UNA PRESIDENTA
CON MUCHAS PALABRAS
 Y POCAS REALIDADES

03 de Diciembre de 2008

Más del 70% de los argentinos considera regular
o negativa la imagen de Cristina Kirchner

Según una encuesta de Poliarquía, el 39% tiene una imagen negativa de la Presidenta; además, la valoración positiva también sufrió una leve caída y se ubicó en el 28%; el 32% de los consultados la considera regular

Casi cuatro de cada 10 argentinos evalúan negativamente la imagen de la presidenta Cristina Kirchner, según arrojó la última encuesta nacional realizada por Poliarquía Consultores. Además, la imagen positiva de la jefa del Estado, que se situó en 28%, sufrió una leve baja de dos puntos en relación a la muestra de 30 días atrás.

Así, tras 90 días de estabilidad, las adhesiones a la Presidenta volvieron a bajar casi 5%, hasta ubicarse en el 39%. Según el estudio de la consultora, menos del 6% dijo tener una muy buena imagen de Cristina Kirchner, mientras que el 23% dijo tener una imagen buena y el 32% de los entrevistados tiene una imagen regular.

Tras una baja sensible por la pelea con el campo y un leve repunte posterior que se debió entre otras cosas a la decisión de enviar al Congreso la discusión por las retenciones móviles y el cambio en el estilo de comunicación oficial, que hizo que la imagen de la mandataria se mantenga estable, durante este mes donde el Gobierno concretó la eliminación de las AFJP, su valoración volvió a caer.

"En una perspectiva de mediano plazo se observa que la imagen presidencial se encuentra estabilizada en torno al 29% tras la finalización de la crisis por el aumento de las retenciones agropecuarias", dice el estudio.

Además, el estudio destaca que la imagen de Cristina Kirchner es este mes más fuerte entre los menores de 29 años (34%), entre aquellos con instrucción secundaria (31%), y entre quienes residen en la Patagonia (46%), el NOA (36%), el Gran Buenos Aires (32%) y el Cuyo (31%). En sentido inverso, la imagen de la mandataria se deteriora entre los mayores de 50 años (26%), entre quienes tienen instrucción terciaria o superior (24%).

Durante la primera etapa de la pelea con el agro, las adhesiones a la Presidenta bajaron 27 puntos (pasaron de 47 puntos en marzo a 20 en junio) y desde entonces comenzó una suba que se mantuvo estable cerca del 30%.

La encuesta se realizó sobre una población general residente en ciudades de más de 10.000 habitantes, mayores de 18 años de edad y el tamaño de la muestra fue de 920 casos en 40 localidades de todo el país. LaNación.com

 

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La imagen de la Presidenta continúa "no positiva"

Asumió con una aprobación del 50%. Pero hoy sólo el 28% de la población califica entre buena y muy buena su administración.

A menos de quince días de cumplirse un año de su mandato, una encuesta reveló que la imagen de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner cayó casi en un 50% con respecto a diciembre del año pasado. El conflicto con el agro fue el punto de inflexión para el respaldo popular a CFK, que tiene más adeptos entre los menores de 29 años.

Ese 28% de imagen positiva está formado por un 23% que la considera buena y un 5% que la calificó como muy buena, según la encuesta realizada por la consultora Poliarquía.

Además, el 39% de los encuestados expresó tener una imagen negativa de la Presidenta: "En una perspectiva de mediano plazo se observa que la imagen presidencial se encuentra estabilizada en torno al 29% tras la finalización de la crisis por el aumento de las retenciones agropecuarias", especificó Poliarquía en su estudio.

 El trabajo fue realizado telefónicamente sobre una muestra de 920 casos entre el 3 y el 18 de noviembre, por lo que quedaron fuera de análisis las últimas medidas de CFK para combatir la crisis financiera, como la creación del ministerio de Producción de la Nación. Critica de la Argentina.

