29 de
Diciembre de 2006
Como calificar a un delito como de lesa humanidad?
La decisión del juez Oyarbide reactualiza el debate sobre los
criterios para considerar cuándo un crimen ingresa en la
categoría de los delitos de lesa humanidad, considerados
imprescriptibles. sostiene que la Triple A fue montada desde
el aparato del Estado, bajo cuyo amparo y garantía de
impunidad actuó. Parecería sugerir que si la Triple A no
hubiese actuado bajo la tutela estatal no se estaría hablando
de delitos de lesa humanidad. Los jueces argentinos parecen
considerar mayoritariamente que sólo los crímenes llevados a
cabo con el amparo del Estado entran en aquella categoría. Así
se explica que se estén reabriendo causas derivadas del
terrorismo de Estado y no de las acciones terroristas
sembradas por las organizaciones guerrilleras que tuvieron en
vilo al país precisamente durante el gobierno peronista
iniciado en 1973. ¿Es posible afirmar, de acuerdo con tal
criterio, que no fueron crímenes de lesa humanidad los
atentados contra la embajada de Israel y la sede de la AMIA o
el ataque contra las Torres Gemelas? ¿Puede justificarse tal
exclusión por el hecho de que los autores de estos delitos no
fueron, presuntamente, agentes estatales? El criterio
restrictivo fijado por algunos jueces argentinos se contrapone
con una resolución de la Organización de las Naciones Unidas
del 16 de enero de 1996, que define como crímenes de lesa
humanidad a "los actos criminales con fines políticos
cometidos o planeados para provocar un estado de terror en la
población en general, en un grupo de personas o en personas
determinadas".
Fernando Laborda,
periodista.
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Paz:
la mas difícil no es imposible
Durante una
visita a Israel y a los territorios palestinos, el
internacionalmente aclamado director de orquesta y pianista
argentino de origen judío Daniel Barenboim dijo que la música
puede dar ideas sobre cómo superar el conflicto que desangra a
esta convulsionada región. "La música es la mejor escuela para
el entendimiento, porque todas las voces hablan al mismo
tiempo, pero de modo que todos podemos escucharnos", dijo tras
finalizar un concierto en la ciudad palestina de Ramallah, en
Cisjordania.
"Es necesario aprender a entender y a escucharse mutuamente",
recalcó el director argentino-israelí, quien recordó que,
junto con el intelectual palestino ya fallecido Edward Said,
inició un proyecto para establecer la orquesta West-East Divan,
con músicos israelíes y árabes. El director argentino-israelí
destacó la necesidad de que los pueblos se acerquen porque,
según afirmó, el conflicto entre palestinos e israelíes "no
tiene solución militar". El problema de fondo, según Barenboim,
no es político, sino humano. "El problema es que falta
confianza, y sin eso no se podrá nunca hallar una solución
política", dijo. "Estoy seguro de que hay muchos palestinos
que se van a dormir de noche con la ilusión de despertarse de
mañana y ver que los israelíes se esfumaron -comentó-. No se
esfumaron ni se van a esfumar. Lo mismo, seguro, esperan
muchos israelíes respecto de los palestinos. Pero no
desaparecieron ni van a desaparecer." "Ninguno va a hacer
desaparecer al otro. Y las dos partes tienen que
comprenderlo", añadió el músico argentino-israelí. Barenboim
llegó a la región invitado a participar en el concierto
central del festival con el que la Orquesta Filarmónica de
Israel celebra su septuagésimo aniversario. Ayer se cumplieron
70 años del primer concierto de la filarmónica en Tel Aviv y
el acto principal de las celebraciones contó con la
participación de Barenboim, del director musical vitalicio
Zubin Mehta (originario de la India) y del violinista Pinjas
Tzuckerman. Aunque fue invitado a Israel para participar del
aniversario de la filarmónica, Barenboim también se hizo
presente en los territorios palestinos para expresar su
solidaridad con sus habitantes y buscar la forma de lograr
cierto acercamiento. "Estoy seguro de que los israelíes ni se
imaginan que cientos de palestinos se hacen presentes en un
concierto de Bach en Ramallah. No deben ni creerlo", dijo, con
una media sonrisa. "Y por su parte los palestinos no conocen
muchas de las cosas que suceden, no saben del desarrollo que
hay en la sociedad israelí", agregó. En diálogo con
periodistas palestinos, destacó: "Me alegra mucho presentarme
en la Orquesta Filarmónica israelí, con la que he estado
tocando por más de 50 años". Y agregó: "Y también me alegra
que ellos sepan que toqué aquí, en Ramallah", en referencia al
concierto de piano que brindó en el Qasr a-Thaqafa (Palacio
Cultural), un imponente edificio aledaño a la zona residencial
Al-Masiun. El concierto de Ramallah fue una oportunidad para
muchos de comprender otro costado de una historia marcada por
odios y violencias. "Parece [que Barenboim] hace sonar las
estrellas", comentó una joven que presenció el concierto. Para
superar el conflicto, "hay que empezar por conocerse", declaró
después Barenboim, citando a Mustafa Barghouti, líder de la
Iniciativa Nacional Palestina y ex candidato a presidente, que
auspició el concierto. Con esa frase se tituló una película
sobre el proyecto de la orquesta judío-árabe de Barenboim y
Said, que se exhibía en Tel Aviv justamente la noche del
concierto en Ramallah. Jana
Beris, periodista. |
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28 de
Diciembre de 2006
Eternizar la miseria
"El
populismo necesita eternizar la miseria, mantener la limosna y
el asistencialismo entre otras degradaciones humanas comunes a
la política" Marcos Aguinis,
escritor
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------Cuando
Paco dejó de ser un sobrenombre
La veloz mutación de la Argentina de lugar de tránsito y
consumo VIP de alucinógenos a zona de producción VIP y consumo
de desechos señala el desafío político más importante de los
años que vienen: evitar que el país se convierta en el mero
territorio en disputa entre mafias de narcotraficantes,
proceso cuyos prolegómenos se han observado ya en los
enfrentamientos por el control de la frontera salteña con
Bolivia y la narcoguerra que se disputa en las villas 1-11-14
y en sus barrios vecinos de la zona capitalina del Bajo
Flores.
El 2006 argentino ha presentado una variedad de actos
criminales que dejaría a Dashiel Hammett, maestro de la novela
negra, reducido a las dimensiones de aprendiz. El año policial
comenzó la misma noche de Año Nuevo con el homicidio de Luis
Mitre, hermano del director de La Nación, en un crimen con
fuertes ribetes de homosexualidad y marginalidad. Siguió
enseguida con el asalto boquetero al Banco Río de Acassuso, el
más grande robo bancario de la historia nacional después del
BID, el corralón y la pesificación asimétrica. Prosiguió
durante el verano con el crimen de Ariel Malvino en Ferrugem,
donde los globalmente competitivos chicos VIP argentinos
fueron capaces de exportar su violencia e impunidad hasta
Brasil, líder mundial del rubro. Tuvo en el caso de Matías
Bragañolo, muerto en Palermo Chico a manos de una patota
juvenil, un rebrote de la polémica sobre la inseguridad, con
la consabida y alucinante discusión sobre si es necesario
disminuir las desigualdades sociales o encarcelar a los
delincuentes, tan fácil de salvar colocando una “y” en el
lugar donde los polemistas gustan poner una “o”.
Alcanzó un cenit postrero con el hipermediático asesinato de
Nora Dalmasso, del que ya nada nuevo puede decirse excepto
¡basta!, y terminó (¿terminó?) con la liberación del
secuestrado Hernán Iannone. A este espantoso grand guignol,
que los medios exaltaron convenientemente, no le faltó
siquiera el toque picaresco: el robo de la cartera de la hija
del hombre más poderoso del planeta a manos de un descuidista
de San Telmo. Mientras tanto, sus hiperprofesionales custodios
“dormían”. Lejos de lo risueño, ciertos elementos –algunos
novedosos y otros repetidos en escala mucho más grave que la
anterior– parecen sugerir un agravamiento de la situación que
excede el aspecto cuantitativo y refleja un paso adelante en
la escalada de crueldad criminal que ha convertido a la
seguridad en el primer reclamo que los argentinos hacen al
Estado democrático, por encima de cuestiones “secundarias”
como la desocupación o los salarios. En primer lugar, el
repetirse de las puebladas de justicia por mano propia (del
que la quema de La Casona de Lanús, donde Martín Castellucci
murió por los golpes de un patovica, y los ataques a los
ranchos de violadores en las villas fueron episodios
emblemáticos) marcan el agravarse de la percepción de
impunidad para los criminales doblemente sentido en los
estratos sociales más carenciados. En segundo lugar, la
extensión de ataques y violaciones en la red del subte de la
Ciudad de Buenos Aires demuestra que sitios anteriormente
seguros han dejado de serlo. En tercer lugar, la sainetesca
tentativa de mexicaneada del rescate de Iannone, con la
familia complicada en el encubrimiento, denuncia a una Policía
que no parece querer dejar de ser maldita y unas castas
políticas locales que lo siguen permitiendo. Cuarto, la
generalización de las agresiones a ancianos muestran una
violencia aún más repugnante que la habitual, dada la alevosa
indefensión de las víctimas. Por fin, fuera del marco
estrictamente policial, la desaparición del testigo Julio
López constituye un hecho de gravedad política inédita, casi
impensable hasta hace pocos meses. Pero el acontecimiento
decisivo es otro. En efecto, la conversión del “paco” en
artículo de consumo masivo se ha convertido en un fenómeno de
impacto inconmensurable, que marca el rumbo hacia un abismo
social y transforma los crímenes de la sección Policiales en
mero vodevil. Así las cosas, la veloz mutación de la Argentina
de lugar de tránsito y consumo VIP de alucinógenos a zona de
producción VIP y consumo de desechos señala el desafío
político más importante de los años que vienen: evitar que el
país se convierta en el mero territorio en disputa entre
mafias de narcotraficantes, proceso cuyos prolegómenos se han
observado ya en los enfrentamientos por el control de la
frontera salteña con Bolivia y la narcoguerra que se disputa
en las villas 1-11-14 y en sus barrios vecinos de la zona
capitalina del Bajo Flores. ¿Exageración? Cierro esta nota
reproduciendo algunas de las frases del jefe del Primer
Comando de San Pablo, Marcos Camacho (a) Marcola, según la
entrevista realizada en mayo por O Globo después de que su
banda convirtió por semanas la ciudad más rica de
Latinoamérica en una nueva versión de Bagdad. Sostuvo Marcola:
“Soy una señal de estos tiempos. Yo era pobre e invisible.
Ustedes nunca me miraron durante décadas, cuando era fácil
resolver el problema de la miseria. ¿Qué hicieron? Nada. Ahora
somos ricos gracias a las multinacionales de la droga, y
ustedes se están muriendo de miedo. No hay solución, hermano.
La propia idea de ‘solución’ es un error. ¿Ya vio el tamaño de
las 560 villas miseria de Río? ¿Anduvo en helicóptero sobre la
periferia de San Pablo? ¿Solución, cómo? Ustedes son los que
tienen miedo de morir, yo no. La muerte para nosotros es la
comida diaria. No hay más proletarios y explotadores. Hay una
tercera cosa creciendo allí afuera, cultivada en el barro,
educándose en el analfabetismo, diplomándose en las cárceles,
como un Alien escondido en los riñones de la ciudad. Mis
comandados son una mutación de la especie social. Son hongos
de un gran error sucio. Estamos todos en el centro de lo
insoluble. Sólo que nosotros vivimos de él y ustedes no tienen
salida. Sólo la mierda. Y nosotros trabajamos dentro de ella.
Entiéndame, hermano, no hay solución”.
Tome nota quien deba tomarla antes de que aparezca el Marcola
argentino.
Fernando
Iglesias,
escritor |
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27 de
Diciembre de 2006
De la bonanza de los 60
a aceptar vivir en la vergüenza social actual
Ante todo, ¿por qué motivos miramos por el espejo retrovisor
asuntos de los argentinos/as de años pasados para guiar
nuestros próximos pasos? Mi respuesta es que me parece
conveniente dialogar con el pasado reciente para ver si
podemos sacar algunas enseñanzas. La mirada retrospectiva
tiene muchas ventajas. Una es que nos hace ver el futuro no
sólo como una expresión de deseos. En los temas sociales, los
comportamientos por venir están indisolublemente atados al
pasado.
Para entrar en tema: hacia
1976, la frase “chico pobre” connotaba, quizá, lo mismo que
ahora. Inspiraba dolor, despertaba solidaridad, alertaba sobre
cosas que debían corregirse. Pero, para entonces, había en
Argentina un 8% de pobres, de los cuales la mayoría estaba en
el Norte y se trataba de población rural: el área
metropolitana tenía algo más de un 5% de pobres. La categoría
de indigentes, a efectos sociológicos, era marginal. Había la
misma proporción de niños pobres que de pobres adultos. La
desocupación en Argentina –con una economía cíclica– era de
entre el 3% y el 6%. Los jubilados, en promedio, cobraban un
70% del salario de un trabajador activo (se peleaba entonces
por el 82% móvil). Había un déficit habitacional al cual se
podía enfrentar con planes sindicales o de los institutos
provinciales de vivienda porque, más allá de favoritismos o
arbitrariedades, los beneficiarios podían pagar la cuota del
Banco Hipotecario: los trabajadores en negro no superaban el
10%/15% y se los consideraba cuenta propistas, en un renglón
que no estaba sujeto a controles impositivos.
Hace treinta años, si un
chico iba a la escuela pública y tenía que cambiar de
jurisdicción, no se alteraban mayormente los planes de
estudio. La herencia sarmientina de más de 1.000 bibliotecas
públicas en todo el país hablaba de una educación popular,
laica y federal. Esa educación fue un orgullo nacional que
integró a inmigrantes de toda laya, con maestros que habían
superado el gorilismo de los cincuenta y crearon la
Confederación de Trabajadores de la Educación. No era un
sindicato peronista tradicional, para nada. Era una superación
de viejas peleas, pero que colocaba al maestro en el lugar del
trabajador. Había colegios técnicos en abundancia, herencia de
un país que sustituyó importaciones y quería resistir la
matriz rentística de los banqueros ganaderos atados al esquema
británico de dominación. Por los setenta, la universidad de
calidad eran la de Buenos Aires, la de La Plata, y la de
Córdoba o la de Tucumán. Y despuntaban institutos como el
INVAP en Río Negro, que aplicaban el talento forjado en los
laboratorios de las universidades argentinas. Había una
resistencia denodada al modelo de destrucción iniciado en La
Noche de los Bastones Largos, diez años atrás.
Pero si la Argentina tenía
estándares de vida elevados (hace 30 años), ¿por qué hoy
estamos como estamos? O, si se prefiere, ¿por qué la década
del setenta fue tan violenta, tan convulsionada? No hay
respuestas breves para preguntas ineludibles. Sin embargo,
quisiera hacer dos breves referencias que ayuden a explicar
eso desde mi perspectiva. Además, porque ayudará a tratar de
abordar la situación actual, en la cual, por ejemplo, los
chicos pobres ya no son el 6% en el área metropolitana sino
que están entre el 45% y el 50%, según se sume el conurbano
bonaerense a la Cuidad de Buenos Aires o se tome sólo el
primero que, dicho sea de paso, era conocido entonces como el
cordón industrial de la Ciudad. Todos éstos son datos que
pueden consultarse en el anuario 2004 de CEPAL, una
organización que tuvo como director ejecutivo a Raúl Prebisch,
un argentino con una mente brillante para unos y el
responsable del plan económico de la dictadura de Aramburu y
Rojas para otros, datos que plantearon bajar drásticamente los
salarios porque no estaban acordes a las expectativas de
ganancia para las supuestas inversiones norteamericanas.
Las dos menciones que
prometí más arriba –acerca de por qué nos fue como nos fue– no
pretenden restar responsabilidades concretas a quienes
lucharon por un país mejor. Una buena parte de la sociedad
argentina reclama autocríticas a quienes, por entonces,
creímos que la Argentina podía vivir un cambio revolucionario.
Me atrevo a decir que la mayoría de quienes reclaman tales
cosas –con justo derecho– nunca se auto criticaron, no
analizaron la posibilidad de haber sido contemplativos o
partícipes de atrocidades como el bombardeo a la Plaza de Mayo
en 1955, de la proscripción del peronismo o de la integración
de la Argentina a los planes del FMI. Y, además, no lo van a
hacer, sencillamente porque, como todos los países, Argentina
vive enfrentamientos ideológicos y políticos de los cuales
muchos dicen ser ajenos (“yo, argentino”) hasta que una causa
(de izquierda o de derecha) les toca el corazón, les despierta
el enano fascista o la identificación con Evita o el Che. Y
eso de manera bastante espasmódica, porque las identidades
argentinas suelen hacer que bajo el mismo cielo se amparen
quienes defienden intereses bastantes contrapuestos.
Volviendo a los setenta,
muchos argentinos creían que no éramos Latinoamérica. Y eso no
era sólo por los apellidos italianos y la cantidad de rubias
sino por aquellos estándares que mencionaba al inicio. Por los
setenta, y también de acuerdo con datos de CEPAL, la mayoría
de los países de la región tenía más del 40% de pobres e
índices de analfabetismo propios del Tercer Mundo. En un
contexto del mundo marcado por la Guerra Fría, lo que más
asemejaba a nuestro país con los otros, por entonces, era que
había movimientos revolucionarios que se identificaban con la
Revolución Cubana y que había militares que se entrenaban en
la Escuela de la América bajo el ojo del Pentágono.
Ya está muy difundido que
hubo un Operativo Cóndor que articuló la represión ilegal en
los países del Cono Sur. Se sabe de las relaciones entre la
CIA y las dictaduras de los setenta. Sin embargo, se habla
poco acerca de los intereses económicos que había detrás.
Henry Kissinger era uno de los involucrados en esos planes, el
mismo Kissinger que en los noventa venía a Buenos Aires como
consultor de las grandes empresas. Sólo que en los setenta era
secretario de Estado del presidente Richard Nixon. Y el plan
económico de José Alfredo Martínez de Hoz (que puede
consultarse en las ediciones de los diarios del 3 y el 4 de
abril de 1976) era transparente en cuanto a que se proponía,
sin vueltas, bajar los salarios y desarticular la industria
vía la apertura indiscriminada de importaciones. Para esa
época, no sólo se pusieron en marcha los regimientos, sino una
colosal fuerza conservadora que, duele decirlo, contaba con
fervorosos partidarios. Hubo un retroceso formidable en la
educación, no en el orden y el silencio de alumnos sino en los
contenidos de lo que aprendían y en su capacidad de formarse
con un pensamiento crítico. Duele decirlo, porque los
militares intervenían editoriales y quemaban libros, y
censuraban. No sólo mataban físicamente a militantes o
impávidos, también adoctrinaban con el miedo y la sumisión. Se
prohibían manuales de historia si usaban conceptos como
“régimen capitalista”, o se prohibían versiones del evangelio
católico bajo el amparo de la doctrina social de la Iglesia,
que en los sesenta y setenta quería salir desesperadamente del
legado nazi de Eugenio Pacelli, conocido como Pío XII. Quizá
para algunos sea difícil sustraerse de los horrores de la
dictadura del ‘76-‘83 y prefieran ver aquello como un
descalabro iniciado por jóvenes violentos y continuado por
militares descarriados. Pero, si así fuera, ¿por qué se
consolidó un modelo de economía con tanto poder concentrado en
pocas empresas? ¿Por qué la destrucción de nuestra industria o
el debilitamiento de nuestra soberanía? Lo que sucedió por
aquellos años permite muy diversas interpretaciones, pero el
resultado está a la vista. Los intereses económicos de los
poderes externos aliados con los internos desflecaron el país.
Y en esos intereses, el peso decisivo lo tuvieron los de
afuera. La entrega a los planes voraces del FMI y de la banca
privada internacional es la prueba más palpable. La
democracia, valiosa, que supimos conseguir nos llevó por un
tobogán hacia abajo en todos los indicadores sociales. Y los
noventa fueron más duros que los ochenta, no por culpa de
Carlos Menem sino porque al derribarse el Muro de Berlín e
implorar la ex Unión Soviética, Washington fue a la ofensiva y
alineó sin ambages a países debilitados. Pasó en México, en
extremo Oriente y en la mismísima Europa occidental, por citar
algunos casos. El país distinto en América latina fue Brasil
que, dicho sea de paso, siempre fue distinto. En los sesenta,
sus fuerzas armadas, con el legado del imperio portugués y un
alineamiento negociado con Estados Unidos, buscaron su espacio
en el mundo. Así fue que defendieron la industria privada
paulista y se guardaron para la institución militar un
privilegiado rol en las comunicaciones, la energía, la
industria pesada. Ese Brasil, de contrastes sociales
tremendos, tuvo un gran pragmatismo para construir soberanía.
Ellos no la construyeron en base a la educación de las
mayorías o sacando del feudalismo al Nordeste o construyendo
viviendas en las favelas. Para nada. Pero cimentaron una
pequeña potencia. Y protegen sus industrias de software o sus
polos tecnológicos y sus planes de uranio enriquecido. Es
cierto que tuvieron a un Fernando Cardoso en los noventa y no
a un Menem. Pero sería ingenuo atribuirles a gobernantes
latinoamericanos el papel de grandes timoneles capaces de
plasmar sus planes a gusto y placer. Ellos tuvieron a un
Cardoso porque los cuadros académicos, los industriales y los
funcionarios del Estado brasileño tienen un poder de veto
cuando un aventurero como Collor de Mello quiere tomar vuelo
propio. Bucear en
las últimas décadas trae inconvenientes. Uno es que muchos
lectores abandonan. No encuentran motivos para seguir
desgranando caídas. Además, ¿para qué hablar de caídas justo
ahora que llevamos años de crecimiento económico? No sólo de
eso, sino de superávit fiscal, ¿o acaso no le pagamos al FMI y
la Argentina se está recuperando en algunos terrenos de manera
asombrosa? Negar la vitalidad de nuestro país sería necio. Más
aún, desconocer la capacidad de conducción de Néstor Kirchner
en estos años, desde mi punto de vista, conduciría a muy malas
cosas. Una, la básica, es que es el presidente que gobernó la
salida de la crisis más dura que conocimos. Su gobierno tiene
otras virtudes que la sociedad comparte mayoritariamente, más
allá de las críticas que muchas columnas periodísticas le
dedican por sus supuestas apetencias personales o por dudosas
investigaciones periodísticas que lo muestran poco menos que
como un buscador de oro. No quiero soslayar la corrupción en
la Argentina. El unitario Dalmacio Vélez Sarsfield, el mismo
que fue constituyente de la Constitución de Bernardino
Rivadavia, que fue ministro de Sarmiento y que escribió el
Código Civil, advirtió alguna vez que, en la Argentina, los
bancos no se roban con llaves sino con firmas. Visionario fue
el hombre, porque cualquiera que recorra los pasillos del
directorio del Banco de la Nación Argentina se va a topar con
los óleos de los popes de esa institución centenaria: ilustres
apellidos de estancieros, exportadores de hacienda y banqueros
privados que entregaban a empresas amigas créditos que jamás
debían pagarse. Lo
que hoy está por delante para los argentinos, más allá de
quién dirija los próximos pasos en la Casa Rosada, es si vamos
a aceptar vivir en la vergüenza social en que vivimos. La
distribución de la renta es tan desigual que no reparamos en
que el 10% más rico tiene 36 veces más ingresos que el 10% más
pobre. Tenemos un déficit habitacional inmenso que no puede
solucionarse con planes mágicos. Se están construyendo casas
como nunca, y muy lindas, aunque el panorama sigue siendo
dramático: ni siquiera hay un inventario de la cantidad de
habitantes en las villas en el conurbano bonaerense. El
mercado llevó a eso. Un mercado guiado por la voracidad que
inundó la vivienda, la salud y, al menos en los niveles
superiores que presumen de excelencia, también la educación.
El panorama en los pibes es duro. Conviene detenerse y pensar.
A pedido de la provincia de Buenos Aires, Alberto Minujín y yo
estamos trabajando en algo que podría llamarse un diagnóstico
de la infancia y la adolescencia. Análisis de datos que puedan
ayudar a universalizar planes y que, a la vez, pongan en
evidencia lo ineficaz de poner en práctica programas sociales
en los que no interactúen lo educativo, sanitario, laboral,
etc. Por caso, el 70% de los niños del conurbano bonaerense
entre 0 y 4 años no asiste a jardines maternales. Son casi
90.000 chicos/as. Los que van son unos 25.000. En la provincia
hay 1.200 jardines. Es evidente que una madre que quiere salir
a trabajar, si no tiene hijos grandes o su madre jubilada –o
una baby sitter–, tiene que dejar a sus pibes en un
establecimiento público. Si se construyeran 1.200 jardines
más, posiblemente muchas madres tendrían una vida más
desahogada y sus hijos podrían hacer sus pininos en la
creatividad y el aprendizaje. Además, los controles sanitarios
serían mejores, se darían más oportunidades a los maestros y
se metería el espacio público en barrios donde el único
contacto con el Estado es a través de la Policía o con el
hospital. Salir de la pobreza no es sólo medir el ingreso de
los hogares y establecer si cubren o no sus necesidades
mínimas. Parece que los periodistas tenemos que limitarnos a
entrar en la página web del INDEC y medir las subas y las
bajas como si fueran acciones bursátiles. Sacar a los pobres
de la pobreza es también sacar a los no pobres de la pobreza
intelectual y ciudadana de pensar que el Estado es la única
herramienta para modificar esta tragedia social argentina.
Pareciera que muchos asimilan planes sociales con asignaciones
remunerativas a personas bajo la línea de la pobreza. Si se
hiciera una especie de Conadep contra la pobreza, la sociedad
podría tomar dimensión de que podemos encauzar y resolver esto
como país, con recursos del Estado y con planes dirigidos por
expertos. Muchos todavía creen que el mercado puede corregir
semejante destrucción. Buena o mala, la base del mercado es la
ganancia personal. Salir de la pobreza reclama pensar el largo
plazo.
Algo bueno está pasando
desde hace unos años, porque los argentinos volvemos a valorar
el papel de la educación. En los noventa, con el lema de
federalizar la educación, se quiso edulcorar un plan maestro
para que los maestros no protestaran. Además de quebrar la
resistencia docente, se buscó un futuro de país sin colegios
técnicos, un perfil educativo que desconociera el papel de las
nuevas tecnologías en la asimilación de conocimiento de los
pibes. En fin, el modelo educativo de los noventa nos
empobreció a todos. Uno de los síntomas más vitales de estos
años está en valorar el espacio de la escuela como el lugar
donde pasan todas las cosas. Pero en la escuela está la dura
realidad: los chicos violentos van al gabinete
psicopedagógico, les hacen el diagnóstico (en general reflejan
su violencia doméstica) y luego no tienen dónde atenderse
porque el hospital público no está para eso y porque hoy la
escuela debería tener presupuesto como para contratar, además
de maestros, médicos, psicólogos y trabajadores sociales. Hay
miles de pibes que salen del circuito escolar y terminan en
institutos públicos. En la provincia de Buenos Aires hay unos
10.000 pibes viviendo en institutos. El 90% no está por causas
penales sino por motivos asistenciales, una categoría que
encierra pobreza, exclusión social, discapacidades, conductas
perturbadas o retrasos en el aprendizaje. Por detrás de cada
diagnóstico hay una trama familiar y social deteriorada.
La circulación de estos
temas en los medios de comunicación deja mucho que desear.
Tanto como el hecho de que los políticos siempre están por
empezar a tomar el toro por las astas. Entre la voracidad del
periodismo por historias truculentas y la superficialidad del
político hay miles de ciudadanos que están involucrados con
estas cosas y que tienen mucho para aportar.
No tiene mucho sentido
ocuparse de la brecha tecnológica sin reflexionar y encarar
con seriedad el drama de una sociedad empobrecida y
fragmentada. Porque esa realidad es la que impone la agenda de
la redistribución de la renta en la Argentina. Es la que pone
de relieve el papel del Estado y las políticas públicas. La
que da sentido a la categoría de ciudadano. Si no logramos
jerarquizar el tema de salir de la pobreza, no hay futuro que
valga la pena. ¿Alguien imaginaba en 1976 que 30 años después
íbamos a tener el mapa social que tenemos? ¿Podemos ignorar,
como se ignoraron los crímenes de la dictadura, que vivimos en
un país desmembrado? El mercado y el Estado se coaligaron en
un círculo vicioso. No está claro que puedan coaligarse en un
círculo virtuoso si no hay un clamor social. Hay demasiado
descreimiento entre los argentinos cuando se trata de los
temas sociales, porque no tienen el vértigo de las tasas
chinas de crecimiento ni la atracción del escándalo. Esas son
las pasiones que nos unen, las causas inesperadas, las que nos
sacan de la rutina, las que nos excitan sin pensar en el
mañana. Proponerse metas que nos hagan sentir que mejoramos no
es poca cosa. Ahí nos estamos jugando el destino.Dejé los
nuevos lenguajes y las nuevas tecnologías para el final porque
de eso sí se habla y se escribe mucho. Todos sabemos que hay
23 millones de teléfonos celulares en un país de 38 millones
de personas ¿Cuántos se ponen a pensar que ninguno de ellos se
fabrica en Argentina? ¿Cuántos se preguntan si los miles de
emprendedores argentinos están en condiciones de fabricar
aparatos similares a los que importamos? Lo mismo pasa con la
casi totalidad de los productos que tienen altos componentes
de las llamadas “nuevas tecnologías de la información y la
comunicación”. Es decir, acá tenemos un problema doble. Por un
lado, Argentina forma parte del lote de los países rezagados
en el uso de Internet. El 80% de la conectividad mundial está
concentrado en el 20% de los habitantes del planeta, los de
los llamados países desarrollados. Sólo el 20% de los
argentinos se conecta habitualmente. Pero el otro problema,
tan importante o más, es que el mero crecimiento de conexión
sólo es un dato de mercado. Y de un mercado hiperconcentrado
en manos de una empresa. El asunto es cómo la Argentina puede
expandirse en los grandes beneficios de la sociedad de la
información al tiempo que se plantea un rol protagónico de
nuestros científicos y tecnólogos. ¿Qué imaginamos para 2036?
¿Chicos que hablen inglés y estén asimilados a una cultura
hegemónica o chicos que puedan ser educados en la diversidad
cultural, que sepan valorar su identidad? Si podemos tener
menos chicos pobres dentro de tres décadas, espero que sean
chicos que vivan en hogares con sus necesidades básicas
satisfechas y que, además, puedan sacar provecho de las
innovaciones tecnológicas. Sin embargo, haría falta que los
chicos de hoy puedan valorar que Argentina es un país que
puede producir. Los chicos de hoy deberían saber que a
mediados de los sesenta, en la universidad pública, poco antes
de que llegara La Noche de los Bastones Largos, en un
laboratorio de la Facultad de Ciencias Exactas se hizo un
experimento maravilloso. Clementina se llamó la criatura, un
prototipo de computadora que funcionaba con tarjetas
perforadas y era gigantesca. Un equipo de científicos
dirigidos por Manuel Sadosky trabajaba con la pasión de los
inventores. Por entonces, ese laboratorio estaba a la
vanguardia de la informática. Clementina no pudo crecer porque
no estaba en los planes del dictador Onganía y los intereses
que defendía. Sin dictadura de los monopolios, quizá, sólo
quizá, Clementina podría haber sido la base de un aporte
argentino en máquinas y programas. Quizás hoy no hablaríamos
de hard y de soft sino de Clementina y no sólo de Mafalda. Hoy
vale la pena recordarlo porque existe, también en etapa
experimental, un proyecto de convergencia tecnológica que
puede ser un aire de futuro para nuestras comunicaciones: la
Señal Encuentro, que dirige el iluminado Tristán Bauer y en la
que colabora un experto argentino en tecnologías informáticas
como Jorge Crom. Encuentro es una iniciativa del ministro de
Educación Daniel Filmus y será más que un canal de televisión.
Tendrá contenidos educativos de calidad y de producción
argentina pero además permitirá la convergencia de televisión,
Internet y comunicación interactiva entre todas las escuelas
del país, los hogares, los cyberlocales y los prestadores de
cable. Encuentro no se topará con un golpe de Estado como se
topó Clementina. Porque ahora no hay lugar para dictadores.
Los chicos de 2036, espero, podrán saber quién empezó esa
señal y no la ignorarán como ignoran a Clementina. Esa es una
buena señal. Una a la que vale la pena apostarle.
Eduardo Anguita, Diario noticias.com |
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26 de
Diciembre de 2006
El país que involuciona
Hago negocios en todo el
mundo, pero acá es muy difícil. Por eso el país no crece y la
gente está cada vez peor. Hay muchos problemas de burocracia
que alejan las inversiones. En cualquier país hay libre
comercio , pero apoyamos un sistema que solo incentiva pagar
impuestos. Creo que la argentina es el único país del mundo,
que, en el fondo, involucionó. Con todo el crecimiento que
tuvimos desde la crisis, ni siquiera llegamos a estar como en
los 90. No funcionan las instituciones y se distribuyen
inequitativamente las riquezas.
Martín Varsavsky,
empresario
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“No a las papeleras Uruguayas, si a
las Argentinas”
Otra circunstancia
que debería desaparecer es la dosis de frivolidad con que
sectores sociales de ambos lados tratan el conflicto. Aunque
no es frecuente, pueden verse en Buenos Aires algunos
automóviles con una leyenda que dice "No a las papeleras".
Deberían aclarar, para ser sinceros, que el "no" es a las
papeleras uruguayas. La Argentina tiene una docena de
papeleras; algunas funcionan muy bien y otras no tanto. Nadie
dijo nunca nada de las papeleras argentinas. Podría agregarse,
además, que hay al menos dos provincias, Corrientes y
Misiones, que han forestado todo su territorio a la espera de
que lleguen más fábricas de papel.
Joaquín Morales solá, periodista.
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El fracaso de las
sociedades
Cuando
no hay respuestas, se busca el rápido cambio de los gobiernos
desde la presión en la calle.
Pero hay otra forma de protesta, aún más dramática,
desbordante y dolorosa: irse
del país donde se nació. La migración es, en gran
medida, la expresión del
fracaso de sociedades donde no se ha podido tener respuestas a
las demandas de los suyos. Este se convirtió en tema
hemisférico y será uno de los temas candentes en la agenda de
Estados Unidos y América latina en 2007. Por ello,
la agenda del 2007 nos llama a
hacer que la democracia funcione. Y ello significa
expandir los beneficios del crecimiento hacia todos los
sectores, impulsar una agenda social capaz de disminuir la
polarización de nuestras sociedades, reducir el nivel de
nuestros enfrentamientos y mitigar las migraciones. Y al mismo
tiempo, mejorar las posibilidades de integración en América
latina.¿Agenda imposible? Que alguien mencione que otra existe
si queremos mantener la cohesión en nuestros países y tener
más fortaleza para el diálogo con un mundo global.
Ricardo Lagos,
ex presidente de Chile |
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22 de
Diciembre de 2006
No al re
eleccionismo, si a la monarquía
No
obstante dentro de este panorama triste, lo de San Luis es más
que especial. Porque los hermanos Rodríguez Saá, con algún
pequeño interinato adicto en el medio, se turnan en la
gobernación —con previsibles y periódicas bendiciones
electorales— desde 1983. En democracia, en suma, los puntanos
no han conocido más que más y más administraciones
consanguíneas. Y ni qué decir que después de décadas de
semejante ejercicio una inmóvil, pétrea, estrictísima pax
saadista rige San Luis, en la que resulta utópico ya imaginar
a gestos o movimientos que escapen a la aprobación de los
hermanos. Anoticiado de la derrota
oficialista en Misiones y de los "renunciamientos" más o menos
de prepo propiciados desde la Casa Rosada, el hermano Alberto
—que sucedió en el reino "al" Adolfo, ex presidente breve y
patético de la Nación, el de la sonrisa default— salió a
anunciar "una necesidad política e institucional que no admite
mayores dilaciones": el fin de la eternidad reelecionista. Sin
embargo, desde la oposición que aún queda medio boqueando se
interpretó la nueva norma elevada por el hermano Alberto para
que sea ley como una forma de perpetuación hasta 2011. Y en
San Luis la peor interpretación suele ser la acertada. Es
decir, que siempre con la complicidad de la peculiar
democracia criolla, la casta saadista proseguirá con su
dominio, aproximadamente ad nauseam. Que la sociedad argentina
aguante sin escándalo y sin pestañear la eternización de
semejante alteración obscena habla más de la gravedad de sus
propios males que del desgraciado destino de San Luis.
