06 de Julio de 2009
Investigan al jefe de Lotería de Scioli por negocios en los
casinos de Las Vegas
Luis Alberto "Chiche" Peluso sumó una nueva causa judicial.
Los detalles.
Luis Alberto “Chiche” Peluso,
interventor del Instituto de Lotería y Casinos de la
provincia de Buenos Aires, sumó una nueva causa judicial en
su contra –que involucra a su jefe, Daniel Scioli–, ya que
su esposa figura como representante de apostadores
millonarios en Las Vegas. Por eso, acusan al funcionario de
estar de los dos lados del mostrador en un negocio polémico
y millonario.
Según la Comisión de Juego del
estado de Nevada,
la esposa de Peluso, Carmen Adelardi,
fue formalmente recibida en
la Reunión Anual
del organismo en 2008,
como agente independiente de
los casinos Bellagio, Mandalay Bay Resort & Casino, MGM
Grand Hotel/Casino y The Mirage de la ciudad de Las Vegas.
Es decir, sería representante de jugadores argentinos y de
la región que apuestan miles de millones de dólares en una
noche. En esos
encuentros, participan los casinos e intermediarios de la
industria del juego.
El documento oficial –que figura en la web del organismo
estadounidense– fue aportado como prueba en el Juzgado 43 de
Instrucción Penal, según el denunciante Enrique Piragini, un
abogado con amplio repertorio de denuncias mediáticas. Pero
hay más: PERFIL también encontró un documento de
abril de 2006 donde el propio Peluso visitaba Nevada, como
representante de jugadores en esos mismos casinos.
Los agentes independientes o representantes de jugadores se
dedican a convocar apostadores fuertes, llevarlos a los
casinos de Las Vegas donde tienen convenios y prestarles
dinero para que apuesten. Por sus servicios “reciben entre
el 10 y el 15 por ciento de lo que pierda cada jugador”,
explica el empresario del juego y presunto ex socio de
Peluso, Oscar Data Robinson. Le consta porque él mismo
ejerció esa profesión durante los años 90, cuando integraba
la supuesta mesa de dinero en Casino Buenos Aires con
Peluso y un hombre de la ESMA, Miguel Angel Egea.
Los representantes tienen licencias por tres años. “Se
realizan entre uno y dos viajes por mes. Cuando trabajaba
con Peluso, su esposa tenía una agencia de viajes y le
comprábamos los paquetes para nuestros clientes, pero ella
no se dedica al juego, él es el experto”, relata Robinson
sin reparos. “El agente independiente convoca a jugadores
fuerte, los lleva con todo pago a Las Vegas y a cambio
recibe su comisión y le habilitan dinero para apostar. Si
invita entre siete u ocho apostadores puede ganar entre 200
mil y 300 mil dólares por viaje”, se explaya Robinson, el
pintoresco empresario que acusa a Peluso de haberle “robado
sus clientes de Las Vegas”.
Currículum. A pesar de los documentos oficiales de los
Estados Unidos que constatan que Peluso y su esposa se
dedican al negocio del juego, el titular de Lotería
bonaerense niega “enfáticamente” que su “actividad comercial
o profesional tenga algo que ver con el juego”.
En el Juzgado de Instrucción Criminal Nº 43 existe una
denuncia penal abierta contra Scioli, bajo el número
23.810/09 por “delito de acción pública”, por el
nombramiento de Peluso en Lotería. La pro-secretaria Karina
Tissinik se negó a brindar información.
Pero el repertorio judicial no termina allí. Por otra parte,
la fiscal Areu Franco solicitó este año que se investigue a
Peluso por evasión agravada. El funcionario de Scioli
también tiene una denuncia en la UFIC 8 de La Plata por
“enriquecimiento ilícito y negociaciones incompatibles con
la función pública”. Es que Peluso, además de la
representación en casinos de Las Vegas, tiene a su nombre,
el de su mujer y su hija Belén, la empresa Bepel en Miami,
que el denunciante Piragini dice que “utiliza para blanquear
las ganancias del juego”.
Además, Rubén Curdi alega haber sido el empleado de Peluso,
Data Robinson, Egea y otros en la mesa de dinero que habrían
organizado en el casino flotante Estrella de la Fortuna en
1999. Se trata de una actividad prohibida en 1994, y que
cumplía la misma función del representante de jugadores:
prestar mucho dinero y llevarse comisión.