 

"Hay un fuerte rechazo al gobierno de Cristina"

El ex jefe de Gobierno porteño se aleja del espacio K con críticas al estilo del matrimonio gobernante. También acusa al PJ: "Los que acuerdan con Rico, son los mismos que me censuran". Mariano Jasovich

El ex Jefe de Gobierno porteño acusó a un sector del PJ porteño de realizar acuerdos con el macrismo. (Télam)

Desde la Legislatura porteña, Aníbal Ibarra juega su clásico de la política contra Mauricio Macri y Jorge Telerman. Mete cuña en la caliente interna del PJ porteño y, con la ambición de recuperar en 2011 —y para "el progresismo"— la jefatura de la Ciudad de la que fue destituido tras la tragedia de Cromañón, ya trabaja en el armado de su propia fuerza política.

 

Ibarra se muestra como un kirchnerista crítico que se va alejando del oficialismo en busca de una impronta personal. Aún así, no descarta los acuerdos con fuerzas K de centroizquierda en la Ciudad.

En sus cómodas oficinas del Palacio Legislativo porteño, Ibarra recibió a Criticadigital.

¿Cómo evalúa el primer año de gobierno de Cristina?

Fue un año que nadie preveía tan conflictivo. El Gobierno perdió respaldo político, porque la sociedad esperaba otra cosa de Cristina. No siempre las mismas metodologías dan el mismo resultado. Durante el gobierno de Néstor Kirchner el estilo sirvió para reestablecer la imagen presidencial, tras la crisis del 2001 y 2002.

¿Entonces, usted se aleja del estilo de gobierno K?

Si, porque no todo tiene que ser blanco o negro. No se puede estar todo el tiempo doblando la apuesta. Creo que se perdió mucho capital político, la gente se muestra reactiva frente a la Presidenta, incluso en algunas medidas que me parecen acertadas. Hay un fuerte ánimo de rechazo en la clase media, por ejemplo.

¿Su distanciamiento comenzó con la "guerra gaucha"?

En realidad, ahí se inició el deterioro del oficialismo. El Gobierno lo planteó como la madre de todas las batallas. Entiendo que un Gobierno aspire a recaudar más, pero esa búsqueda no puede generar un conflicto político permanente. La lógica K se basa en que aceptar el diálogo es perder y hacer una concesión es visto como una derrota.

El titular del gremio de encargados de edificios (SUTERH), Víctor Santamaría, sostuvo que el límite “es Ibarra” para el armado de alianzas de cara al 2009. ¿Se siente castigado por sus críticas al estilo?

Los mismos que me ponen como límite, son los que acuerdan con Aldo Rico en la Provincia de Buenos Aires. En todo caso, eso indica en qué sector se ubican dentro del arco ideológico. Yo creo en el disenso dentro de la política y no voy a supeditar un acuerdo electoral a mi forma de pensar. Un armado pensando en el 2009 tiene que tener objetivos mínimos en común.

¿Más allá de los cruces verbales, hay alguna posibilidad de acuerdo?

Con la estructura partidaria del PJ no, porque son los que la juegan de oposición en la Ciudad y acuerdan por debajo de la mesa con el macrismo. Entonces, los que me ponen a mí como frontera para los acuerdos, no tienen límites a la hora de negociar con el gobierno porteño.

¿Lo afectó el alejamiento de Alberto Fernández del Gobierno y del PJ porteño?

Si, porque Fernández tiene una visión mucho más abarcativa de la política. Era el interlocutor de todo el espacio progresista que estaba ligado a Néstor Kirchner al comienzo de su Gobierno. Pero la lógica del ex presidente cambió y se comenzó a encerrar dentro del Justicialismo. Allí, Fernández perdió su batalla interna con Julio De Vido.

¿Y con esta estrategia cómo queda la oposición en la Ciudad?

En términos electorales no conviene, porque se atomizan las opciones frente a Macri. Pero a largo plazo, yo prefiero construir una opción progresista para el intento de recuperar la Ciudad en el 2011.

¿Sueña con volver a ser Jefe de Gobierno?

Todavía no pienso en el 2011 a título personal, sería una falta de respeto porque falta mucho tiempo. Cuando llegue el momento se verá quién está mejor posicionado para encabezar el proyecto. Igual, me siento referente de un armado político progresista que busca crecer y dar la batalla electoral.