Marcelo A. Moreno, periodista
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------Generación
asesina
Hace poco
más de treinta años, chocaron dos corrientes patológicas
latinoamericanas que están íntimamente relacionadas por
originarse en la noción de que la violencia puede cumplir una
función depuradora. La de los revolucionarios de izquierda
que, inspirándose en ideologías mesiánicas europeas y también
en una larga tradición de bandolerismo guerrillero varonil,
fantaseaban con cambiar todo de golpe para construir una
realidad mejor, se estrelló contra la de los persuadidos de
que lo que sus sociedades necesitaban para abrirse camino en
un mundo que las dejaban atrás era una buena dosis de
disciplina militar y la eliminación física de los reacios a
tolerarla. Dichas corrientes se alimentaron mutuamente. La
presencia en tantos países de un partido militar sirvieron
para estimular a los revolucionarios mientras que los crímenes
perpetrados por éstos dieron a sus enemigos pretextos
convincentes para alzarse con el poder. Atrapada entre las
alternativas así supuestas, casi toda América latina cayó en
manos de una generación de asesinos.
Puesto que tantos creían que, como decía Mao, en el Tercer
Mundo por lo menos el poder nace del fusil, fue tal vez
inevitable que en aquellos tiempos buena parte de la región
terminaría gobernada por dictaduras castrenses cuyo poder de
fuego era muy superior a aquel de los revolucionarios. Aunque
la encabezada por Augusto Pinochet no fue la peor de tales
dictaduras, le tocó al general chileno erigirse en el tirano
derechista más emblemático del medio siglo último tal y como
el "comandante" cubano Fidel Castro desempeñaría el mismo
papel para la izquierda. Al morir
Pinochet a los 91 años, la mayoría incluso de los
conservadores de Europa, Estados Unidos y América latina
coincidieron en que se había tratado de un sujeto cruel y
corrupto. Pronto Castro lo seguirá al más allá, pero es de
prever que cuando lo haga los comentarios sean un tanto más
respetuosos. Sucede que si bien los partidarios del
capitalismo liberal, con el que para sorpresa de muchos
Pinochet se comprometió, han triunfado hasta tal punto que
manejan la economía en todos los países significantes, la
izquierda marxisante ha ganado la guerra cultural. Así pues,
no provoca escándalo que alguien reivindique la sanguinaria
revolución cubana aludiendo a las mejoras sanitarias y
educativas atribuidas al régimen resultante, pero sólo merecen
desprecio los que dicen que la dictadura pinochetista
contribuyó a hacer de Chile una democracia vibrante con lo
que, a pesar de las muchas lacras que persisten, es la
economía más exitosa de toda América latina.
A diferencia de Jorge Rafael Videla, Emilio Massera y
compañía, en su propio país Pinochet aún cuenta con muchos
admiradores. En su opinión, sí fue el salvador de la Patria y
el artífice del orden democrático actual. Así y todo, escasean
los que quisieran que se celebrara una nueva masacre de los
opositores y, lo mismo que sus equivalentes de otras
latitudes, con pocas excepciones los partidarios de la
izquierda extrema se conforman con exhibir los símbolos de su
culto –banderas rojas y efigies del Che Guevara– y manifestar
el odio que sienten por el dictador fallecido sin por eso
pensar en intentar reeditar sus hazañas. Para los más,
Pinochet ya es historia y la revolución un fenómeno entre
cultural y comercial. Pinochet no
poseía el carisma de Castro. Su imagen es la de un soldado
adusto de pocas palabras, pero al igual que su homólogo cubano
tenía sus pretensiones intelectuales. Entre los libros de su
autoría se encuentra "Geopolítica de Chile" en que nos aseguró
que "los dolicocéfalos rubios producen filósofos, pensadores,
artistas", etcétera, razón por la que son superiores a "los
braquicéfalos céltico-eslavos", un juicio que es un tanto
extraño ya que los antepasados de Pinochet incluyen a
bretones, un pueblo que se enorgullece de su presunto origen
celta. Es que Pinochet fue un estudioso de la "Rassenkunde",
o sea, "ciencia racial", alemana que floreció con los nazis y
por lo tanto luego de su derrota se desprestigiaría por
completo. Aunque no era exactamente un nazi, no dejó pasar
ninguna oportunidad para ensalzar el viejo ejército alemán y
compararlo con la legión de pelilargos fofos de sexualidad
ambigua que según él lo sucedió. Podría argüirse que la
tradición representada por Castro está en verdad tan
desacreditada como la favorecida por Pinochet, pero pese a los
desastres inverosímiles que ha provocado el marxismo militante
todavía tiene muchos adherentes en círculos intelectuales, de
suerte que las declaraciones del caribeño no suelen motivar la
misma extrañeza. Pinochet acaba de irse y Castro está al borde
de la muerte, si es que ya no lo traspasó. ¿Serán los últimos
de su especie o es que, con la excepción de Cuba, América
latina está asistiendo a una suerte de entreacto en que los
pueblos que la integran se han resignado a la democracia
porque hasta ahora nadie ha conseguido persuadir a los
descontentos de que les convendría probar una receta más
potente? Por fortuna, el optimismo parece justificado. Si
bien no cabe duda de que abundan los que sienten nostalgia por
la violencia, por lo general se limitan a expresarla de forma
teatral. Es lo que hacen los piqueteros cuando marchan por las
calles de Buenos Aires ataviados como yihadistas árabes y
portando palos. En la Argentina, donde la dictadura fue aún
más cruel que en Chile, el temor a la violencia es tal que el
gobierno ha optado por dejar que los revoltosos se apropien de
los lugares públicos con la presunta esperanza de que andando
el tiempo entiendan que sus actividades no les sirven para
nada. En otras partes de la región, las autoridades suelen
actuar con mayor contundencia y en Colombia guerrilleros
aliados con narcotraficantes se resisten a entrar en el tercer
milenio, pero en términos generales América latina parece
mucho más tranquila que en cualquier otra época.
Claro, esta situación promisoria podría cambiar si
llegara a su fin el crecimiento económico que se ha visto
facilitado más por un boom internacional impresionante que por
reformas internas, si Hugo Chávez tomara demasiado en serio la
aspiración de propagar por doquier su "socialismo del siglo
XXI", y si Bolivia se desgarrara en una guerra de
secesión. Tales peligros existen, pero por ahora no parece
nada probable que los militares recaigan en el error de
suponerse obligados a desplazar a los "políticos civiles" toda
vez que ellos protagonizan un fracaso. Es, pues. legítimo
confiar en que Pinochet no tendrá sucesores. ¿Y Castro? Aunque
Chávez se supone su heredero y a menudo habla como si se
imaginara destinado a liderar una gran guerra continental,
cuando no planetaria, contra el maligno "imperio" de George W.
Bush, lo que ha hecho en Venezuela no se asemeja en absoluto a
la revolución cubana. Que se sepa, Chávez no ha ordenado
fusilar a ningún opositor y no existen campos de concentración
para quienes se niegan a compartir sus ideas. Tampoco ha
intentado transformar Venezuela en un paraíso colectivista. La
prensa venezolana puede criticarlo. Es un autoritario cuyos
seguidores incluyen a muchos matones, pero no parece ser un
asesino como Castro o Guevara que esté dispuesto a matar por
motivos meramente ideológicos. Es factible que luego de su
reciente triunfo electoral Chávez decida intensificar sus
esfuerzos revolucionarios, lo que sería una pésima noticia
tanto para sus compatriotas como para los demás
latinoamericanos, pero también es factible que siga
limitándose a pronunciar las diatribas furibundas en que se
basa su fama internacional y repartir subsidios entre sus
aficionados. Lo mismo que Juan Domingo Perón, Chávez, otro
militar, representa la fusión de las dos corrientes que tanto
han incidido en la evolución errátil de América latina. En el
fondo, el militarismo no es tan distinto del guerrillerismo,
por llamarlo de algún modo, de ahí el amor del civil Castro y
sus partidarios por los uniformes castrenses. La ilusión de
que en esta parte del mundo el progreso debería ser impulsado
por la violencia tiene raíces profundas y está entre las
causas de su atraso en un mundo en el que las sociedades más
avanzadas son precisamente aquellas que disfrutan de más
libertad y tolerancia. A juicio de algunos, Pinochet demostró
que esto no es cierto porque, dicen, fue gracias a él que
Chile pudo emprender un rumbo que lo llevaría a la prosperidad
relativa y convivencia democrática que hoy en día disfruta,
pero a lo sumo se trata de una verdad a medias ya que la
consolidación del "modelo" se produjo después de que Pinochet
abandonara el poder. En cuanto a la democracia, el que se haya
establecido en virtualmente todos los países latinoamericanos
en el mismo período significa que sería una exageración
absurda atribuir su restauración en Chile a nada más que la
generosidad o la sabiduría previsora del dictador. James
Neilson, Revista Noticias,
Sábado 17-12-06 |
|
21 de
Diciembre de 2006
12/01 II cambiar el yacuzzi por la ducha
Aquella fue una noche compartida sin querer, a la marchanta.
Salían los pobres y los que los habían fabricado; los que
siempre habían estado en contra y los que querían que todo
siguiera como antes. Se salía a la calle corrido por el
Apocalipsis financiero y por el desconsuelo de tener que
cambiar el yacuzzi por la ducha y la ducha por la regadera.
Otros ya estaban entrenados a la intemperie bañándose en las
fuentes.
Orlando
Barone,
escritor
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La
pobreza y los record económicos
Néstor
Kirchner recibió días pasados con satisfacción una novedad: la
recuperación económica que evidencian sectores de la clase
media respecto de la crisis del 2001. Otros sectores del mismo
segmento han quedado rezagados y divididos. Pero aquella clase
media forma parte siempre del proyecto político que desgrana
el Presidente ahora y que pretende prolongar en el próximo
período bajo la batuta de Cristina Fernández.
La dinámica no pareciera ser la misma, en cambio,
cuando se desciende en la pirámide social. Cada vez resulta
más difícil reducir el desempleo pese al andar brioso de la
economía. Cada vez también es más perezoso el descenso de la
pobreza. Cada vez demanda mayor esfuerzo convertir el trabajo
en negro en trabajo registrado. ¿Qué es lo que está
ocurriendo? La política social y laboral está ingresando en el
núcleo más duro que dejó el drama de la gran crisis. Aquel
donde la creación de empleo, la salida de la pobreza y el
trabajo formal no se fomentan únicamente con la escalada del
PBI. Confluyen razones estructurales, varias de ellas de
profunda raigambre cultural. Entre la
reanimación de la clase media y el afianzamiento de los
sectores de altos ingresos aquel paisaje de la decadencia
social se torna más contrastante. Zonas prósperas de la
Argentina (Santa Fe) conviven aún con pobreza extrema. La
crisis del 2001 había provocado una igualación hacia abajo del
conjunto de la sociedad. Algunos sectores emergieron pero
otros, importantes, continúan postrados.
Eduardo van der Kooy, periodista
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------12/01
III Nada aprendimos
De la crisis de 2001 se han dicho y se dicen muchas cosas,
pero como todo momento de ruptura, lo que parece casi
ineludible y algo que casi todos se animan a decir es con qué
cosas terminó, tal vez porque parece más fácil eso que
arriesgar qué inauguró, qué nació de ese quiebre. Lo primero
que se tiende a decir es que concluyó con la ilusión de muchos
argentinos, aunque, como se sabe que somos gente que siempre
tiene motivos para la esperanza....También se suele afirmar
inmediatamente, casi sin temor a equivocarse, que 2001 terminó
con los ahorros de muchos argentinos, aunque transcurrido un
lustro el presente es para muchos menos opaco de lo que se
imaginaban.....Con poca audacia, otros arriesgan que se puso
fin a la carrera de algunos políticos, empresarios y
banqueros, pero aunque ninguno de ellos llegue a emular la
resistencia que tienen hasta a las bombas atómicas las
cucarachas, ha quedado demostrado que son pocos los que se
fueron para siempre.....Algunos se han visto tentados a
afirmar que 2001 terminó con la pasividad de los argentinos y
que ése es el año del nacimiento de la participación popular,
pero salvo algunos casos aislados (Gualeguaychú) y extremos
(Misiones) la vida cotidiana hoy no muestra más actividad en
la cosa pública que la que tienen en el consorcio los
habitantes de departamentos hasta que el edificio se inunda o
se incendia o no se puede arreglar el frente porque se
descubre que el administrador se robó todo. ¡Ah!, y sin que
nadie asuma que lo eligió. También se puede pretender concluir
que ese año se terminó con la frivolidad, pero los cacerolazos
de entonces, desatados por los ahorros confiscados y la
renovada fiebre consumista de ahora, pueden ser suficientes
para desmentirnos y tildarnos de inocentes. Otros dicen que
hace cinco años se acabó la siesta y la fiesta, pero ha
quedado demostrado que, si la economía marcha bien, no sobran
gobernantes que se desvelen más que por mantener en
funcionamiento el piloto automático, ni que prescindan de
festejos. Algunos quisieron ir muchos más lejos y sentenciaron
que hace media década moría el argentino individualista y
nacía el argentino solidario, pero éste duró menos que la
moneda de Rodríguez Saá. Claudio
A. Jacquelin , periodista. |
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20 de
Diciembre de 2006
2001- Argentina al borde de un ataque
de nervios
Quizá la
Argentina moderna nunca estuvo tan cerca de una guerra civil
como en la Navidad de hace cinco años. El lema que hizo famosa
la revuelta argentina de la Navidad de 2001 fue el "que se
vayan todos". La consigna tenía una dosis de arbitrariedad,
porque incluía en la expulsión a justos y a pecadores, y una
porción no menor de candidez, porque el cumplimento acabado
del eslogan hubiera significado la dramática acefalía del
Estado. En rigor, la célebre frase conllevaba también una
resina de autoritarismo. Si, obedientes, se hubiesen ido
entonces todos los exponentes de la democracia, ¿no se hubiera
impuesto, acaso, un nuevo orden militar? ¿Qué cosa si no un
sistema autoritario se hubiera hecho cargo de la absoluta
vacancia del poder?. La economía del
país estaba desde julio de 1998 , en recesión. El alto
endeudamiento del Estado hacía imposible un manejo sensato y
ordenado de las cuentas públicas, dependientes siempre de
nuevos créditos. Los índices de desempleo, pobreza e
indigencia no hicieron más que trepar en esos años. Las
corrientes de la economía internacional que luego hicieron
crecer a la Argentina (tasas de interés bajas y altos precios
de las materias primas) no existían en aquel momento. El golpe
de gracia lo dio, sin embargo, la decisión del gobierno de
Fernando de la Rúa, puesta en práctica el lunes 3 de diciembre
de 2001, de impedir el acceso libre de los argentinos a sus
depósitos bancarios. Fue la instauración del memorable
"corralito", que precedió al "corralón", aplicado meses más
tarde por el gobierno de Eduardo Duhalde y que fue, en los
hechos, una manera aún más severa todavía de negar el acceso
de los dueños a la propiedad del dinero depositado en los
bancos. Comenzó, así, una confiscación del ahorro privado que
no se terminó de resolver hasta ahora, cuando la Corte Suprema
de Justicia no se expidió aún sobre la constitucionalidad de
la pesificación.
Antes de la eclosión económica no había quedado ninguna
institución en pie. ¿Qué crédito podía tener el Poder
Legislativo si sólo un mes antes había sancionado, con toda la
pompa y la circunstancia posibles, una ley que declaraba
intangibles los depósitos manoseados pocas semanas más tarde?
A su vez, De la Rúa era un presidente débil, que en los meses
finales de su gestión pareció llevado por el torbellino de
decisiones y contradicciones de su impetuoso ministro de
Economía, Domingo Cavallo. Dos meses antes, en octubre, De la
Rúa había perdido además las elecciones legislativas
nacionales del segundo año de su mandato. No fueron elecciones
brillantes para nadie, pero el peronismo se había impuesto en
todos los distritos importantes del país, sobre todo en la
provincia de Buenos Aires. El peronismo comenzó en el acto un
ejercicio constante para socavar la estabilidad del presidente
endeble. Mucho antes, se había roto la coalición política que
lo llevó a De la Rúa al poder. La ruptura tuvo lugar cuando
renunció el vicepresidente Carlos "Chacho" Álvarez, jefe del
principal partido aliado al radicalismo, el Frepaso; Álvarez
estaba convencido de que habían existido aquellos sobornos del
Ejecutivo al Senado. Es ciertamente falsa la historia de que
Alfonsín contribuyó al deterioro de la gestión delarruista.
Pero es veraz que muchos sectores del partido gobernante,
sobre todo los provenientes de la provincia de Buenos Aires,
se oponían a las líneas esenciales de la administración de De
la Rúa, fundamentalmente la económica, que corporizaba Cavallo,
y a la política exterior, dirigida a conservar una buena
relación con Washington. Un peronista, Ramón Puerta, se aupó
sobre la presidencia provisional del Senado (virtual
vicepresidencia de la Nación desde la renuncia de Álvarez),
mientras Duhalde se convertía en senador nacional y la
provincia de Buenos Aires, en poder de los barones del
conurbano, comenzaba a dar muestras de impaciencia. ...Tres
gestiones de último momento fracasaron. Una la encabezó el
entonces jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, que intentó
crear un gobierno de cohabitación con el peronismo,
encumbrando a Duhalde en la jefatura de Gabinete. Era la toma
de conciencia de que había cambiado la relación de fuerzas en
el Parlamento y significaba, también, el uso novedoso de la
Constitución reformada en 1994. Duhalde estuvo de acuerdo con
los primeros escarceos de Colombo. Pero
De la Rúa se negó a seguir adelante con el proyecto. No lo
hizo por capricho ni por desconocimiento de la realidad;
simplemente no coincidía con el programa de Duhalde de ordenar
una inmediata devaluación del peso. La devaluación era la
solución que Duhalde imaginaba desde los tiempos de Carlos
Menem, y esa idea fue parte, incluso, de la derrota que lo
abatió en las elecciones presidenciales de 1999. El problema
insoluble para De la Rúa era que él debía firmar, por razones
constitucionales, el decreto que devaluaría el peso. De la Rúa
presentía que la economía podía convertirse en una ruina
parecida a la que le tocó a Alfonsín en 1989. De la Rúa estaba
terminado, pero apeló como último recurso al estado de sitio.
Fue la gota que rebasó el océano. Firmó la renuncia al día
siguiente, cuando se enteró de que entre el 19 y el 20
diciembre habían muerto más de 30 personas en todo el país, la
mayoría como consecuencia de la reacción de pequeños
comerciantes que resistieron los asaltos de muchedumbres que
reclamaban comida, aunque también se llevaban zapatillas y
televisores. Cinco años después, ¿qué
consecuencias tuvo aquel arbitrario "que se vayan todos"? Si
la respuesta se limitara a las personas, podría decirse que se
fueron varios de los que estaban entonces en la primera línea
de la política (Menem, Duhalde, De la Rúa y Alfonsín, por
ejemplo). Pero sería una respuesta módica y, hasta cierto
punto, ingenua. Las personas son lo que son porque, por lo
general, expresan a un sistema. El sistema no ha cambiado
nada. De algún modo, el antiguo sistema político tuvo la
suerte de que llegara Néstor Kirchner, un político
aparentemente nuevo y discursivamente renovador. No es un
político nuevo y ha renovado muy poco -o casi nada- los
métodos de la vieja política. Tuvo, sí, la habilidad de pescar
en el aire la sensación colectiva y de decir lo que la
sociedad quería escuchar. Según el filósofo Enrique Valiente
Noailles, la impronta un tanto soberbia y autosuficiente del
Presidente le permitió a la sociedad argentina, humillada y
postrada en aquellos años, reencontrarse con su propia estima.
Son, al fin y al cabo, imágenes creadas por un constante
creador de imágenes. Kirchner es fundamentalmente eso. Las
instituciones siguen en medio de la misma crisis que ya
tenían. Tal vez el único hecho concreto y palpable de
renovación fue el de la Corte Suprema de Justicia, pero como
resultado -es cierto- de una intento de la vieja Corte de
desestabilizar la política económica de Kirchner, continuidad
de la que había implantado Duhalde, devaluación incluida. En
verdad, fue Duhalde el que renovó la política económica, por
lo menos, y le dio un giro copernicano con respecto de la que
rigió hasta la gran crisis. Sin embargo, los niveles
intermedios de la justicia han quedado en manos, otra vez, del
poder político, sobre todo luego de la reforma del Consejo de
la Magistratura. Esa reforma le permite al Poder Ejecutivo
controlar que se alcancen -o no- los dos tercios del Consejo,
la mayoría que se necesita para designar o remover a los
jueces. Los jueces saben ahora dónde mirar para conservar el
puesto, para ascender o para no ser echados del cargo. El
Poder Legislativo no está ahora sospechado de sobornos, en
público al menos, pero está más paralizado que nunca. Hasta
los proyectos de ley que trataron cuestiones constitucionales
(como la reforma del Consejo de la Magistratura o la
reglamentación de los decretos de necesidad y urgencia)
regresaron al Poder Ejecutivo sin una sola modificación
significativa en su contenido. La extrema disciplina del
Parlamento es un hecho novedoso en la nueva democracia
argentina, y eso expresa, a la vez, que Kirchner es también el
presidente con más poder real desde 1983. La gran crisis
derrumbó al viejo sistema de partidos políticos, que incluyó
durante sesenta años al peronismo y al radicalismo. El
radicalismo es una sombra de lo que fue, quebrada además por
tres franjas distintas: una cercana a Kirchner, otra a Roberto
Lavagna y una tercera que defiende la autonomía partidaria. El
peronismo no está mejor. Desde hace tres años está intervenido
por un señor Ruíz, designado por la jueza María Servini de
Cubría, y el Presidente nunca habla del Partido Justicialista.
¿El hecho de que el justicialismo esté en vías de extinción
significa que se renovó el peronismo? No. Los eternos barones
del conurbano (Manuel Quindimil, Hugo Curto, Mario Ishi, entre
muchos más) sólo han cambiado el cartel de sus unidades
básicas y el motivo de sus pasajeros afectos. Ahora el cartel
habla de un inexplicable Frente para la Victoria, la creación
partidaria de Kirchner, y la adhesión está dirigida al que
tiene el poder y los recursos del Estado; es decir, al
Presidente. Es el peronismo en estado puro. Kirchner los
recibe, los abraza y hasta los besa en público. Pocas semanas
después de asumir el gobierno de Kirchner, el ministro del
Interior, Aníbal Fernández, convocó a periodistas y a ONG para
anunciar, con la suntuosidad que caracterizan sus palabras y
sus actos, que la administración había seleccionado tres
métodos de voto electrónico y que estaba dispuesta a ponerlos
en marcha cuanto antes. Mostró los tres sistemas como un
experto consumado. Debut y despedida. Nunca más se volvió a
hablar del voto electrónico. Nunca más nadie en el oficialismo
meneó la reforma política. Viejos laderos de Duhalde se
convirtieron en el acto en lugartenientes fanáticos de
Kirchner. Según el politicólogo Sergio Berensztein, el viejo
eslogan de "que se vayan todos" sólo sirvió para que se fueran
los empresarios nacionales: se fueron casi todos, empujados
por el temor y por el dramatismo de la crisis económica más
que por la voluntad personal de ellos. Los sindicalistas, en
cambio, ya sean gordos o flacos, han demostrado ser la cepa
política más hábil de la Argentina: no se ha ido ninguno y se
quedaron todos, algunos bajo el manto falsamente reformador
del líder de los camioneros, Hugo Moyano. Políticos y
sindicalistas -o la inmensa mayoría de ellos- han encontrado
la forma de esconderse entre los pliegues del kirchnerismo.
Maquillaje mediante, han logrado la supervivencia que parecía
imposible hace sólo cinco años. El Presidente pudo hacer más
por los cambios políticos, e hizo menos. El vuelco dramático
de las variables económicas a partir de 2002 (dólar alto y
frondas de vientos a favor de las cosas argentinas en el
mundo), que le dio al país los cuatro años más largos de alto
crecimiento en el último siglo, permitieron ocultar que la
vida pública no ha cambiado mucho. En resumen, una estirpe
política condenada al ocaso, hace sólo cinco años, logró
perdurar más allá de lo que el destino le había deparado.
Joaquín Morales Solá,
periodista, columna del Diario La Nación 17-12-06 |
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19 de
Diciembre de 2006
La argentina xenófoba
Me lamento por la falta de solidaridad que hay entre los
argentinos, algo que no existía allá por los 80, cuando vino
de su Suiza natal para trabajar como investigador académico.
“La clase media es muy xenófoba en la Argentina”.
Joos Heintz,
matemático Suizo e investigador superior del Conicet
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La argentina contradictoria
Los cortes de luz de esta semana afectaron a 25 mil hogares. A
pesar de eso, el subsecretario de Combustibles, Cristian
Folgar, sostuvo que "estamos mejor que en el 2005".Uno se
puede preguntar: ¿entonces por qué los cortes? o ¿cuándo van a
parar? Pero ahí es cuando surge la pregunta previa: ¿si ahora
que hay tantos cortes, estamos mejor que en el 2005, por qué
el año pasado desde el Gobierno también nos decían que
estábamos bien? Hernán Ianone, el joven secuestrado en José C.
Paz, previo pago de 120 mil dólares, fue liberado después de
26 días. La madre de Hernán acusa al ingeniero Blumberg de
haber entorpecido la negociación con los captores; Blumberg
asegura que la Policía intentó apropiarse de una parte del
dinero del rescate; Mario Ishii, el intendente de José C. Paz,
no dice nada y acompaña a la familia; y las fuerzas de
seguridad sólo pudieron arrestar a Juan Antonio Viana, acusado
de proveer el auto para el secuestro, y a Juan Salvador Jorge
(al parecer, hombre clave en el secuestro), un empleado de la
intendencia, exonerado de la Policía bonaerense en 1997. A las
preguntas posibles insisto con una previa: ¿es razonable que
un intendente tome como empleado a alguien expulsado de la
Policía por deshonesto? Miguel Angel Russo logró desvincularse
de Vélez Sársfield, club con el que tenía contrato hasta
mediados del año próximo, y es el nuevo técnico de Boca. Así
se cumple el deseo de Mauricio Macri, que lo quería aun antes
que a La Volpe. La pregunta obligada es ¿tendrá éxito Russo en
su nuevo club? Yo insisto con hacerme otra previa: ¿es
confiable para asumir un cargo público un dirigente deportivo
que para satisfacer su deseo fuerza a un técnico a incumplir
un contrato previo? Hace algunos días encontraron, en el
jardín de su casa, llaves pertenecientes al desaparecido Jorge
Julio López, testigo clave en el juicio al genocida
Etchecolatz. La pregunta que se hacen todos es si las llaves
estuvieron allí desde el primer día de la desaparición de
López o las pusieron ahora como un mensaje mafioso. La previa
es: ¿si estuvieron allí siempre, quiénes fueron los inútiles
que revisaron la casa de López y, si las colocaron ahora,
quiénes fueron los inútiles que permitieron que la casa no
estuviera vigilada? En los últimos días vimos la foto de un
Castells irreconocible: con el rostro quemado, rapado y sin
barba. Castells acusa a la Policía de haber intentado matarlo
utilizando un lanzallamas que afectó el 20% de su cuerpo,
cuando intentó evitar el cierre de un comedor comunitario que
el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados había
instalado en la localidad de Ingeniero Budge. La Policía, en
cambio, asegura que Castells fue alcanzado por una bomba
Molotov arrojada por sus propios seguidores a las fuerzas de
seguridad. Es lógico preguntarse quién dirá la verdad. Yo
propongo otra: ¿por qué desalojar un comedor comunitario?.
¿Alguien tendrá las respuestas?
Jorge Guinzburg,
periodista,
jorge@guinzburg.tv |
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18 de
Diciembre de 2006
Que asuman los demás
Siempre esperamos que los demás asuman los deberes y derechos
que en realidad son compromisos de todos. Todos sabemos que
los supermercados saqueados en el 2001 no se saquearon, se
mandaron a saquear, mientras no aprendamos y asumamos estas
cosas seguiremos sin aprender nada y no seremos nunca Nación.
Es hora de plantear lo lícito y lo legitimo de hacer política.
Es decir asumir los Valores que tiene nuestra Constitución.
Aceptar que somos diversos pero que no estamos dispersos, que
no todos debemos pensar lo mismo. No debemos equivocarnos y
aceptar que debemos pedir permiso para pensar, es decir no
debemos volver a tener miedo. Debemos plantearnos una
formación y un a instrucción cívica que actualmente la tenemos
tan pobre. Debemos dejar de plantearnos que ante la impunidad
estamos frente a lo oscuro, entender que nosotros podemos
encender la luz, sumar cada dia una vela mas hasta que todos
nos iluminemos.
Rabino Sergio Bergman.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------Entender
la visa de un filosofo
Para entender la vida de Joos Heintz, un matemático suizo que
hace 23 vino a trabajar a la Argentina como investigador, es
necesario desprenderse de cualquier prejuicio y permitirse
leer entre líneas cada uno de los sucesos de una vida casi de
novela. Es que su particular historia rompe de lleno con lo
que cualquiera tildaría como “normal”. Joos tiene, por así
decirlo, una doble vida: alterna sus clases de matemática en
UBA y sus investigaciones en el Conicet con largos recorridos
al borde de la vereda pateando la calle como cartonero. Sí, y
a pesar de que es difícil creer que un hombre de 61 años con
un doctorado en Filosofía en Zurich y un profesorado en
Matemática en Frankfurt pueda ser cartonero , ésa fue su
elección. Claro que no lo hace por necesidad, sino como razón
de vida y por el peso de un pasado que lo agobia: “Yo fui
excluido del sistema y nunca en la vida voy a olvidar lo que
se siente ser discriminado y marginado en la calle. Por eso
tengo esa necesidad de acompañar a los que hoy están en esa
situación”, cuenta con dolor en cada palabra y sigue: “Aunque
debo reconocer que desde que me alejé de ese mundo, siempre me
hizo falta. La marginalidad es parte de mi vida y no vine a
vivir a Latinoamérica para ser un burgués”, dice en un
pintoresco acento que esconde las huellas de un pasado
europeo, pero que hoy está salpicado por un porteño que se le
escapa en cada palabra. Al lado del camino. A pesar de que hoy
tiene el pasar económico solucionado –cobra un sueldo como
profesor en la UBA y otro en euros por clases que da en una
universidad española– no tuvo una vida muy envidiable. Su
padre debió escapar de Alemania y refugiarse durante la
Segunda Guerra Mundial (su abuelo murió después de ser
torturado por la SS), así que desde los seis años vivió casi
como un paria. “A esa edad las cosas empezaron a pudrirse”, se
lamenta cuando recuerda que vivió en la calle con su madre
después de que sus padres se separaran, y hasta pasó días sin
comer. Incluso, un informe psiquiátrico le prohibió ir al
colegio normal, por lo que tuvo que estudiar por su cuenta
para poder ingresar a la facultad. Como si fuera poco, pasó
varios años en un conventillo alemán lleno de extranjeros,
donde había desde linyeras hasta narcos. “La casa era muy
famosa porque sólo en el tiempo que estuve hubo dos
asesinatos”, se ríe pero mira, en el fondo, con un poco de
vergüenza. —¿Por qué decidió salir a cartonear? —Después de la
crisis empecé a visitar asambleas barriales y me invitaron. Me
pareció una buena forma de ayudarlos, de darles una mano.
También para estudiar un movimiento que es muy complejo y
diferenciado. No es una masa amorfa de incultos todo iguales
como se dice. Hay gente con profesiones y hasta gente que está
integrada a la comunidad como yo. Aunque Joos está casado hace
17 años con Ana Godel, nunca tuvieron hijos. Ella es una
artista plástica argentina que conoció en Europa mientras
estaba exiliada durante la última dictadura. Quisieron casarse
dos veces, una en Suiza y otra en Dinamarca, pero por
cuestiones legales no tuvieron suerte. Así que terminaron
uniéndose acá cuando terminaban los años 80. Ana es su más
cómplice compañera y es la que mejor cocina su comida
preferida: la musaka, una especie de lasaña de origen turco
que en vez de tener masa, está hecha con berenjenas, tuco y
salsa blanca. Aunque, hay que decirlo, también es la misma que
lo regaña cada vez que sale a cartonear. Problemas en casa.
Por sus tareas como investigador superior del Conicet y como
docente de “Especificación y Complejidad en el Cálculo
Científico” en la UBA, cada vez tiene menos tiempo para hacer
todo el recorrido entero que involucra recolectar cartones.
Por eso, ya no se sube más al Tren Blanco tres veces por
semana ni pasa muchas horas en la calle. De todos modos, sale
cuando puede, siempre y cuando Ana no se enoje
demasiado.—¿Tiene conflictos en casa cada vez que sale? —Mi
mujer está en contra de esto y es lógico. Yo estoy en
constante conflicto entre dos clases. La clase media que odia
a la baja y viceversa. Aunque mi mujer tiene mucho
entendimiento, no deja de ser de clase media. —¿Y usted de qué
clase es? —Cuando era chico fui expulsado varias veces del
sistema y me pudrí. Es muy difícil volver a ingresar y en el
fondo me siento ajeno a las clases sociales. Por eso, antes de
que me vuelvan a expulsar y marginar, preferí irme yo sólo.
Una vida marginal. “Cuando llueve y siento las gotas, me cago
de miedo pensando que se les puede desmoronar la casa a los
que viven en la calle”, dice Joos con un nudo en la garganta y
lamentándose por la falta de solidaridad que hay entre los
argentinos, algo que no existía allá por los 80, cuando vino
de su Suiza natal para trabajar como investigador académico.
“La clase media es muy xenófoba en la Argentina”, dispara. En
su claro intento por vivir al margen de la clase media, Joos
decidió no mirar más televisión, de vez en cuando escucha
radio y casi no lee diarios locales. “La mayoría no se puede
leer”, dice y aclara que por eso se informa con Al Jazeera, el
canal de noticias musulmán, y con su par alemán Der Spiegel,
los únicos que cree independientes.
Diario Perfil, 17.12.06. |
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15 de
Diciembre de 2006
Cinismo
moral
Como si fuera ardiente lava volcánica, la sociedad argentina
parece inundada por torrentes de semen.
Así, al menos, lo proclaman “los medios”. El episodio de Río
Cuarto ratifica la fervorosa adhesión de una aparentemente
gran mayoría de connacionales al pastoso chapoteo en las
profundidades más truculentas de la degradación. Se naturaliza
lo revulsivo con un ánimo y –sobre todo– una curiosidad de
voyeurs desaforados. A cualquier hora y en no importa qué
circunstancia, “los medios” se regodean con especulaciones
sobre dilatación anal y las características diferenciadas de
las variadas poluciones seminales de caballeros orgullosos de
un admitido cinismo moral. Tanto sea a las diez de la mañana
como a las dos de la tarde, desde la radio y la televisión se
analiza con fruición qué nivel orgásmico puede alcanzar una
señora de unos 50 años si su compañero de lecho la asfixia
mientras la penetra por las vías menos convencionales.
