8 de Marzo de 2008
Un siglo y medio
después de que las obreras textiles de Nueva York conmovieran
al mundo en su reclamo por los derechos de la mujer, la
presencia femenina en territorios tradicionalmente reservados
a los hombres, como el derecho y la política, bate récords.
Según un estudio de
la Fundación Bicentenario, el avance de la participación
femenina en la Justicia en el último lustro fue "arrollador".
El trabajo relevó
la cantidad de mujeres en tribunales federales, nacionales y
provinciales; el número de profesores, egresados y alumnos de
la carrera de Derecho de la UBA y la cantidad de abogados
matriculados.
Se tomó como base
una medición idéntica a la que la misma fundación había
realizado en 2003, y la conclusión fue que la participación
femenina en esas áreas creció un promedio del 23,7 por ciento
en 5 años.
En la Capital
Federal, el 47,5% de los juzgados nacionales de primera
instancia y el 22,6% de los de segunda instancia están a cargo
de una mujer, con un crecimiento del 26% y del 5,7%,
respectivamente, respecto de 2003.
Lo mismo pasa con
el 37,8% de los juzgados federales de primera instancia y el
17% de los de segunda instancia. En el primer caso, la
participación femenina creció el 65,5%, y en el segundo, el
21,6% en sólo 5 años.
En la Corte Suprema
de Justicia de la Nación, 2 de sus 7 integrantes (28,5%)
pertenecen al mal llamado "sexo débil", algo inédito hasta
2004.
Un porcentaje menor
muestran los tribunales superiores provinciales, con un 17,7%
de integrantes mujeres. De los 24 distritos, en 9 (Chubut,
Corrientes, Río Negro, Neuquén, Santiago del Estero, Tucumán,
San Luis, La Rioja y San Juan) no hay representación femenina
en el alto tribunal.
Su contraparte
serían Córdoba, Salta y la Capital Federal, que tienen un 40%
de composición femenina en sus máximos tribunales.
También hubo un
crecimiento sorprendente entre los docentes de Derecho de la
UBA: hoy, la mitad (el 50,7%) de los profesores y auxiliares
son damas. Además, según el último censo universitario, el
61,7% de los egresados de esa facultad son mujeres.
Esto significa que
la principal facultad de Derecho del país forma a más abogadas
que abogados.
Estos datos
empezaron a reflejarse, por ejemplo, en el Colegio Público de
Abogados de la Capital, donde el 47,2% de los matriculados en
el último lustro son mujeres.
Para Gisela
Candarle, autora del trabajo de la Fundación Bicentenario, los
índices muestran que "en el mediano plazo, la mujer será
protagonista casi exclusiva en el desempeño de la justicia".
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La "ministra"
A paso lento pero
seguro, la revolución silenciosa también llegó a la política,
otro campo históricamente reservado para los hombres, incluso
en América latina, siempre un paso detrás del Viejo Continente
en parámetros de participación femenina.
En la región,
varias veces acusada de machista, hay dos presidentas:
Cristina Kirchner y la chilena Michelle Bachelet. Además,
Costa Rica, El Salvador y Perú tienen vicepresidentas.
Pero el dato más llamativo es que las mujeres manejan el 24,7%
de los ministerios de América latina. De 279 carteras
repartidas en 17 países, 69 son ocupadas por una dama.
Si se analiza área
por área, el récord de presencia femenina es para Salud, con 8
ministras (el 47% del total de funcionarios en la materia)
distribuidas en otros tantos países. Le siguen Desarrollo
Social, Medio Ambiente y Educación, con 6 ministras en cada
caso (35% del total).
En una lectura por
país, Chile lleva la delantera. De sus 22 ministerios, 9 están
en manos femeninas (el 40,9%). En el otro extremo está
Paraguay, donde sólo uno de sus 14 ministerios es ocupado por
una dama (el 7,14%).
En una posición
intermedia, la Argentina casi iguala el promedio regional. De
12 ministerios, tres son ocupados por mujeres (el 25%). Dos de
ellas, Alicia Kirchner (Desarrollo Social) y Nilda Garré
(Defensa) venían de la gestión anterior, y se les incorporó
Graciela Ocaña (Salud). Representa un avance respecto de los
primeros años de Néstor Kirchner, cuando la única mujer en el
gabinete era su hermana.
Además, a partir
del último 10 de diciembre, el Congreso de la Nación se
convirtió en uno de los más "femeninos" de la región, con un
40% de diputadas mujeres y casi el 39% de senadoras, lo que
supera el piso del 30% que fija la ley de cupo.
También en las
últimas elecciones por primera vez una mujer fue elegida
gobernadora por el voto popular: la fueguina Fabiana Ríos.
Reproducción textual de la columna de Laura Capriata, de la Redacción de
La Nación
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