusier, Malraux, Camus y más- que anoche llenaba un público fascinado por la cautivante experiencia de ser partícipe de un hecho a la vez estético, histórico y agradablemente sensorial.
 

Es que basta traspasar el portón de Elortondo 1837, a la altura de Avenida del Libertador al 17.400, donde San Isidro empieza a convertirse en Beccar, y caminar unos pasos hasta subir las escalinatas de esa mágica e imponente casa que Manuel Ocampo, padre de Victoria, inauguró en 1891 (un año después del nacimiento de la máxima promotora de la cultura en la Argentina) para empezar a sentir en el cuerpo y en el ánimo muy benéficas sensaciones bastante perdidas en estos últimos años de persistente y devastadora demolición cultural.
 

Este periodista tuvo el privilegio de experimentarlo al recorrer de punta a punta esa casa que todavía está restañando las profundas heridas causadas por el tiempo, la humedad, algún incendio y hasta ciertas depredaciones.
 

Previsora y conocedora en carne propia de los peligrosos vaivenes políticos argentinos -pues sufrió una fugaz e insólita prisión durante el segundo gobierno de Perón-, Victoria Ocampo donó esa casa y Villa Victoria (ésta, ubicada en Mar del Plata) a la Unesco para facilitar a personajes de la cultura y de los espectáculos de nivel, según sus palabras, "los medios para que tuvieran un lugar donde conocerse, dialogar e incluso hospedarse; con el deseo de que el destino que espontáneamente tuvieron mis casas se prolongara sin necesidad de mi presencia".
 

Sin embargo, el tesón tan argentino por lo autodestructivo, en principio, obró más fuerte sobre el legado de Victoria tras su muerte al despuntar el oscuro 1979 y estuvo a punto de arruinarlo todo.
 

Pero afortunadamente ésta es una historia con final feliz: desde fines de 2003 la casa en la que vivió desde 1940 es fuente de continuos cuidados, prudentes restauraciones y necesarios mantenimientos que nunca debieron haberle faltado.
 

Nicolás Helft, director ejecutivo del Proyecto Villa Ocampo de la Unesco, y Pedro Güiraldes, presidente de la Asociación de Amigos de Villa Ocampo, están logrando devolverle sus antiguos esplendores a este bello y ecléctico château , que por su arquitectura y por el clima interior que supo insuflarle Victoria fue la más perfecta combinación de la cultura europea con los talentos más preclaros de estas pampas australes.
 

Donaciones particulares y de universidades extranjeras, un sustancioso aporte económico del gobierno actual, las cuotas que pagan los miembros de la Asociación de Amigos y las entradas que abona el público para recorrer esta casa quinta o para asistir a a algunos de los espectáculos que comenzaron a brindarse desde el año pasado (ver www.villaocampo.org ) terminaron de devolverle la vida.
 

El ciclo Siete Noches -en cuyo marco se desarrolló anoche el concierto consignado al comienzo de esta columna- presenta este año su segunda temporada, y están previstas para los próximos meses las actuaciones de Marilú Marini, Carlos López Puccio y Andrea Bonelli.
 

Desde la semana que viene, habrá una excusa más para hacer este paseo cultural ineludible: Marcelo Katz propondrá los domingos, a las 15.30 y a las 16.30, con una entrada de 10 pesos, un recorrido por las salas y el jardín para teatralizar historias de la casa y de la vida de Victoria Ocampo.
 

También hay periódicas exposiciones de artes plásticas y reuniones internacionales, ya que además de Monumento Histórico Nacional, la casa fue declarada centro de referencia del Mercosur cultural. Triunfó, al fin, la poderosa idea de Victoria Ocampo: que la casa la trascendiera durante su ausencia definitiva.
 

En Victoria Ocampo. El mundo como destino (Seix Barral, Buenos Aires, 2002), María Esther Vázquez repasa los extraordinarios esfuerzos de la directora de Sur por promover actividades artísticas y culturales de relevancia: la gira que le armó a Stravinsky por Brasil, Uruguay y la Argentina; sus esfuerzos por traer a Sergei Eisenstein a filmar a Buenos Aires, frustrados por la desidia oficial; la energía que demostró en los años 30 como presidenta del directorio del Teatro Colón o a partir de 1958 como titular del Fondo Nacional de las Artes.
 

Para aquellos que quieran recordarla, hoy a la medianoche Juan Sasturain recorrerá su casa en Ver para leer (Telefé) y mañana Canal (á), a las 20, presentará el documental Victoria Ocampo, una mujer de otro tiempo .
 

Inspirarse en estos ejemplos de vida, más allá de matices ideológicos, retempla el espíritu argentino, un tanto chamuscado últimamente por brutalidades varias. reproducción de la columna del diario La Nación del dia 15-07-07 Por Pablo Sirvén

 

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La primera figura de la Opera de Cámara del Colón Graciela Oddone, junto a Patricia Da Dalt, flautista solista de la Sinfónica Nacional y Haydée Schvarzt, una de las estrellas del piano contemporáneo, interpretarán tríos compuestos en Francia por Debussy, Délage, Ravel, Ibert, Caplet y Saint-Säens, en la época de esplendor de la casa de los Ocampo.


Integrantes:
- Graciela Oddone, soprano.

- Patridia Da Dalt, flauta.

- Haydée Schvartz, piano.


Ficha del evento:
 

Día y horario: Sábado 14 de Julio 20:30 horas.
Entradas, $ 25
Las podes conseguir en:
- Boutique del Libro,
- San Isidro: Chacabuco 459 / 4742-1297
- Palermo: Thames 1762 / 4833-6637
- Villa Ocampo de 9 a 18 hs.

 

Villa Ocampo


Dirección: Elortondo 1811 (Beccar)


Teléfono: 4732-4988