Natural, todo es natural: semen, sexo anal, fiestas con
intercambio de socios, sorteo de acompañantes, tríos e incluso
cuartetos embebidos en la tarea de excitarse con
procedimientos heterodoxos. Río Cuarto, invadida esta semana
por la grosería qualunquista y sin límites de “los medios”
porteños, es a estas horas el centro que hipnotiza a la chusma
argentina. Todos quieren saber con cuántos hombres era capaz
de estar, a la vez, la desafortunada mujer muerta. Conductores
y columnistas de noticieros y programas de verborrea
imparable, peroran a toda hora sobre la capacidad
identificatoria que tiene un rastro de semen. Así estamos: los
restos sangrientos de una noche supuestamente arrasada por la
pasión devienen ahora en retazos de una sopa amarga, a la que
nadie le hace ascos. La desangelada contemporaneidad argentina
se muestra magnéticamente atrapada en los recovecos de un
folletín que parece demasiado perfecto como para tomar
distancias de él de manera digna pero firme. Nadie quiere
hacerlo, ¿cómo podrían? ¿Cornudo y vengador? ¿Frío e
irresponsable? Un hombre insoportablemente impávido no parece
reaccionar ante el acoso de “los medios”, ese dispositivo
habitualmente aborrecible y sin escrúpulos para el que las
consideraciones de buen gusto, prudencia, serenidad y respeto
a la privacidad son objetos arcaicos, inútiles y –además–
perfectamente negativos. Lo contrario es lo que vale: la
crudeza disfrazada de transparencia, la brutalidad más chata
como mero simulacro de lo que se quiere exhibir como falta de
eufemismo, la frescura impávida ante hechos repulsivos,
presentada como parte del “deber” de los periodistas. Después
de todo, ¿por qué no describimos a partir de ahora los
estertores de personas torturadas. ¿Por qué no detallamos la
metodología con que se consuman las violaciones de mujeres? Si
el tenebroso asesinato de Río Cuarto amerita tanta cháchara
sobre el semen de los varones que aquella noche habrían pasado
por la residencia de Villa Golf, ¿por qué no comenzar a
debatir si las mujeres violadas alcanzan el orgasmo? En el
actual batifondo sin valores, ¿los medios no deberían comenzar
a brindarnos, de una buena vez, detallados relatos sobre las
performances más tortuosas de la barbarie corriente? Después
de todo, ¿por qué no habrían de hacerlo? Satisfecha y hasta
pipona con su modernidad, la Argentina es hoy una sociedad de
gente que se siente libre y, sobre todo, resuelta a rechazar
toda hipocresía. Al semen, semen, a las relaciones anales,
relaciones anales, a la trampa, trampa, al relativismo moral,
lo mismo, dale que va. En su informe anual, conocido la semana
pasada, Gallup International aseguraba que, si bien “la
corrupción endémica es uno de los mayores impedimentos para la
estabilidad y el desarrollo de muchos países pobres que
podrían, en otras condiciones, estar más cerca y con mayores
esperanzas en las actuales tendencias internacionales
(desarrollo de la tecnología de la información, moratoria de
la deuda de las naciones en desarrollo y globalización
económica) (…) mucho más costoso es el efecto de la corrupción
en los residentes de estos países, porque disminuye su fe en
los gobernantes, reduce su incentivo de trabajar intensamente,
haciendo que los esfuerzos de emprendedores y de un mayor
compromiso cívico sean menos probables”. Concluye: la
corrupción les roba la sensación de que pueden controlar sus
propios destinos. La Encuesta Mundial Gallup se hizo en 101
países y abarcó muchas áreas. Su Index 2006 se calcula a
partir de dos preguntas simples; (1) ¿está muy diseminada la
corrupción en el gobierno de su país?, (2) ¿la corrupción es
muy extendida en las empresas ubicadas en su país? Los
resultados van del número uno para Finlandia (“puede
definírsela como una sociedad modelo en términos de la
confianza de su habitantes en sus instituciones”), al último
lugar, en manos de Lituania, una ex república soviética del
Báltico. De las nueve naciones percibidas por sus propios
pueblos como las más corruptas (Lituania, Polonia, Líbano,
Tailandia, Camerún, Ucrania, Rusia, Rumania y Marruecos),
cinco formaban parte hasta hace pocos años del llamado
“socialismo realmente existente”. En el sentido opuesto, el de
la virtud, el grupo de las naciones vistas como nada, o menos,
corruptas, se ubican Finlandia, Dinamarca, Nueva Zelanda,
Singapur, Arabia Saudita, Reino Unido, Noruega, Suiza,
Australia y Suecia. Los resultados se basan en entrevistas
hechas a grupos nacionales de aproximadamente 1.000 adultos,
seleccionados al azar en cada uno de los 101 países estudiados
en 2005 y 2006. Gallup, que asegura que, con un 95 por ciento
de certidumbre, el error máximo atribuible al muestreo es de
más o menos tres puntos porcentuales, estudia la conducta
humana desde hace más de setenta años. Trabajan para la
organización 2.000 de los principales cientistas mundiales en
management, economía, psicología y sociología, contratados en
sus 40 oficinas en todo el mundo. El Index 2006 de corrupción
reveló que, con el puesto número 13 en el mundo, Uruguay es
considerada como la sociedad menos corrupta de Latinoamérica,
Brasil aparece en el puesto número 41, México en el número 48
y la Argentina en el número 69, superando sólo a Paraguay,
Perú, Ecuador y Panamá. Además de la sabrosa y brutal
revelación (Finlandia-Botnia el menos corrupto de los países
del mundo, Uruguay-Fray Bentos el más honesto de América
latina), la radiografía converge con las conclusiones que va
exhibiendo el nuevo culebrón sexual argentino. Es un hecho,
estamos en el horno.
Pepe Eliaschev,
periodista. |
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14 de
Diciembre de 2006
Discriminación sexual
En los últimos años, los Países Bajos,
Bélgica, Canadá y España han reconocido los
matrimonios entre
personas del mismo sexo.
Varios otros países reconocen las
uniones civiles
con un efecto legal similar. Un número aún mayor de países
cuentan con
leyes contra la
discriminación basadas en la orientación sexual de las
personas, en sectores
como, por ejemplo, la vivienda y el empleo. Sin embargo, en la
mayor democracia del mundo, la India,
las relaciones sexuales
entre dos hombres siguen siendo un delito que se castiga,
conforme a la ley, con la cadena perpetua. La India no es la
única nación que conserva castigos muy severos para la
homosexualidad. En algunas naciones islámicas —Afganistán,
Irán, Irak, Arabia Saudita y Yemen—, la homosexualidad es un
delito cuya pena máxima es la muerte. Quien haya visitado la
India y haya visto los relieves sexualmente explícitos en los
templos ha de saber que
la tradición hindú tiene
una actitud menos mojigata para con el sexo que el
cristianismo. La
prohibición de la homosexualidad en la India se remonta a
1861, cuando los británicos gobernaban ese subcontinente e
impusieron en él la moralidad victoriana. Resulta irónico que
Gran Bretaña haya revocado hace mucho su propia prohibición
similar, mientras que la India mantiene su ley como una
reliquia colonial. Por fortuna,
en la India no se cumple la
prohibición de la homosexualidad.
Aun así, constituye una
base para chantajes y
acosos a los homosexuales
y ha dificultado la labor de los grupos que imparten
enseñanzas sobre el sida. Recientemente, Vikram Seth, autor de
Un buen
partido y otras novelas
excelentes, ha publicado una carta abierta al gobierno de la
India en la que ha pedido la
revocación de esa ley que
tipifica como delito la homosexualidad.
Muchos otros notables indios firmaron la carta, mientras que
otros más, incluido el Nobel Amartya Sen, la han apoyado.
Actualmente, el Tribunal Supremo de Nueva Delhi tiene ante sí
una impugnación jurídica de esa ley. Cuando se promulgó la
prohibición de la homosexualidad en la India, John Stuart Mill
estaba escribiendo su célebre ensayo
Sobre la libertad,
en donde enunció que "el único fin para el que se puede
ejercer legítimamente el poder sobre un miembro de una
comunidad civilizada contra su voluntad es el de impedir que
haga daño a otros. Su bienestar, físico o moral, no es una
justificación suficiente.
El individuo es soberano en
relación consigo mismo, con su cuerpo y su mente".El
principio de Mill no cuenta con una aceptación universal.
H.L.A. Hart, distinguido representante británico de la
Filosofía del Derecho del siglo XX, propugnó una versión
parcial de dicho principio. Mientras que Mill dice que el
bienestar del individuo, "físico o moral", "no es una
justificación suficiente" para la intromisión estatal, Hart
dice que sí lo es, en el caso de individuos propensos a
descuidar sus intereses propios y si la intromisión en su
libertad es leve. Por ejemplo,
el Estado puede obligarnos
a llevar puesto un cinturón de seguridad,
cuando conducimos un automóvil. Pero Hart distinguió
nítidamente semejante paternalismo jurídico del moralismo
jurídico. Rechazó la prohibición por razones morales de
acciones que no provoquen daños físicos. A su juicio,
el Estado no
puede tipificar como un delito penal la homosexualidad con el
argumento de que es inmoral.
El problema de ese argumento es el de que no es fácil ver por
qué está justificado el paternalismo jurídico, mientras que el
moralismo jurídico no lo está. Los defensores de esa
distinción afirman con frecuencia que el Estado debe adoptar
una posición neutral entre diferentes ideales morales, pero,
¿acaso es posible esa neutralidad? Si yo fuera un defensor del
moralismo jurídico, sostendría que constituye un juicio moral
—si bien ampliamente compartido— el de que el valor de la
conducción de mi motocicleta con el pelo suelto es mayor que
el riesgo de sufrir heridas en la cabeza, en caso de
accidente.
La objeción más sólida a la prohibición de
la homosexualidad es la de
negar su afirmación
fundamental: la de que
las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo y con su
consentimiento son inmorales. A veces se afirma que la
homosexualidad está mal porque es "antinatural" e incluso
constituye una "perversión de nuestra capacidad sexual", que
supuestamente existe con vistas a la reproducción, pero
igualmente podríamos decir que utilizar edulcorantes
artificiales es una "perversión de nuestro sentido del gusto",
que existe para que advirtamos la comida nutritiva.
Deberíamos
guardarnos de equiparar lo "natural" con lo "bueno".
¿Acaso la imposibilidad de que las
relaciones homosexuales sean el medio para la reproducción las
vuelve inmorales? Sería una razón estrambótica para prohibir
la homosexualidad en un país densamente poblado como la India,
que fomenta la contracepción y la esterilización.
Si una forma de
actividad sexual da satisfacción a quienes la practican y no
hace daño a nadie, ¿qué puede tener de inmoral?.
Así, pues, el problema
subyacente a la prohibición de las relaciones homosexuales no
es el de que el Estado utilice la ley para imponer una
moralidad privada, sino el de que la ley se base en la errónea
concepción de que la homosexualidad es inmoral.
Peter Singer.
Profesor de bioética, Universidad de
Pincenton.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------Hambre
en el país que exporta alimentos?
Cuando el indio Amartya Sen tenía 9 años, una hambruna mató a
3 millones de sus compatriotas en la provincia de Bengala.
Muchos años después, quien en 1998 obtuviera el premio Nobel
en economía analizó el caso, encontrando que la catástrofe se
había producido en un año donde la cosecha no había fracasado.
Algo humano había fallado.¿Cómo es posible que en un país
exportador de alimentos, como la Argentina, haya malnutrición?
Aunque afortunadamente no con la intensidad del referido
episodio de la India, la cuestión también se plantea en
nuestro medio.¿Qué tiene el análisis económico que decir,
primero para entender el problema y luego para ver qué se
puede hacer al respecto? Mucho, como se verá en el resto de
estas líneas.
En un país productor de alimentos parte de la población puede
sufrir desnutrición porque a los precios vigentes no tiene
ingresos para comprarlos. Es lo que seguramente ocurrió en
Bengala, a comienzos de la década de 1940, y es lo que está
ocurriendo en Argentina –aunque menos de lo que sugieren
quienes creen que uno es más profundo cuanto más exagera (la
exageración paraliza, que es exactamente lo contrario de lo
que le sirve al necesitado)–.Pero si esto es así, la
eliminación de la desnutrición pasa por modificar la relación
entre los ingresos y los precios de los alimentos. Hasta aquí
estamos todos de acuerdo. La discrepancia se plantea en cómo
se modifica dicha relación. El análisis económico dice que,
desde el punto de vista de los ingresos, primero hay que
eliminar todo aquello que le impide a la gente generarlos por
sí mismos. Luego de lo cual se explicita la solidaridad
ciudadana, cobrando impuestos lo más generales posibles, para
distribuir puntualmente entre los más necesitados. Mal que les
pese a los "humanistas", que leen superficialmente lo que dice
el análisis económico, el ser humano orienta su acción en base
a su conveniencia personal, es decir, sus costos y sus
beneficios. Por eso el análisis económico recomienda promover
la educación regalando libros, no guardapolvos, y obsequiando
cloacas y agua potable, y no viviendas enteras. Porque como
los recursos son escasos, la aplicación económica de los
mismos implica mejorarle la vida a más personas necesitadas.
Del lado de los precios, el análisis económico sugiere
interferir lo menos posible con las escaseces por una parte, y
las necesidades y los ingresos por la otra. La oferta y la
demanda, si lo prefiere. Bajar artificialmente un precio, para
alentar la cantidad demandada, implica reducir la cantidad
ofrecida. Y como dice el refrán, "se necesitan 2 para bailar
un tango". Esta es la razón por la cual, que yo sepa, a nadie
se le ocurre proponer que los autos de lujo se vendan a $ 1 la
unidad. ¿No sería genial, porque así cada persona podría tener
el suyo? El problema es que nadie los fabricaría y los
vendería a dicho precio. Más importante todavía, el análisis
económico no recomienda disminuir el precio de un bien para
favorecer su consumo porque esto implica que toda la
"solidaridad" con los demandantes recae sobre las espaldas de
los oferentes de dichos productos. ¿Por qué los fabricantes de
collares de perlas tienen que ser menos solidarios con los
malnutridos que los fabricantes de polenta, carne de pollo o
mortadela? Este principio es importante porque si se lo ignora
tendrá como consecuencia un corrimiento de la oferta de
productos, cada vez que sea tecnológicamente posible. Si en la
misma extensión de tierra puedo fabricar vacas, trigo o maíz,
que como tienen consumo interno el Gobierno me obliga a ser
solidario, pero también puedo fabricar soja, que como no tiene
consumo interno sólo paga derecho de exportación con
propósitos fiscales, con el correr del tiempo no habrá
producción interna de productos alimenticios. ¿Se imagina
Argentina importando carne, trigo y maíz, para solucionar un
problema de alimentación interna, al tiempo que sigue batiendo
récords de exportación de soja? Otra vez proporcionaríamos
material para los libros de texto.
El análisis económico, entonces, es una poderosa herramienta
para entender lo que ocurre, y lo que podría hacerse. Queda
claro que en el caso de alimentos que se consumen localmente,
y también se exportan, no hay nada menos neutral que una
devaluación, una modificación del precio internacional, el
establecimiento de retenciones a la exportación, etc. Y frente
a una no neutralidad hay un conflicto, y por definición en
presencia de un conflicto no se pueden satisfacer
simultáneamente las pretensiones máximas de cada una de las
partes involucradas. Frente al caso en consideración, el
análisis económico tiene una propuesta de máxima, y otra de
mínima. La propuesta de máxima consiste en dejar que los
precios reflejen las escaseces y las oportunidades, y que en
todo caso el ingreso se redistribuya vía política fiscal
(aumento del impuesto a la tierra a productores agropecuarios,
aumento del impuesto a la ganancia de capital a extractores de
petróleo, etc., y disminución de impuestos generales, por
ejemplo, la alícuota del IVA); la propuesta de mínima consiste
en dejar pasar la oportunidad que ofrecen los mercados
internacionales, utilizando el sistema de precios para evitar
cambios en la distribución del ingreso. La elección de la
propuesta es esencialmente política. ¿Cómo podemos pretender
que el Gobierno y el sector agropecuario estén a los besitos,
si el primero privilegia el mercado interno y la inmediatez, y
encima descalificando de manera increíble a los adversarios?
La cuestión del estilo no es menor, pero no se trata solamente
de una cuestión de estilo. El más educado de los gobiernos
imaginables también tendría que optar. Se pueden reducir las
zonas de conflicto, se pueden implementar mejor los planes de
ayuda, pero no nos hagamos ilusiones con respecto a la
eliminación del problema.
Juan Carlos de Pablo,
economista. |
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13 de
Diciembre de 2006
Listas sabana, hasta cuando?
Hoy en día las personas que lean las noticias de actualidad
política, sea el medio que fuere, se encuentrarán con
candidatos a todo tipo de cargos. Algunos se postulan a varios
cargos a la vez, o lo que es peor políticos que viven en
ciudades y se postulan para gobernadores de otras. Toda esta
locura por el poder sería relativa si la ciudadanía no
estuviera presa de las tristemente famosas listas sábanas. Y
no hay hasta el momento noticia alguna, o lo que es peor, no
hay medio de comunicación alguno que provoque urticaria en los
dirigentes políticos, preguntándoles cuándo los partidos que
representan terminarán con esta avivada. Si cada uno de
nosotros pudiera elegir al concejal, diputado provincial o
nacional que le correspondiese a su circunscripción, éstos
tendrían que cumplir con lo prometido; caso contrario ni la
madre los votaría nuevamente. Por otra parte, dejarían de
existir los
famosos punteros políticos/mafiosos que transportan personas
como mulas a los lugares de votación, prometiéndoles a cambio
de su voto un poco de pan. Cuántas veces al ver las famosas
listas sábanas descubrimos a candidatos que son hijos, esposas
o parientes de otros políticos más famosos. O peor, quién no
encontró algún “político” innombrable perdido en el fondo de
la papeleta. Falta menos de un año para votar nuevamente y los
políticos se desesperan por dar reportajes a fin de obtener
publicidad. ¿No sería prudente que la primera pregunta fuera:
hasta cuándo con las listas sábanas?
Marcelo Russo
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------Lanata
y Pigna: Falso revisionismo histórico
La afirmación del título puede resultar demasiado dura. Sin
embargo, el conocimiento de la generalidad de la sociedad que
corresponde a un período muy reducido de la historia
Argentina, que se ubica entre la revolución de Mayo de 1810 y
la anarquía de 1820, está sostenido por las efemérides
escolares. Pocos piensan que lo ocurrido en el siglo XX sea
histórico o que la llegada de sus abuelos o bisabuelos
inmigrantes forme parte de ese proceso. Esta concepción limita
la comprensión del presente y su relación con el pasado del
país. Ante este panorama no sorprende el interés que
despiertan los libros de historia, sin embargo, algunas de
estas obras convertidas en best sellers, no reúnen ni siquiera
los criterios básicos de un manual. Hay dos ejemplos
paradigmáticos que cabe analizar.
El primero, en orden de publicación, es Argentinos I y II, del
periodista devenido historiador Jorge Lanata. Los dos tomos
son un cúmulo de textos y de documentos que no tienen
estructura comprensiva en función de los procesos de mediano o
largo plazo que pretenden explicar. Lanata pone su énfasis
únicamente en el escándalo moral que le causan los hechos
relatados y no interpreta ni explica la complejidad económica
y social, que hoy por hoy, forma parte de la tarea de un
historiador. Los libros de Felipe Pigna, más recientes, Los
Mitos de la Historia Argentina, I, II, III abonan en la misma
línea, pero su autor, con un desprejuicio objetable porque es
profesor, pretende convertirse en la voz de la verdad
histórica sin considerar jamás los aportes y debates entre los
historiadores que han investigado, analizado e interpretado
los temas que Pigna hace gala de desconocer.
Ambos tienen antecedentes en lo que genéricamente se conoce
como Revisionismo Histórico. Este movimiento, originado en los
años de 1930, siempre fue más político que historiográfico.
Sus primeros autores, pertenecían a la extrema derecha
argentina y simpatizaban con el fascismo europeo, pero
curiosamente los temas que encararon, fueron retomados, sin
más, por una nueva generación de escritores muy exitosos en
los años 60 y 70, que estaban asociados a las formas más
extremas de la izquierda revolucionaria. Lo llamativo es que
esa prodigiosa transformación, no implicó ninguna ruptura
crítica con las ideas básicas que retoman los libros de Lanata
y de Pigna. Entre todas, perdura como idea central, la
concepción conspirativa de la historia que oculta lo mejor de
ella a los argentinos. El prototipo de ese ocultamiento, es
para el primer revisionismo, Juan Manuel de Rosas. La figura
del caudillo federal porteño aparece siempre como la del
primero y único que puso freno a las ambiciones comerciales de
Francia e Inglaterra, las potencias de la época. Sin embargo,
para el revisionismo de los años 30, Rosas representaba la
expresión nativa y anticipada de Mussolini, una figura ideal
para poner freno a la democratización radical, antesala del
socialismo. Para el revisionismo de izquierda de los años 60,
este Rosas, poderoso terrateniente, resultaba difícil de
conciliar con el idealizado estilo de Fidel Castro que
inspiraba ahora la tarea política. Aunque algunos autores
insistían en conectarlo en línea directa como el antecedente
del ascendiente de Perón sobre las bases obreras. Marx quizás
hubiera planteado algunas objeciones a este razonamiento pero
el análisis y la búsqueda de pruebas documentales no eran el
fuerte del revisionismo que prefería anteponer sus ideas, por
más descabelladas que fueran, a las reglas básicas de la
comprobación histórica. Descartado Rosas como figura positiva
del pasado argentino, esta se desplazó a los caudillos
provinciales. El caso sintomático es el de Facundo Quiroga, en
quien Eduardo Astesano creyó encontrar (a pesar de ser
poseedor de las mejores tierras ganaderas de los llanos
riojanos) a un obrero de la construcción y primer líder de la
clase trabajadora. Estas ideas fueron avaladas por expresiones
artísticas como Los Hijos de Fierro de Pino Solanas que los
hacía marchar el 17 de octubre sin tener en cuenta que entre
unos y otros había una transformación de una economía y
sociedad ganadera a una industrial. Cosa que al parecer no era
importante porque había algo inalterable que era el pueblo
argentino. Esta concepción esencialista del pueblo que tiene
su origen en la filosofía alemana y fue muy apreciada por el
nazismo no pareció preocupar al peronismo de izquierda que por
otra parte estaba muy mezclado con el nacionalismo católico
también de raíz esencialista.
Llegados a este punto es válida la pregunta: ¿por qué la
sociedad argentina, que no conoce su historia, cree una y otra
vez en versiones sólo aparentemente cambiantes pero que no
abandonan su carácter conspirativo ni su inalterable
continuidad a través de los siglos? La respuesta es
relativamente sencilla: Argentina hace setenta años que sufre
crisis recurrentes y cualquier explicación que libere a las
generaciones actuales de toda responsabilidad se vuelve muy
popular, sobre todo, porque culpar de todo al extranjero y/o a
supuestas características genéticas (a gusto de Lanata), no
obliga a ninguna transformación en la conducta social.
Sergio Lischinsky, Licenciado en Historia. |
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12 de
Diciembre de 2006
"¿Algún día sabremos qué ocurrió en el primer instante del
universo?"
Matías Zaldarriaga, físico argentino residente en los Estados
Unidos, acaba de ser reconocido por la Fundación Mac Arthur de
ese país como uno de los 25 creadores más sobresalientes del
año en los campos del arte y la ciencia. Tal como bellamente
lo dijera Nora Bär, columnista de este matutino, Zaldarriaga,
"como físico teórico, intenta descifrar el tenue suspiro que
llega del Big Bang para armar el rompecabezas de los primeros
instantes del cosmos."Más allá de los fundamentales aportes
que en su materia ya ha realizado este investigador de tan
sólo 35 años, sus declaraciones a Nora Bär merecen una
consideración minuciosa. En ellas se perfila lo mejor del
temple científico contemporáneo. La periodista le pregunta:
"¿Algún día sabremos qué ocurrió en el primer instante del
universo?" Y Zaldarriaga le responde que espera "que en los
próximos años sepamos bastante más sobre ese primer momento,
pero de lo que no estoy seguro es de que, a raíz de lo que
averigüemos, no surjan otras preguntas." De hecho, y no sólo
para la ciencia, vale esta cauta advertencia del físico
argentino: quien se anima a responder se arriesga,
simultáneamente, a tener que volver a preguntar. En efecto,
las respuestas más fecundas son aquellas que brindando
solución a problemas conocidos, dan origen a su vez a
interrogantes hasta entonces insospechados.
El progreso, en sentido eminente, no consiste apenas en
superar dificultades previsibles; implica, además, acceder a
dificultades no imaginadas y sólo discernibles mediante las
respuestas eficaces que se ha logrado formular. Es decir que
el conocimiento que resuelve es, al unísono, el conocimiento
que hace lugar a nuevos dilemas. Acaso convenga recordar, en
un orden paralelo al gnoseológico, que las naciones que
cuentan con un mejor desarrollo son aquellas constantemente
enfrentadas con los desafíos que resultan de su evolución. La
calidad de sus problemas es, en última instancia, la variable
que mejor define la madurez de un país. El nuestro soporta,
sin duda, graves problemas. Pero no tiene problemas
interesantes pues su evolución está francamente comprometida
por la tendencia a la repetición, tanto en el orden de sus
conductas institucionales como en lo que hace al repertorio de
sus propuestas para superar los errores cometidos. Habiendo
sabido transitar con éxito del siglo XIX al XX, la Argentina
extravió el rumbo en su paso del siglo XX al XXI. Si sus
dirigencias no aprenden a recapacitar sobre los errores
cometidos, la nación se distanciará cada vez más de un
diagnóstico adecuado de su situación. Nos hacen falta
preguntas innovadoras si aspiramos a encontrar respuestas
apropiadas. Todo ello es imposible sin un alto nivel
educativo. Mucho más en un mundo que tiende a privilegiar, con
énfasis creciente, el conocimiento como recurso de desarrollo.
Programar con sentido de futuro es la mejor manera de asumir
con responsabilidad las encrucijadas del presente.
Educar y educarse con espíritu cabalmente creador exige, pues,
aprender a descubrir problemas o, lo que es igual, a plantear
interrogantes inéditos. El camino que conduce a ellos es el
reconocimiento de nuestras dificultades desde un auténtico
anhelo de transformación inspirado en los ideales republicanos
y en una firme voluntad de justicia social sin fines
demagógicos. No se trata de rehuir las exigencias planteadas
por la coyuntura sino de inscribir su consideración en un
proyecto de mediano y largo plazo que haga posible el pasaje
desde el conglomerado social a la comunidad organizada. Labor
de generaciones sin duda, ella sólo puede ser emprendida por
quienes aspiren a dejar de vivir en el pasado. Y vivir en el
pasado es haber renunciado a las preguntas innovadoras en
favor de las respuestas fosilizadas. No es otro el riesgo de
senilidad cívica que se cierne sobre la Argentina. Si no nos
damos cuenta de en qué mundo nos toca actuar terminaremos, en
el mejor de los casos, perdurando en el espacio sin crecer en
el tiempo. Y ello equivale a durar, no a vivir. Santiago
Kovadloff,
escritor. |
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11 de
Diciembre de 2006
Una mirada al país
Sobre la ola de inseguridad, afirma que lo más grave es la
naturalidad con que se aceptan las muertes de niños y
adolescentes. "La muerte dejó de horrorizarnos", señala.
En No me hubiera gustado morir en los 90 , la autora analiza
los sentimientos y las conductas de la sociedad argentina tras
la debacle de 2001, en un lenguaje accesible al gran público.
Se diría que a Bleichmar ninguna manifestación popular le es
ajena. Para ejemplo, basta con el capítulo titulado "Amamos
tanto a Diego", dedicado a la pasión que despierta Maradona en
los argentinos. -Ante todo, en Diego amamos a un ser que
surge de la adversidad. Ese rasgo lo amamos en Diego, en
Gardel, en Gatica. Además, en un país que ha sido tan
derrotado y que constantemente vuelve a resurgir, lo que nos
conmueve de "el Diego" es la caída del héroe y su
recuperación, su capacidad para no dejarse vencer. Lo que nos
conmociona de él es que no se mimetiza con lo que no es.
Maradona es de una autenticidad aplastante. Nunca se ha dejado
ganar por la tentación de presentarse como lo que no es. Eso
hace que alguna gente lo odie y que otros lo amemos, aunque a
veces se nos haga difícil. Creo que en Diego amamos la
posibilidad de remontar este país de sus raíces oscuras, lo
que él representa como lucha contra el destino. Si volviera a
caer, seguiríamos amándolo, porque no lo necesitamos exitoso.
Lo amamos en el éxito y nos enternece en la derrota, porque él
es una parte de nosotros. Amamos lo que Diego tiene de
reparador y, a su vez, lo que tiene de inacabado. Diego no es
Pelé. No es un triunfador, no es un winner . Es un
hombre que cae y se levanta, que vuelve a caer y se vuelve a
levantar. Se parece a nosotros y a nuestra historia. Los
argentinos somos Diego: podemos hacer cosas sublimes y cosas
espantosas, nos derrotamos y nos volvemos a levantar, luchamos
creativamente contra todos nuestros traumatismos. Es increíble
la capacidad creativa que conserva la sociedad argentina y la
puesta en acto que es capaz de realizar. En medio de la crisis
de 2001, la gente ponía poemas y armaba talleres de pintura en
las calles. La sociedad argentina busca en forma permanente la
recuperación: eso tiene que ver con Maradona. Somos una
extraña mezcla de talento, brillantez y derrota, y eso nos
identifica con él.
En la Argentina, durante muchos años, la muerte de un niño o
de un adolescente supo ser un escándalo. Ahora la sociedad lo
toma como un efecto más de la vida contemporánea. La muerte
dejó de horrorizarnos. Eso es muy grave, porque la muerte
tiene que ser siempre un gran escándalo, y mucho más la muerte
de los jóvenes, que invierte la ley natural. La Argentina
arrastra una historia de homicidio de las nuevas generaciones
desde los años 70. Pero en aquella época el fenómeno era
epidémico, y ahora es endémico. El niño que murió en Palermo
por las puñaladas que le dio un adolescente, la masacre en la
escuela de Carmen de Patagones, el accidente brutal en el que
murieron los chicos del colegio Ecos: en todos esos casos se
advierte que en la sociedad cierran las llagas cada vez más
rápido. En la Argentina, los duelos se realizan parcialmente.
No hay duelos de conjunto. Algunos salen a pedir justicia por
los chicos de Cromañón, otros están con el tema de los alumnos
de Ecos, y así andamos, cada uno sufriendo su traumatismo,
levantando su derecho a la vida y sin poder terminar de
articular duelos compartidos. La historia de impunidad en la
Argentina hace que las víctimas no se sientan con derecho al
tiempo de duelo y de reposo. Entonces se lanzan a la acción
para pedir justicia y los duelos recién pueden producirse a
posteriori.
La justicia libera a las víctimas de la obligación moral de la
venganza. La justicia debe tomar a su cargo la reparación del
daño sufrido. En un país donde no hay confianza en esa
reparación es muy difícil que la gente se conceda el tiempo
del duelo con la convicción de que otros se harán cargo de
investigar los hechos y juzgar a los culpables. Aquí, la gente
sale a presionar inmediatamente. Eso los lleva a vivir lo que
se llama un duelo paranoide.
Algunas instituciones, como las Abuelas de Plaza de Mayo, han
permitido una recomposición de duelos no elaborados. La
comunidad de pares que han sufrido y que buscan reparación
disminuye los efectos patológicos de un duelo. El duelo en
soledad y rodeado por la incomprensión de los otros es
mortífero. Sentir que el otro no entiende el sufrimiento que
uno está padeciendo es terriblemente doloroso. En nuestro
país, la gente comprende cada vez más el sufrimiento del otro,
pero sólo como un ejercicio intelectual. La Argentina ha sido
desmantelada de la capacidad de vibrar ante el sufrimiento
ajeno.
La TV , en algunos casos, es maravilloso cómo y cuánto juega a
favor. Los seres humanos somos sensibles ante el sufrimiento
particularizado. El sufrimiento individual nos conmueve,
mientras que las grandes catástrofes masivas sólo nos
conmocionan intelectualmente. Este asunto no es menor, porque
en la ruptura de la indiferencia está la base de la ética,
dado que la indiferencia es el extremo de la crueldad. Lo que
a mí más me impacta es la precocidad con que se instala el
sentimiento ético en los niños: a partir de los dos o tres
años, ya pueden sufrir por el sufrimiento del otro. Comento un
caso que llegó a mi consultorio: una niña de menos de tres
años cuya amiga había olvidado la muñeca en su casa no podía
dormir porque pensaba que la amiga iba a extrañar a su muñeca.
El niño que se identifica con el sufrimiento del otro a
niveles muy básicos ya es un sujeto ético. En esa
identificación reside la base de todo reconocimiento moral del
otro y de su derecho. Una de las cosas más graves que se
generaron en la Argentina de los 70 y se consolidaron en los
90 es la indiferencia emocional frente al sufrimiento ajeno.
La ideología de querer esconder algo de lo que todos somos
parte hace agua hacia adentro. Por ejemplo, se construyen
barrios cerrados para poder vivir dejando afuera la pobreza y
el riesgo, pero dentro de esos barrios se reproducen la
violencia y el vandalismo, no sólo por los crímenes y robos
que conocemos sino porque en muchos countries hay barras de
adolescentes aburridos o alcoholizados que entran en las casas
de los vecinos que salieron y hacen depredación. Lo ocurrido
en Misiones es un fenómeno bastante novedoso, porque marca el
retorno de la política. Por efecto de la devastación política,
la corrupción y la malversación de ideas, las acciones
colectivas hasta ahora habían sido reclamos de orden social.
En Misiones, en cambio, se evidenció una "reciudadanización".
La gente decidió que no se puede hacer cualquier cosa con el
poder político. Por primera vez en muchos años, la sociedad
civil salió a defenderse de una acción política y no de un
daño social inmediato. Es muy difícil conservar la ética en un
país tan bastardeado como el nuestro. Yo no creo que todos nos
quieran tomar el pelo. Creo que la Argentina es un país tan
atravesado por los bolsones de corrupción y de impunidad que
se hace muy difícil revertir esa situación. Para lograrlo, se
necesita una enorme voluntad política, voluntad que todavía no
se manifiesta en los términos en que tendría que manifestarse.
Silvia Bleichmar,
psicoanalista, ganadora del premio Konex de Platino 2006.
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08 de
Diciembre de 2006
En la argentina el plan
es no tener planes
Es un momento excepcional para el agro. Crece la demanda en
el mundo y los precios baten récords. Son más
divisas que ingresan. Y con ellas inversiones,
empleo y crecimiento. Pero la bonanza es también un problema
porque presiona sobre el precio interno de los
alimentos y alienta la inflación.
La paradoja no ha podido ser resuelta por el Gobierno,
que improvisa medidas y controles que el campo rechaza. Ahora
busca afanosamente aliados en su campaña contra el paro que
entra en su sexto día .Otros que no sean, se entiende, los dos
Fernández y Felisa Miceli.
Tiene la mira puesta en gobernadores e intendentes. Pero
enfrenta un problema: en muchas provincias los
productores son electorado fuerte. Y quizás haya
algo adicional: que más de uno comparta la queja por la
ausencia de una política para el sector. Lo confesó Solá al
cuestionar la protesta pero a la vez la falta de
un programa para el campo. Lo que planteó salta a
la vista: el Gobierno suspendió por completo las exportaciones
de carne, las levantó en parte y amenazó con reimponer la veda
total. Cambió para arriba y para abajo el peso de los animales
para faenar e impuso listas de precios. Y lo que hizo con la
carne amenazó repetirlo con algunos granos.
El Gobierno dice que los productores pretenden
mejorar su rentabilidad. Es cierto. Seguramente
muchos de ellos están lejos de perder plata.
Pero tienen razón cuando afirman que buena parte de las
ganancias se queda en otro eslabón de la cadena. Por eso
coinciden en la protesta grupos con ideologías antagónicas:
sus bases en esto no piensan distinto.
Es el mayor planteo orgánico que enfrenta Kirchner. Contra sus
políticas o por la ausencia de ellas, pese a que promedia ya
su cuarto año en el poder. Es el riesgo del
cortoplacismo permanente .
A veces útil para sortear costos políticos. Pero por lo
general ineficaz a la larga.
Ricardo Roa,
periodista. |
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07 de
Diciembre de 2006
El país del norte
Ese gran pais del norte que nos mira
hace mucho tiempo con la nuca"... ese
país debe entender que cuando converse con Latinoamérica
deberá hacerlo con respeto y la igualdad que se merece"...El
Fondo con la complicidad de dirigentes locales, aplicó
políticas neoliberales que causaron un profundo daño"
Nestor Kirchner
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------Escribiendo
poesías...
Estoy escribiendo poesía pero no se para donde va. Es cosa de
ella, no se queja, no cuesta plata, los versos no piden de
comer que es lo poco que tienen a favor como dice un poema que
anda por ahí. Es muy difícil definir lo que estoy haciendo...
Estoy tratando de escribir para ver de que se trata. Cuando
uno lee lo que hizo es cuando tiene una idea aproximada de la
obsesión que lo lleva a escribir. He escrito unos cincuenta o
sesenta poemas que están inéditos. No se si todavía son un
libro... El tema de un libro es el tono, la atmósfera de una
obsesión que a lo mejor se termino pero a lo mejor no. Porque,
el libro se hace solo pero llega un momento en que el poema
dice hasta aquí y basta.
Juan
Gelman,
poeta. |
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06 de
Diciembre de 2006
Un
rabino no muy practicante
–¿Cómo es ser rabino en un país que, si bien no es
demasiado practicante, es de raíz católica?
–Sergio
Bergman piensa brevemente la respuesta. Es rápido, inteligente
y su imagen mediática es ampliamente conocida. Sería un
exceso, entonces, describirlo. Sin embargo, es interesante
registrar que su intensa actividad no sólo abarca la sinagoga
de la calle Libertad sino también, en las casas adyacentes, un
trabajo solidario que se organiza prolijamente a través de la
Fundación Ariel (de Empleo y Emprendimientos) y la Fundación
Judaica que proclama el apoyo fraterno para todos aquellos que
transitan el desamparo de la soledad y la pobreza. —Ser rabino
en la Argentina es parte del reconocimiento de la memoria como
nación –explica Bergman–. No se puede entender a la Argentina
sin la unidad de nuestras diversidades, y entender también que
todos los que, de alguna manera, reconocemos el protagonismo
de la Iglesia Católica desde las gestas patrias dándole una
impronta a la identidad nacional, sabemos también que la
famosa generación del 80 planteó que todo aquel que habitare
este suelo, independientemente de su expresión de conciencia y
de culto, de su raza y de su origen, era bienvenido para
desplegar este sueño que la Argentina siempre fue y que aún
nos debemos. Somos entonces continuadores de ese pacto
nacional, de esa promesa que se les hizo a nuestros abuelos
inmigrantes y que hoy, para nosotros, sigue siendo la manera
de contribuir desde la singularidad judía, en un proyecto de
nación para todos los argentinos. Al escuchar al rabino
Bergman no podemos dejar de hermanarlo con la generación post
Concilio Vaticano II:
—¿Usted no se
siente, a través de tanta tarea con los desvalidos, muy cerca
de lo que fue en su momento el movimiento tercermundista entre
los católicos?