¿Qué opina de la posible candidatura de Telerman en la lista del PJ?

Telerman es el candidato de De Vido en la ciudad de Buenos Aires. Es la expresión de los negocios inmobiliarios. Ese espacio político piensa ‘ojalá ganemos la Ciudad y somos dueño de todo, sino acordamos con el macrismo’. A veces son tan opositores a Macri como un miembro del PRO. Macri y Telerman fueron los organizadores del golpe institucional que me sacó del gobierno porteño, después de la tragedia de Cromañón.

¿Cómo evalúa el primer año de Macri en el poder?

Es desastroso porque, el Jefe de Gobierno ideológicamente prioriza lo privado al Estado como articulador de políticas públicas. Por eso, están en crisis las escuelas y los hospitales. Macri prefiere darle un aumento a una de las empresas que recolecta la basura y no mejorar los sueldos docentes, por ejemplo. Además, tiene una tendencia a victimizarse, mientras el presupuesto 2008 tiene una subejecución escandalosa.

¿Puede marcar algo que haya hecho bien el Gobierno porteño?

La pelea que está dando contra el Gobierno Nacional por la autonomía porteña creo que es lo único positivo de su gestión. Es más, en ese caso nuestros legisladores acompañaron las presiones para el traspaso de la Policía y el control del transporte.

¿Lo seduce debatir en una posible campaña con Gabriela Michetti?

No tengo problemas, pero Michetti es la otra cara de la misma moneda que es el macrismo. La usan como pieza clave para humanizar las desastrosa gestión del Gobierno porteño. Pero es parte de lo mismo. A mí me hubiera gustado que opinara sobre el impuestazo frenado por la Legislatura, pero el macrismo la esconde cuando hay problemas. Es más se parece tanto a Mauricio que ella tampoco concurre a presidir las sesiones en el Palacio Legislativo.

 

 

cómo financiará cristina sus megaanuncios

Un plan de obras muy viejo con dinero sucio

Para llevar adelante la ambiciosa iniciativa, el Gobierno echará mano al dinero de programas de infraestructura y vivienda nunca ejecutados o al que ingrese como producto del blanqueo de capitales.

La Casa Rosada lo anunció como el ambicioso plan de obra pública que amortiguará el efecto de la crisis global. Y en dos semanas revelarán cómo invertirán 71 mil millones de pesos. Pero para que el “New Deal” tenga éxito, el Gobierno estará atado a relanzar proyectos incumplidos o si se atreve a nuevos anuncios, dependerá casi exclusivamente del blanqueo de capitales “sucios” que permitirá la megamoratoria.



Opción A o el cuento de la buena pipa
. Lo guardan como un secreto. “Hay que esperar unos días”, se excusan para no dar detalles. Pero ya hay algunos indicios de que el “mayor anuncio de la historia” –como prometió Cristina Kirchner– podría ser poco más que un dibujo. El ya desactualizado Presupuesto 2009 que sancionó el Congreso hace apenas diez días prevé en inversiones de capital para infraestructura y vivienda algo más de 21 mil millones de pesos. “Multiplicá por tres y ya tenés 63 mil millones”, sintetizó risueño un asesor del Ministerio de Planificación que participa anualmente en la confección de la Ley de Presupuesto. “Por ejemplo –avanza el funcionario–, para el año que viene está previsto que se comiencen a construir 100 mil viviendas y que se terminen unas 30 mil. No es una locura si anuncian otro programa de 300 mil viviendas hasta el final del mandato, aunque sea el mismo plan de siempre”. El plan de siempre: los programas federales I y II preveían, en total, la construcción de 420 mil viviendas, pero se terminaron unas 100 mil. Ciertamente, sin mucha destreza contable o costo fiscal adicional, la Presidenta podrá anunciar el 15 de diciembre un plan de 300 mil viviendas con una inversión pública de unos 5.600 millones de pesos.

