10 de Marzo de 2008
Cuantas veces escucharon a un
hombre referirse a nosotras diciendo: “quien las entiende?”
El tema viene de larga data. Ellos
son quienes tienen que aprender que jamás de los jamases
podrán saber que pasa en la mente de una mujer. Y yo
personalmente les recomiendo que lo asuman y sigan sus vidas
contentos.
Como me gusta decir: las mujeres
somos bichos raros. No traten de entendernos, solo aprendan a
convivir con este hecho.
Muchas veces ni nosotras mismas
sabemos qué queremos, por lo tanto mucho menos puede saberlo
quien esta con nosotras, mucho menos si es del genero opuesto!
Sea lo que sea que nos motive
tenemos una gama infinita de reacciones, y aquí a diferencia
con la química y demás ciencias, el mismo estimulo jamás
provoca dos veces la misma reacción.
Un día él cae con un ramo de
flores y vos pareces desmayarte de felicidad, y la siguiente
vez apenas lo miras y lo dejas de lado como si te hubieras
dado una galleta masticada.( ???? )
Nos pasamos el día entero
mirando el teléfono a la espera de un mensajito del vecino ese
que tanto nos gusta (que dicho sea de paso tardo tres meses en
pedirnos el numero de teléfono, y a nosotras nos costo tres
meses de inventar excusas para bajar justo a la misma hora
que él en el ascensor) Cuando finalmente suena el bendito
celular, con el corazón palpitando como si vinieras de una
maratón lees: “salimos el sábado”?, y aunque es recién lunes y
te morís de ganas de decir que si, en un instante ves pasar
toda una película de lo que te pondrías y como va a estar el,
contestas al mejor estilo que me importa: “ya tengo planes”,
creyendo que así no vas a demostrar que estas muerta con él y
que de esa forma será el quien se ponga en evidencia al
insistirte, pero el te responde: “todo bien”. NOOOO!!! En que
me equivoque!!! Que hago ahora? Y solo podes pensar en tener
una máquina del tiempo para volver atrás y responderle lo que
realmente tenias ganas de hacer: donde y a que hora?.
Es un hecho, somos dos mundos
paralelos.
A nosotras nos enseñaron que
las nenas no juegan a la pelota porque queda feo, que las
señoritas deben ser de tal o cual manera.
Los hombres en cambio son
directos, van al grano. Llaman al pan pan y al vino vino.
No piensan las cosas antes de
decirlo, no evalúan que pasara si lo dicen, si quedara bien o
mal. No especulan. Simplemente lo dicen y listo.
Por ejemplo. Viene ya vestidito
cual futbolista profesional y te dice: Me voy a jugar con los
chicos, chau! CHAN. Vos pones la cara mas larga que podes,
pero no le decís nada y lo miras mientras se va y te quedas
pensando en que es un insensible y que tendrás que ir sola a
la fiesta de cumpleaños del canario de tu hermana. A los tres
meses y de casualidad el pregunta: che…y el canario de tu
hermana? Y vos indignada le gritas que si acaso no se acuerda
que él prefirió ir a jugar al fútbol, pero él con toda la
tranquilidad del mundo, su mejor cara de inocente y unos ojos
muy grandes te contesta: me hubieras dicho tonta!
Lo peor es que tiene razón.
Moraleja: las mujeres tenemos que aprender a demostrar lo que
sentimos pero sobre todo a decirlo con todas las letras.!!
Nosotras pretendemos que
ellos adivinen que nos pasa, porque no podemos decirlo
directamente, pero mientras que ellos no aprendan a leer la
mente estaremos siempre en la misma situación. Por lo tanto yo
propongo que les facilitemos un poco las cosas siendo un poco
menos vuelteras.
Ellos quieren entendernos.
Ayudémoslos.
De todos
modos dejo mi consejo para la platea masculina que les ayudara
a sobrevivir a los ataques de histeria femenina: cuando una
mujer se enoja lo mejor es dar un paso al costado, salir del
punto por donde pasa el “huracán”, y estar ahí para dar el
abrazo mas grande cuando llega la calma.
Hasta la semana que viene!!!
![](../images/firma%20Marisa.jpg)
La menos pensada
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