—Mire, en la tradición rabínica argentina no hay ninguna duda
de que nosotros, mi grupo, representamos un cambio de
paradigma como fue la obra de Marshall Meyer (de bendita
memoria), que ha planteado con absoluta claridad que no hay
manera de sostener una coherencia con los principios de la
tradición judía como no sea a la luz de la realidad que nos
toca vivir. A Marshall y a Roberto Graetz les correspondió una
época difícil en la defensa de los derechos humanos en pleno
terrorismo de Estado. Desde entonces, existe una impronta de
no exigirnos el paradigma de ghetto sino el de ciudadanía.
Estamos en un tiempo muy importante porque los mismos
criterios que se está planteando la sociedad argentina en
general son los que alegamos en la comunidad. No puede ser que
nosotros sostengamos y reclamemos fuera de la colectividad
judía lo que no sostenemos dentro de ella. Por lo tanto, uno
no puede estar viviendo en un ghetto y, al mismo tiempo,
reivindicando los derechos y obligaciones que la Constitución
nos brinda. Sería como sostener el estado de ghetto. Tenemos
que emanciparnos de ese concepto ya, no porque nos opriman o
nos recluyan, sino porque gran parte de nuestra comunidad
tiene un ghetto mental. —Es una vivencia interior... —Bueno, y
para romperlo, uno tiene que estar atento no sólo a la forma
en que a uno lo segregan sino también a cuánto se segrega uno
mismo. A cuánto nos recluimos en vez de integrarnos. Y aquí
hay un punto importante: suele confundirse asimilarse con
integrarse. Uno no quiere asimilarse, puesto que desea
mantener la identidad y la riqueza en su raíz porque valora y
aprecia su tradición, pero se integra desde su diferencia y
ofrece al conjunto de la sociedad ese aporte singular que no
es otro que el de tantas corrientes y expresiones con las que
hoy cuenta la Argentina. Nadie duda ya de la cantidad de
judíos que han colaborado en las ciencias, las artes, los
deportes, etcétera, de nuestro país. Entonces aquellos que
tenemos una verdadera vocación rabínica nos preguntamos: ¿por
qué no colaborar en la agenda nacional y solamente en la
agenda de la comunidad judía? —Pero usted colabora asiduamente
con la red solidaria de Juan Carr. Justamente hoy he leído
acerca de una cadena de oraciones pidiendo la libertad del
joven Iannone... —Por supuesto. También en el diálogo
interreligioso que se realiza hoy con la Iglesia Católica y
con nuestros hermanos musulmanes. Lo hemos hecho en acciones
durante la crisis de 2002 cuando hemos participado tanto en
los cabildos abiertos ciudadanos como en la Mesa del Diálogo
argentino. Todas éstas son expresiones de un nuevo tiempo que
la Argentina viene desplegando y que nosotros tenemos que ver
como una gran oportunidad de trabajar juntos e integrados en
la sociedad que queremos construir. — ¿Y qué visión tiene el
rabinato joven del tema AMIA? —Obviamente, la causa AMIA y la
causa Embajada son una evidencia más del sistema de impunidad
y de mala gestión que tiene la Justicia argentina, pero en
este punto también cabe señalar que, en lo que a mí me ha
tocado como uno de los fundadores de Memoria Activa, lo que se
está pidiendo en la Argentina es justicia para los argentinos
y no justicia para una agenda de la comunidad judía, porque el
atentado fue contra toda la sociedad argentina. El blanco
principal fue la comunidad judía pero nos hirió de muerte a
todos los ciudadanos de este país. No hay que pensar en la
Justicia para resolver una causa sino hacer causa común por la
Justicia con la idea de resolver todo aquello que, en ese
sentido, está pendiente en nuestra sociedad. — ¿Usted piensa
que este concepto resulta claro?
—Sin duda, esto
parece algo muy obvio para todos los que tenemos una visión
republicana y democrática pero todavía requiere una
construcción de conciencia cívica porque nosotros acabamos
entrando en la lógica de las corporaciones. Es decir que cada
uno sale a defender su causa o su interés. Y, en realidad, de
lo que se trata es de volver a afirmar los valores que nos
constituyen como nación. Con gran esfuerzo y mucha sangre
derramada hemos logrado vivir en democracia. Es necesario,
entonces, sostenerla con responsabilidad. Pero yo diría que no
tenemos República. Tenemos un sistema republicano formal pero
la República, como tal, no funciona. —¿Es decir...? —Tenemos
un colapso en la autonomía de los poderes; nuestra Justicia no
es ni eficiente ni independiente ni está equipada con un
presupuesto que le permita actuar regularmente. Debe ser hecha
con una vocación de servicio hacia lo público. En este momento
está dispuesta como para mantener intereses sectoriales o
prebendas. Los ciudadanos debemos reagruparnos por causas
transversales de ciudadanía. Por ejemplo, justamente la
Justicia. Si los de la comunidad judía sentimos que los temas
como Embajada o AMIA están pendientes, bueno... es una
contribución, pero no es toda la causa ni todo el problema.
¡Hay tantas otras cosas en las que tenemos que trabajar! Ahora
se abre una nueva etapa en la causa AMIA y lo que debemos
seguir sosteniendo es que haya justicia para todos los
argentinos por igual sin ningún tipo de distinción.—¿Usted no
cree que la terrible crisis del 2001/2002 integró a las
comunidades? Me refiero tanto a las religiosas como a las
civiles. Y que, lamentablemente, los movimientos barriales que
estaban formándose terminaron por diluirse... -Pienso que éste
es un fenómeno muy interesante porque ha planteado que, desde
la desintegración, puede darse la integración. Hay una
Argentina que está conformándose y que siempre estuvo pero
eclipsada. En este país hay muy buena gente. Solidaria. Con
ganas de hacer las cosas, de trabajar pero, quizás, las buenas
noticias no son noticias o también habría que preguntarse por
qué el Mal se organiza tan rápidamente en asociaciones
ilícitas mientras que el Bien queda reducido a la
desarticulación. Creo que es un problema cultural. Los años
2001 y 2002 nos dieron grandes oportunidades de aprendizaje.
Nos enseñaron a tener disciplina y a mantener una democracia
republicana. Si un presidente no sirve, no se va como lo hizo
De la Rúa. No se fue por las cacerolas. Esa es una ilusión. Se
fue por un movimiento que no era un golpe militar pero sí una
movida de reorganización de fuerzas que pensaron que el país
podía armarse como un partido de fútbol con los ciudadanos
como espectadores. Todos los problemas que tenemos los
argentinos son la expresión de un mal de raíz; de una cultura
sin valores. No es un problema ni político ni económico. En un
país bendito como es el nuestro la maldición está en nosotros
mismos pues no pactamos como socios de la sociedad en general.
La tomamos como un producto terminado con un espíritu
nostálgico y de queja que nos lleva a lamentarnos en vez de
actuar. La pregunta sería entonces: ¿en qué soy socio con mi
conciudadano y en qué estoy dispuesto a asociarme? Si
insistimos en la ilusión óptica de que una cacerola sacó a un
gobierno y no pensamos en democracia con participación
responsable, estaremos hablando sólo de una democracia
electoral y no real. No sostuvimos los temas de la agenda. No
hubo reforma política. Parecería que el único valor a sostener
es aquello de un peso/un dólar y la catástrofe del corralito
termina así por convertirse en la única experiencia que nos
movilizó a todos. Fíjese que en cuanto nos liberaron del
corralito seguimos siendo los mismos que no aprendieron la
lección. Apenas hay una situación ficticia de superávit
general, no advertimos que no ha habido cambios estructurales.
Hay que reconocer buena gestión pero una buena administración
no es tener un plan de Estado ni una visión de país. En la
coyuntura en la que nos encontramos hoy, hay una caja que se
usa para seguir comprando voluntades políticas, una sociedad
anestesiada. —Bueno, pero ¿cómo analiza entonces lo ocurrido
en Misiones? —En este contexto hay que agradecerles a nuestros
hermanos misioneros que vivieron las prebendas de un sistema
político perverso pero no entregaron el alma. Es toda una
enseñanza para aquellos que vivimos en las grandes ciudades.
La provincia de Misiones es un compromiso cierto en defensa de
los valores republicanos y democráticos. Yo diría que combatir
las reelecciones indefinidas es una primera instancia. No se
trata de pelear con vocación de política partidaria sino de
construir (como lo están haciendo los religiosos con otros
ciudadanos) un espacio de legitimidad de la política cívica.
La política no es una mala palabra. Es un campo imprescindible
en la construcción de un país. Todas estas acciones (como en
Misiones o en Formosa) van demostrando que de la mala política
sólo proviene más de lo mismo. La buena política, repito,
viene de la sociedad civil. Habrá que movilizarse también para
que las provincias que tengan habilitadas las reelecciones
indefinidas en su Constitución no hagan uso de ellas. Va a
llegar un momento en el que tendremos que movilizarnos para
pedir la reforma de las Constituciones que así lo permitan. —
Usted subraya la importancia de tomar la iniciativa...—Claro.
Asumirse como última línea de defensa no es una buena
situación. Tomando la iniciativa, volvemos al punto en el que
la Constitución nacional es la única que regula la autoridad y
el poder. La Constitución está para servir al pueblo y no para
ser usada como instrumento de poder. — Bueno, los anglosajones
usan la imagen del servidor público. —Esa figura es muy
interesante. En estos tiempos, yo personalmente tengo la
concepción de un civismo religioso. Y esto significa una
postura no confesional, que no tiene que ver con Dios. Aun
para los que creemos en Dios, tiene que ver con el hombre. Es
decir, trabajar para que una sociedad pueda mantener la
dignidad de lo humano en las herramientas que el Estado nos
da. En este punto, entonces, la figura del servidor público
conlleva una vocación de servicio, tener disposición por el
bien común y no usar ventajas ni prebendas y crear una
situación en la que el otro sea rehén. Tenemos que ser los
portavoces de un juramento poco cumplido. Y me refiero a
aquello de “Dios y la Patria os lo demanden”! El rabino habla
con profunda convicción. Con un permanente entusiasmo: —¿Cómo
nació su vocación, Bergman? ¿Desde niño sintió el llamado de
Dios? —No. Mi familia es del tipo tradicionalista, secular,
sin una formación especialmente religiosa. Mis abuelos
vinieron de Lodz, Polonia, y mis padres nacieron en la
Argentina. Ellos perdieron a toda su familia en el Holocausto.
Yo no tenía una formación religiosa pero sí tradicional en el
marco de la comunidad. Dentro de este contexto, para mi Bar
Mitzvá, mis padres buscaron una sinagoga que resultó ser la
del rabino Graetz, que después ocupó Marshall Meyer. Así tomé
contacto con la religión a través de una concepción amplia y
moderna. Pero mi vocación se fue desplegando en el área del
trabajo social y de la educación. De hecho, nosotros, como
rabinos, no somos sacerdotes (en el pueblo judío no hay más
sacerdotes desde la destrucción del Templo de Jerusalén) sino
maestros espirituales. — ¿Usted tenía otra profesión? —Sí, yo
soy egresado de la UBA en Farmacia y Bioquímica. De hecho,
estaba trabajando en la industria farmacéutica mientras
emprendía mi actividad comunitaria en la educación y, en un
determinado momento, tuve que tomar una decisión más
vocacional gracias a la sabiduría de mi mujer... –sonríe–. Me
alentó mucho. Y si bien ella se había casado con un
farmacéutico y bioquímico y no con un rabino, consideró que si
ésa era mi vocación, me acompañaría en ese camino. —Me imagino
que, cuando se quiere a alguien, es un camino imposible de
transitar solo... —Por supuesto. Es todo un programa de vida
para una familia y, en ese sentido, ellos, mi mujer y mis
cuatro hijos lo asumieron plenamente. Todos formamos parte de
este desafío. La comunidad judía siempre consideró que el
primer núcleo, que luego se expande, es la familia. La familia
que se transforma en comunidad. Y debo subrayar que esto forma
parte de una contribución que ha hecho toda mi familia en aras
del trabajo que realizo desde la comunidad judía hacia la
sociedad argentina.
Entrevista de Magdalena Ruiz Guiñazu al Rabino Bergman en el
Diario Perfil del 05-12-06. |
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05 de
Diciembre de 2006
El cariño de la gente
En estos últimos años en que he venido sobrellevando problemas
de salud, es muy terapéutico el cariño de la gente", dijo en
entrevista con DPA el dibujante y escritor argentino.
Roberto Fontanarrosa
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Las generalidades de la nada
Por qué Macri o Scioli resultan atractivos políticamente a
tantos ciudadanos? ¿Por qué personas que no dicen más que
generalidades tienen tan alta intención de voto?.
Jorge Fontevecchia,
Director del Diario Perfil
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------Curioso
porque de las re-reelecciones
"Limitar la reelección de los intendentes es una gran
equivocación", manifiesta el jefe comunal de Lanús, .
Manuel Quindimil
(PJ , que se presentará para un nuevo mandato en 2007. "Mi
éxito reside en la re-reelección. No voy a dejar obras por la
mitad", expresa el hombre de 82 años. El más veterano de los
jefes comunales argumentó: "El intendente necesita tiempo. Si
asume y no conoce la función, se le van dos años en aprender.
Cuando está a punto de rendir se le vence el plazo. La
reelección es buena para que el funcionario no deje la gestión
por la mitad".
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04 de
Diciembre de 2006
Las mentiras del crecimiento y sus incoherencias
En las últimas semanas, el Gobierno se ha preocupado de
anunciar con bombos y platillos tres buenas noticias: el
crecimiento a ritmos chinos continúa (+8,7% en los últimos 12
meses), la desocupación sigue cayendo (10,2% en el tercer
trimestre 2006) y las reservas del Banco Central superaron los
30.000 millones de dólares. Son, qué duda cabe, buenas nuevas,
que se tornan espectaculares cuando –como no se cansan de
hacer los panegiristas oficiales- se compara el escenario
actual con el abismo de 2002. Ante cifras tan contundentes, no
parecen quedar motivos de escepticismo frente a los milagros
de la economía K. Y sin embargo...Y sin embargo, cada una de
estas cifras se presta a un gran número de objeciones. En
primer lugar, no es la primera vez que la Argentina obtiene
elevados índices de crecimiento para después desmoronarse
abruptamente. En efecto, la economía nacional ha tenido varios
picos (por ejemplo: 29% de crecimiento en los tres primeros
años de Menem contra 28% de Kirchner en similar período) sin
que por eso se pudiesen sentar las bases de un crecimiento
sostenible en el tiempo y evitar los tropezones, hasta el
punto de que en las últimas tres décadas la mitad de sus años
han sido de crecimiento negativo; un verdadero récord mundial.
Y si bien los analistas prevén que el tono positivo de la
economía global causado por la incorporación fulminante de
chinos e indios al mercado asegurará el crecimiento por un
lustro, nada de esto puede ser achacado al modelo
neodesarrollista K, cuya performance es solamente aceptable
cuando al crecimiento obtenido en ambos períodos se le resta
lo ganado gracias a la expansión mundial. Por otra parte, si
se consideran los datos en perspectiva, la Argentina ha
crecido sólo el 12% desde su anterior récord productivo,
obtenido hace ya ocho años. Esto significa simplemente que
gran parte del anunciado crecimiento no merece tal nombre sino
el de recuperación, ya que el aumento genuino del período
98-06 es inferior al 1,5% anual. Lo que pone en ridículo
varias afirmaciones del Gobierno, entre ellas la de que la
crisis energética se debe a la explosión provocada por los
milagros de la economía K..En segundo lugar, cuando se
considera que los beneficiarios de los planes de seguridad
social son lo que son, es decir: desempleados, se advierte que
la desocupación real es del 12,1%, esto es: un guarismo
mediocre, mayor al que existía en 1994 y 1998 y sólo superado
durante la crisis posterior al Tequila y en el infierno de
Duhalde-Remes Lenicov. Aún en el actual escenario creado por
la tabla rasa de la mega devaluación y la pesificación-licuación
del salario, por no hablar de los laxos controles laborales
que favorecen el trabajo en negro, los progresos obtenidos son
modestos si se considera su elevado coste social. De allí que
la economía K, a pesar de sus milagros, haya tenido efectos
redistributivos aún inferiores a los ya muy pobres de la
Convertibilidad y exhiba hoy un índice de pobreza del 31%
(contra un 25,9% del anterior récord productivo), una
indigencia del 11,2% (contra el 6,9%), la brecha social sea de
31 a 1 (contra el 28 a 1) y el ingreso promedio esté 10% por
debajo de lo que necesita un hogar para dejar de ser pobre,
cuando en 1998 estaba 34% por encima de esa cifra.
Finalmente, un nivel de reservas superior a los 30.000
millones de dólares no es ninguna exclusiva nacional, ni
tampoco una novedad. Quienes lo ensalzan pasan por alto la
actual recomposición de reservas de todas las economías en
desarrollo del planeta, como China, Corea, India, Malasia,
Rusia y Taiwan, cuyo factor clave (la abundancia de dólares en
el mercado mundial) era considerado demoníaco por los
neo-desarrollistas cuando se trataba de criticar el
endeudamiento de los ’70 o la Convertibilidad. Además, el
criterio de las reservas como reaseguro contra la volatilidad
de los mercados financieros debería ser descalificado por los
neo-desarrollistas K por conservador y neoliberal. Para no
recordar ineducadamente que el anterior récord de reservas se
alcanzó aquí en junio del 2000; con 35.609 millones de dólares
registrados apenas un año y medio antes del colapso de la
Convertibilidad. En fin, para ser sinceros, que quien fue
capaz de la "hazaña" de propiciar el más portentoso paga-Dios
de la historia de la economía mundial (60.000 millones de
dólares) con la excusa de que la deuda era impagable, se jacte
dos años después de haber "ahorrado" la mitad de esa cifra y
se vanaglorie de un superávit fiscal obtenido hipotecando la
posibilidad del país de obtener préstamos a intereses
razonables, es simplemente una burla, especialmente grave para
el 38,4% de poseedores argentinos de esa deuda "externa", en
buena parte jubilados estafados con la anuencia de sus AFJP.
Lo mismo puede decirse del "superávit fiscal", obtenido como
si un padre de familia dejara de pagar la luz, el gas y la
tarjeta de crédito y se enorgulleciera de sus ahorros del mes.
Y con parecidos resultados a largo plazo. En cuanto a la
deuda, asciende hoy a u$s152.000 millones, 70% del PBI contra
el 66% que antecedió el default del 2001, y aproximadamente un
diez por ciento más que entonces en su valor total. En tanto
los milagros K del país en serio, la nueva política y la
redistribución de la riqueza siguen haciéndose esperar, el
modelo productivo neodesarrollista se muestra aún más desigual
que el neoliberista que presidió los noventa. Es cierto
también que la globalización de la economía sin globalización
de las instituciones democráticas instala un escenario global
regido por la competencia internacional por los capitales,
forzando a la baja de los estándares laborales y ecológicos y
poniendo serios límites a las capacidades redistributivas de
las naciones. Pero también es cierto que existen márgenes para
una reforma del sistema fiscal argentino, uno de los más
regresivos del mundo, y para una mejor aplicación del gasto,
con menos clientelismo y anuncios y más inversión real en
salud y educación. Por otra parte, los gobiernos que sostienen
un sistema de ingresos poco igualitario lo hacen para lograr,
por lo menos, elevados índices de inversión. Nada de eso
sucede en la Argentina de los milagros K, capaz de combinar
desigualdades sociales crecientes con bajos índices de
inversión. Si a la inversión bruta anunciada hoy como gran
logro (22% del PBI) se le resta la depreciación del stock de
capital (aproximadamente el 13%), la inversión neta anual
resulta del 9%, lo que es suficiente para no más del 3,6% de
crecimiento. Para no hablar de su bajísima calidad, ya que
proviene en buena parte del "superávit" de un estado altamente
endeudado y alrededor del 60% total se destina a la propiedad
inmobiliaria, que no produce efectos expansivos en la economía
como la inversión en unidades productivas o bienes de capital.
En cuanto a la afluencia de inversiones externas, en teoría
altamente favorecidas por la depreciación de activos y
salarios causada por el shock devaluatorio, la participación
Argentina en el flujo que se dirige a Latinoamérica es del 6%
contra un 14% del período 1996-2000. Como triste
contrapartida, empieza a producirse una afluencia de capital
especulativo a corto plazo perfectamente explicable si se
considera que cualquier banco ofrece bonos estatales a 2% de
rendimiento anual más CER, lo que en buen español quiere decir
al menos 13% anual en dólares, como en los mejores momentos de
la bicicleta financiera local. Pese a que ha sido capaz de
revertir un escenario catastrófico, el neodesarrollismo K es
incapaz de cumplir sus promesas yendo más allá de la
Convertibilidad 3 a 1. Lo que parece más que mera casualidad
si se considera que su programa nacionalista-industrialista
atrasa medio siglo respecto del mundo real, esto es: respecto
del universo postindustrial y global en el que la riqueza se
genera aplicando inteligencia al proceso productivo, creando
conocimiento, diversidad e innovación y participando de los
flujos globales de tecnología y capitales. Basta ver que aún
en este país empobrecido la desocupación es un fenómeno casi
inexistente entre la mano de obra de alta calificación para
comprender que la sociedad de la información es algo más que
un espejismo fantasmal.
Cuando la actual bonanza mundial se esfume y los resultados de
los desvaríos y euforias nacionales se hagan presentes, los
argentinos no atribuiremos las consecuencias a nuestras
políticas de pan-para-hoy-y-mañana-Dios-dirá sino a un
manifiesto complot mundial destinado a acabar con un país
condenado al éxito. Se trata más o menos de la estrategia
adoptada por todo marinero chambón y principiante, y que
consiste en atribuirse todos los méritos cuando el viento
sopla por la popa y en insultar a los dioses cuando lo hace de
frente, con la particularidad de que en este caso lo aplica
masivamente una nación con casi dos siglos de experiencia
histórica y que fue creada cuando Italia y Alemania, por poner
dos ejemplos, eran todavía un brumoso proyecto. Para entonces,
cuando el tiempo del neodesarrollismo se haya agotado, la
Argentina habrá perdido una oportunidad como no se le
presentaba desde la postguerra para modernizarse según los
parámetros actuales y no con los existentes cuando para
comunicarse con China era necesario hacer señales de humo. Que
la hayamos dejado pasar de largo a pesar de la mucha evidencia
y experiencia disponible habrá sido el último de los milagros
de la economía K.
Fernando A.Iglesias,
escritor. |
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01 de
Diciembre de 2006
Valorar la educación
Lo cierto es que a pesar de todas las críticas que
podemos hacernos como sociedad, hay algo de lo que nos podemos
sentir orgullosos: la valoración, que aún en las condiciones
más difíciles, hace una mayoría de la población de la
educación.
Silvina Gvirtz
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------Interesa
eliminar la pobreza ?
Mejorar
la justicia educacional requiere también de políticas activas
para eliminar la pobreza. Antes en las
instituciones escolares se desarrollaban las campañas de
vacunación masiva y se realizaban en ellas controles
odontológicos. Y no seria mala idea recuperar también otras
políticas de antaño eficaces. La escuela se hacia cargo de los
controles. Los médicos y odontólogos realizaban visitas
periódicas a las institución y eran los responsables del tema.
Pero en nuestro país existe una desigual posibilidad de
apropiarse de los consumos culturales, fundamentalmente por
dos motivos, uno regional y otro
económico. Otro aspecto no discutible
es el aumento de la jornada escolar si se trata de reducir la
desigualdad. Como aprender todos los conocimientos que exige
la sociedad en apenas cuatro horas por día?.
Silvina Gvirtz.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------Hay
muchos jueces que hay que echar
La
ministra de la Corte Suprema de Justicia
Carmen Argibay
sostuvo hoy que
"el 75 por ciento de los
fallos de la Justicia terminan en la Corte porque los abogados
presentan el recurso de arbitrar”
y explicó que esto
"significa que hay muchos
jueces que no sirven para nada y hay que echarlos".
Luego de disertar en un seminario sobre prevención de
lavado de dinero realizado en el hotel Alvear, la ministra
aseguró que "actualmente la Corte pronuncia
sentencia a unas 15 mil
causas por año, cuando entran unas 90 mil",
y consideró que "no se puede trabajar en estas condiciones". "
Hay causas que
llevan años esperando sentencia y eso es
una barbaridad que no puede ser", indicó la jueza, quien
sostuvo que la mayoría de los fallos de la Justicia van a
parar a la Corte luego de que los abogados presentan el
recurso de arbitrar, y “eso es una burrada", sentenció. “Es
una cuestión nuestra (de la Corte) de decir 'esto no entra'",
completó Argibay. Argibay comento que esta situación se
definirá cuando el cuerpo se reduzca a cinco jueces. "
La disminución
contribuirá a que haya acuerdo al respecto,
porque con nueve jueces, siempre alguno permite que entre
alguna causa de derecho común, porque le gusta o porque hace
ruido en la prensa", indicó Argibay.
Agencia
DyN |
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30 de
Noviembre de 2006
La
educación discriminada
La voluntad de la
población por asistir a la escuela se ve reflejada no solo en
anécdotas, sino en datos estadísticos. Sin embargo dicha
expansión no fue acompañada por un
proceso de mayor justicia en lo que se refiere a la oferta
educativa: la calidad del servicio que se brinda a los
sectores mas pobres de la población es menor.
Sabemos como garantizar calidad para una minoría, el
problema es como distribuir esa calidad. Silvina
Gvirtz.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------Candidatos
para todo uso y abuso
Era
inimaginable suponer semanas atrás que el efecto de la derrota
en Misiones perdurara tanto. Esa derrota, mirada ahora a la
distancia, significó el primer límite político que una
comunidad le trazó al poder de Néstor Kirchner. La irrupción
de Daniel Scioli como posible candidato a gobernador de Buenos
Aires en el 2007 tiene relación, sin dudas, con aquel
límite.¿Por qué razón? Por varias. La deserción obligada de
Felipe Solá para cumplir otro mandato fue producto de la
tormenta misionera y privó al Presidente de la mejor solución
disponible en el distrito. Al menos así lo reflejaban las
encuestas. Kirchner empezó a percibir también desde entonces
que su importante ponderación social resulta insuficiente para
imponer cualquier receta política.
Respaldó e hizo respaldar a Carlos Rovira, pero la sociedad de
Misiones tomó una dirección opuesta y condenó al gobernador.
Pocos dudan, incluso en la oposición, que Kirchner ganaría hoy
con claridad una compulsa presidencial en aquella provincia.El
tablero electoral se le tornó al Gobierno más complejo después
de Misiones porque hay dirigentes que no podrán ser reelectos,
porque sus delfines no brindan las mismas garantías, y porque
la opinión pública, quizá, podría elevar sus demandas de
calidad política ahora que cree distante el abismo que avizoró
con la gran crisis. Está la incógnita de Santa Fe, donde
Rafael Bielsa y Agustín Rossi, buscan quedarse con la
postulación. Está el dilema de Córdoba, donde habría que
enhebrar un entramado entre peronistas, juecistas,
kirchneristas y radicales. Pero Buenos Aires tiene un poderío
electoral inigualable. Por sí sola pude volcar un resultado.
Caído Solá, quedaron boyando casi en soledad las candidaturas
de Aníbal Fernández y de José Pampuro. Era seguro que Kirchner
no se conformaría con ellas y que hurgaría alternativas.
Scioli es una de ellas. Y quizá no sea la última. Scioli
reuniría para la hipotética pelea en Buenos Aires varias
condiciones atractivas.
Es, por empezar, el político con mejor imagen nacional después
de Kirchner y de Cristina. La imagen, es cierto, no siempre se
corresponde con la tendencia del voto. Tiene una innegable
popularidad en sectores medios y bajos atizada por su
trayectoria deportiva y por la forma en que superó su
gravísimo accidente en el río, cuando la lancha que conducía
volcó y le trozó un brazo. El enrevesado universo bonaerense
tampoco le es extraño: mantiene trato con la mayoría de los
intendentes peronistas, un legado que le quedó de los tiempos
en que estuvo arrimado a Eduardo Duhalde.Scioli podría ser
para el Gobierno, según aquel cuadro, una solución en Buenos
Aires. Pero también un problema en Capital. El vicepresidente
viene trabajando hace años para pelear la jefatura de la
ciudad. Y el oficialismo no dispone en tierra porteña de un
candidato mejor que él. Pero Buenos Aires posee una nítida
prioridad sobre Capital en el armado electoral del
kirchnerismo.
Eduardo van der Kooy, periodista. |
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29 de
Noviembre de 2006
Derechos y
deberes
En suma, nuestros derechos y deberes existen hasta cierto
punto como una capacidad instalada que no se utiliza. Queda
siempre la pregunta de si es la parte llena o la vacía la que
le imprime dirección a nuestro destino.
Enrique Valiente Noailles, filosofo.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------Nadie
lo hizo por mi
Kirchner se dio de lleno con un cumulus nimbus. Semana que
pasa ahonda su fracaso personal en el conflicto motivado por
la papelera Botnia. Ahora no queda otra que dar la cara y
pagar factura. El trámite fue de su autoría (y la ofuscación
de su ego lo agravó). Este Traspié puede llevarse puesto el
sueño matrimonial de perdurar en la Rosada. Que el poder es
traidor lo descubre K. este fin de noviembre: su espacio de
maniobra se achicó. Lo dejó inmóvil. Todo salió mal. Fracturó
la relación con Uruguay, desilusionó a Gualeguaychú y al país
y cometió el desatino de enviar carta al titular del Banco
Mundial pidiendo desapruebe el crédito a Botnia. Con economía
"viento en popa" va él mismo y le abre un grave rumbo a la
proa. Bastó que mentaran que quien aconsejó remitir esa carta
debería estar fuera del gobierno para que pronunciara la
confesión más teatral de toda su gestión: "Se preguntan quién
escribió la carta El que se tiene que ir del Gobierno soy yo,
porque el que escribió la carta fui yo. Si quiere que me vaya
me voy, porque la escribí yo; nadie lo hizo por mí".
¿Personaje de Pirandello? No, monólogo de Kirchner.
Esteban Peicovich, palabrista. |
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28 de
Noviembre de 2006
Los cortes, los piquetes, tienen adhesión social?
Un
fantasma comienza recorrer las cabezas políticas de aquí y de
allá: nadie descarta ahora de plano la posibilidad de que
sucedan hechos de violencia en el lugar de los piquetes o en
el lado uruguayo del río. Gobernantes argentinos aceptan que
la sociedad nacional empezó a criticar y a cuestionar la
terquedad de los asambleístas. Una cosa es el cuidado del
medioambiente, que recoge un masivo apoyo popular, y otra son
los actos de acción directa en Gualeguaychú, que una mayoría
social rechaza. Joaquín Morales Solá,
periodista.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------Una mediación para recelar…
Aquella
mediación española languidece aunque la Argentina y Uruguay se
esmeren en resguardar la figura del rey Juan Carlos. Esa
jugada nació empapada de desconfianza. Fue urdida entre
Kirchner y el canciller de España, Miguel Angel Moratinos.
Tabaré recela de la relación entre Buenos Aires y Madrid desde
que ENCE decidió levantar su emplazamiento en Fray Bentos. La
relocalización de esa planta está verde y ni siquiera es
seguro que se hará. El gobierno de Kirchner ha seguido en este
conflicto un camino oscilante y contradictorio. Una
contradicción reciente: recurrió a una mediación de España
para abrir algún canal de negociación con Uruguay mientras
hacía trámites en el Banco Mundial para trabar los créditos
para Botnia. Una contradicción de vieja data: resolvió hace
meses someter el pleito a los organismos que fallan sobre el
derecho internacional, pero sigue sin garantizar en los pasos
fronterizos la libre circulación. El Presidente supone que
para lograrlo debería reprimir. Dijo que no lo hará. Sin
embargo, alguna vez puso fin a los cortes de ruta en Santa
Cruz de otro modo. Esos vaivenes permiten sospechar que la
asistencia a la Corte de La Haya pueda haber respondido sólo a
una maniobra política. Las invocaciones a la legalidad y el
estado de derecho deberían tener cabida, además, en el
Mercosur. Uruguay quiere volver a plantear la cuestión de los
cortes en el tribunal arbitral, pero la Argentina se hace
esquiva. Las decisiones en ese organismo son por consenso de
sus miembros. La alianza entre Kirchner y Lula da Silva ha
estrechado al mínimo los márgenes de acción de Tabaré. El
mandatario uruguayo se vio forzado también a trasladar esa
disyuntiva a La Haya. Tabaré está mejor que Kirchner fuera del
escenario regional. Tuvo un primer fallo favorable en La Haya
que denegó el pedido argentino para que se detuvieran las
obras. Botnia no sólo recibió la semana pasada el crédito de
170 millones de dólares del Banco Mundial: también una
garantía por otros 300 millones. El gobierno de Finlandia
desestimó las primeras sugerencias españolas para intervenir
en el conflicto. El delegado finés hizo gestiones arduas para
desactivar el intento argentino en el BM.La Unión Europea fue
un bloque impenetrable para el Gobierno. El encargado de
Comercio del bloque, el británico Peter Mandelson, envió una
carta a cada delegado del BM instando a la aprobación del
crédito para Botnia. Washington nunca vaciló sobre lo que
debía hacer, pero aprovechó la ocasión para dejarle un mensaje
a Romina Picolotti: el sabor agrio que causó el respaldo
argentino para el frustrado ingreso de Venezuela como miembro
del Consejo de Seguridad de la ONU. Japón, Arabia Saudita y
Rusia fueron los países más receptivos a los argumentos
argentinos, pero respetaron la tendencia de la mayoría. Hasta
México, que representó a Venezuela y Brasil, declaró su
acuerdo con la concesión del crédito.
Eduardo Van der Koy, periodista. |
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27 de
Noviembre de 2006
Una actriz inteligente
En algún
punto todos estamos solos, la búsqueda de uno mismo es
solitaria. Uno camina solo en esto de descubrir lo que
queremos ser y lo que deseamos alcanzar.
Eugenia Tobal, actriz.
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La democracia que no tenemos
La democracia no es otra cosa que un
espacio en el que una población, convertida en ciudadanía
activa, toma decisiones relevantes para sus vidas a través de
representantes elegidos en el Estado. Hoy se entiende como
ciudadanía activa aquella con acceso genuino a la educación, a
la salud, al trabajo, al consumo y al crédito.
Manuel Antonio Garretón, sociólogo
chileno.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------Que hará...?
La
pregunta del millón es saber si su ADN de caudillo provincial
le va a permitir aproximarse a la figura del estadista que fue
y es Ricardo Lagos, el ex presidente de Chile. Sus pergaminos
académicos e intelectuales no los tendrá nunca. Sus profundas
lealtades republicanas todavía están por verse. Por ahora, no
se sabe a ciencia cierta si este Kirchner bueno esta afirmado
en sus convicciones más profundas, como Lagos, o en sus
conveniencias más urgentes. Hay una larga lista de temas que
van a permitir estudiar su comportamiento. ¿Cumplirá su
promesa de otorgar la personería gremial a la CTA (Central de
Trabajadores Argentinos)? ¿Se atreverá a abrir ese espacio de
libertad sindical que limite el jurásico poder de dirigentes
sindicales con un patrimonio muchas veces inexplicable,
rodeados de matones y atornillados a sus sillones por varios
períodos? ¿Comenzará algún tipo de diálogo con los bloques
parlamentarios (empezando por el propio) y con los partidos
políticos, con el objetivo de acordar una agenda de Estado?
¿Abandonará o mantendrá, tal como insinuó con sus
declaraciones de ayer, una actitud hostil hacia todo el que
piense distinto? ¿Desistirá de utilizar superpoderes o
facultades delegadas para una emergencia que ya no existe?
¿Limitará en serio el poder de Luis D’Elía o lo alentará a que
siga confrontando con la ley pero fuera de su cargo, aunque
con toda su estructura ratificada y fortalecida? ¿Construirá
un país en serio, como prometió, con los puentes del consenso
que simboliza Ricardo Lagos, o un país poco serio, con las
trincheras del disenso que propone Hugo Chávez?.
Alfredo Leuco, periodista. |
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24 de
Noviembre de 2006
Conducta moral
No
tenemos Republica porque no tenemos conducta moral.
Elisa
Carrió,
diputada.
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Es mas importante ser que tener
Claro que madure. Gane credibilidad. Porque en un país al que
le cuesta mostrar hechos y donde los gurues financieros se
escapaban apareció un tipo remando que generaba cosas en lo
peor de la crisis. Mi carrera no es por tener si no por ser.
Por ser mas audaz, mas sabio, mas realizador, por animarme
cada vez mas. Ese es mi poder, mi motivación… Y si quedan
dudas, que investiguen. Yo me expongo porque mi negocio es
impecable.
