LES COBRAN MAS,
AUNQUE ESTÁ PROHIBIDO

30 de Septiembre de 2008

Si bien en marzo se modificó la Ley nacional 24.240 de defensa del consumidor y se le sumó un artículo que prohíbe la diferencia de precios entre consumidores extranjeros y nacionales, a los turistas de otros países se les cobra más

Caminito

Susana Andrada, del Centro de Educación al Consumidor, explica que la Ley nacional 24.240 de defensa del consumidor se modificó en marzo y que a la misma se le sumó un artículo que explicita que "sobre los consumidores extranjeros no se puede ejercer diferenciación alguna en los precios, calidades técnicas o comerciales. Sólo se autorizan excepciones basadas en razones de interés general. Además, los precios tienen que estar expresados en pesos, no en dólares, a menos que se trate de objetos de arte o paquetes turísticos".
 
Sin embargo, no todas las leyes se cumplen, eso es sabido, y esta es una de las que se evaden. Por ejemplo, mientras que un argentino paga $70 por una clase de tango individual, un extranjero abona hasta $150, un hotel de una estrella varía de u$s53 a u$s63 y una cena con todo incluido difiere por $20 pesos ($180 a 200 pesos).

Esto ha sido comprobado hasta por los relatos de taxistas, quienes tratan de cobrar de más aquellos viajes realizados por turistas. "Si me dan dólares es ganancia para mí. Pero juro que yo no lo hago", confiesa un conductor, mientras que Federico Odino, encargado del Hostel Ostinatto, de San Telmo, revela que "los turistas deben tener cuidado. A veces intentan cobrar lo que marca el reloj en dólares, es decir el triple".

"En los locales de artículos para turistas, como ropa de cuero, suelen poner el valor del producto sin aclarar el tipo de moneda. Según el comprador, le dicen que son pesos, dólares o euros", advierte Andrada.

Por su parte, Juan Mirenna, presidente de la Cámara Argentina de Turismo, señala que "siempre recomendamos que no tiene que haber tarifas diferenciadas, que el turista es uno solo y lo tenemos que cuidar. Además, la economía mundial se complicó y la Argentina es un país que está lejos del mundo. El valor del pasaje para venir es caro y Buenos Aires ya no es barata. Tenemos una competencia muy fuerte. Por eso hay que agudizar el ingenio y extremar los servicios".