LA JUSTICIA Y SUS POLÉMICOS FALLOS
JUSTAMENTE A FAVOR DE MOYANO

 28 de Julio de 2008

Con el argumento de que se trató de una protesta por un reclamo salarial, el juez de Garantías de San Isidro, Rafael Sal Lari, rechazó el pedido de los fiscales Diego Callegari y Mariano Magás para que se ordenara la detención de Facundo Moyano, secretario gremial del Sindicato Unico de Trabajadores (Sutpa), a raíz de los graves incidentes ocurridos en la sede de la empresa Autopistas del Sol. Como se recordará, la oficina de recepción de la citada compañía, ubicada a la vera de la Autopista Panamericana, quedó virtualmente destruida tras la violenta protesta de más de 200 gremialistas, en demanda de un aumento de salarios para el sector.

Los manifestantes pertenecientes al Sutpa cargaron primeramente contra el portón de acceso al predio. Tras forzarlo, lanzaron a su paso huevos y bombas de estruendo hacia las ventanas del edificio. Luego, arremetieron contra los tres mástiles, sustituyendo las banderas de Autopistas del Sol por las del sindicato y pintaron las paredes de vidrio externas de la compañía. No habiendo satisfecho su indisimulada necesidad de destruir todo lo que se antepusiera en su camino, los gremialistas continuaron con los desmanes en el interior del edificio, amedrentando a los empleados que se encontraban trabajando.

Además de pintar con aerosoles la recepción, los manifestantes rompieron puertas, sillones, cuadros, mesas y sillas. Computadoras y vidrios blindex destrozados fueron el saldo de la virulenta protesta y hasta un empleado de Autopistas del Sol fue golpeado por uno de los gremialistas. Los serios desmanes se extendieron por más de una hora, tras los cuales los gremialistas se retiraron del predio hacia la colectora de la Autopista Panamericana obstruyendo el tránsito vehicular, desde donde continuaron los cánticos e insultos agraviantes hacia la concesionaria vial.

Los representantes del Ministerio Público habían solicitado al juez la detención de Moyano debido a que consideraron que existían suficientes indicios para acusarlo de ser presunto responsable de robo doblemente agravado por la utilización de armas impropias, y por haberse cometido en poblado y en banda, daño reiterado y amenazas coactivas. El pedido se fundó en los testimonios de por los menos siete testigos que estaban en el edificio, cuando el grupo de manifestantes, supuestamente encabezado por Facundo Moyano, ingresó en la sede de la empresa. Sin embargo, el juez consideró que "de los relatos de los testigos se apreció que lo único que importaba de la reunión era la mejora salarial de las personas vinculadas a la empresa Autopista del Sol, sin perjuicio de los posteriores desbordes ocurridos".

Resulta cuando menos extraño calificar de "reunión" a la violenta irrupción ocurrida en una propiedad privada por parte de un grupo de manifestantes, soslayando los destrozos y demás conductas irracionales que se sucedieron y que fueron ampliamente difundidas por distintos medios de comunicación.

La resolución del juez puede despertar controversias y suspicacias. Más aún si se toma en cuenta que la persona sobre la cual recayó el pedido de detención es el hijo de Hugo Moyano, secretario general de la CGT, también cultor de escraches, bloqueos de empresas y acciones intimidatorias para obtener sus reclamos gremiales.

Dado que Autopistas del Sol y Sutpa se encontraban en plena etapa de paritarias, no puede dejar de condenarse cualquier acción violenta que busque reemplazar los mecanismos institucionales establecidos para resolver este tipo de demandas gremiales. Copia textual del editorial del Diario La Nación del 25-7-08