Alan Faena,
creador
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Veo la TV educando
Está transmitiendo una visión del mundo. No importa lo que te
digan en la escuela, vos ves la verdad y la verdad que hoy se
transmite en televisión es mentira, profundamente mentira. No
sólo por una cuestión de valores, el bien o el mal, las malas
palabras… Incluso desde el sexo me parece vulgar. Nadie filma
una buena escena de sexo, o una buena escena de violencia
donde las muestren para decir algo. Los proyectos salen de dar
vuelta sobre los mismos contenidos de siempre, la actividad
televisiva se concentra en la especulación y la
competitividad, que en realidad esconden la falta absoluta de
ideas. Y creo que en el fondo nadie quiere que las cosas
cambien demasiado. Un poco, sí pero no demasiado. La tensión
está puesta en ganar y perder, todo parece un gran casino, en
donde los juegos sólo divierten por el factor de riesgo, y si
no carecerían de sentido. Y si bien es cierto que en la
mitología del casino existe “el que sabe jugar”, mayormente
hay adictos al juego. A mí el casino me aburre profundamente,
y me interesan las ideas y que el acto de comunicación sea
completo, o sea que esas ideas lleguen a los espectadores.
La falta de profundidad que hay en cómo ve la prensa la
televisión es alarmante. Hay una mirada frívola, porque un
factor de poder como la televisión es un espacio de educación.
Lo que siento que tiene Tinelli es que lo que ves es lo
que es. Es un tipo que se ha enriquecido mucho y no tiene
pudor en bromear con eso en la televisión. Hay una imagen
verdadera y espontánea de lo que uno ve. Y no pasa con otros
conductores, que actúan como si pertenecieran al pueblo y en
realidad… hay una cuestión de identidad que a la gente le
atrae. Ahora, ciertas ideas que se desprenden del programa me
generan un poco de disgusto. Tenemos una realidad muy injusta
donde la riqueza está distribuida de manera desigual en un
grado terrible. El programa expone los dos costados. Ahora,
que un pobre tenga que bailar y someterse al juicio y a la
ironía de ese jurado me parece un poco denigrante. Operarse o
colocarse un pulmotor no son sueños, son
necesidades.
Damián Szifrón,
productor, guionista y realizador de Televisión. |
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23 de
Noviembre de 2006
Mentir
La memoria personal es como la memoria histórica, cuando se
miente sobre el pasado, se está mintiendo sobre el presente.
Antonio
Muñoz Molina,
escritor.
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Un ingrediente: el miedo y el miedo es política
"La
concepción de un mecanismo de control que proporcione, en un
instante dado, la ubicación de cualquier elemento dentro de un
ámbito abierto no necesariamente pertenece a la ciencia
ficción": Gilles Deleuze no llegó a ver la materialización de
su sospecha. Se suicidó, un año más tarde, en 1995. En los
inicios de esa década, Deleuze había percibido los signos del
cambio y vaticinaba el surgimiento de "las sociedades de
control". Estas vendrían a reemplazar a las "sociedades
disciplinarias", que habían sido el desvelo filosófico de
Michel Foucault, sustentadas y fortalecidas en los grandes
espacios de encierro: la familia, la escuela, la fábrica, el
cuartel, el hospital. La prisión. Espacios por los que se
desplazaban los individuos (regularmente por algunos, de
manera eventual o específica, por otros), para su
identificación y moldeamiento. Deleuze advertía la crisis de
esos encierros, augurando su transformación. Lo cerrado se
abriría, lo duro se flexibilizaría. La disciplina sería
sustituida por el control. La profecía iba acorde con esa
sociedad de principios de los 90, en la que las corporaciones
suplantaban a las fábricas y los primeros indicios de la
capacitación perpetua opacaban la jerarquía de la escuela. Los
ciudadanos comenzaban a someterse a la pérdida de sus nombres.
"¡Yo no soy un número!" gritaba el protagonista de la célebre
serie The Prisoner, en los años 60. Pero habían pasado treinta
años desde su psicodélica aparición en las pantallas
televisivas. Ya no eran los números, ahora asomaban los
códigos de barras. Las sociedades de control que anunciaba
Deleuze tenían que ver con esos tiempos inauditamente
tecnológicos y la consecuente necesidad de facilitar la
administración de un mundo tan anónimo como complejo. Faltaba
un ingrediente: el miedo. Es que, en esos años, ni siquiera
Bagdad arrasada en la Guerra del Golfo hacía prever lo que
acontecería en el albor del nuevo milenio. Un 11 de
septiembre, un 11 de marzo, un alerta naranja mundial, una
guerra cuyos soldados son cualquiera o ninguno, víctimas como
palomas o victimarios a las órdenes de comandantes más
parecidos a arquetipos platónicos del terror que a hombres de
carne y hueso, y cuyos campos de batalla son lo que antes eran
los objetivos a alcanzar: las ciudades. Fue el filósofo alemán
Hans Jonas, quien, por aquellos mismos años, habló de miedo,
pero inspirado en otras razones: la acelerada destrucción del
planeta y una perversa catástrofe final. Proponía prosperar en
una "heurística del temor": tomar nota de los peligros,
calcular los avances del mal y actuar en consecuencia. Al
igual que Deleuze, lejos estaba Jonas de imaginar que el mal y
el miedo podían alcanzar las dimensiones que alcanzaron. Los
tiempos sucesivos y sus trágicas circunstancias llevaron a
fundir las concepciones de ambos pensadores en una práctica de
información y control a escalas asombrosas. El ejemplo más
impactante lo da un documento presentado en la XXIII
Conferencia Internacional sobre Protección de la Información y
Privacidad, recientemente celebrada, según el cual Gran
Bretaña es la sociedad más vigilada de Occidente, con 4,2
millones de cámaras. Se calcula que cada británico es captado
por las cámaras unas 300 veces por día. Una vasta red de
sistemas inteligentes interconectados permite, actualmente,
seguir el mínimo comportamiento de millones de personas en el
tiempo y en el espacio. Y se va por más. El pronóstico es, por
cierto, escalofriante. En un tiempo no muy lejano, todos los
ciudadanos de esta aldea global estaremos siendo vigilados en
nuestros hábitos cotidianos, preferencias alimenticias,
conversaciones, confesiones, intimidades amatorias, encuentros
y desencuentros. Al parecer -y hasta nuevo aviso- sólo los
pensamientos no expresados podrán resguardarse de semejante
panoptismo, al igual que en la esclavitud. Así las cosas, este
desopilante ejercicio de la pesquisa y el control caen en el
más aberrante de los absurdos. Cada individuo y todo individuo
vive bajo constante sospecha. Lo aterrador es el error de
cálculo que se pueda cometer en un sistema saturado de
información, que monitorean los dispositivos del miedo. El
título del último libro de Paul Virilio es por demás
significativo: Ville panique ( Ciudad pánico ). Las ciudades
inmersas en la esquizofrenia del pánico: los atentados
terroristas, la criminalidad, los megaaccidentes que se
asemejan tanto a los atentados, el estado de amenaza
sostenida, espectralmente amenazante en los interregnos de la
calma. Virilio llega a presagiar la creación de un Ministerio
del Miedo dominando desde los satélites y antenas parabólicas
a un Ministerio de Guerra obsoleto. El miedo es política. El
horror se amplifica si tomamos conciencia de que cada uno de
nosotros, que se encamina a su lugar de trabajo, que se dirige
a la universidad, que regresa al reposo de su hogar, que se
cita con un amigo en un bar cualquiera, está siendo doblemente
acechado, porque el terrorismo también cuenta con sus
servicios de inteligencia, acaso los únicos más aventajados
como para burlar las sofisticadas vigilancias del control.
Curiosamente, el mundo vuelve a convertirse en un espacio de
encierro angustiante y descomunal. Por el momento, lo único
verificable es que la libertad está siendo sacrificada en aras
de una seguridad aun inconquistable, y el recuerdo de una
rotunda sentencia de Benjamin Franklin agrega inquietud al
temor: "Aquellos que abandonan una libertad esencial en aras
de una seguridad temporal, no merecen ni la libertad ni la
seguridad". Silvia Zimmermann del
Castillo, escritora. |
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22 de
Noviembre de 2006
El rico y el pobre
No es verdad que los ricos sufran depresiones o estados de
melancolía. El rico es feliz. Tiene una casa preciosa, un auto
veloz, una espléndida finca de veraneo, bebe champagne del
bueno, come caviar y salmón, va a ver los mejores
espectáculos, viaja siempre en primera clase. Pasea por París,
Nueva York, Miami, el Caribe, la Costa Azul. Tiene todo lo que
sueña cada ser humano. ¿Por qué va a estar triste? ¡Está
contentísimo! Además, habitualmente se rodea de belleza:
bellas mujeres, bellas casas, bellos paisajes. El que sí se
deprime es el pobre. No puede educar correctamente a sus
hijos. Recibe un salario escaso. Se siente en falta ante su
mujer, que –secretamente– desprecia un poquito a ese buen
hombre incapaz de triunfar. Y ella tampoco era la más linda
del barrio, ni la más talentosa. Por eso vive la amarga
experiencia de no ser nadie. Los dos se sienten poca cosa.
Rolando Hanglin,
conductor.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------Asignaturas
pendientes
No obstante el vértigo que caracteriza la vida del hombre en
la actualidad y que "no da lugar a la reflexión", el filósofo
Enrique
Valiente Noailles
y el periodista
Joaquín Morales Solá
se
sentaron a intercambiar ideas sobre las asignaturas pendientes
del gobierno nacional, su responsabilidad en la construcción
de una comunidad sin excluidos y el rumbo que sigue la
humanidad. Con el auditorio Astor Piazzolla del Centro
Cultural Borges repleto, ambos protagonizaron un nuevo
encuentro del ciclo "Cara a cara con los intelectuales",
organizado por La Nación y Zurich. "La
preocupación crucial del Gobierno en este momento debería ser
cómo incluir a todos los argentinos en la comunidad", dijo
Valiente Noailles. Y agregó: "La construcción de una comunidad
va más allá del gesto solidario porque se debe garantizar la
posibilidad de que todos puedan dar algo a los demás y no sólo
recibir. Incluir socialmente a alguien es hacer que esa
persona sea necesitado por sus pares". Noailles, "Si estuviera
en los zapatos del presidente Kirchner -lo digo humildemente-
lo primero que haría es decidir que tenga un costo muy alto el
ejercicio de la violencia; daría un shock de calidad
institucional y transparentaría por Internet todas las compras
del Estado", dijo el filósofo. Sugirió,
así, que para lo primero habría que aplicar los códigos
existentes; para lo segundo sería necesario, por ejemplo,
asegurar el acceso a la información pública y, para facilitar
la transparencia, buscaría recrear una república en la que los
tres poderes funcionen con independencia. Sobre la figura de
Kirchner el intelectual dijo que "encarna el extremo deterioro
anímico" en el que cayó la sociedad durante la crisis de
2001-2002. Explicó que "la Argentina venía de una sensación de
humillación inmensa que creó las condiciones de emergencia de
un líder rebelde y soberbio". Explicó que "la modalidad de
rebeldía extrema" del Presidente, que se ve -dijo- en su
"falta de diálogo" o en su rechazo a exponerse en conferencias
de prensa, "es lo contrario a la humillación". Se preguntó
también si el pueblo argentino no admira secretamente esa
modalidad porque, agregó, "los argentinos tienen una gran
admiración por la fuerza". Para describir la actual sociedad y
la conducta de los argentinos, Valiente Noailles recurrió a
una variedad de metáforas. Dijo que en el país "se opera en un
mercado negro de valores" porque "hay una fascinación por la
trasgresión". Dijo también que los argentinos son de una
extrema volatilidad anímica; tienden a ubicarse en los
extremos. "Como si en un barco toda la tripulación se ubicara
en un mismo lado comprometiendo la navegación", explicó, al
comentar que fueron los mismos sectores medios los que votaron
a Alfonsín, a Menem y a Kirchner. Morales Solá, después de
interrogar al intelectual sobre "el aquí y el ahora", se sumó
al quehacer filosófico y se interesó por el destino al que se
encamina el hombre contemporáneo, que, según Valiente Noailles,
"perdió la relación con su origen y su lugar en el universo y
parece lanzado furiosamente sin saber adónde va". El ensayista
respondió que este mundo carece de "brújula ética" y aclaró
que se refería a la ética como morada y no como un conjunto de
normas. De ahí que, en su concepción, "el hombre contemporáneo
va hacia una pérdida de la noción de sí". Al ser interrogado
por una persona del público sobre por qué los políticos no
escuchan a los filósofos, Valiente Noailles respondió: "En
realidad, me preocuparía por que escuchen a alguien, sea quien
sea, porque, como dijo el politicólogo Jean-Paul Fitoussi, la
misión esencial de la política es dar sentido al porvenir y
poner el largo plazo en escena". La derrota del proyecto
reeleccionista en Misiones ha disparado una política,
impulsada por el Gobierno, que procura cancelar ese
temperamento en otras provincias. Enhorabuena, aunque tal vez
convenga apuntar que la hegemonía depende de la reelección de
un gobernante en particular tanto como de la ausencia de
alternancia, durante un lapso prolongado, entre dos o más
partidos. Esta carencia es una de las claves para explicar el
impacto de estos fenómenos en nuestro país y en América
latina. Sin ir más lejos, el modelo por excelencia de partido
hegemónico, puesto en circulación por Giovanni Sartori,
inspirado en la experiencia del Partido Revolucionario
Institucionalizado (PRI), de México, suponía el dominio
incontestable de dicha fuerza en el marco de un régimen
constitucional que prohibía para siempre la reelección del
presidente (lo sigue haciendo en la actualidad). Hay que ir,
pues a lo esencial e interrogarse acerca de la poca
gravitación que la alternancia tiene en la praxis de nuestro
federalismo. De 23 provincias más una ciudad autónoma que
componen el mapa federal del país, hay nueve provincias en las
cuales, desde 1983 y con referencia a la elección de sus
gobernadores, nunca hubo alternancia entre el partido de
gobierno y un partido de oposición: son Formosa, Jujuy, La
Pampa, La Rioja, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe, Neuquén y Río
Negro. En esta lista, hay una sola provincia de las llamadas
grandes (Santa Fe); el resto está integrado por distritos
pequeños, que, con excepción de Neuquén, en manos de un
partido provincial (el MPN), y de Río Negro bajo la égida de
la Unión Cívica Radical, pertenecen al justicialismo. Sumando
a Santa Fe, hay siete provincias justicialistas por ahora sin
alternancia. Frente al peso excesivo de los distritos grandes,
este rosario de provincias carece, sin duda, de relevancia
comparativa. La fuerza del justicialismo estriba en que el
control sobre la mayoría de esos distritos se acrecienta con
varias palancas estratégicas ubicadas en el punto de apoyo de
distritos grandes. Este diagnóstico es evidente en la
provincia de Santa Fe, pero a ello hay que sumar el papel
decisivo que desempeña la provincia de Buenos Aires. Si bien
es cierto que, tras la estela de la victoria de Raúl Alfonsín
en 1983, el radicalismo pudo al fin conquistar aquel
tradicional bastión peronista, el triunfo de Antonio Cafiero
en 1987 devolvió de allí en más el poder al Partido
Justicialista, una decisión electoral que se repitió
posteriormente en 1991, 1995, 1999 y 2003 (años del dominio de
Duhalde sobre territorio bonaerense, en especial el
conurbano). La provincia de Buenos Aires está actualmente bien
acompañada en esta categoría de distritos con una sola
alternancia por provincias de obediencia radical (Catamarca,
Chaco y, últimamente, Santiago del Estero) y también por
distritos de obediencia justicialista (Tucumán, Córdoba,
Misiones, Salta): en total, ocho distritos. Las provincias que
han tenido a lo largo de este período dos o más alternancias,
algunas impuestas por constituciones que prohíben la
reelección del gobernador, conforman una minoría: Chubut,
Corrientes, Entre Ríos, Mendoza y San Juan (dejamos de lado
los casos de la Ciudad de Buenos Aires y de Tierra del Fuego
porque su experiencia electoral corresponde a un lapso más
breve, que se extiende entre 1995 y 2003). ¿Qué conclusiones
extraer de este recorrido? Muy sencillo a primera vista y muy
complejo hacia el futuro. La línea demarcatoria entre
democracia republicana y democracia hegemónica atraviesa dos
sistemas políticos: el sistema propio del personalismo
reeleccionista y el sistema que corresponde al reeleccionismo
de partido. Si bien estos sistemas pueden coincidir o actuar
separadamente (nos basta con comparar el antiguo PRI mexicano
con el que ha puesto en marcha Hugo Chávez en Venezuela), lo
que nos interesa señalar aquí es el hecho de que el
reeleccionismo de partido es tan o más destacable que el
primero. Este último punto merece una atenta consideración. No
vaya a ser que, una vez derrotada la reelección indefinida del
gobernador en Misiones, nos desayunemos con la noticia, el año
próximo, de que el Frente para la Victoria (remozado con otro
candidato) sigue controlando el gobierno en Misiones. Muerto
el reeleccionismo personalista, larga vida al reeleccionismo
de partido. De aquí la importancia que tendrán las próximas
elecciones en la provincia de Santa Fe. Por vez primera
después de dos largas décadas, con la previa remoción de un
régimen electoral poco transparente como la ley de lemas, en
ese distrito grande se presenta la probabilidad de llevar a
buen puerto una alternancia. Estos datos, sin duda
alentadores, nos revelan, asimismo, la larga demora que aún
padecemos en esta materia. El arte de la competencia –suma
inteligente de alternativas y alternancia– no se aprende de la
noche a la mañana. En realidad, el desarrollo de semejante
estilo es tributario de la capacidad representativa de la
sociedad civil. Si nuestra sociedad es incapaz de hacerlo y de
presentar alternativas viables frente a las políticas que
encarnan los gobiernos, no hay por qué extrañarse de que los
sistemas sin alternancia sigan imponiendo su férula. Para
ello, sobre todo en los distritos chicos, los regímenes
electorales juegan, por lo general, a favor de los
oficialismos. De Santa Cruz a Salta, esta es otra línea
demarcatoria entre hegemonía y república a la cual, más allá
de los círculos especializados, no se le suele prestar la
atención que merece. Con esto queremos decir que en Misiones
se ha dado un paso (posiblemente un gran paso) que puede
empantanarse en el caso de que no florezca el talante
asociativo en los rangos de la oposición. Esa inteligencia no
ha cobrado vuelo aún porque las oposiciones permanecen
dispersas en lugar de concentrarse en torno de figuras
confiables. Si tal propósito existe, hace falta pactar reglas
de juego para elegir a quien corresponda ejercer dicho
liderazgo. De no existir algún procedimiento dirigido a ese
objetivo, es posible que la dispersión prosiga. Así se
probará, una vez más, que las hegemonías, personalistas o de
partido, son también producto de la debilidad de los
contrarios. En la medida en que estos encuentran algún vínculo
de unión, capaz de trascender el mero oportunismo electoral,
las cosas comienzan a cambiar. Cuando se trata de elegir
presidente, los comicios cruciales para generar alternancias
están en los cuatro distritos grandes (Buenos Aires, Ciudad de
Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba). En los comicios
provinciales, como hemos visto, las situaciones son más
estables y, por ende, los desplazamientos de uno a otro
partido menos probables. De todos modos, los dados no están
aún echados. Aunque suene a lugar común, falta todavía
recorrer un año pletórico de vicisitudes. Mientras las
elecciones gocen de un grado razonable de sinceridad y
transparencia, la democracia no dejará de ofrecer efectos
sorprendentes. La cuestión estriba en saber si habrá talento
para pasar de la sorpresa a una oferta convincente de
gobernabilidad. |
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21 de
Noviembre de 2006
Había una vez...
"Había una vez un país cuya economía crecía al 9% y cuya
política gemía en el 0 absoluto. Para colmo alguien advirtió
que del cuerno de abundancia de ese 9% ni una gota de miel
vertía sobre la población. Fue entonces cuando los habitantes
se juntaron y sumando ola con ola hicieron un tsunami que
cubrió casa de gobierno, congreso, ministerios, todo lo que
oliera a oficial." Este futurible no necesita la imaginación
de Ray Bradbury. Puede muy bien mascullarlo cualquier Juan de
los Palotes no bien se echa sobre el pasto de una plaza y
piensa en el país que no tiene (y podría tener) siendo que
suyo es. Lo que resulta un oxímoron es que lo mismo no lo
piense la clase política y económica local, teniendo la
realidad en crudo al alcance del ojo y de la mano. Los French
y Beruti que repartan escarapelas en 2010 ¿se las pondrán
también en el pecho de los cartoneros? ¿Será ético celebrar el
Bicentenario si se sigue ampliando la mega brecha de 2006? Que
respondan quienes deben. Entretanto, quietismo habemus. "En el
Gobierno están indecisos. No saben si es "pingüino" o "pingüina".
Acá el único que está decidido soy yo" (Lavagna).
Esteban
Peicovich,
palabrista.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------Democracia,
siempre pendiente...
“Hoy se vive en el país una suerte de esquizofrenia colectiva
por la inadecuación entre los datos oficiales, que hablan de
una supuesta prosperidad económica, y los datos de la
realidad, que son alarmantes”,“Esto se debe en parte a que
hoy, en el mundo, la democracia es cada vez más una promesa en
estado de postergación, en virtud, en gran medida, del
fortalecimiento excesivo del Poder Ejecutivo y de la
consecuente disminución de la opinión pública en los destinos
de una nación”.Para que pueda hablarse de democracia en
sentido estricto debe haber igualdad en la distribución de
posibilidades, ése es el deber
fundamental de un Estado sin corrupción “Tiene que haber
lugar para la crítica de los ciudadanos y de la prensa al
poder político vigente, y también debe existir el hábito de la
autocrítica constante por parte de los mismos gobernantes,
junto con la apertura al diálogo con la sociedad que los puso
en el poder. La falta de compromiso de
los ciudadanos se debe, en primer lugar, a su crisis de
identidad nacional. Luego, a la consabida corrupción de los
políticos y, por último, a lo que podría llamarse el espíritu
de los tiempos, que se relaciona con un fenómeno de
individualismo creciente en el mundo, la degradación de la
democracia, y una suerte de vaciamiento cultural que sufren
las sociedades modernas, con la consecuente desaparición de
los símbolos fundacionales, las tradiciones y los modelos que
antaño sirvieron de guía a las generaciones emergentes. Y me
refiero con esto tanto a los hombres que servían de ejemplo a
los individuos como a las utopías que servían de arquetipo a
las naciones. Los políticos actuales han perdido la mística de
los próceres de otrora y sólo están obsesionados con la
acumulación de poder y con ser demagogos y pragmáticos. No ven
más allá de los resultados inmediatos y son incapaces de
concebir un modelo superior de país. Padecen una especie de
autismo crónico que les impide ver más allá de sus narices y
de sus bolsillos. En la Argentina, y en el mundo en general,
la democracia se ha transformado en una suerte de promesa en
estado de continua postergación. Y esto se debe, en parte, al
fortalecimiento del poder del Ejecutivo en detrimento de la
representación popular de tipo parlamentaria. E insisto en que
esto es un fenómeno mundial. -Una noción madura de democracia
tiene que trascender la retórica. Hoy vivimos una especie de
esquizofrenia colectiva por culpa de un discurso político
falso, ya que los datos esperanzadores que arrojan los
economistas y los gobernantes no coinciden con la realidad
social. Hay, en cambio, un parámetro indiscutible de
evaluación, y es la relación real que existe entre el ingreso
medio de las personas y la capacidad de acceso a los bienes y
servicios. Un Estado democrático tiene que asegurar igualdad
de base, es decir, que todos los ciudadanos puedan contar con
los elementos básicos mínimos: vivienda, educación y
alimentación. En suma: puede hablarse de democracia solamente
cuando existe una justa distribución de posibilidades. Acerca
de este tema, el Estado tiene una responsabilidad
absolutamente inalienable. También es cierto que sólo puede
hablarse de democracia cuando hay lugar para la crítica y,
sobre todo, cuando esa crítica procede del seno de quienes
detentan el poder. Es decir, cuando en un Estado hay una
autocrítica abierta y constante. La argentina a fines de la
década del 50, con Arturo Frondizi y con su desarrollismo,
tuvo un modelo incipiente de democracia. El peronismo,
históricamente hablando, tuvo aspectos que fueron positivos,
pero, a mi entender, su incapacidad para gobernar fuera del
control autoritario fue y sigue siendo su gran carencia.
Pienso que el peronismo, históricamente hablando, tuvo
aspectos positivos, pero su incapacidad para gobernar fuera
del control autoritario fue y sigue siendo su gran carencia.
Esteban
Ierardo,
licenciado en Filosofía UBA. |
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20 de
Noviembre de 2006
"Accountability"
En el fondo,
la democracia, es la rendición de cuentas ,en intervalos
regulares, por parte de aquellos elegidos hacia sus votantes.
Juan.
J. Linz,
Revista
Posdata.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------Nunca
nadie debió dejarlo llegar tan lejos
No hay peor error en política que ser inoportuno. Y Luis
D’Elía se les cruzó anteayer a Néstor Kirchner y a dos de sus
objetivos más nuevos e importantes: reconquistar a los remisos
sectores medios de la sociedad y reconciliarse con la
comunidad judía después del primer romance y de la posterior
ruptura. El locuaz ahora ex subsecretario de Tierras para el
Hábitat Social nunca había incomodado tanto al propio
presidente. Había incordiado a muchos, pero no a su propio
jefe. D’Elía hizo trascender siempre que sus acciones -aun las
más rechazadas por la sociedad- contaban con el acuerdo
presidencial. No podría negársele, en efecto, que estaba donde
estuvo por decisión personal de Kirchner que respondió a dos
razones. La primera de ellas fue captar a los ex dirigentes
piqueteros para que se fueran de la calle sin que el Gobierno
debiera reprimirlos. A muchos de ellos les dio cargos
oficiales y generosos presupuestos, incluidos muchos planes
sociales que distribuyen a cambio de inquebrantables
solidaridades. La segunda razón aludía al temor que provocaba
en muchos sectores sociales la existencia en el Gobierno,
siempre difusa, del virtual jefe de una fuerza de choque.
Ningún empresario olvidó nunca, por ejemplo, aquel enojo
público de Kirchner con las petroleras Shell y Esso y el
inmediato boicot de D’Elía a sus estaciones de servicio. Cada
vez que el Presidente aludía críticamente a sectores
empresarios, éstos esperaban a D’Elía en la puerta de sus
empresas. El ex piquetero llegó pocas veces a la cita, pero
algunas veces llegó. El precedente y el temor eran lo
importante. Ambas razones fueron
incluso más importantes que la extravagancia de tener sentado
en el gabinete a un revoltoso que había tomado y destruido una
comisaría. La causa por ese delito sigue abierta a pesar de
las gambetas jurídicas y políticas que hizo D’Elía cuando
estaba -eso sí- bajo protección oficial. Ahora ha quedado
desguarnecido, parado bajo cielo abierto. Es probable que la
Justicia, cuyos estamentos intermedios están siempre
pendientes de los humores del Gobierno, retome aquel caso
impune. Después de la derrota de Misiones, Kirchner entrevió
que los sectores medios de la sociedad argentina podían darle
la espalda o, lo que ya sería insoportable para él, irse con
algunos de sus opositores. Decretó la defunción de los
proyectos reeleccionistas de gobernadores e intendentes y
modificó la integración de la Corte Suprema de Justicia,
reforma que le venían reclamando con la misma insistencia con
que él la negaba. D’Elía cayó cuando confundió los pequeños
intereses políticos con la dignidad nacional y el valor de la
vida. Nunca nadie debió dejarlo llegar tan lejos. Joaquín
Morales Solá,
periodista. |
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17 de
Noviembre de 2006
El aire es libre…
www.jorgelanata.com
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------Perdieron
los buenos...
El mejor
momento de la historia Argentina, a mi gusto, fue
la Revolución de Mayo, lo malo de ella es que perdieron los
buenos.
Felipe Pigna,
historiador.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Buena noticia
La salida de D'Elía del Gobierno tiene también efectos
internos que, con seguridad, se potencian luego de lo sucedido
en Misiones. El ex piquetero fue una herramienta de choque que
muchas veces le sirvió al Presidente y que, otras tantas, no
se ocupó de desalentar. Se recuerdan las embestidas contra
empresas petroleras, los cortes de rutas y la reciente idea de
proponer la expropiación de campos privados.
Esa libertad ilimitada le dio a D'Elía vida política
propia. Allí se multiplicaron los roces del jefe de Gabinete,
Alberto Fernández, con Oscar Parrilli, el secretario de la
Presidencia y protector del piquetero. Fue en ese momento,
también, cuando se acentuaron los problemas para Kirchner.
Aunque nunca pensó que esos problemas atravesarían las puertas
de la Embajada de Irán. Quizás haya
desde ahora en el Gobierno menos gestos prepotentes, menos
tendencia a la intimidación. No sería esa una mala novedad
para nadie. Eduardo
Van der Kooy,
periodista |
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16 de
Noviembre de 2006
El
aire es libre…
www.jorgelanata.com
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------Inscribir
en el calendario
Esta elección
puede dar fin a un período, a esto que algunos llaman vieja
política. Es una fecha que habría que inscribir en el
calendario, como la de 1813 cuando se abolió la esclavitud".
Obispo Joaquín Piña
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Vigencia y Clasificaciones
Para
comenzar, ni aun el Estado de Derecho está en vigencia para la
población entera... Peor, todavía a la
categoría clásica de la pobreza , en las ultimas décadas se ha
agregado por todos lados la nueva de la exclusión...
Y aún más, ahora se divide la penumbra de la mas feroz
de las pobrezas, llamándole indigencia o pobreza extrema
clasificando a la gente por si vive debajo de la línea de la
pobreza o de la indigencia, siempre mal calculada y peor
mensurada.
Entre tanto dejo esto claro: la
democracia que tenemos es limitada, la
equidad escasea, y la gobernabilidad o el buen gobierno se
compadecen poco con cualquiera de las dos .En lo esencial lo
que tratan es de capear las tormentas del caso. Carlos
Strasser,
extracto de la Revista Posdata. |
|
15 de
Noviembre de 2006
El aire es libre…
www.jorgelanata.com
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------Proyecto
I
Una parte
importante de la sociedad argentina y lo sucedido en
Misiones, le arrancó al Gobierno el proyecto de Reforma de La
Corte tantas veces postergado y reclamado por los mismos
jueces.
Roberto Lavagna.
Economista.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------Proyecto
II
Había mas de
diez proyectos (de distintos partidos políticos) en el
Congreso desde hace un año para reformar la Corte Suprema,
uno a siete y otro a cinco miembros, siempre trabado por el el
poder Ejecutivo con la excusa de que no era prioridad, bastó
para que lo hiciera suyo la Senadora Kirchner ( después de
insistentes reclamos de La Corte al efecto) para que todo se
destrabará y ahora pueda darse curso robando la bandera de la
iniciativa al Parlamento y habiéndose perdido un año de tiempo
.
Mario Negri,
diputado de
la UCR |
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14 de
Noviembre de 2006
el aire es libre…
www.jorgelanata.com
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Le agregaron 2 manijas al cajón
Lo de San Vicente, no fue lo de Ezeiza,
nada que ver, ni siquiera fue una pelea
ideológica, fue
una pelea entre barras bravas, una lucha entre dos sectores
del gremialismo y un querer aparecer para la foto , por eso ,
al féretro, le tuvieron que agregar dos manijas.
Felipe
Pigna,
escritor
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Y los 500 millones?
Rovira perdió, Fellner cedió y Solá (que es un caso distinto)
dio paso al costado. Aún resta que Kirchner disponga
desactiven similar monstruo legal en su propia provincia donde
todavía rige, agazapado, tamaño esperpento legal. De no
hacerlo, las por ahora apresuradas campanas misioneras echadas
a volar quedarán en lo de siempre: el vuelo corto. El "que se
vayan todos" está en museo. Los 500 millones que el Gran
Bonete le birló a las arcas de Santa Cruz no tienen quien los
busque. La desaparición del testigo y víctima López continúa
ninguneada por gobierno "tan sensible". El Hoffa Moyano
mantiene su matoneo vertical intacto (y lo luce en palco
presidencial) tras el operativo de San Vicente (en tanto se le
sigue negando personería gremial a la ejemplar CTA que acaba
de ir con sus 1.200.000 afiliados a nueva elección nacional
impecable). Pero no cuenta. La paradoja sí: sacó nacionalidad
argentina. Maridos (no congresos partidarios) son los que
imponen candidatos a la Rosada.
Esteban
Peicovich,
palabrista. |
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13 de
Noviembre de 2006
El
aire es libre…
www.jorgelanata.com
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------Reelección
indefinida: solo en Argentina
Es sin duda un
sistema político "sin retirada" aquel donde un gobierno
pretende sucederse a sí mismo indefinidamente. La definición
la impusieron los politólogos europeos, pero la tentación
reeleccionista viene del fondo de la historia. La tensión,
también: porque el poder tiende a perpetuarse y a enfrentar la
resistencia— como ocurrió en Misiones— a esa perpetuación. La
tentación fue permanente: lo mostró la moral revolucionaria de
Mayo, que quedó expresada en el
Decreto sobre supresión de
honores al Presidente de la Junta y otros funcionarios
públicos, el 6 de diciembre de 1810 y del "ni
ebrio ni dormido" que estampó Moreno al fundamentarlo.
En 1811, Manuel Belgrano, al mando del Ejército del
Alto Perú, estaba tan preocupado por los manejos del poder
luego de la muerte de Moreno que tradujo un discurso de George
Washington, el padre de la independencia norteamericana, en el
que se negaba a aceptar el cargo a presidir la república por
tercera vez. Belgrano tenía razón.
Porque tuvieron que pasar la guerra de la Independencia, la
anarquía, la guerra civil, los alzamientos provinciales y el
reino del caudillaje hasta que Juan Bautista Alberdi plasmara
en la Constitución de 1853 la interdicción republicana máxima
en un régimen presidencialista: evitar que derivara en una
dictadura limitando la reelección no sólo indefinida sino
sucesiva. Sólo permitía la reelección alternada por seis años,
salteando un turno presidencial. El
constitucionalista Daniel Sabsay atribuye esa decisión de los
fundadores de la nación de combatir las marcas coloniales en
el sistema político. "La actitud reeleccionista es la
resultante de una cultura de tipo caudillista que tiende a la
personalización del poder y que existe en gran medida como
consecuencia de la influencia de la época colonial que luego
se proyectó con mayor o menor vigor en diferentes momentos de
nuestra historia institucional. "La primera proyección ocurrió
en el siglo XX, y de manera atenuada, con Julio A. Roca. Por
supuesto, no se hablaba hacia 1880— con la sangre fresca de la
Batalla de Pavón (1861)— de la reforma de la Constitución del
53. Roca gobernó entre 1896-1892, por los seis años
constitucionales. Volvió al poder en 1898, reclamado por la
elite terrateniente. Gobernó en medio de la primera gran
crisis económica del siglo XX y del surgimiento de la Unión
Cívica que reflejaba los cambios sociales ocurridos por la
inmigración y el desarrollo industrial incipiente.
Roca culminó su mandato en 1904, es cierto, pero los
últimos meses de su gestión y los cuatro que sucedieron al
final de su presidencia estuvieron tapizados por denuncias de
abusos institucionales. Estas denuncias, sumadas a la
represión fiera del anarquismo con la ley de residencia,
dieron leña al fuego que derivó en la revolución radical de
1905, que catapultó el liderazgo de Alem y de Yrigoyen. El
caudillismo no estuvo ajeno a estas fulguraciones radicales.
El "Peludo" repitió el periplo de Roca. Gobernó de
1916-1922 y luego entre 1928 hasta el primer golpe militar de
la historia en setiembre de 1930. La maldición del segundo
mandato se arrastraría desde Roca. Pero sólo será Juan Perón
el primero en tener una reelección consecutiva, y quien
primero impondrá la reforma de la Constitución nacional en
1949 para modificar la alternancia y ser reelecto
sucesivamente por dos períodos de seis años, entre 1945-1952 y
1952-1955, cuando otro golpe militar sangriento lo derrocara.
Se volvió entonces a la Constitución de 1853. Recién en
1957, se reformó nuevamente bajo la presión de los radicales
intransigentes (UCRI)— entre los cuales estaba el futuro
presidente Arturo Frondizi— y las buenas gestiones del jefe de
los del Pueblo (UCRP), Crisólogo Larralde, introduciendo el
artículo 14 bis— derechos del trabajo— pero sin alterar el
mandato presidencial. Perón tuvo en el siglo un sólo émulo en
este tema: Carlos Menem, que gobernó entre 1989-1995 y 1995
hasta 1999. También Menem forzó la reforma de la Constitución
y encontró a un radicalismo permisivo en el Pacto de Olivos
que permitió la reelección sucesiva por cuatro años. No se
sabe qué hubiera hecho Perón de no haber sido derrocado en
1955. Sí se sabe lo que quiso hacer Menem: buscar una nueva
re-reelección. Debió renunciar a ella en medio de las
denuncias por escándalos de corrupción, el comienzo de la
debacle económica, el desempleo y la pobreza crecientes. Y la
crispación política que siempre impone la violación del
régimen republicano en estas tierras.
