30 de Abril de 2009 

Asaltaron estancia de Marina Calabró y Martín Virasoro

El empresario le contó a Perfil.com cómo fue el asalto a su casa de fin de semana. Sus duras palabras. 

Marina Calabró junto a su pareja Martín Virasoro. | Foto: CEDOC

La estancia San Eduardo, en el partido de Castelli, propiedad del empresario Martín Virasoro y donde junto a su mujer Marina Calabró pasan sus fines de semana, fue asaltada esta madrugada. Perfil.com se comunicó con la pareja para conocer más detalles sobre lo sucedido.

“Nosotros tenemos caseros a 30 metros pero de madrugada es difícil darse cuenta. Entraron a la casa forzando la ventana. Buscaban plata que no había. Se llevaron una filmadora, ropa, botas de montar, algunas cosas de equitación, unos candelabros de plata y alguna que otra cosa más. Pero nada de valor”, le contó a este portal Martín Virasoro, dueño de la estancia ubicada en el kilómetro 176 sobre la Ruta 2, en el partido de Castelli.

La pareja había programado asistir esta noche a la obra de Antonio Gasalla “Más respeto que soy tu madre”, pero debido a esto debieron abandonar su casa de Barrio Norte para trasladarse hasta la estancia donde Martín planea quedarse hasta mañana para acomodar las cosas y arreglar las ventanas rotas.

“Revolvieron toda la casa. Evidentemente buscaban alguna caja fuerte. Habíamos dejado todo preparado porque Marina está a punto de dar a luz. Incluso destrozaron la cuna que teníamos preparada para la beba. Impresiona como dejaron todo. Se supone que es un lugar que uno viene a descansar y te rompen todo, es muy complicado. Marina está angustiada. Estás cosas la sobresaltan mucho. Venís a desconectarte de todo y es como que te violan. Te violan tu intimidad. Es fuerte”, dijo Virasoro a Perfil.com

Según explicó el empresario a este portal, hace varias semanas que se están viendo este tipo de episodios en todos los campos de la zona. “Esta complicado acá en Castelli. Hay cuatrerismo, matan animales, está fea la situación”, aseguró.

Y agregó: “Menos mal que no estábamos adentro. Acá te entran estos pibitos y te hacen un quilombo bárbaro. Con un poquito de merca encima, te roban, te violan a tu mujer y después le pegás un tiro y encima vas preso. Agradezco que no hayamos estado”.