Otro gran capítulo del “New Deal criollo” serán las obras en rutas y caminos. La caja que ya tiene asegurada la Dirección Nacional de Vialidad para inversión de capital supera los 5.500 millones de pesos. Hay otros 7 mil millones de pesos que están comprometidos para los ejercicios de 2010 y 2011, y que forman parte de los presupuestos plurianuales que aprobó el Congreso. Son obras que estaban pensadas desde antes de que se impusiera la necesidad de elaborar un programa para enfrentar la crisis que hace unos meses no estaba en la agenda.

El día que lanzó el blanqueo de capitales, la Presidenta anunció que en dos semanas daría las precisiones sobre el plan de obras públicas “más ambicioso del que se tenga memoria”, que creará 400 mil puestos de trabajo nuevos. ¿Cómo llega a 71 mil millones de pesos? Otro asesor técnico pero de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado avanzó en la explicación: “En 2009 habrá casi un 20% más de recursos para obra pública que en 2008, en parte producto de la reducción de subsidios. Y es esperable que el número se mantenga en los años posteriores. Difícilmente se pueda crecer nuevamente y menos en esa proporción”. En tres años, el presupuesto del Ministerio de Planificación sumará 63 mil millones. Todavía faltan 8 mil millones para llegar al monto prometido. La clave: la iniciativa privada, la puerta de los capitales ilegales.

Opción B o la lavandería de Cristina
. El plan oficial está asentado sobre la base de un supuesto avance sostenido del PBI durante los próximos años. Pero el mercado no coincide con el Gobierno. Incluso el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora el Banco Central rebajó entre septiembre y octubre la proyección de crecimiento del PBI para el año próximo de 5 a 4 por ciento. Desde el cierre de esa encuesta, hace más de un mes, el humor empeoró. Se sabe: entre otros defectos, el Presupuesto fue pensado con un dólar a 3,19 pesos (ayer cerró a 3,38) y con precios récord de los commodities hidrocarburíferos y agropecuarios. La caída en la actividad implicará menos recursos para obras.

El Ejecutivo no lo admite, pero el blanqueo de capitales intentará cubrir el bache en el financiamiento genuino. Será a través de dos vías: inversión directa del evasor indultado mediante el sistema de iniciativa privada o adquisición de títulos públicos para fondear la maquinaria estatal.

En Ministerio de Planificación ya tiene en carpeta siete proyectos de infraestructura que fueron declarados de interés público por Néstor y Cristina Kirchner, el paso previo y necesario para que una iniciativa privada camine hacia una licitación. La lista de De Vido: Autopista de Vinculación ($559.832.449); Autovía Pilar–Pergamino ($727.859.667); Ruta Nacional N° 7 ($1.058.057.342); Autovía Luján–Carlos Casares ($817.484.741); Estación Multimodal de La Plata ($44.691.841); Ruta Nacional N° 36 ($467.553.654); Ferrotúnel Trasandino ($2.810.000.000).

Esos planes están en poder del Ejecutivo, en promedio desde hace tres años. Y la mayor parte fue declarada de interés público por decretos de Kirchner en 2006. En total, los presupuestos suman unos 6.500 millones de pesos. Con esos números, viejos ya para la contabilidad kirchnerista, el novedoso programa de Cristina está casi completo.
Damián Glanz para Critica de la Argentina.

 

mensaje de cristina a moyano

“Algo peor que una mujer enojada es una dolida”

La Presidenta se quejó del piquete que los camioneros hicieron frente a las distribuidoras de diarios y revistas justo el día que se anunciaron las medidas anticrisis. Preparan un proyecto que afecta a las obras sociales.

Cristina Kirchner le transmitió el mensaje a Hugo Moyano a través de uno de sus ministros, cuando se vio obligada a ordenar que el Gobierno interviniera para levantar el piquete que el sindicato de camioneros había instalado frente a las plantas de impresión de los diarios y revistas, el martes pasado: “Hay una cosa peor que una mujer enojada, y es una mujer dolida. Yo estoy dolida”. La frase de la Presidenta llegó a los oídos del jefe de la CGT enseguida, según informaron a Crítica de la Argentina fuentes del Gabinete.


La versión oficial es que los Kirchner –mucho más ella que él– se molestaron con Moyano porque consideraron que el piquete que buscó impedir la distribución de la prensa gráfica terminó por dañar la imagen de la Casa Rosada. Y se quejaron de que fue realizado en un momento inadecuado, ya que el martes el Gobierno lanzó las medidas anticrisis que quedaron opacadas en los medios al otro día, debido a la protesta camionera.