Es cierto que la elite conservadora no intentó búsquedas
reeleccionistas directas. Para el historiador Felipe Pigna, la
razón parece clara: "se expresaron a través de los golpes de
Estado", o, en el caso del general Agustín P. Justo en
1931-1937, "a través del fraude electoral", o en el caso de
los golpe de Estado, como el del general Juan Carlos Onganía
(1966-1971) que anunciaba que el gobierno de la llamada
Revolución Argentina "no tiene plazos sino objetivos", se
ejercía a través de "la exclusión brutal de las mayorías".
Pigna asegura que "la tentación reeleccionista estuvo limitada
durante buena parte de nuestra historia, con una salvedad: los
llamados liberales argentinos se jactan de que sus prohombres
no caían en esa tentación, lo cual es cierto, pero también lo
es el hecho de que el fraude electoral y la exclusión política
de las mayorías, garantizaban sus políticas independientemente
de la permanencia en el poder."¿Esto justificaría, acaso, las
pretenciones reeleccionistas? Pigna asegura que no: "Este
argumento, generalmente omitido, no justifica el afán
personalista ni la tentación reeleccionista que llevó a dos
presidentes, Perón y Menem, a impulsar la reforma de la
Constitución para seguir en sus cargos con el argumento,
discutible, de que debían concluir su obra. Era una confesión
de parte de que habían construido un poder demasiado personal
y que no confiaban en sus colaboradores para ampliar y
continuar ese proyecto. Esta falta de construcción que
privilegie proyectos por encima de personas, la ha hecho y le
hace mucho mal al país."Según un estudio del analista Rosendo
Fraga, la Argentina tiene sus excepciones: sólo cinco de las
veinticuatro provincias— Santa Cruz, La Rioja, San Luis,
Catamarca y Formosa— mantienen un sistema político sin
retirada. La politóloga Ana María Mustapic concuerda con
Sabsay y Pigna en el sentido de que la tentación
reeleccionista es crispante por donde se la mire. "Por dos
razones: acentúa la desigualdad política. El tema de la
reelección se plantea en regímenes políticos— me refiero a las
provincias— poco competitivos. Es decir, donde el derecho a
elegir y ser elegido no está igualmente distribuido. Se debe
tener en cuenta que a partir de la década de 1990 cambiaron
las reglas electorales y las constituciones provinciales. Esas
reglas en las provincias— hay estudios que lo prueban— se
modificaron para favorecer a las mayorías en el poder. Así, la
mayoría de turno sancionó reglas que reforzaron sus
probabilidades de perpetuarse. Si se suman los resortes que se
controlan, los opositores terminan en una clara situación de
inferioridad". Moreno, Belgrano, Alberdi, desde el fondo de la
historia, lo supieron siempre: el huevo de la serpiente de
todo gobierno es intentar reproducirse ilimitadamente a sí
mismo.
Maria Seoane, escritora. |
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10 de
Noviembre de 2006
Soy un duro
No me siento identificado con la política presidencial, pero
tampoco me siento pelado con esa política. La entiendo porque
soy un duro. Entonces entiendo las durezas de un Presidente
fuerte.
Enrique Pescarmona,
Presidente del Coloquio de Idea y de IMPSA.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------Escondedor
El avestruz no esconde la cabeza sino que la arrastra buscando
comida que traga y luego muele en su estomago. Las fugas de
Kirchner se transformaron en una característica del Gobierno:
el silencio ante la crisis propia. La capacidad de afrontar
los hechos y no negarlos es una de las habilidades clave del
liderazgo político. En abril de 2005 a dos días de la tragedia
de Cromagnón la prensa se extrañaba del silencio oficial,
Kirchner se entero cinco horas después de aterrizar su avión
en Calafate y se esperaba que rápidamente se volviera a la
Capital a ponerse al frente de la crisis, no lo hizo. Más que
un pingüino este es un avestruz decía un cartel de los
familiares de las victimas frente a la Rosada. El diario El
País de España calificó de " insólito" el silencio
presidencial " reflejo de un preocupante alejamiento del
sentir ciudadano", Lo mismo hizo refugiándose en Santa Cruz
ante la primer marcha de Blumberg. Las actitudes del
Presidente , para Daniel Rosetti, director del SAMES (Sociedad
Argentina de Medicina del estres) se encuadran en un tipo de
ira que se contempla en la psicología del estrés. Cuando
alguien reprime su ira hacia adentro, le dice ira-in. podría
ser el caso del Presidente que reprime su enojo en forma no
constructiva. Eso genera ansiedad, hipertensión, trastornos
intestinales y dérmicos.
Jorge Lanata,
escritor |
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09 de
Noviembre de 2006
Ellos son..
El gobierno habla demasiado, mucho, de la nueva política, pero
por lo menos aquí en Misiones, ellos eran la vieja política.
Joaquín Piña Y Batlevell,
ex-Arzobispo de Misiones
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Políticos
y TV
El absurdo que subyace en una parte de la sociedad y en
algunos referentes políticos. En la televisión es distinto: el
absurdo es su necesidad de ser; su pulsión básica.
Orlando Barone,
escritor
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Un
baño de humildad
Misiones fue prueba piloto. Hasta el señor K puede tomar el
modelo misionero. Le bastará darse un baño de humildad, hacer
autocontrol y autocrítica, revisar la lista de indeseables que
le instilaron el néctar hegemónico, llamar a los opositores a
tomar un copetín a la Rosada, darse cuenta al fin de que el
crecimiento del nueve por ciento en economía es Cero si no
crece al mismo ritmo la producción política y constitucional.
Raro que no exista en su entorno al menos uno que vaya y lo
despierte con un café y se lo diga. ¿No llama a su arúspice
Artemio López y le pregunta cómo llegó al pronóstico 50 a
Rovira y 35 a Piña? No le importa. Kirchner calla, hace la del
avestruz. Y corre, corre, a lo que sea y como sea. ¿Quiere
tapar la realidad? ¿Es Kirchner más grande que la realidad?
Cambió el clima. Hay nuevos aires. Se viene una antesala a
seguir desde las gradas. Iglesias se refuerza en la UCR. De
Gennaro crece en el ánimo de la gente. Carrió propone sumar,
no mezclar. Con algo de suerte y más luz, puede que el
Bicentenario nos encuentre confesados.
Esteban Peicovich, palabrista |
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08 de
Noviembre de 2006
Irascible y soberbio
Creo que es una lástima que el Presidente sea tan irascible y
tan soberbio. A mí, personalmente, me interesaría mucho
conocerlo, saber cómo es. Nunca ha dado una conferencia de
prensa, nunca he tenido la oportunidad de tomar un café con
el. Madalena Ruiz Guiñazu,
periodista
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Perfecto
Slalom
Tal vez las posturas antagónicas vigentes tengan que ver con
el pasado argentino, donde ha habido acusados con mucho poder
anterior. Es muy interesante en este país analizar la cuestión
de la impunidad, que como buen suizo, a mí me recuerda a un
perfecto slalom, porque se pasó de la dictadura a un juicio
histórico y luego a los indultos. Ahora la vía está abierta,
pero ha pasado ya mucho tiempo. Quizás, la mía sea una
posición muy moderna, aunque yo ya esté viejo.
Stefan Trechsel, jurista suizo
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Estamos
seguros?
¿Están seguros de que el padre Grassi es un abusador de
menores? Porque si resultare que este cura ayudó a 20.000
niños a salir de la miseria y lo masacramos en los medios sin
pruebas estaríamos cometiendo un grandísimo crimen. Ahora, si
están seguros, adelante. Pero... ¿no será que Grassi es
sencillamente un cura? Hay curas abusadores y religiosos
pervertidos, y no sólo en esta religión. No sólo en este país.
En fin. Envío un saludo fraterno a mis amigos católicos y
judíos, budistas y protestantes, ateos e islámicos, en la
esperanza de que hallemos la honradez intelectual.
Rolando Hanglin,
escritor. |
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07 de
Noviembre de 2006
No es fácil entrevistar
No es mi idea poner contra la pared a nadie. Pero sí, muchos
entrevistados me han colgado. Lo que pasa es que hay cosas que
son bastante indignantes, como, por ejemplo, cuando te dicen
que lo de San Vicente, en vez de una pelea entre forajidos,
era en realidad un complot contra el señor Presidente. Uno ya
está demasiado grande como para aceptar esas cosas. Como
contrapartida quiero destacar que me dio una alegría enorme la
victoria del obispo Piña, en Misiones. ¡Maravilloso! ¡Qué
ejemplo dio esa linda provincia pobre! ¡Que la gente haya sido
tan digna y tan correcta como para no dejarse comprar por los
regalos! Me pareció fantástico.
Magdalena
Ruiz Guiñazú, periodista
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ Sociedad
dependiente
"Los
personalismos y los caudillismos siguen siendo fuertes en el
país" y que, si bien las personas que conducen son
importantes, "necesitamos instituciones más fuertes". "No
puede haber una sociedad tan dependiente de la persona que
está al frente de una institución"."Si bien tenemos que
reconocer que la desigualdad disminuyó respecto del peor
momento de la crisis, sigue siendo muy grande y debemos
empeñarnos más para combatirla".
"Las ayudas sociales de emergencia ante la crisis fueron muy
necesarias, pero que en muchos casos faltó una
contraprestación laboral o un efectivo compromiso de enviar a
los chicos a la escuela con el consiguiente riesgo para la
cultura del trabajo y el desarrollo integral de la persona.
Más aún "no se logró salir totalmente de la cultura de
la dádiva y el clientelismo".
Bergoglio y Casaretto
hablaron en el
Primer Congreso de
Evangelización de la Cultura:
los católicos
en la sociedad civil y la política, que será clausurado hoy
por el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam),
el cardenal arzobispo de
Santiago Francisco Errázuriz.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------No
leer sobre esas cosas
“La política resulta cada vez menos importante para la
construcción de la identidad de las personas. Los jóvenes no
saben qué es izquierda ni qué es derecha. No dudan de las
categorías políticas, sino que no tienen la menor idea, no
leen sobre esas cosas, no se informan, no les interesa”. “En
los años 70 las culturas juveniles eran patrimonio exclusivo
de los jóvenes. Pero hoy en día son patrimonio de la sociedad
completa. Deberíamos saber que hay un corrimiento importante
en la sociedad contemporánea. Tiene que ver, por un lado, con
una valoración muy fuerte de la imagen adolescente y, por
otro, con una pérdida del peso de los valores religiosos. Con
ello se pierde un elemento importante para la asunción de los
tres grandes males de la vida: el dolor, la enfermedad y la
muerte. Al no haber más allá, en términos culturales, lo único
que queda es el más acá. Esto no quiere decir que las
religiones desaparezcan: hay nuevas religiones y nuevas
prácticas espirituales alternativas. Pero no es casual que el
lugar que deja la religiosidad clásica sea ocupado por nuevos
mitos. Y, entre tantos mitos que están surgiendo, está el de
la juventud eterna, aprovechado por la publicidad, que es
omnipresente".
Marcelo
Urresti,
sociólogo y docente |
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06 de
Noviembre de 2006
Viveza mal entendida
Los argentinos somos tan vivos que nos cuenta que los
presidentes que elegimos son unos "reverendos estupidos" ( que
también son corruptos e ineficaces ) los elegimos nosotros,
que, además de "vivos" somos honestos y
talentosos, pero sucede que que estos presidentes no
representan a nadie, o traicionaron sus promesas o fueron
elegidos por los sectores menos lúcidos de nuestro gran país.
Gustavo
González,
jefe de redacción de la Revista Noticias, en una síntesis de
sus columna sobre el documental "yo Presidente".
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------El
porque de una renuncia a reelección
Es probable que Kirchner carezca de autoridad para indicarle a
un gobernador que deje atrás un proyecto para reformar la
constitución de su provincia. Entre otras cosas, porque el
propio Kirchner, cuando gobernaba Santa Cruz, logró imponer la
posibilidad de la reelección indefinida. Pero autoridad y
poder no es lo mismo. Kirchner no tendrá autoridad, pero le
sobra poder para indicarle a un gobernador de una provincia
pequeña la estrategia política que debe adoptar. Quedó
demostrado ayer con el gobernador jujeño, Eduardo Fellner,
quien anunció que desistía de buscar un tercer mandato en su
provincia, a raíz de un pedido presidencial. Por cierto, el
riesgo de que en Jujuy se repitiera la hecatombe electoral de
Misiones no era menor. Una oposición desgajada, con un
radicalismo inmerso en peleas internas, comenzaba a advertir
la conveniencia de unirse en contra de las ambiciones
hegemónicas del mandatario provincial. Ya se hablaba de "un
Piña jujeño", en alusión al obispo de Humahuaca, Pedro Olmedo,
en quien se empezaba a ver a un potencial factor aglutinante
de la oposición, y hasta se mencionaba la alternativa de que
figuras nacionales de claro perfil contestatario hacia el
gobierno nacional, como Juan Carlos Blumberg y el rabino
Sergio Bergman, viajaran a Jujuy para sumarse a la campaña
contra Fellner. Eran demasiadas coincidencias con el escenario
misionero como para correr riesgos.
Fernando Laborda,
periodista |
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03 de
Noviembre de 2006
Circo
al pobre y pan a la clase media...
Me da
vergüenza .Yo pago menos de electricidad que una casilla que
compra dos garrafas. Javier González
Fraga, economista.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Mentirosos
Los políticos son mentirosos profesionales. Son
socialmente inteligentes: captan el
deseo de sus electores. Los que mienten
bien son más exitosos. David Livingstone
Smith, filosofo y psicólogo norteamericano.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Honestos
Todos, con excepción de los posmodernos, apreciamos la
verdad, al punto de desprestigiar o aun castigar a los
mentirosos, pero la verdad anda de capa caída en estos tiempos
llamados posmodernos, los posmodernos no creen en ella,
sostienen que nada se puede saber y que todo es ficción, de
modo que no hay verdades, sino solo convenciones o
"construcciones sociales"....Quién no busque verdades no las
encontrará, y quién no encuentre ni use verdades a diario
llevará una vida primitiva, aburrida e inútil, cuando no
perjudicial. Mario Bunge, físico
y filosofo. |
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02 de
Noviembre de 2006
Tragedia? Farsa?
Marx decía que la historia se repite dos veces, la primera
como tragedia la segunda como una farsa.
Rosendo Fraga,
políticologo, comparando los sucesos de Ezeiza de 1972 con el
19 de Octubre pasado.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Hacer
cumplir la ley
Nos puede matar un chofer dormido en una ruta, un barra en una
cancha, un perro desorientado o un chorro medio sacado en la
calle y por cualquier cosa. Eso sí, en cuanto al pucho, somos
estrictos como norteamericanos. ¿No se levanta una paradoja
del tamaño del Muro de Berlín entre una inseguridad
generalizada frente a la seguridad completa de que jamás el
humo del vecino de mesa nos podrá dañar? En vez de a los
criminales, perseguimos a los fumadores. El filósofo George
Lichtenberg refiere que los hotentotes africanos "llaman al
pensamiento el azote de la vida". Al respecto, parecemos a
salvo.
Marcelo Moreno,
periodista. |
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01 de
Noviembre de 2006
Un mensaje sombrío
En los días que siguieron al pasado 17 de octubre, el
Presidente de la Nación transmitió al país un mensaje sombrío.
Lo hizo mediante el silencio que guardó sobre Hugo Moyano y
los forajidos que lo rodean. Según ese mensaje sombrío, en una
democracia anémica como la nuestra no es posible gobernar sin
sujeción al poder sindical; poder con capacidad para decidir
si habrá o no habrá paz social en la Argentina.
Santiago
Kovadloff,
escritor
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Qué
es un blog?
Es una forma de comunicación que se apoya en el fragmento. No
tiene una arquitectura definitiva. Quien hace un blog no tiene
que publicar de manera necesaria y regular. Publica cuando
tiene realmente algo que decir. El blog prescinde de la
cultura del cierre, como sabemos incluye fotos, videos, audios,
difiere de todas las formas del periodismo clásico. La pobreza
ha potenciado la conectividad. Y eso es fascinante.
Jean Franois Fogel,
escritor y periodista. |
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31 de
Octubre de 2006
Lo verdadero y lo falso:
Voy a compartir un secreto con todos ustedes: todo lo que he
escrito en mis novelas es verdadero, cuanto he reunido en mis
memorias, falso."
Orhan Pamuk ,
reciente Premio Nobel de Literatura.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------Marcar
tendencia...
Y... reconozco que el hambre también me ayudó. Yo iba al
colegio industrial de noche y trabajaba en el Centro de día.
Mi itinerario era: Ferrocarril Roca a las siete de la mañana
hasta Constitución, un colectivo para ir a laburar con un
despachante de aduana y después el colegio de 8 a 12 de la
noche. Finalmente, otra vez el Roca para llegar a mi casa a la
una y media de la mañana y al día siguiente me levantaba a las
seis. Un día de ésos, tomé el tren con mocasines, pantalón
gris de franela y un saco. Iba colgado con veinte monos y se
largó a llover. Ahí tuve la sensación de situación límite:
lluvia, frío, sueño; me dije: "No sé cómo es la vida, pero así
no es, seguro. Voy a cambiar". Y cambié. Fue un antes y
después. Tomé decisiones importantes, empecé con otra línea de
pensamiento y me puse el objetivo de cambiar esa situación.
Federico Álvarez
Castillo
y el rumbo para "marcar tendencia". |
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30 de
Octubre de 2006
Las Constituciones:
Lo mejor que puede hacerse con las constituciones es dejarlas
tranquilas.
Joaquín Morales Solá,
periodista.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ Indiferentes:
La pobreza ha seguido, siempre la misma dinámica,
Soberbiamente indiferente a las declamaciones de quienes están
temporalmente a cargo del país, en cada crisis nacional la
cantidad de pobres aumenta rápidamente, para luego bajar
lentamente, pero nunca volviendo a los guarismo de la época de
bonanza anterior.
Fernando A. Iglesias,
escritor.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------El
engaño:
Pareciera que dentro de la mentalidad del hombre, el engaño
ocupa un lugar de preferencia, de excitación, etc, que conduce
al misterio y a la necesaria adrenalina para cometer hasta los
peores actos de los humanos. En las ultimas décadas, en
cambio, en nuestro país preferencialmente, en Latinoamérica en
especial y en el mundo en general, salvo contadas excepciones,
contradictoriamente, el engaño es la moneda de cambio. ¿Pero
que nos conduce al engaño? ¿Qué nos lleva a la mentira
constante de manera tan generosa como aviesa? ¿Qué nos seduce
del engaño en general? No del engaño en particular que lo hay
de miles de formas y con la suerte de que siempre tenemos
alguna manera más de engaño para inventar. La aventura que se
emprende al comenzar el mismo, el camino que no se conoce aun
cuando se lo transita, pese a que se sabe hacia donde se va.!!
Ya desde el inicio se conocen los riesgos que se corren:
engañar al amigo/a, afectar hasta a los propios familiares,
romper un grupo homogéneo de trabajo o de estudio,
desarticular todo lo que se haya consolidado de la mejor de
las maneras, por solo decir algunas de las cosas que parten
desde él y en una visión desde lo particular hasta la
totalizadora de la devastación de un grupo, o la misma esencia
de la familia que es la pareja y lo peor, destruir a la
persona como entidad. Tomando una de nuestras frases del día :
Cuando el estado no es la solución, se constituye en el
principal problema. Sergio Berenztein. Profesor Universidad Di
Tella Debemos inferir entonces y con tristeza, que el engaño
también se origina en nuestras propias clases dirigentes,
reafirmando aquella terrible expresión de Goebbels: *miente,
miente que siempre algo quedará* nuestros políticos siguen al
pie de la letra las acepciones antes vertidas y es allí donde
el engaño se enraíza en la totalidad de un estado y en todos
sus poderes que lo representan, destruye a un país haciendo
que la Nación ni siquiera sea una palabra de valor destruyendo
todas sus bases y su sustento. No por nada entre las
conclusiones de la reunión de la Pastoral Social se menciona
entre sus enunciados mas importantes que: la Argentina
atraviesa una crisis que tiene graves efectos económicos y
políticos, pero sus raíces profundas son morales y culturales.
"no sólo está afectada la capacidad de subsistencia de muchos
argentinos (vivienda, alimento, salud, seguridad), sino que
están heridos niveles profundos de su personalidad" que lleva
a un total descreimiento de la población y de los no
representados por los dirigentes. "Si bien casi todos los
argentinos, cada uno a su manera, somos responsables de la
caída en el abismo en el que todavía estamos, los hombres
políticos lo son especialmente y están llamados a jugar un
papel decisivo en el resurgimiento del país. Pero ello será
posible sólo mediante el abandono de viejas prácticas y la
conversión sincera y desinteresada al bien común". Que mejor
exégesis al engaño que la que acabamos de reproducir no por
nuestra pluma sino por nuestros pensadores y una de las clases
más representativas del conocimiento del dolor humano como lo
es la Iglesia. ¿Pero dónde empieza el engaño? Es como la
corrupción, necesita de dos, del engañador y del engañado y
allí esta la diferencia con toda su crueldad, el primero
confabula a dos para subvertir todos los valores casi en su
conjunto, el segundo, con una sola persona permite el
corrimiento de la ética, la destrucción de los valores
también, como lo son la lealtad, la generosidad, la confianza,
la entrega sin limites hacia el otro etc. y genera una
abrumador desconfianza hacia todos y con todos, que no tiene
excepciones ni limites. Al que engaña poco le importa su
acción, menos aun si perjudica, como la mayoría de las veces,
a gente de su entorno y de su más caro afecto en todos sus
estamentos. Mas dolorosamente aun, la mayoría de las veces se
daña a la gente que más a hecho por y para el engañador, es
como un sortilegio que atrae al engañador, para querer hacer
cenizas de aquel engañado que le hizo el fuego de su propia
esencia y a veces, su consecuente existencia con valores que
aquel no poseía. Pero, el engaño normalmente conduce al abismo
al que engaña, a un lugar sin retorno donde solo recogerá el
desprecio de los que ya no somos sus iguales, pero mientras,
el daño, el perjuicio ya fue consumado.
Marijan Pirsic,
todocountries.com |
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27 de
Octubre de 2006
Denuncian que hay escasa
transparencia en el gasto:
Cippec subrayó la discrecionalidad en el manejo de fondos.
El presupuesto 2006 exhibe hasta ahora un buen nivel de
ejecución, aunque con muy poca transparencia en el gasto para
transporte y personal, entre otras áreas, según el Centro de
Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el
Crecimiento (Cippec).
El aumento en las transferencias en transporte, los contratos
a servicios no personales, cambios en las asignaciones
presupuestarias a gasto en personal y la incorporación de $
800 millones por activos financieros en el área de Seguros y
Finanzas explican casi el 70% de las variaciones del
presupuesto desde enero.
Según los datos analizados por Cippec, el salto más
significativo respecto de la partida original aparece en el
área de transporte, que en principio tenía una asignación de $
6431,5 millones y pasó a 8321,6 millones, con una diferencia
de 1890 millones, equivalente a un 29%.
Ese sector, beneficiado con una fuerte lluvia de subsidios,
explica más del 50% de las modificaciones registradas en el
presupuesto 2006, que ya suman 2872 millones de pesos.
El informe, elaborado por la analista Laura Malajovich,
detalló que el principal factor que explica el incremento de
recursos para transporte es el fondo fiduciario del sistema de
infraestructura de transporte, que recibió casi 379 millones
de pesos. Este fondo creó una tasa sobre el gasoil en 2001.
En particular, si se observa el detalle de los organismos o
empresas de transporte beneficiadas por ese aumento se
concluye que las concesionarias de trenes y Metrovías
perdieron fondos, mientras que el rubro "sin especificar"
creció un 184% desde principios de año. Malajovich indicó a La
Nación que esta indefinición "oscurece la ejecución
presupuestaria".
Después del transporte, el sector que más ingresos adicionales
recibió fueron los de seguridad y finanzas, con 800 millones
de pesos. Se trata de un incremento de un 331% respecto de los
241,7 millones presupuestados originalmente.
Cippec indicó que una posible fuente de este aumento es el
anuncio de nuevos créditos blandos por parte del Gobierno. "Es
llamativo que sólo se haya ejecutado el 1% de lo que se
anunció", destacó Malajovich, en relación con la pobre puesta
en marcha de los préstamos oficiales para el sector
productivo.
El otro eventual destino de una parte de esos 800 millones es,
justamente, aportes al Nación, "de modo tal de generar ahorro
o capitalizarlo, evitando los reclamos que se producen para
gastar más cuando hay un excedente importante de recursos",
aclaró la autora del trabajo.
Después se ubicó el alza en vivienda, con $ 612 millones,
seguida por agua potable y alcantarillado, con 301 millones
(la mitad destinado a AySA), promoción y asistencia social con
112 millones y educación con 99 millones. En cambio, la mayor
reducción se observó en deuda pública con 1085 millones,
equivalente al 10% del monto total, a partir de la cancelación
de los pasivos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a
principios de año.
Hubo una importante suba de gastos en contratos profesionales,
con el objetivo de eludir el engorroso trámite para nombrar
personal por decreto. Por encima de un promedio del 15% se
ubican las áreas de comunicaciones, justicia y asistencia
social, entre otras.
Con esas cifras, Malajovich indicó que si bien "la ejecución
del presupuesto 2006 es adecuada (70%), hay demasiados rubros
sin discriminar, lo que genera poca transparencia. Sería
deseable que al final del ejercicio se rindiera cuenta sobre
el destino específico y el uso específico de estos fondos",
dijo la especialista. Martín Kanenguiser,
de la Redacción de La Nación. |
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26 de
Octubre de 2006
De quien dependemos ahora?:
Por esas
cosas en las que se entremezclan el destino y los errores de
planificación y gestión, la Argentina pasó a depender casi
exclusivamente de Bolivia y de Venezuela para la cobertura de
sus déficit energéticos. Se trata de los dos países cuyos
actuales gobiernos se encuentran entre los menos previsibles
de América latina a la hora de hacer negocios. La dependencia
de Venezuela se extiende también al financiamiento externo, ya
que, salvando las diferencias, el gobierno de Hugo Chávez pasó
a cumplir el papel que antes desempeñaba el FMI como
prestamista de última instancia.
Nestor.O Scibona, periodista
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------No
todos los gustos se pueden dar:
Por
qué? Kirchner no deseaba ningún homenaje fastuoso para llevar
a Perón hasta su última morada. Aconsejó incluso que el ataúd
fuera transportado en helicóptero a San Vicente donde se
depositaría en el mausoleo con una ceremonia de pocos. Sus
primeras sugerencias
desencantaron
a los sindicatos y al peronismo. También en algún instante
pensó en desentenderse del acto. ¿Hubiera podido? Seguro que
no sin haber
pagado un elevado costo con el partido que,
con sus más y con sus menos, le sirve de soporte principal. El
Presidente se da muchos gustos políticos cuando hostiga y
acorrala a la oposición.
Pero no puede darse los mismos gustos en el peronismo......El
dirigente camionero es un aliado del Gobierno pero también
propietario de un poder objetivo que el mismo Gobierno cebó en
los tiempos en que se fue sellando aquella sociedad. En más de
una oportunidad el Presidente debió llamarlo por conflictos
gremiales intempestivos y violentos o ante la amenaza de
demandas salariales inconvenientes para el delicado equilibrio
de la economía. Un emisario presidencial le pidió
personalmente, por última vez, el jueves 12, que desistiera de
aquel homenaje a Perón. Pero ese retroceso hubiera significado
un debilitamiento en la áspera lucha que tiene contra los
gordos cegetistas. Eduardo Van der Kooy,
periodista |
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25 de
Octubre de 2006
Una conspiración:
Stalin
hizo algo parecido con el fantasma del imperialismo, con el
plus de que fue el aliado clave de los victoriosos Aliados.
Hubo que esperar la llegada de cierta democracia a Rusia para
calibrar la envergadura del genocidio perpetrado en la URSS:
cada una de las "purgas" estalinistas fue precedida por la
denuncia de una conspiración perfectamente inexistente.
Marcelo Moreno,
periodista, Diario Clarín
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Ser
siempre candidato no importa de que y donde:
Dos de
los tres hermanos Bielsa (Rafael y
María Eugenia), no andan en "cosas
menores". Los dos justicialistas de esta provincia, ambos
nacidos en Rosario, serán precandidatos en las próximas
elecciones, según admitieron. El ex canciller -y actual
diputado nacional por el Frente para la Victoria (kirchnerista)
de la Capital Federal- disputará la gobernación santafecina,
mientras que su hermana -actual vicegobernadora de Santa Fe-
se postulará para la intendencia de Rosario.
Fuente: Agencia
Telam
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Todos
contra todos:
De ser
egipcios sabríamos que toquetear a un faraón trae malfario. Y
lo hicieron. Una ceremonia ADN. Con tijera, cortaron Su
Pantalón. Con serrucho, Su Fémur. Estos gramos de Perón
salieron de la Chacarita en probeta (es para revelar otra
verdad peronista: si hay hija o si sólo el ahijado Cafiero).
Tras ésta, la ceremonia 2 que elucubró la testa de Duhalde el
Gótico: retener a Perón en su provincia. Crear en San Vicente
el Luxor el trampolín de su futuro político. El acto quedaba
planteado como partida de ajedrez que jugarían varios. Todos
contra todos. Clásico estilo "incorregible". Iba a medio
camino el féretro flanqueado por granaderos cuando la comitiva
debió parar. En San Vicente se trenzaban 1200 albañiles contra
900 camioneros por ganar el palco y la partida. Un pistolero
de Moyano (hombre de Kirchner) inició el tiroteo. Gresca
medieval: destrozos, saqueo del mausoleo y robos de
pertenencias de Perón. El mundo volvió a saber de nosotros. (Y
nosotros que aún seguimos sin saberlo.) Al rato brotaban
Pilatos como hongos. "Fue un acto exitoso" (Cafiero); "Hubo
infiltrados" (Moyano); "Basta de patotas" (Solá); "Lo han
hecho contra mí. Hermanos míos les pido que me ayuden. Para un
argentino no hay nada mejor que un argentino", así lo clamó
K. Esteban Peicovich |
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24 de
Octubre de 2006
Volver
a convertirse en noticia:
Volver a
convertirse en noticia de urgencia después de casi doce mil
días de muerto es toda una consagración ante la historia.
Aunque el matonismo es tan antiguo como el fraude, en esta
época de despego partidario y tele
política, ya casi nadie se ufana de usar la violencia como
método o estrategia de persuasión. Por lo menos no
públicamente. Sin embargo, con los aprietes del líder
camionero Hugo Moyano contra los supermercados, las barras
bravas de fútbol conectadas con el poder, las embestidas de
minorías estudiantiles contra la democracia en la Universidad
de Buenos Aires o los recientes episodios del Hospital
Francés, la lógica de la patota volvió al centro de la escena:
todo el mundo se acordó de Ezeiza, cúspide de la violencia
política hasta aquí guardada bajo la alfombra por la memoria
peronista. ¿Por qué esta irrupción de viejos vicios en
momentos de vaciamiento ideológico de los partidos y de la
política en general? ¿Por qué una vez más el peronismo termina
asociado a la violencia? dice el politicólogo Juan Carlos
Torre, docente de la Universidad Torcuato Di Tella y autor de
libros como La vieja guardia sindical y Perón y el 17 de
octubre de 1945 . "Si uno autoriza gestos violentos,
después vienen gestos violentos". Pero hay coincidencias en
que ese tipo de dinámica, esa autorización de la violencia de
la que habla Torre, no es una mera encrucijada circunstancial
sino marca en el orillo. "Lo litúrgico y lo violento son una
parte de la historia y de la tradición peronista y se juntaron
mal en San Vicente, en donde se estaba dirimiendo de algún
modo la propiedad de espacios de poder no sólo dentro del
peronismo sino también en el Gobierno", dice Carlos Strasser,
politicólogo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias
Sociales (Flacso). "A diferencia de lo sucedido en Ezeiza,
aquí se trata de peleas por espacios de poder; lo ideológico,
si aparece, lo hace muy pálidamente", agrega. Dice la
historiadora Hilda Sabato, quien señala que la cultura
política peronista, tal como se desarrolló desde sus orígenes,
incluye la fuerte convicción de que el fin justifica los
medios. "El martes 17 hubo una situación descarnada, no fueron
proyectos distintos que se enfrentaron ya que se trata de dos
grupos de la misma vertiente -la sindical-, del mismo partido
y, aparentemente, hay una ocupación de espacios físicos por el
solo hecho de hacerlo, un sinsentido como acto de violencia al
que se puede explicar en su contexto, en la tradición de una
forma de hacer política". Así y todo, la pregunta sobre por
qué el peronismo aparece reiteradamente asociado a este tipo
de prácticas y, más aún, la pregunta sobre qué es hoy el
peronismo, recobran toda su vigencia en momentos en que,
mientras sigue en disputa el capital político acumulado por el
movimiento de Perón, el partido como tal no existe, no tiene
conducción y nadie parece querer ejercerla.
Pablo Mendelevich, periodista. |
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23 de
Octubre de 2006
Mentir es como respirar:
Para los políticos mentir es como
respirar. Lo hacen por profesión: quien
no miente no llega. Jorge Fontevecchia,
Director Diario Perfil.
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Yo no fui
o el papel de ser siempre "la victima" :
Néstor
Kirchner está frente a una sociedad asustada por el regreso de
la violencia en manos de bandas excitadas y furiosas. A veces,
éstas tienen origen sindical; otras son directamente fuerzas
de choque que están muy cerca del Gobierno. Resulta
complicado, en primer lugar, entender la conspiración contra
el Presidente cuando el mandatario formuló esa denuncia
rodeado de los intendentes del conurbano bonaerense. Esos
caudillos han sido, históricamente, la incubadora más eficaz
de barrabravas a sueldo y de grupos violentos, también
asalariados, creados para disciplinar a los amigos y, sobre
todo, a los enemigos. Es igualmente difícil comprender el
proyecto de cambio del que habló el Presidente (proyecto que
es la víctima presunta de la supuesta conspiración de San
Vicente) cuando a su derecha retozaba Mario Ishii, el
intendente de José C. Paz, uno de los caudillos más obsoletos
y polémicos del Gran Buenos Aires. La victimización propia
puede servir de vez en cuando para explicar las desventuras de
la política, pero se torna increíble cuando es un recurso de
todos los días. Kirchner suele decir que él es sólo un ser
humano que se equivoca como cualquier otra persona y que
siempre está dispuesto a reconocer sus errores. No lo ha hecho
esta vez. Tampoco lo hizo el jefe de la CGT, Hugo Moyano, ni
el gobernador bonaerense, a pesar de que éste tuvo las
reflexiones más razonables que se hayan escuchado entre tantas
insignificancias. El Presidente perdió una invalorable
oportunidad. Pudo decir que nunca estuvo de acuerdo con esa
ceremonia innecesaria (lo cual es cierto) y que se equivocó
cuando cambió de opinión llevado de la mano por Moyano. Más
aún, Kirchner pudo dar un golpe sobre la mesa y prohibir ese
acto mientras él fuera presidente. Tiene autoridad y poder
para hacerlo. Estaba mentalmente preparado para eso, pero lo
cegaron las promesas del acto multitudinario que le habían
prometido los líderes gremiales. Hay que decir las cosas tal
como son: Kirchner prefirió no romper con Moyano, un jefe
gremial que carga con una historia de violentos e impunes
reclamos sindicales. El proyecto de renovación de la política,
si fuera cierto, debería empezar por cambiar a los dirigentes
sindicales y sus métodos, tan arcaicos como peligrosos para el
decurso civilizado de la vida pública. La historia enseña que
siempre que el orden quedó en manos de los sindicalistas las
cosas terminaron en el más dramático desorden. El Estado no
puede ceder sus deberes inexcusables a sectores que disputan
centímetros de poder entre ellos mismos y que lo hacen con
buenas o con malas artes. Les da lo mismo una cosa o la
otra. La policía, cualquiera de ellas, debió hacerse cargo de
que las cosas transcurrieran en paz y con solemnidad. Moyano
no podía ser, desde ya, el bastonero de un acto de Estado de
esa naturaleza. En el medio de la trifulca peronista quedó una
sociedad asustada por las impresionantes imágenes de la
televisión. El Presidente perdió también otra oportunidad: la
de hablarle a esa sociedad con palabras de contención, la de
deplorar la violencia de cualquier extracción y la de
prometerle a la gente común que contará siempre con la
protección del Estado. Pero cuando lo primero que cabía era
llevar tranquilidad, Kirchner prefirió, en cambio, mirar sus
propios problemas y no la situación de angustia que se abatió
sobre vastos sectores sociales. Joaquín
Morales Solá, periodista |
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20 de
Octubre de 2006
El
pasado que nos impide avanzar.
