11 de Agosto de 2008
Tomé el Sarmiento en la
estación Liniers, rumbo a Morón. Había tanta gente que opté
por viajar parado en el furgón de cola. Al ingresar, vi
distintos grupos de muchachos y chicas (de entre 18 y 25
años) fumando marihuana.
La combinaban con cervezas y vino
en cajas de cartón. Debo reconocer que no molestaban a
nadie, ni nadie los molestaba a ellos, que estaban "en su
mundo".
A estos chicos, que son nuestro futuro y a
otros que aún no entraron a este lúgubre, triste y
destructivo submundo de las drogas, ¿los beneficiará el
libre consumo?
Porque esto representará en la práctica la
libre tenencia para uso personal que pregonan algunos
sectores.
Carta de lectores diario
clarín del día de la fecha
Hugo Santamaría.
hugorsantamariahotmail.com
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