“Ésta no es la manera, tiene que haber un acuerdo entre las partes”, instruyó Cristina a su ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien negoció con Moyano el levantamiento del bloqueo a los diarios. Las conversaciones entre el ministro y el jefe cegetista ocurrieron en la Casa de Gobierno y también tuvieron como protagonista al ministro de Trabajo, Carlos Tomada.

A pesar de que en el Gobierno aseguran que el matrimonio presidencial se fastidió con el piquete, seis días después de ocurrido ningún funcionario lo repudió en público. Moyano había planeado junto a su hijo Pablo el bloqueo a los diarios como forma de presión para lograr que los camioneros que reparten los medios gráficos pasen a depender de su sindicato y no de cooperativas, como ocurre ahora.

Kirchner alienta ese traspaso, que podría significar que la distribución de los diarios y las revistas –una etapa crucial en el negocio– sea monitoreada por el oficialismo. Tanto Cristina como su esposo suelen atacar a los medios, a los que acusan de desestabilizadores.

El matrimonio presidencial, sin embargo, consideró que esta vez Moyano se movió con demasiada autonomía y los perjudicó.

“Hugo se pasó de vivo”, se enojó ante Crítica de la Argentina un ministro, quien rechaza a Moyano en privado pero jamás lo haría en público. Otro ministro contó que Cristina había pedido que el piquete de Moyano debía ser levantado de “inmediato”: “Nuestra relación con él no es tan lineal como la pintan ustedes, los medios”, se quejó ese funcionario ante este diario.

En el Gobierno consideran que el jefe de la CGT no les perdona a los Kirchner que la Corte Suprema haya dictado el fallo que permite la libertad sindical. La Casa Rosada, sin embargo, ya acordó con Moyano que tratará de evitar que la CTA consiga su personería gremial a través del Ministerio de Trabajo. Eso sí: Kirchner está convencido de que la CTA logrará la personería luego de que la reclame ante la Justicia, y así se lo explicó a Moyano durante el acto en Necochea donde fue reelecto como jefe de Camioneros.

El Ejecutivo hace equilibrio para mantener alineada a la CGT. Por estos días, el mundo sindical está convulsionado porque la Casa Rosada planea rebajar el porcentaje que las obras sociales de los gremios les cobran a las prepagas a las que desvían a sus afiliados. El argumento oficial es que esas obras sociales sindicales cobran demasiado dinero sólo para transferir a sus afiliados a las compañías que sí se encargan de atender sus necesidades médicas. Las negociaciones entre el Gobierno y la CGT sobre este tema recién comienzan.

De El Calafate a Santiago de Chile


Los Kirchner pasaron el fin de semana en El Calafate. Desde su residencia, Los Sauces, mantuvieron contactos con sus ministros. El tema que más ocupó a la Presidenta fue la marcha de las medidas para beneficiar al sector industrial y las automotrices, cuestiones que se anunciarán de manera oficial el jueves o viernes. En sus minivacaciones patagónicas, los Kirchner no sufrieron los cortes de luz y agua que afectaron a buena parte del país.

Según contó un ministro a este diario, la Presidenta está convencida de que su administración no tiene ninguna responsabilidad en el colapso del sistema energético y que la culpa de los apagones se debió al sistema de distribución eléctrico, manejado por las empresas del sector: “Vamos a multarlas como es debido”, es el argumento que repiten en el Gobierno, pero todavía no hacen anuncios concretos.

A fines de esta semana, Cristina iniciará su primer viaje oficial a Chile, donde recordará, junto a la presidenta trasandina Michelle Bachelet, los 30 años de la mediación del Papa Juan Pablo II que evitó que se produzca una guerra por el control de las islas Picton, Nueva y Lennox, ubicadas en el Canal de Beagle. En la ciudad de Punta de Arenas, ambas mandatarias firmarán acuerdos de cooperación.
Nicolás Wiñazki para Critica de la Argentina.


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