Queda poco de los Montoneros y la Triple-A, aquellos engendros
monstruosos del peronismo, mientras que hace tiempo las
Fuerzas Armadas dejaron de creerse "la reserva moral de la
Patria" y por lo tanto con el derecho sagrado a gobernarla en
sus frecuentes períodos de emergencia. ......en efecto, con la
excepción del conformado por los sobrevivientes de la
"juventud maravillosa" de los años setenta, no hay ningún
sector, agrupación política o segmento social que no haya sido
blanco de los ataques viperinos de un presidente que en el
transcurso de su gestión se ha hecho notorio por su carácter
atrabiliario. Como no pudo ser de otra manera, la prédica
presidencial ha impedido que la recuperación macroeconómica se
haya visto respaldada por una renovación política e
institucional igualmente notable. Por el contrario, en este
ámbito el país está retrocediendo, motivo por el que aun
cuando las circunstancias internacionales permitan que el
producto bruto continúe creciendo a un buen ritmo podrían
esperarle muchas crisis convulsivas más.
James Neilson, periodista
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Comparación
en la "limpieza" de dirigentes.
En
síntesis, quedó la impresión de que alguien ligado al
oficialismo buscó la ayuda de patoteros profesionales para
evitar la imagen de policías reprimiendo a trabajadores y su
consecuente costo político. Una hipótesis que se vincula con
la tradicional exhortación presidencial a no criminalizar la
protesta social, que encubre una gran desconfianza en las
fuerzas del orden. El remedio encontrado -recurrir a
barrabravas- , como se vio, terminó siendo peor que la
enfermedad, incluso desde el punto de vista de la repercusión
política, ya que el escándalo salpicó hasta al jefe de
Gabinete, Alberto Fernández. Una de las enseñanzas de la
historia universal es que, con frecuencia, los grupos de
choque terminan enfrentándose con quien los ha impulsado y
apañado, por el simple motivo de que, al descubrir su poder
real, no se sienten dispuestos a renunciar a sus beneficios.
Dos meses atrás, al pronunciar un discurso con motivo del Día
Internacional de la Juventud, el presidente Kirchner instó a
"hacer limpieza de dirigentes". Que se sepa, ninguno de los
militantes justicialistas que protagonizaron los hechos de
violencia en el Hospital Francés ha sido expulsado de las
filas partidarias. Curiosamente, esta
misma semana, en Madrid, jóvenes militantes del gobernante
Partido Socialista lanzaron botellas y profirieron insultos
contra figuras del opositor Partido Popular que se dirigían a
un mitin proselitista. De inmediato, el partido oficialista
expulsó a quienes participaron de la agresión. ¡Igual que en
la Argentina! Fernando Laborda
,periodista. |
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19 de
Octubre de 2006
Carisma en
democracia.
Blumberg ya es un personaje publico influyente. Tiene carisma
y gravita. Puede convocar a multitudes sin la ayuda de los
sindicatos y los intendentes del conurbano bonaerense, hazaña
esta que Kirchner aun no ha concretado. A diferencia de muchos
no forma parte de ninguna organización partidaria, por
precaria que fuera, en opinión de muchos, el que una persona
no milite en el peronismo, el radicalismo o alguna secta de
izquierda o de derecha, constituye una garantía
de honestidad.
James Neilson, escritor
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Perón, Rosas y Hitler.
Yo he sentido odio por dos personas.
Por Perón y por mi lejano pariente Rosas. Y por nadie mas que
yo sepa. En el caso de Hitler no era odio, Decia yo, que raro
que este hombre que es un genio militar sea al mismo tiempo un
loco. Me decia, por ese entonces, que si yo fuera Hitler
echaria del pais a quienes no tuvieran sangre judia. Hubiera
sido mas inteligente no?. Mi padre que era lúcido, decia
siempre un poco por el orgullo de la sangre inglesa de mi
madre. Pero al final que son los ingleses, ? Si son nada mas
que unos chacareros Alemanes.
Jorge Luis Borges, Escritor
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Patotas
partidarias y sindicales.
Peronismo
y violencia volvieron a quedar emparentados,
después del enfrentamiento salvaje entre grupos
sindicales en el acto que debía ser de homenaje a Juan
Perón. Lo que aparece es la prepotencia de las patotas
partidarias y sindicales, el uso de la fuerza como herramienta
de acción política, y la memoria de los años en que grupos y
organizaciones armadas dirimían a sangre y fuego sus
diferencias. Esa imagen del peor
peronismo es la que revivió con la batalla campal de ayer en
San Vicente. Esta vez ni siquiera puede decirse que hubo lucha
ideológica. Los grupos gremiales de la construcción y los
camioneros que protagonizaron el núcleo central de los
disturbios, luchaban por ocupar el lugar principal frente al
palco de oradores en la quinta adonde fueron llevados los
restos de Perón. Es puja por el dominio
territorial, que en la liturgia del peronismo en particular y
de la política en general es una representación simbólica de
poder, tiene correlato reciente en la acción y los métodos de
las barras bravas del fútbol. No es casual que entre esos
grupos violentos y siempre al borde del delito haya tantos
vasos comunicantes y protagonistas en común con los aparatos
de choque municipales, partidarios y sindicales, que no
tendrán el vigor de otros tiempos, pero ayer demostraron una
vez más que gozan de buena salud. El
repudio social a la violencia es un pilar básico de la
reconstrucción democrática producida desde 1983 a la fecha.
Pero ese repudio parece no haber sido aún suficiente para que
todos los actores políticos renuncien a ejercerla. Ni para que
desde el poder se haga una expresa condena de esos métodos, de
quiénes los aplican y de quiénes los alientan.
Ayer se demostró una vez más que premiar, apañar o adular a
los violentos es comprarse una hipoteca explosiva. Tarde o
temprano, quiénes así creen tener a los violentos bajo control
y provecho propio, se encuentran a sí mismos presos de una
estrategia peligrosa y errática.
Escaldado por los incidentes de la semana pasada en el
Hospital Francés, donde una patota vinculada al kirchnerismo
porteño trató de disolver un reclamo sindical, el Gobierno no
demoró en descargar la responsabilidad por los disturbios en
Hugo Moyano. No resultó un reflejo
equivocado: el rudo líder de los camioneros y jefe de la CGT
fue, por mucho, el gran perdedor de la jornada. Sobre el
terreno, sus escuadrones llevaron la peor parte en las peleas.
Un hombre de su sindicato está identificado como el que sacó
una pistola y baleó a sus oponentes. Y él mismo fue abucheado
al hablar en el patético acto realizado después de los
disturbios. Moyano paga el mayor costo por el fracaso por esta
movida sindical que terminó en escándalo. Y el Gobierno trata
de despegarse velozmente de él, después de mantener una
relación sinuosa de la que el camionero siempre terminó
sacando beneficio material y político.
Pero más allá de la gambeta que anoche intentaba la Casa
Rosada, es impensable suponer que a Néstor Kirchner este
escándalo le salga gratis, de cara a una opinión pública que
da señales de fatiga ante la crispación continua de la
política. Tampoco el gobernador
bonaerense Felipe Solá queda indemne. Los propios jefes
sindicales habían rechazado la presencia policial dentro de la
quinta de San Vicente, con el argumento de que ellos se
ocuparían de la seguridad. Los resultados están a la vista,
pero Solá sabe que no puede hacerse el distraído: la batalla
ocurrió en su jurisdicción y tiene que asumir la
responsabilidad. Esa imagen brutal ya es histórica. Y retrata
como ninguna el desolador retorno al pasado que supone
permitir que la política quede dominada por la lógica de los
barrabravas.
Julio Blanck , periodista. |
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18 de
Octubre de 2006
Sergio Muhamad mide
cerca de dos metros y tiene la apariencia de un panzer
alemán. Nadie sabe qué hacía en el Hospital Francés en el
momento de los disturbios, aunque servicios oficiales aseguran
que habría sido el propio interventor del sanatorio, José Luis
Salvatierra, quien lo convocó -a él y a sus muchachos- para
amedrentar a los sindicalistas que todavía creen en la
revolución permanente de León Trotski. El día anterior,
activistas gremiales le habían cruzado la cara de un navajazo
preciso al subdirector médico del hospital. El Hospital
Francés es una empresa privada quebrada, con deudas que
ascienden a más de 200 millones de pesos. Su comisión interna
-como antes fue la del hospital Garrahan- está poseída por
ideas de otrora y no cree que Kirchner sea un progresista. Sus
dirigentes llegaron a quemar ruedas de automóviles al lado de
los quirófanos. Las paredes del hospital, sucias y
pintarrajeadas, alejan cualquier noción de la asepsia médica.
Explica eso la aparición fantasmal de Muhamad? Desde luego que
no. Muhamad pertenece a la juventud kirchnerista, aunque debe
de haber jóvenes kirchneristas que no usan las trompadas para
convencer a los indecisos. Muhamad, sí. Todo el episodio tuvo
las formas y el contenido de una fuerza de choque en defensa
del Gobierno. La policía protagonizó escenas que parecían una
parodia, si no fueran un drama. La dura infantería pertrechada
para combates huía de la golpiza de unos pocos bravucones.
Grupos irregulares se habían hecho cargo de la situación. El
juez contribuyó a la impunidad cuando mandó que las
identificaciones se hicieran en el propio hospital y no en la
comisaría. ¿Es posible en la Argentina de hoy pegarle a la
policía y volver caminando a casa? Muhamad debería estar entre
rejas, acompañado por los sindicalistas que tajaron la cara
del subdirector del hospital. Muhamad no podría ser otro Luis
D Elía, que tomó y destruyó una comisaría y ahora se desplaza
en auto y con chofer oficiales. Así, la inocencia del Gobierno
se torna increíble e improbable. Para peor, la omnipresente
interna se coló dentro del propio oficialismo: la foto de
Muhamad con Kirchner, que se difundió en el acto, estaba
colgada en la oficina que el barrabrava tenía en el gobierno
capitalino. Con sensatez, Jorge Telerman lo había echado antes
de que Muhamad se identificara ante la policía.
Joaquín Morales Solá , periodista. |
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17 de
Octubre de 2006
Para
el matrimonio presidencial, en cambio, la noticia es una
trinchera desde donde disparan opositores de todo tipo y por
eso pretenden achicar, contener, limitar y perseguir hasta
asfixiar a los periodistas que se niegan a la obsecuencia. A
veces desatan verdaderas cacerías de opiniones distintas
aunque sea por minucias. Y eso que ningún gobierno desde 1983
tuvo tanto poder político y tanto apoyo mediático. Eso quiere
decir una sola cosa: estamos en problemas.
Alfredo Leuco, escritor
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Me
impresiona una mujer de edad, sentada en un café, que se
lamenta ante la cámara de que no podrá sentarse ya cada mañana
para leer el diario y fumar un cigarrillo. “Qué le vamos a
hacer, ellos son los que mandan y hay que obedecer”, agrega. A
la mujer le duele que el poder, con brutalidad y arrogancia,
le arrebate una pequeña satisfacción cotidiana. No sabe o no
confía que esa decisión pueda revertirse. Hay que obedecer,
hay que callar, hay que resignarse. Así es como se sienten
muchos ciudadanos. Es un método, un clima de época. Algo
parecido a la indefensión de los fumadores les ocurre a
quienes sostienen opiniones antagónicas a las del Gobierno: se
los espía, se los amenaza, se los injuria desde lo más alto.
Los opositores también son parias y está claro que no habrá
piedad con ellos. Quintin |
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13 de
Octubre de 2006
De ahora
en mas solos los "militantes" pueden considerarse
verdaderamente "desaparecidos" y no los "perejiles" que
marcharon a una muerte horrenda sin considerarse militantes y
revolucionarios, ni haber tocado jamás un arma, y todo ello,
gracias no solo a la barbarie militar sino a las astutas
tácticas de quienes después salieron corriendo hacia el exilio
dorado. La humanidad queda organizada en tres órdenes: uno
superior: el de los "militantes",únicos habilitados a la
categoría angélica de "desaparecidos", uno intermedio, el de
los humanos comunes y mortales, cuyas muertes no cuentan y uno
inferior y despreciable, el de los policías y uniformados de
toda laya, entre los cuales debe incluirse a los que han sido
una vez policías o tienen tíos que sean o hayan sido policías
y/o habiten o hayan habitado en barrios policiales, cuyas
muertes vuelven a contar, pero a favor, cuando se decía, medio
en serio, medio en broma:" haga patria, mate un policía"
Fernando Iglesias, escritor. |
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12 de
Octubre de 2006
El
historiador y periodista alemán
Joachim Fest, especialista del
nazismo y autor de una biografía referencial de Adolf Hitler,
falleció a los 79 años, informó el diario alemán
Frankfurter Allgemeine Zeitung, del que fuera
director.Nacido en el seno de una familia burguesa que no
adhirió al nacional-socialismo, Joachim Fest se convirtió
después de la Segunda Guerra Mundial en el historiador
especializado en el Tercer Reich más reconocido de Alemania.
Su biografía de Adolf Hitler, titulada "El Fuehrer" (1973),
fue publicada en una veintena de idiomas. Su relato " Los
últimos días de Hitler" (2002) sirvió de base para el guión
del filme " La Caída" (2004), que retrata el fin del dictador
en su búnquer.
En un relato autobiográfico sobre su infancia y adolescencia,
titulado " Ich nicht" ("Yo no"), en la que relata su vida
durante la época nazi, durante la que su padre mantuvo a su
familia, con sacrificios, al margen de la seducción
fascista. A Fest se lo presentó como el autor de derechas
jamás comprometido con el nazismo y a Grass como el escritor
de izquierda que reveló haber sido miembro de las Waffen-SS,
el cuerpo de élite nazi. Al conocer la confesión de Grass,
Fest. sostuvo que su actitud era "totalmente inexplicable".
"No comprendo cómo es que alguien puede erigirse durante 60
años como la conciencia de la nación, precisamente en lo que
toca a temas nazis, para luego admitir él mismo que estaba
implicado. No sé cómo pudo haber llevado a cabo este doble
papel por tanto tiempo", dijo Fest, citado por el diario Bild
en aquella oportunidad."El ha quedado muy dañado.
Parafraseando una frase común, yo no le compraría un automóvil
usado a esta persona", agregó. |
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11 de
Octubre de 2006
Un equipo
presidencial revuelve, los sótanos de la SIDE para averiguar
vida y obra de políticos, empresarios y periodistas. El
Gobierno concibe la política como una mezcla de prontuarios
ventilados en público, ciertos o falsos, y de provocaciones
orilleras de Luis D´ Elía. Sólo Kirchner podía convertir a un
deslenguado barrabrava en funcionario y vocero presidencial.
La receta de poder del Presidente busca, definitivamente, el
silencio y el miedo. Joaquín
Morales Solá, periodista
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El argentino es errático, un niño caprichoso, así como sus
abuelos se rompieron el culo para hacer lo que se hizo, sus
padres lo hicieron menos merced al peronismo que dejó al país
sin la continuidad de la clase media. El argentino tiene la
desgracia del peronismo, su problema con el esfuerzo y que ha
caído en manos de los que le dicen que el éxito es barato, hay
demasiada entrega de valores vacuos, como estar pensando si
gano Coria o en las ultimas locuras de Maradona.
Esteban Peicovich, escritor |
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10 de
Octubre de 2006
El Presidente resolvió
reabrir los juicios por la violación a los derechos humanos
impulsado por su convicción y atraído también por una mayoría
de la sociedad que lo sigue. Pero parece innecesario que
aquella decisión sea siempre acompañada por la exacerbación y
la discordia. Su palabra intolerante produce respuestas
también intolerantes. Reaviva además a criminales y
dinosuarios que se suponían enterrados. Y arrincona a una
oposición dispersa que, tal vez, por el instinto de
supervivencia deje en algún momento de estarlo.
Eduardo Van der Kooy, periodista. |
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09 de
Octubre de 2006
"Los argentinos tienen un
enano fascista adentro", llamó a los periodistas argentinos
"cobardes" y "fascistas", por su desempeño durante la
dictadura militar. Luego, en una entrevista, al ser consultada
acerca del fascismo, dijo: "Hay muchos que lo son sin saberlo.
[...]. Esto puede aplicarse a la Argentina. Ser fascista es
una enfermedad que puede tenerse sin saberlo, como el cáncer".
Oriana Fallaci, Agencias ANSA y EFE
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------"El
caso de Natascha prueba que cuando un tema se trata
seriamente, los medios no tienen posibilidad de penetrar en la
intimidad. Austria es un país con una sólida red de seguridad
social y Natascha tiene una docena de profesionales cuya
principal tarea es protegerla de los medios. Tiene hasta un
asesor de prensa que decidió hacerla comparecer para
protegerla de tentaciones sensacionalistas". Natascha nos
dejó a todos convencidos de que sabemos todo de ella y, al
mismo tiempo, no sabemos nada. Tampoco sabemos si lo que dijo
son sus “opiniones". Dijo que no iba a hablar de la
naturaleza de la relación con su
carcelero, pero se traicionó cuando declaró al semanario
News que, con el dinero obtenido por las entrevistas,
ayudaría a mujeres secuestradas, torturadas y violadas en
México. "Uno puede imaginar que para ella, estar en los
medios después del encierro, tiene que haber sido como volver
a nacer", Sylvina
Walger, escritora |
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04 de Octubre de 2006
-Es
que no hay malas palabras. Todas las palabras son buenas. Todo
depende de cómo se las use. Para mí, las noventa mil palabras
de la lengua castellana son excelentes, y en esto trato de ser
cervantino. Es decir: quiero que los textos sean sustantivos
y, a la vez, que sirvan para el entretenimiento de la
sociedad; que la literatura pueda llegar al vulgo. Lo que
quiero decir cuando hablo de chabacanería es otra cosa, y es
cómo se hace en la Argentina la apología de la estupidez, a
través de la televisión, sobre todo. Eso hace mucho daño a la
gente, sobre todo porque somos una sociedad que lee poco. Y ni
que hablar de los dirigentes... En el poder, no se lee, y en
la oposición, tampoco. Ni los economistas, ni los
sindicalistas, ni los eclesiásticos, ni los docentes leen. No
lo digo para acusar a nadie, sino para proponerles que lean. A
partir de la Noche de los Bastones Largos, la lectura pasó a
ser sospechosa, subversiva, la enemiga principal del poder,
porque la lectura era el camino hacia la apertura de la
cabeza. Durante los últimos 30 o 40 años, leer fue peligroso.
En este país se quemaron millones de libros en las plazas
públicas, y éste es un símbolo muy fuerte. El libro fue un
enemigo, y también el intelectual, que pasó a ser llamado
"intelectual de mierda". Hasta tal punto llegó esto, que hoy
decimos "no intelectualicemos". ¡Como si pensar fuera algo
malo! Menpo Giardinelli, escritor
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Las
convicciones democráticas de Patti y de Rico no parecen listas
para soportar un escrutinio más o menos severo. Formados en la
Policía y el Ejército, transmiten la idea de que el orden es
un valor supremo al que deben someterse los demás a cualquier
costo. Pero también habrá que recordar que cuando estos tipos
rudos y prepotentes se expusieron a la voluntad popular,
alcanzaron niveles de aceptación que también hablan de cómo
somos y qué pensamos los argentinos. Julio Blank, periodista.
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21 de septiembre de 2006
Guillermo Moreno ha vuelto a maltratar a empresarios para que
los precios se disciplinen a su voluntad. Luis D Elía no ha
perdido protagonismo en la vida pública, aun cuando esa
exposición lo devalúa a Kirchner en las encuestas. Las
carpetas de la SIDE se están exponiendo en una extraña
vidriera para frenar a opositores o para convencer a
indecisos. El Presidente no imaginó nunca, además, que lo
correrían con el reclamo por su parálisis y su silencio frente
a actos claramente antisemitas.La SIDE no es una sastrería y
Juan José Alvarez debió saberlo. Haber pertenecido a ese
organismo durante la dictadura era un pasado que sólo podía
haberlo superado haciéndolo público él mismo. Hasta su hijo le
reclamó por ignorar el secreto de su padre. Esa situación
personal no puede ocultar que hubo una decisión política de
dar a conocer secretos del Estado que perjudican a un
opositor. En la era de Kirchner no se llega a los sótanos de
la SIDE sin Kirchner, aunque sólo haya dejado hacer.Lo único
que une a Alvarez y a Techint es esa supuesta relación con el
ex ministro. Desde la Venezuela amiga de Kirchner vino un
mensaje como martillazo para la empresa: ¿Quién defenderá
ahora a Techint si perdió la protección de Kirchner? ,
escribieron voceros de Chávez. Kirchner intercedió por la
multinacional argentina cuando Chávez quiso manotear activos
de esa empresa. Kirchner se paraliza ante lo imprevisto. ¿Por
qué no reaccionó antes, cuando entrevió los primeros síntomas
de antisemitismo? Ni Kirchner ni su gobierno son antisemitas,
pero optaron por la indiferencia ante hechos antisemitas.
Kirchjner habló del respeto a "las razas" y eso turbó a la
comunidad judía. La palabra "raza" para referirse al pueblo
judío fue usada en los episodios más crueles del antisemitismo
en la historia reciente de la humanidad. El pueblo judío no es
una "raza"; sólo profesa una religión distinta de la
mayoritaria en la Argentina. Punto.También se mostró
paternalista y ofreció "caridad cristiana" para defender a los
judíos. Los judíos no son una colectividad extranjera como
para recibir semejante trato. Son argentinos, muchos con
raíces más profundas en el país que el propio presidente.
No quiero que me proteja con caridad cristiana. Quiero ser
igual que él , se ofuscó un alto dirigente de la comunidad
judía. Por Joaquín Morales Solá
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18 de Septiembre de
2006
“En verdad, que el imaginario colectivo de millones de
argentinos se ubique hoy entre las figuras más respetadas y
creíbles del arco opositor a “un deudo, un pastor y una monja
de 70 años que anda en motoneta” muestra claramente que el
sistema de partidos vernáculo no pasa por su mejor momento. Y
que los dirigentes partidarios brillan por su ausencia.
Es que la ruptura de los lazos de representación política
acaecida en el país a finales de 2001 aún sigue vigente. Si
bien es cierto que la recuperación económica y la
reconstrucción de la autoridad presidencial han sido un
bálsamo para paliar la crisis, lejos se encuentra ella de
estar superada. En rigor, el “que se vayan todos” sigue
retumbando aunque en silencio en una enorme porción de la
ciudadanía.”
Gustavo Martínez Pandiani, Decano de
Comunicación Social, USAL.
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15 de Septiembre de
2006
"Los argumentos utilizados contra Blumberg son de
extraordinario interés para desnudar las concepciones
políticas del oficialismo, según las cuales si un dirigente
piquetero que ha pasado por la miseria intenta aliviar el
drama del 30% de ciudadanos que aún la padece, se considera su
actividad como legítima expresión de las necesidades sociales.
En cambio, si un padre que ha sufrido la pérdida de su hijo
único en un secuentro terminado en muerte por grave
incompetencia de la autoridad dedica su vida a que otros no
pasen por lo mismo, se dice que "usa el cadáver de su hijo" y
"hace política con las necesidades de la gente". Eso, cuando
no se lo acusa directamente de promover un golpe, demostrando
el profundo desprecio del populismo por el principio de no
contradicción, ya que la acusación de "golpista" es simultánea
a la de querer presentarse como candidato en las próximas
elecciones."
Fernando A. Iglesias, Escritor.
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14 de Septiembre de
2006
“Me preocupa mucho que hay alianzas con el señor Barrionuevo,
Saadi, con gran parte de los intendentes del Gran Buenos
Aires, muchos de ellos sospechados de vinculación con mafias y
que haya una cierta inmovilidad frente a gobernadores mafiosos
que están llevando adelante situaciones críticas como el señor
Juan Carlos Romero de Salta. Porque si la nueva política va a
estar en manos de Barrionuevo, Saadi, Ruckauf, Atanasoff,
Romero, los intendentes del gran Buenos Aires, Moyano y los
gordos de la CGT, me temo que eso no va a dar ningún resultado
y seguimos con la vieja política. Kirchner sacó a Duhalde,
pero se quedó con el Duhalismo. Las organizaciones sociales
que serían parte de la nueva política fueron sacadas del
escenario.”
Alcira Argumedo, Socióloga, Catedrática
de UBA e investigadora del Conicet.
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13 de Septiembre de
2006
"Todos los jueces somos garantistas, pero dejar en libertad a
personas que tienen que estar detenidas es otra cosa, es no
respetar las leyes.","Tampoco estoy de acuerdo con que haya
que aumentar las penas: hay que cumplirlas." Con 47 años de
carrera, Brugo dice que la Justicia cambió y se indigna: "No
hace mucho, el Presidente acusó a los jueces federales de
lentitud y, al día siguiente, esos jueces citaron a un montón
de gente".
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12 de Septiembre de
2006
“Los poderes Ejecutivo y Legislativo han dejado que la
Justicia enfrente problemas que ellos deberían resolver;
cuando se impuso el corralito bancario, los jueces mantuvieron
la paz social mediante la devolución de los ahorros, a través
de medidas cautelares, sin que aportaran solución alguna los
otros poderes, que ahora, incluso, reclaman de la Corte una
sentencia contraria a las víctimas y favorable a los bancos.”
Gustavo Bossert, ex Juez de la Corte
Suprema.
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“Después de la catastrófica mitad del siglo XX argentino,
gobernado durante más del 71% del tiempo por peronistas y
radicales, y después que 23 años de democracia monopolizadas
por estos dos grandes partidos populistas nos hayan puesto en
condiciones económicas sociales aun peores que las dejadas por
las dictaduras: ¿A quién en su sano juicio se le ocurriría
votar en 2007 por los candidatos de esos partidos? Desde luego
a la sociedad argentina. Y pensar que en 2001 cuando clamaban
que se vayan todos tuve por un momento la ilusión que se
referían a los peronistas y los radicales.”
Fernando Iglesia, Escritor.
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11 de Septiembre de
2006
El jueves último el presidente Néstor Kirchner tuvo el buen
tino de ratificar que las elecciones nacionales se harán en
octubre de 2007 y no antes. Tan atinado estuvo que hasta sus
opositores se lo reconocieron, aun con los retaceos de estilo.
En ese mismo acto el Presidente llamó a no responder agravios,
dijo a los funcionarios que es tiempo de gobernar y no de
hacer campaña, y proclamó: basta al sectarismo. ¿No lo habrán
escuchado la media docena de ministros y secretarios de Estado
que desde el viernes y todo este fin de semana andan
trasegando actos proselitistas por todo el mapa? ¿Nadie le
contó al Presidente que suelen ser sus propios gurkas quienes
reparten agravios a lo pavote contra los que piensan
diferente, lo que constituye un perfecto caso de sectarismo?
Julio Blank, Periodista.
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Los ecos de la marcha Blumberg y la contramarcha Kirchner
dieron que hablar. El rabino Bergman (uno de los hombres más
lúcidos y justos del ambiente) fue quien más lejos llegó con
su mensaje en el acto de la Plaza de Mayo. Le bastó plantarse
sobre la cierta realidad y decir (sobre quienes ya se sabe):
1) quieren una democracia formal para servirse y no para
servir al pueblo; 2) convierten a la Constitución en un
mamarracho para perpetuarse en el poder; 3) sustentan un
proyecto que se parece más a una monarquía constitucional. Los
aplausos aún siguen escuchándose.
Esteban Peicovich, Periodista.
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08 de Septiembre de
2006
”El mundo nos ve como ricos empobrecidos, como potencialmente
ricos, como una nación transgresora del orden mundial- y esto
tiene un costado positivo y uno negativo- y como un país
generador de personalidades notables. El saldo: resultamos
atractivos y atrayentes, irritantes y desconcertantes. Y
Además bárbaros porque aceptamos el deterioro social y
distributivo (...) y a su vez, contra todos los pronósticos,
superamos con éxito la peor crisis económica.”
Roberto Lavagna, en la reunión del
Consejo Interamericano de la Producción.
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Así, el gobierno argentino considera que la toma del puente de
Gualeguaychú es tan legítima como la del puente Pueyrredón.
Maltratamos a Coto, Paulsen o Sergio Acvevedo por las mismas
razones que desairamos a Vazquez, Bachelet, Alan Garcia, Fox,
Chirac, Putin, Bus, el presidente de Vietnam y próximamente
-en un ya maquinado repechaje- con Inglaterra de nuevo por
Malvinas, tenemos problemas por la misma exacta razón que el
poder Ejecutivo mantiene frentes conflictivos con la Iglesia,
con el periodismo, con los militares, los bonistas, la
comunidad judía, el campo o los empresarios no subsidiados. Es
el reino euforizante de la permanente infalibilidad, aunque
perdamos trece a cero en La Haya “el fallo contiene
importantes avances para nuestra posición”.
Andrés Cisneros, ex Secretario de Estado
y Relaciones Exteriores.
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07 de Septiembre de
2006
“El exterminio Judío fue obra del Occidente Cristiano, de la
Iglesia y último el nazismo. Hay otro judaísmo que debe ser
revitalizado: el de Marx, Freud, Buner y otros. Cuando
predomina el terror, la reflexión se ausenta. El estado lo usa
para dominar.”
Leon Rozitchner, Filósofo.
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“El problema-mi problema- sigue siendo que este gobierno no
hace nada serio para acabar con la pobreza y la desigualdad en
la Argentina. A veces lo declama: todavía no hizo nada
significativo-ni muchísimo menos-. Las diferencias entre los
más ricos y los más pobres se acentúan y peor, se normalizan.:
este periodo sirve para que tomemos como normal lo que era un
estado en crisis. Estos, los que se dicen setentistas y rinden
homenaje a sus compañeros que murieron para que no hubiera
ningún tipo de diferencias económicas entre las personas, son
los que van a conseguir un país donde las haya sin crispación,
tan naturales. Por eso la falta de movilización, el
autoritarismo personalista. No es casual, es causal: si
hubiera cierto grado de participación y movilización, los
propios participantes y movilizados reclamarían que se pensara
un país distinto. Por eso este gobierno trató desde el
principio de desarticular esa posibilidad: para normalizar la
desigualdad en la Argentina.”
Martín Caparrós, Escritor.
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06 de Septiembre de
2006
“Entre Videla y Macri media un océano, entre los montoneros y
D´Elía, un charco, no es esta una característica particular de
la política sino una tendencia de la sociedad Argentina toda.
Con sus muchas limitaciones, cierta parte de ella ha sabido
pasar de la reivindicación del bandolerismo criminal del
ingeniero Santos, célebre en los 90 por haber asesinado a un
raterito que intentó robarle el pasacassetes, a la civil
actividad del ingeniero Blumberg. Lamentablemente los miembros
de la “izquierda”, ayer soldados de Perón, no han sabido
acompañarla.”
Fernando A. IgIesias, Escritor.
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“Así está la Argentina: dividida cada día más entre los que
creen que sus muertos son mas venerables que los de los otros
y viceversa, solo porque unos peleaban y los otros se
dedicaban a vivir nomás. Como si vivir y pelear o haber vivido
o haber peleado fueran términos necesariamente contradictorios
y ajenos a cualquier contexto histórico. Como si la pasada
bestialidad militar-policial no tuviera nada que ver con la
actual desidia o desorientación o impotencia o lisa
complicidad uniformada (¿y política?) (¿y judicial?) en medio
de la creciente industria de la inseguridad urbana.”
Edi Zunino, Periodista.
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05 de Septiembre de
2006
“¿De qué se acusa a Blumberg? Un padre justamente
escandalizado por las omisiones y complicidades de un Estado
en el que confió y que permitió que le arrebataran la vida de
su hijo. Un padre que sin embargo no pide la pena de muerte ni
gatillo fácil. Si se lo acusa de dirigirse a la Casa Rosada en
vez de continuar manifestándose frente a los Tribunales y al
Congreso, poderes supuestamente responsables de atender sus
reclamos. Pero, ¿tiene la culpa Blumberg del avance hegemónico
del Poder ejecutivo que ha clausurado las capacidades
legislativas del Parlamento a fuerza de superpoderes y
decretos de necesidad y urgencia. Se lo acusa de querer usar
la Plaza de Mayo para el lanzamiento de su candidatura a
gobernador de la provincia de Buenos Aires. Lo hacen los
mismos que se desesperaban para llevar gente al acto con el
cual Kirchner se apropió de la Plaza y del día de la Patria en
propio beneficio, inmediatamente seguido por el anuncio de la
candidatura del “pingüino” o la “pingüina”. Se lo acusa de
pedir que el estado defienda el derecho a la vida y aplique el
juicio y castigo a los culpables de su aniquilación. ¿No eran
estas consignas de la izquierda? Mientras D´elia se convierte
en el Enest Rhom de Kirchner, recordando a aquel barullero de
Hitler.”
Fernando A. Iglesias , Escritor.
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04 de Septiembre de
2006
“Los argentinos somos muy criticones, y cuando uno vive en
estado de permanente autocrítica todo le parece mal. Pero
tenemos una ciudad muy bella. Los turistas que descubren todos
los días a Buenos Aires lo saben, pero nosotros ni siquiera
nos damos cuenta.”
Arquitecto José María Peña.
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"Usted sabe que con el último banco que se privatizó, un
privado se quería presentar y se le dijo que no se
presentara", "Hay banqueros del poder y otros que no lo son,
lo mismo pasa en el sector de la obra pública. la crisis
energética ya está generando impactos negativos fuertes" en la
economía argentina."La semana pasada hubo un acto en el Salón
Blanco [de la Casa de Gobierno] con la Unión Industrial donde
se presentó como bueno que las empresas que tuvieran
generadores tuvieran que usarlo", "el costo al que se genera
la energía en estos pequeños generadores es hasta diez veces
mayor que el que surge de las cuencas hidroeléctricas y de las
generadoras nucleares, y esto entra en contradicción con las
políticas de estabilidad de precios". "Es el momento para dar
un gran salto hacia adelante sin nadie que venga a empezar la
historia de nuevo"."Hay que defender lo que fuimos capaces de
construir estos cuatro años históricos sin creer que hemos
terminado la historia".
Roberto Lavagna, Economista.
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01 de Septiembre de
2006
“Es notorio que el presidente no es un visionario que brinda
la impresión de saber muy bien adonde quiere llevar al país,
sino un detallista mas bien preocupado por los números del día
siguiente, que por el mediano plazo y ni hablar del largo.
Dadas las circunstancias en que Kirchner llegó al poder,
aunque su forma de lograrlo fue destructiva, el haber
persuadido a sus compatriotas de que la Argentina es
gobernable no es poca cosa. No hay nada que se asemeje a una
estrategia económica, puesto que Kirchner, hombre que por
fortuna durante toda su vida ha entendido muy bien la
importancia de disponer de una caja llena, lo que le permite
repartir subsidios por un lado y castigando a quienes se
enojan por otro. Pareciera que la corrupción es tan endémica
como en el pasado. En cuanto a la política exterior, es
determinada mas por las relaciones personales del presidente
con los lideres de otros países, que con cualquier proyecto
destinado a asegurar que la Argentina aproveche al máximo lo
que está sucediendo en el resto del mundo. Se decía que
Kirchner no iba a poder gobernar al país a su antojo como a
Santa Cruz, pero pronto se dio cuenta que las diferencias no
eran tan significativas. Gracias en gran medida al boom
económico mundial, pero también a la competitividad
extraordinaria del campo y a Duhalde que tal vez, sin
proponérselo, lo ayudó llevando a cabo un ajuste tan feroz que
por mucho tiempo no seria necesario otro, el cortoplacismo de
Kirchner no ha tenido los efectos malignos que se previeron,
pero tal como están las cosas.”
James Neilson, Periodista.
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31 de Agosto de
2006
"El rostro humano, por lo general, expresa más y dice cosas
más interesantes que la boca, porque es un compendio de todo
aquello que la boca dirá alguna vez y, como tal, es el
monograma de todos los pensamientos y las aspiraciones
humanas".
Arthur Schopenhauer, Escritor.
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“No dudo de que Jorge Telerman no se anima a reabrir al
tránsito la cortada calle Bartolomé Mitre a la altura del
predio donde funcionaba Cromañon, tomada como “santuario”
desde hace ya hoy 605 días. Teme que si reabre la calle los
“padres de Cromañon” le incendien el Palacio de Gobierno. ¿O
no viven aterrorizados por los gangsters que la prensa
denomina piadosamente “barras bravas” los futbolistas que,
tras perder un partido, regresan a sus autos y encuentran
todos sus neumáticos destrozados y las carrocerías rayadas? En
la argentina, llamar por su nombre a los delincuentes es “vigilantear”.
El que revela algo es “botón”. Adviértase la naturaleza del
lenguaje policial aceptado y asumido por la sociedad.”
Pepe Eliaschev, Periodista.
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29 de Agosto de
2006
“Yo me voy a postular aunque a Kirchner no le guste. No me
interesa su apoyo, ni la plata del estado para hacer campaña,
ni que firmemos convenios por obras públicas millonarias en el
Salón Blanco de la Casa Rosada como él hace con sus
candidatos.”
Eduardo Arnold, ex vicepresidente de
Kirchner en dos periodos consecutivos en Santa Cruz.
