30 de Marzo de 2009
Renovación del Gabinete
Massa reavivó los rumores de cambios para
volver a Tigre
Los rumores sobre la salida de Sergio Massa
del Gobierno no son nuevos. Pero en los últimos días
volvieron a recrudecer como parte de las versiones que
hablaban de una renovación del gabinete, que los Kirchner
estarían evaluando para oxigenar su estructura de cara a la
campaña electoral. Algunos inclusive le pusieron fecha a la
renuncia: el día siguiente de los comicios de junio. Otros,
más aventurados, sugieren que las modificaciones en lo más
alto del poder se concretarían en los próximos días.
Lo curioso del caso es que, según distintas
fuentes de Gobierno, esos rumores ahora estarían siendo
fogoneados por el propio Massa con el objetivo de presionar
al matrimonio presidencial para evitar integrar la lista de
diputados que encabezará el propio Kirchner y regresar como
intendente de Tigre.
Además de las filtraciones a la prensa, el
jefe de Gabinete mandó a realizar una encuesta provincial,
para sustentar su posición frente a los K. Si los sondeos le
dan muy bajo, tendrá argumentos para bajarse de la
postulación; y si le dan bien, y no tiene más remedio por la
presión de Kirchner, tratará de negociar el segundo lugar en
la nómina.
La posibilidad de secundar al ex presidente
cayó en desgracia cuando el hermano del
gobernador bonaerense José Pepe Scioli
escaló algunas posiciones en el seno del matrimonio
presidencial para la arquitectura electoral. Así, Massa
volvió a quedar relegado y, ahora lo ubican detrás de
la
ministra de Salud, Graciela Ocaña,
quien iría tercera, aunque tampoco recibió todavía una
propuesta concreta. Sin embargo, hay una diferencia
sustancial entre Ocaña y Massa: la primera desea volver a la
tarea legislativa, y el segundo lo quiere evitar.
En forma paralela, en los últimos días el
jefe de Gabinete en uso de licencia en la intendencia de
Tigre sondeó la popularidad de su apellido en el distrito
para garantizarse un regreso con gloria.
Resultó que gozaba de casi un 60 por ciento
de aprobación frente a su rival, el histórico partido Acción
Comunal. También notó que
su mujer,
Malena Galmarini, actual secretaria de Política Sanitaria y
Desarrollo Humano del municipio,
podría figurar como candidata para los vecinos de Tigre.
El vínculo entre Massa y Kirchner se
deterioró aceleradamente desde que fue designado al frente
del Gabinete. Desde hace unos meses, el jefe de Gabinete no
asiste a los cónclaves de la quinta de Olivos y es relegado
de las decisiones claves. “Está afuera de la mayoría de las
decisiones relevantes”, confesó un asesor que trata
frecuentemente con el funcionario.
Un anticipo de las salidas que se vienen
En la edición de PERFIL de ayer,
el
columnista de la sección El Observador, Roberto García,
también se refirió a los posibles cambios de gabinete.
Sostiene que los cambios serán el día después de las
elecciones, para “no malquistarse con quienes cumplen la
orden de ‘no echar a nadie antes de las elecciones’”.
García relata que en una reunión con
embajadores, Cristina le reprochó a
Jorge
Taiana
porque en ése salón no habían colocado lamparitas de bajo
consumo. “Como un reguero dramático corrió el reproche
presidencial en ese universo diplomático tan propenso al
chisme, incorporaron al siempre discreto Taiana a la lista
de reemplazables en la hilera de ministros que podrían
partir”, continúa.
“Si resulta dudosa esta modificación, otras
dos del elenco ya parecen consumadas: la salida de Graciela
Ocaña y Sergio Massa”, describe el columnista. “No se
vislumbra una remoción radical, por más que la recomienden
allegados para ver si otros hombres son capaces de alterar
una política que cosecha sólo desaciertos”, agrega y enumera
a
Julio de
Vido, Carlos Tomada y Carlos Fernández
como nombres de improbable reemplazo.
Por otra parte, García sostiene que “lo que
no falta ahora son candidatos”. “Mucha gente se queda sin
ocupación luego de las elecciones. Basta ver la nómina de
los que no renuevan o de los que sí lo intentan tampoco
renovarán por falta de adhesión, los Díaz Bancalari, los
Muller, los Cuto Moreno, los Dovena, los Kunkel”, concluye.
Nota periodística de
Rodrigo Alegre, para Perfil.