17 de Marzo de 2008

A veces me pongo a pensar, las cosas que tenemos que pasar, las personas que venimos del interior, con el “sueño virtual de triunfar en Buenos Aires”, en especial nosotras las mujeres.

Venimos con la idea de que todas las puertas están abiertas y todo se nos ha de facilitar mucho más que en las provincias que vivíamos cada una de nosotras.

Sin embargo nuestros sueños, que no se derrumban tan fácil, si se encuentran con las clásicas “vivezas” de los porteños y nos chocamos de mil maneras con nuestra facilidad de creer todo lo que nos dicen y nuestras ganas de que sea cierto.

Y eso nos hace caer en más de una “trampa”, especialmente en los “ofrecimientos de trabajo” que encubiertamente y con atractivos con “gancho” solo ofrecen ejercer diversas formas de prostitución de acuerdo a la “calidad” del lugar donde te tocó en suerte concurrir.

Para colmo, muchas de nosotras, somos inexpertas en el arte del engaño y expertas en el arte de ser engañadas, por ello , cuando algunas se “dan cuenta” ya es muy tarde para volver atrás, muchas veces, porque simplemente no te dejan.

No es mejor lo que nos pasa a aquellas que venimos con el otro “sueño”, el de encontrar el “príncipe azul” que tiene su “sede” en Buenos Aires, y no terminamos de entender que ya se terminaron y que cuanto hombre     que vemos, en la generalidad de los casos, es lamentable y patético.

Guay de que no te encuentres con el que “se las cree” , peor aun, es inaguantable y tenemos que convenir la realidad cada vez mas acuciante, “hombres , hombres” son pocos los que quedan.

Con el agravante de que ya no sabes donde encontrarlos.

Y sin pecar de elitista y feminista, encima, somos mucho para ”ellos”!!!!!!!!

Hasta la próxima.

La menos pensada