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"Vemos en estos tiempos que aquellos grupos étnicos habitantes
de África que fueron diezmados en los tiempos de la esclavitud
ahora son rechazados por los mismos que en esas épocas los
llevaron compulsivamente para hacer las tareas que los
conquistadores no estaban dispuestos a hacer."Ahora van
voluntariamente, en las mismas condiciones precarias y en las
mismas terribles embarcaciones que dejan el espantoso saldo de
muertes que vemos a diario. Terrible mueca de la historia.
Antes no querían ir. Ahora quieren ir y no los dejan entrar."
Irene Kühnemann.
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28 de Agosto de
2006
“No es descabellado que Néstor Kirchner haya alentado las
reelecciones de los gobernadores provinciales que le declaran
fidelidad. Tampoco que apoye reformas constitucionales
tendientes a incluir cláusulas que avalen la posibilidad de
reelección donde ésta no exista. Basta recordar que, cuando
era mandatario de Santa Cruz, Kirchner hizo aprobar en su
provincia la reelección con carácter indefinido.”
Fernando Laborda, Periodista.
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La precariedad laboral es una herencia directa del modelo de
los 90. Entre otros males, terminó consagrando el empleo en
negro, cuyas consecuencias aún se hacen sentir. Y cómo. Según
datos oficiales del primer trimestre del año, continúa en
retroceso, pero sigue siendo demasiado alto. Tanto que afecta
a 4,6 millones de personas sobre un total de fuerza laboral
estimada en 10,5 millones. Es decir que el 44,4% se desempeña
sin los beneficios de la seguridad social, figuran como
monotributistas o asumen pasantías crónicas. O simplemente "no
figuran".
Osvaldo Pepe, Periodista.
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25 de Agosto de
2006
“Sólo hay que leer uno de los últimos discursos de Cristina
Kirchner en el Senado para establecer que el Estado podría
meterse con la libertad de expresión. La senadora fustigó a
adversarios y periodistas delante de las cámaras de televisión
(que transmitían en directo), pero las cámaras se apagaron
cuando llegó la hora de la réplica de los opositores. Ellos
son así.”
Joaquin Morales Solá, Periodista.
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“Fidel Castro hace medio siglo que está en el mismo lugar,
puede ser el mérito de su constancia, sin embargo en lo que
respecta a los argentinos no es tan así. Un buen ejemplo es
cuando nuestros jóvenes guerrilleros, muchos de ellos
seguidores del " tirano prófugo" hallaron en Cuba y en el
castrismo fuente de inspiración y educación. Hasta que las
cosas se pusieron realmente feas y Cuba optó por las buenas
relaciones con el Estado Argentino, primero a través del
Gobierno de Perón e Isabel y desde 1976, sin solución de
continuidad del de Videla. Debió ser realmente equivoco para
los sobrevivientes de las guerrillas argentinas encontrar que
en los organismos Internacionales, Fidel Castro ayudaba a los
militares argentinos a eludir sanciones. En la actualidad
tanto por el tenor del clima regional, primitivamente
antinorteamericano y antiliberal, como por el entusiasmo
kirchnerista en sacar provecho de él a costa de cualquier
política exterior minimamente sensata, Cuba y Castro han
vuelto a ser un espejo de ilusiones equivocas. Al menos dos de
ellas le resultan sin duda útiles al gobierno argentino y a
sus voceros " progresistas", aquellos que sostienen que frente
al imperio "neofascista" de Bush, la mejor defensa es un
nacionalismo populista igualmente virulento y la que sugiere
que frente "a la crueldad de los mercados" la mejor
alternativa es una economía en que el estado asigne
discrecionalmente las oportunidades de negocios. No hay nada
de nuevo ni en el nacionalismo ni en el capitalismo
rentístico, pero la rebeldía de Castro sirve para legitimar
casi cualquier cosa.”
Marcos Novarro, Investigador del Conicet.
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24 de Agosto de
2006
"La tecnología es positiva porque es expresión de una
excitación creciente, de un entusiasmo potenciado, porque abre
posibilidades, genera deseos, arma proyectos, da ganas de
tener más información, más contacto, más conocimiento, más
alcance, más relaciones. Las interacciones que genera Internet
son una etapa de maduración en la experiencia humana."
Alejandro Rozitchner, Escritor, Filósofo
y creador del blog
www.100volando.net
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"Se detuvo la matanza en Oriente Próximo: pero el conflicto
pende de un hilo. Prosigue la matanza en Oriente Medio: pero
no hay modo de que lo entienda Bush (o se lo impongan).
Continúa la matanza en África: pero esto es barbarie en grado
de costumbre. En las Tres Noticias falla la ONU. Por ser 200
pero al mando de Uno. Porque lo suyo es artificio, edificio,
protocolo. Y oficiar de tapón. La ONU es bluff. Las Tres
Noticias han clamado en su Secretaría mil veces. Las Tres
juntas pesan tanto como una guerra mundial. Pero nada. La ONU
ignora que es la Casa donde vive o muere la civilización 2006.
Vegeta. Ni manda ni frena a los avariciosos vecinos del
consorcio. La ONU agenda, parlotea, trama, titubea, especula,
cede, anuncia, traiciona. La ONU simula actuar: deja correr
tiempo y sangre. No le urge salir a destrabar las ruedas
atascadas del mundo. Las citadas Tres Noticias importan más a
cualquier jubilado que las mira por tv que a los puntuales 200
okupas de la ONU. Para sus 200 capitostes todo anda bien y si
algo central de la especie se traba "pasa a comisión" del
grupo mandante. Los discursos de Kofi Annan son siempre los
mismos."
Esteban Peicovich, Periodista.
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23 de Agosto de
2006
No hay un “Eichmann” o un “turco Julián” en todos nosotros,
pero si hay “Eichmanns y Julianes” en todas las sociedades. La
mala noticia es que esta gente creía que simplemente hacia su
trabajo, no se sienten malvados.
Jorge Fontevecchia, Editor del Diario
Perfil.
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“En 1943, a la vera del golpe militar (autoritario,
neutralista en la Segunda Guerra Mundial, con claros rasgos
clericales), el peronismo no era nada: en 1946 ya era mayoría
y en 1951, año de la reelección de Perón, cubría más del 60%
del electorado. Por cierto que esa avasalladora presencia se
explica por el carisma de Perón y de Eva Perón, por su
política social y de encuadramiento sindical hacia sectores
anteriormente postergados, y por el severo control impuesto a
los medios de comunicación. Sin embargo, tras esta
movilización e incorporación masiva de nuevos electores, hubo
en aquel peronismo una estrategia de “construir poder” –como
ahora se predica– que tuvo la peculiaridad de dividir a casi
todos los partidos tradicionales.
El arte de captar lo pulsó el peronismo y lo padecieron los
conservadores, los socialistas y, sobre todo, los radicales.”
Natalio Botana, Escritor.
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22 de Agosto de
2006
"Se equivoca quien en nombre de los principios cree que el
comercio es un asunto de ideología; se equivoca o desconoce el
mundo en el que vive.”
Tabaré Vazquez, Presidente de Uruguay.
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“Este gobierno es paradojal. Empezó con una performance
institucional muy buena pero luego se deslizó hacia posiciones
hegemónicas. Los déficit institucionales de este Gobierno son
muy graves y, lejos de haberse reducido, en los últimos
tiempos se han ido agravando. El fallo de La Haya sobre las
pasteras, visto en su totalidad, tiene muchos considerándonos
beneficiosos para la Argentina. Desgraciadamente, en la
política argentina y en la región hay una tendencia a que
cuando hay cierto confort económico se mira para otro lado en
el funcionamiento institucional. Pero en la Argentina actual
esto se ha vuelto muy grave. Una cosa es mirar para otro lado
y otra es desligarse por completo. Este Gobierno es paradojal.
Empezó con una performance institucional muy buena: los
mecanismos para nombrar los jueces de la Corte Suprema, el
levantamiento de secreto en investigaciones como la AMIA, la
política de derechos humanos, por nombrar sólo los grades
rasgos. Poco a poco, hubo un deslizamiento, nuevamente, hacia
la centralización y el hiperpresidencialismo. Se volvió hacia
las posiciones hegemónicas, hacia la rapiña de las facultades
del Legislativo, aún de las que no precisa. Es tan curioso
como lamentable. Kirchner tenía todo para hacer una
presidencia refundacional.”
Daniel Sabsay, Constitucionalista y
Ambientalista.
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17 de Agosto de
2006
“El proceso creativo es la vocación por innovar, trabajar con
fuerza sobre la intuición, buscar a través de la imaginación,
estar convencido que todo puede ser mas bello y mejor. Además,
todo es transformable y mejorable. El elemento mas importante
es la curiosidad.”
Daniel Verdino, ex-brillante Creativo
publicitario.
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“Hay una tradición muy poco democrática, no nos acomodamos a
que la ley nos gobierne. Vivimos la cultura del caudillo. La
generalidad es que las normas se cumplen si nos conviene
hacerlo. Este gobierno se está enfrascando cada vez más en una
experiencia autoritaria. El Ejecutivo ha venido a
transformarse en una suerte de Poder Legislativo alternativo o
sustituto muchas veces. Lo que demuestra una calidad
institucional sumamente baja. Este gobierno se puede separar
en dos etapas, lo que pasó en el primer año y medio y lo que
pasa en el año y medio siguiente, sobre todo a partir de las
elecciones de octubre, donde aparece como legitimado en las
urnas y en donde se empieza a dar un claro retroceso en
sentido exactamente contrario. Con el Poder judicial el
problema es que se está incumpliendo con la norma que da
claros plazos al presidente para la designación de miembros de
la Corte. Hay dos posibilidades, o se cumple con los plazos
que están estipulados o se presenta un proyecto al Congreso
para reducir el número de miembros a siete. Lo que no se debe
hacer es dejar en el aire todo.”
Daniel Sabsay, Constitucionalista.
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16 de Agosto de
2006
“Cuando alguien desea algo debe saber que corre riesgos y por
eso la vida vale la pena.”
Paulo Coelho.
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El Lobby y su mapa de Riesgos de la corrupción:
1) Debilidad del sistema regulatorio en materia de gestión de
intereses y de su cumplimiento.
2) Ausencia de reglas básicas.
3) Debilidad de sistemas de prevención, monitoreo y sanción de
conflicto de interés.
4) Falta en el cumplimiento de la Ley de Financiamiento de los
Partidos Políticos.
5) Debilidad de los canales institucionales de participación y
deliberación.
6) Congreso desdibujado como órgano de formación, deliberación
y sanción de leyes.
7) Ejercicio informal de la gestión de intereses en el
Ejecutivo y en el Legislativo.
8) Falta de “expertise” y apoyo técnico de y a los
legisladores.
9) Falta de acceso a la información pública como condición
fundamental para el control social.
10) Falta de visión integral de responsabilidad social
empresaria y políticas relacionadas.
11) Debilidad de los espacios colectivos del sector privado.
12) Debilidad en los sistemas de regulación y control
estatales de la actividad económica.
13) Debilidades en los mecanismos de control social
independiente.
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15 de Agosto de
2006
-Mirá la felicidad puede aparecer en el momento menos
esperado… ¡Y la angustia ni te digo!
Maitena, Humorista.
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“Aquí, nuestros gobernantes no cesan de celebrar la rauda
marcha de la economía. Pero dicho crecimiento no hace decrecer
a ese ritmo ni por asomo la escandalosa cantidad de indigentes
que se duelen en el país. ¿No notarán los funcionarios que
quizá algo no funciona en todo esto? Por momentos tienta
pensar que acaso la verdad resulte una materia tan áspera que
por eso tantos se refugien en la dulzura de una nube de
ficciones.”
Marcelo Moreno, Periodista.
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14 de Agosto de
2006
“La experiencia de vida nada enseña, como la historia nada
informa.
La verdadera experiencia consiste en restringir el contacto
con la realidad y en aumentar el análisis de ese contacto.”
Fragmento extraído de "El libro del
Desasosiego" de Fernando Pessoa.
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“Este debería ser un tema objetivo y quizás no tan político.
Es decir que las papeleras deberían tener sistemas de control
y cuidado del medio ambiente y, al mismo tiempo, deberían
generarse organismos que las controlen, que las auditen y que
cumplan con esas reglamentaciones.”
Gustavo Grobocopatel, Emprendedor.
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11 de Agosto de
2006
—Es que la insolencia del mundo es extraordinaria en este
momento. Estamos conviviendo con asaltantes, asesinos,
torturadores, y aceptamos que ésta sea nuestra cotidianidad.
Cuando Erasmo hace el elogio de la locura, rescata la locura
iluminada, la del artista. La gran diferencia entre el mundo
humanista de la época de Erasmo y el nuestro consiste en que a
nosotros nos falta esa perspectiva racional. Actualmente la
locura maliciosa prevalece, y toda crítica se incorpora a esa
forma de maldad, a esa locura profundamente destructiva. Cada
época conlleva ese aspecto de la locura, pero tengo la
impresión de que lo que ahora falta son testigos. Todos los
momentos los tuvieron, en especial, los más terribles: José
Stalin, Adolph Hitler, también los militares argentinos.
Siempre hubo un grupo de gente luchando por dar testimonio,
por decir lo que estaba sucediendo. Pero actualmente, el peso
de las grandes corporaciones económicas anula el disenso. No
hay una fuerte voz crítica, no existe ya ese punto fijo
racional dentro de la locura del mundo. Creo que eso se ha
perdido.
Alberto Manguel ,escritor.
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Y, pese a la sorpresa de todos por la repercusión que tuvo "Montecristo",
el sociólogo Luis Alberto Quevedo
afirmó que "hay toda una tradición en América latina de
utilización de una novela para tratar problemas sociales, por
ejemplo, temas de salud o de violencia familiar".
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10 de Agosto de
2006
“Imaginemos que en vez de mujeres y niños libaneses fueran
mujeres y niños judíos. La continua demostración de poder de
Israel pronto se percibirá como un signo de su impotencia ¿Por
qué debemos abstraernos del Holocausto al juzgar la política
de Israel hacia los Palestinos? ¿Por qué persiste el conflicto
árabe-israelí cuando todos saben que hay soluciones viables?”
Slavoj Zizek, Esloveno, Sociólogo,
Filósofo, Psicoanalista.
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“En una época en que se valora lo estúpido, la sabiduría está
en la vida cotidiana.”
Martina Casullo, Directora posgrado
psicología Universidad de Palermo.
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09 de Agosto de
2006
“Los jóvenes pobres con poca educación enfrentan desventajas.
A medida que estos niños crecen, encuentran limitadas
oportunidades de trabajo bien remunerado. Esta combinación de
pobreza y escasa educación significa que no se encuentran en
una buena posición para asegurar la educación de sus hijos,
por lo que perpetúan la pobreza. Todos reconocemos la
importancia que la educación tiene en la determinación de los
salarios de las personas. Pero, al mismo tiempo, es el ingreso
del hogar el que condiciona en gran medida las oportunidades
de educarse. Esto nos coloca frente a la difícil tarea de
romper el círculo vicioso de escaso nivel educativo de los
padres (pobreza presente) y falta de oportunidades educativas
para los hijos (pobreza futura).”
Alieto Guadagni.
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08 de Agosto de
2006
Se suele pensar que con la psicología, con el psicoanálisis,
se tiene la posibilidad de modificar estructuras que son
inmodificables; que, por ejemplo, se puede transformar el
concepto de justicia social. En un país en el que alrededor
del treinta por ciento de la población tiene un ingreso de
menos de tres pesos por día, unos 87 por mes, y en el que las
familias que ganan 600 pesos cubren sólo el 57,5 por ciento de
la canasta familiar, ni la psicología ni el psicoanálisis
tienen nada que ver. Es difícil hacer un diagnóstico social en
este momento en el que, sobre todo, existen tantos cuerpos
desperdiciados, tanto mundo fuera del nivel de lo humano. Se
puede intentar un diagnóstico de la clase media. Uno de los
problemas que yo veo, y que considero un rasgo muy enfermo,
tiene relación con todo lo que genera la inseguridad. Es
justificable que la gente no quiera salir a la calle para que
la maten. Sin embargo, tiene muchísima más fuerza ese tema que
la que tendría un movimiento que hablara de los chicos que se
mueren de hambre por día en la Argentina. Esto último debería,
en mi opinión, generar una conmoción más grande, una
convulsión en la gente. Pero la clase media, muy neurótica,
egoísta y narcisísticamente, no sale de su pequeño mundo. Es
incapaz de ver más allá de su territorio. Este es uno de los
rasgos más neuróticos que veo: la ausencia de una solidaridad
social mayor con otros sectores, dice
Eduardo Pavlovsky, médico y psicoanalista, autor de obras de
teatro.
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07 de Agosto de
2006
“Hay una contradicción que sobresale en el discurso del
Gobierno es que Néstor Kirchner dijo varias veces que su
intención no es impedir la instalación de las pasteras en Fray
Bentos sino evitar la contaminación del río Uruguay. Es cierto
que esas palabras repicaron muchas veces en privado y pocas en
público. Jorge Taiana fue rotundo la semana pasada cuando
aseguró en Gualeguaychú que la Argentina pretende vedar el
funcionamiento de las plantas. ¿Pudo haber blandido el
canciller una posición distinta a la del Presidente?
Impensado. Casi no existen resquicios para disidencias de ese
tenor en el poder. ¿No piensa ya el Presidente lo que pensaba
antes? Es una posibilidad. Aunque también hay otra: Kirchner
va zigzagueando en consonancia con las urgencias políticas.
Las urgencias apuntan primero al plano doméstico y luego al
exterior. Guayleguaychú es, en ese sentido, una verdadera
obsesión. Sus habitantes quedaron desilusionados con el fallo
de la Corte de La Haya que desestimó la paralización de las
obras. El Gobierno había vendido esa ilusión para conseguir
ponerle fin a los bloqueos de los pasos fronterizos. Esa
amenaza late otra vez y es la que causa la angustia de
Kirchner.”
Eduardo Van Der Kooy, Periodista.
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04 de Agosto de
2006
“Perón ganó las elecciones de1946 con casi todo el periodismo
en contra, pero luego pretendió convencer a los medios para
gobernar con todo el periodismo a su favor. Y los convenció.
No solo con los millones de la publicidad oficial (demasiada
sutileza para aquella época) sino con la compra de sus
paquetes accionarios y las amenazas de clausura. Así construyó
una cadena impresionante de medios que incluían decenas de
diarios nacionales y provinciales, la totalidad de los
vespertinos, de las revistas celebres, agencias de noticias,
las radios y a partir de 1951, la televisión. El Alberto
Fernández de aquel tiempo se llamaba Raúl Apold, y era el
encargado de construir la realidad mediática del poder.
Kirchner aprendió bastante de todo esto y por eso sabe que el
manejo de la "caja" es fundamental para el control de un país.
A los sindicalistas les señaló el camino. Dividió a la CGT y
sumó a su líder Hugo Moyano a fuerza de "subsidios para
capacitación" de camioneros que pasaron de 7 a 261 millones en
dos años. Y a los combativos de la CTA les dio a elegir entre
seguir siendo críticos como De Gennaro o sumarse a la
estructura del gobierno para conquistar sus propios
presupuestos.”
Gustavo González, Periodista.
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03 de Agosto de
2006
Que Puerto Madero haya crecido como lo hizo, mientras que la
costa del Riachuelo sigue igual de contaminada, no es algo
inocente sino una consecuencia natural del juego de poder que
tuvo Buenos Aires en los últimos 50 años, señala
el arquitecto y profesor de la
Universidad de Buenos Aires Juan Molina y Vedia.
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02 de Agosto de
2006
“No me molesta que hablen de mi sombrero blanco, porque
mientras algunos hablan de cómo me visto, debajo de mi
sombrero yo sigo pensando en nuevos proyectos, que después se
vuelven realidad. Todo lo que dijimos se cumplió. Muchos
decían que era imposible que hiciéramos el hotel o que
vendiéramos departamentos a 3000 dólares el m2. Y hoy, el
hotel funciona a pleno, no nos quedan departamentos libres y,
en la reventa, el m2 se está pagando por encima de los 4500
dólares."
Alan Faena, creativo.
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01 de Agosto de
2006
PERFIL DE LECTORES DE DIARIOS ARGENTINOS
1) Pagina 12 es leído por gente que hoy dirige el país.
2) Clarín, por la gente que piensa que dirige el país.
3) Ámbito Financiero por gente que piensa que debería dirigir
el país.
4) Infobae, por quienes creen que ellos deberían dirigir el
país, pero no entienden ni jota de lo que dice Ámbito
Financiero.
5) La Nación por la gente que no tendría problemas en dirigir
el país, si pudiera hacerse el tiempo.
6) La Prensa por aquellos cuyos abuelos acostumbraban dirigir
el país.
7) Crónica es leído por gente que no está muy segura de que
dirigentes y qué partido político está dirigiendo el país.
8) Diario Popular por gente que no le importa quien está
dirigiendo el país, mientras haya bingos y quinielas.
9) La Razón por gente que no está segura de dos cosas: si hay
un país y si alguien está dirigiéndolo.
10) The Buenos Aires Herald, por gente que está dirigiendo
varios países.
11) Olé por una inmensa mayoría de gente que consume deportes
para no pensar en el país y sobre todo en quienes lo dirigen.
12) Yo leo Perfil, los domingos, al que el desgobierno del
prescindente no le publica ni un aviso para intentar ahogarlo
por no ser oficialista.
Del Imaginario popular.
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31 de Julio de
2006
”Trabajadores y pobres. ¿Por qué tanto esfuerzo y sudor no se
transforman en mayor bienestar en los países de nuestra
región? Los mexicanos han querido cambiar su situación. El
pobrerío se encolumnó detrás de la candidatura de López
Obrador. Las elecciones de México terminaron revueltas. El
candidato de los pobres ha quedado atrás. Tampoco sabemos si
esos resultados son o no legítimos. Hasta la cadena CNN que en
todo momento mostró sus preferencias por el candidato del
gobierno, también dio imágenes de votantes mexicanos
desilusionados. Algunos de los votantes lloraban mansamente
por la esperanza perdida. Lo dramático no es la derrota, sino
la pérdida de la esperanza. Cuando esto sucede y se repite, ya
sea porque los políticos ganadores no encarnan esperanza
alguna o porque cuando llegan al poder cambian de idea, la
democracia empieza a generar su enfermedad auto inmune, lo que
las oligarquías intelectuales de todo este hemisferio
coinciden en llamar "populismo". Una democracia que no deja
cambiar, mata la esperanza, se suicida. Después es tarde para
lamentarse.”
Daniel Larriqueta.
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27 de Julio de
2006
"Desde fines del siglo XIX se instalaron las disputas entre
"nacionalistas" y "cosmopolitas". La inmigración aluvional era
un problema. Se vivía esa situación como una amenaza para una
nación joven. Se temía a las mezclas lingüísticas, a la
"degeneración" de la lengua propia. La clase alta y culta
leía, sobre todo, en inglés y francés. Se tenía muy escaso
aprecio por lo español, considerado retrógrado, y lo aborigen
ni siquiera existía en el horizonte del pensamiento. Creo que
los debates de hoy más bien se remiten a preguntarse por qué a
la Argentina le fue tan mal, en relación con las esperanzas
que se habían depositado en ella. La mayoría de los libros de
ensayo publicados desde 1980 en adelante aluden a esa
experiencia de frustración e intentan desentrañar sus causas.
Muchos, a partir de sus mismos títulos, hacen referencia a una
especie de irrealidad constitutiva: un país impostado que
nunca forjó verdaderamente una identidad política original y
sólida. A fines de 2001 y comienzos de 2002, todos sentíamos
la inminencia de una posible disolución de la Argentina como
país. Ahora vivimos una tregua. Pero en la medida en que la
brecha social se ahonde, en vez de cerrarse, si las
instituciones se perciben como débiles y el sistema político
no se sana, esa inminencia de desastre puede repetirse. Como
la tensión extrema a la que fuimos sometidos se aflojó y los
índices macroeconómicos mejoraron mucho, puede caber la
ilusión de que la sociedad se estabilizó, por fin, en una
etapa de consenso y paz. Temo que no sea así. Un partido
único, sin una oposición responsable que pueda alternar con
él, porque está atomizada, no es consenso. No sé si realmente
nos hemos dado cuenta de que la Argentina es parte de América
latina. Todavía hoy, me parece, muchas personas miran a los
inmigrantes peruanos y bolivianos, nuestros vecinos, como
extranjeros indeseables, y con profundos reparos a los muchos
compatriotas de piel más oscura. La Argentina, con su altísimo
componente inmigratorio, frente al más obvio predominio
indígena de otros países latinoamericanos, prefirió olvidarse
de los pueblos originarios que también estaban en sus raíces,
y privilegiar en la construcción de su imaginario a esta
ascendencia europea que, presuntamente, iba a garantizarle un
mejor nivel de vida y de cultura y una estabilidad
institucional superior. Lo cierto es que en la década del 20
del siglo pasado nuestro país competía casi cabeza a cabeza
con los Estados Unidos, y hoy estamos donde estamos. Por mi
parte, no me quita el sueño el deseo de ser la ciudadana de un
"país potencia". Pero sí sé que desearía vivir en una nación
capaz de brindar a todos sus habitantes bienestar básico y
dignidad, el respeto de sus derechos y la garantía de que
puedan cumplir con sus deberes. La Argentina tiene todos los
recursos como para hacerlo. Me parece que la tendencia al
pensamiento dicotómico, en blanco y negro, que arrastramos
desde los orígenes, la oscilación pendular, las demonizaciones
fáciles, las simplificaciones en la comprensión de nuestro
pasado y de nuestro presente, la trágica incapacidad de
convivencia y de consenso, siguen frenando nuestras
posibilidades de desarrollo. Nos hemos manejado siempre más
por la lógica de la exclusión que de la verdadera integración,
más allá de todas las proclamas retóricas en sentido
contrario."
María Rosa Lojo, Licenciada en Letras de la Universidad de
Buenos Aires e investigadora principal del Conicet.
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26 de Julio de
2006
El jueves pasado se celebró el Día del Amigo. Regalos,
tarjetas, mensajes por correo electrónico, avisos en los
diarios, llamadas telefónicas, telegramas, un abrazo al
cruzarse en la oficina, la fábrica, la universidad, el
gimnasio o el bar de la esquina, todo sirvió para expresar el
afecto a los amigos, un sentimiento transversal si los hay.
Hasta los políticos, que compiten a dentelladas por las
porciones más sabrosas del poder, detuvieron un instante su
ajetreo para honrar la Amistad. Hicimos al respecto una
investigación profunda, que ya envidiarían los organismos de
inteligencia estatal y privados del país, tanto como los
recolectores oficiales de chismes que abastecen y dan letra a
nuestras autoridades. Como resultado de esa tarea, les
ofrecemos hoy una selección de los pláceme que se enviaron
nuestros glamorosos políticos. Eduardo Duhalde, por ejemplo,
tuvo dulces recuerdos para sus viejos amigos, los intendentes
bonaerenses que crecieron a su sombra, le juraron fidelidad
eterna y terminaron pasándose al kirchnerismo con bandera y
banda. A todos les envió un ejemplar de La simulación en la
lucha por la vida, obra del pensador socialista José
Ingenieros. El ministro Carlos tomada sabe que tiene en el
camionero Hugo Moyano a un amigo verdadero, que siempre juega
de frente y con lealtad. Por eso lo agasajó en ese día con un
plano de la Ciudad de Buenos Aires, donde se demuestra que es
posible ir de la CGT al Ministerio de Trabajo sin pasar antes
por la Casa Rosada. Logró enternecer a muchos el cruce de
buenos deseos entre Ricardo López Murphy y Jorge Sobisch.
Intercambiaron simpáticos guantes de crin para hacer masajes
en zonas sensibles. Los guantes, por supuesto, eran para la
mano derecha. Como es público, el economista bonaerense y el
gobernador neuquino se han colmado de elogios recíprocos,
cediéndose uno al otro la silla junto a Mauricio Macri. El
jefe de todos los ministros, Alberto Fernández, madrugó para
saludar al jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman, en quien
ha depositado su cariño y su confianza, en la seguridad que
recibirá duplicado todo lo que entregue en esa relación. Le
regaló un DVD del thriller “Traición al amanecer”,
protagonizado por Mel Gibson y Michelle Pfeiffer. A vuelta de
correo recibió el obsequio de Telerman: “La traición de Rita
Hayworth”, afamada novela de Manuel Puig.Raúl Alfonsín,
patriarcal y sentencioso, redactó de puño y letra una tarjeta
de salutación a los gobernadores e intendentes radicales que
se sumaron en alegre tropel a la caravana kirchnerista. Con la
experiencia de quien lo ha vivido, antes de estampar la firma
les transcribió un proverbio chino: "El sabio puede sentarse
sobre un hormiguero, pero sólo el necio se queda sentado en
él". Otros dirigentes radicales, de los que aún lagrimean
cuando pasan bajo el escudo partidario al entrar al viejo
Comité Nacional de la calle Alsina, le enviaron un telegrama a
su amigo Roberto Lavagna. Como andan medio escasos de
recursos, el texto sólo tuvo tres letras: S.O.S. Elisa Carrió
recordó en ese día tan especial a Graciela Ocaña, su antigua
mano derecha, y a Fernando Melillo, que fue jefe de su partido
en la Capital. Ambos migraron hacia el calor kirchnerista. Les
regaló copia de la recordada película “Atracción fatal”, con
Michael Douglas y Glenn Close. Y en una notita de puño y
letra, les deseó suerte en sus nuevos emprendimientos. Pero
les pronosticó que todo irá de mal en peor. Cristina Kirchner
es una mujer interesada por el destino de los monumentos, como
demostró en la última sesión del Senado. Les envió a sus
amigos, los senadores de la oposición, un libro sobre la
Guerra de las Estatuas, acontecida durante el siglo IV en Roma
y que terminó bajo el imperio de Teodosio, cuando el Senado
resolvió derrumbar para siempre la Estatua de la Victoria, un
símbolo pagano, marcando la supremacía del cristianismo sobre
las demás religiones. Cierra esta breve lista Néstor Kirchner,
un hombre que está colmado de amistades. Garabateó unas líneas
emocionadas para sus queridos hombres y mujeres de la prensa y
estampó, junto con sus saludos, una frase de Francois de la
Rochefoucauld: "Hay poca gente lo bastante cuerda que prefiera
la crítica provechosa a la alabanza traidora".
Julio Blanck.
jblanck@clarin.com
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25 de Julio de
2006
"Los superpoderes no tienen sentido, ¿con qué necesidad? Si
tienen mayoría en el Congreso. La forma de conducirse del
Presidente Nestor Kirchner es "insana y existe un dúo
presidencialista". La autoridad carismática es la más
inestable, porque no se basa en instituciones, ni en la
tradición, como la monarquía. Se basa en las cualidades de un
personaje al que le va bien por una combinación de fuerzas
como la economía. Es preferible un líder débil y deslucido,
con instituciones fuertes que un gran líder sin instituciones,
porque cuando éste fracasa o se revierte su suerte deja al
país inerme."
Arturo Valenzuela, experto en relaciones
con América Latina, ex alto funcionario de la administración
Clinton.
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”Nadie ignora que un orden democrático sin partidos mas o
menos coherentes será tan precario como un rascacielos
construido de ladrillos de barro, pero, a pesar de más de un
siglo de esfuerzos la Argentina aun no cuenta con un solo
partido de verdad. Lo que si tiene son "movimientos", estos
fenómenos gaseosos e inestables que pueden expandirse hasta
cubrir casi todo el panorama político o encogerse hasta
convertirse en un club de nostálgicos del aporte cuestionable
de algún que otro prócer muerto. Antes de la Segunda Guerra
Mundial, el movimiento por antomasía era el radicalismo, pero
en 1946 se vio suplantado por el peronismo que tendría el
privilegio de presidir sobre la transformación de la
Argentina, de uno de los países mas promisorios del mundo en
el fracaso colectivo más enigmático.”
James Neilson,
periodista.
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24 de Julio de
2006
”Nuestro crecimiento se combina con un proceso de
globalización que se consolida en todas partes. Pero aun en
esa sintonía, no estamos bien en el tema de la marginación y
la exclusión social. Eso me preocupa: trasciende el modelito
económico ejecutado por una administración. Es mucho más grave
que una inclinación ideológica o un grupo de medidas
económicas. Uno puede ser más o menos nacionalista, pero las
diferencias sociales son similares en la Argentina, en México
o en Brasil, si vemos la falta de vivienda, el déficit de
atención sanitaria o el retraso educativo. Noto que en el
fondo existe un mal comportamiento de la responsabilidad
pública de nuestra sociedad. Más que una crítica al gobierno
de Néstor Kirchner, hago una fuerte crítica a la sociedad
Latinoamericana, y, en particular a la argentina. Tenemos un
sistema endémico que acentúa los males: la recaudación de
impuestos fue creada para generar, redistribuir e invertir
recursos en la gente que menos tiene y, sin embargo, no es así
como funcionan las cosas. La economía en negro está instalada
hace 50 años en el país, está metida en nuestra cultura. Hay
niveles de corrupción a nivel gubernamental, al igual que hace
20 años. ¿Y las familias que tienen plata en la Argentina dan
plata y se comprometen con la emergencia social? No, porque
acá existe la seguridad de que el Estado se va a robar la
plata, como efectivamente lo hizo muchas veces.”
Eduardo Costantini, Director de Nordelta.
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21 de Julio de
2006
"Si al demagogo francés Jean Marie Le Pen, se le ocurriera
organizar un boicot a todos los comercios manejados por árabes
porque según un individuo de tal origen baleó a un
sindicalista, no sólo Francia, sino Europa entera reaccionaría
con horror frente a tamaña manifestación de odio étnico. Lo
mas probable sería que por actuar así, Le Pen o cualquier otro
de actitudes similares terminarán entre rejas. Pero la
Argentina es diferente. Se equivocaron quienes procuraron
minimizar la gravedad de lo que fue el peor y mas impúdico
brote de racismo que el país ha visto en muchos años, con
personajes vinculados al gobierno del presidente Nestor
kirchner que se atribuyeron el derecho a castigar a toda una
colectividad por los presuntos delitos de un individuo,
violando así una regla básica de la convivencia en toda
sociedad civilizada. En una reunión celebrada en la Casa
Rosada en la que el Ministro del Interior Aníbal Fernández
elevó la voz cantante, presionó a la Camara de
supermarcadistas Chinos para que hiciera un par de
concesiones: los comerciantes darían dinero al camionero
herido y emplearán a por lo menos una persona cuyo dominio del
castellano merezca la aprobación de Hugo o Pablo Moyano. Es
verdad que figuras jurídicas de este tipo existen en algunas
sociedades tribales, pero no son apropiadas para un país de
legislación avanzada."
James Neilson, ex
Director del Buenos Aires Herald.
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20 de Julio de
2006
Tengo un problema. Soy en esta redacción (Diario Perfil) el
único que vio este asunto del lado de Fontevecchia. Para colmo
durante esta semana el Presidente y la señora CK se empeñaron
en darnos clases de periodismo. Formo parte de un gremio donde
el puterío por metro cuadrado es altísimo, somos vedettes
culposas de las plumas y pensamos que el universo entero está
ahí detenido, esperando nuestra palabra. Somos (y solo en eso
K y CK tienen razón) corporativos y tan corruptos como los
políticos, y nos encanta protegernos en lo políticamente
correcto sin arriesgar nunca nada. También es cierto que las
empresas que tratan de conquistar la selva del periodismo son
muchas veces impresentables: lobbies con plata negra de la
política, aventureros que utilizan los medios para presionar
al poder y conseguir negocios. No cuento ninguna novedad si
digo que existen las notas vendidas, los reportajes
arreglados, los suplementos especiales con sobre incorporado
y, desde las empresas, la explotación de los estudiantes como
mano de obra esclava, la violación de los derechos de autor,
etcétera, etcétera.
Jorge Lanata, periodista.
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19 de Julio de
2006
"Alguna senadora por la provincia de Buenos Aires cada vez
que habla es como las medias: abre la boca para meter la
pata." (De Aníbal Fernández, en respuesta a las severas
críticas de Chiche Duhalde al proyecto que otorga superpoderes
permanentes al jefe de Gabinete.) Por otra parte, se sabe que
en política es mejor no hablar de los miembros superiores
porque los malpensados siempre tienen lista la infamante
imagen de las manos en la lata o en la masa. Por eso pareció
coherente que el ingenioso funcionario descalificara a quien
sacó del plato oficialista los pies y se los convirtiera en
patas que se meten en bocas de medias. Claro que nadie olvida
que las medias vienen de a pares, que hasta hace poco el
ministro compartía el plato con la senadora y que él también
es poseedor de una boca que no se caracteriza por su
hermetismo.
Claudio A. Jacquelin, periodista.
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18 de Julio de
2006
LAVAGNA DIXIT
“No creo en la concertación de los obedientes.”
Descartó que exista un supuesto acercamiento con el senador
Rodolfo Terragno para integrar juntos una fórmula presidencial
y atribuyó esas versiones a operaciones gestadas en oficinas
del Gobierno.
Volvió a cuestionar el manejo oficial de la política de
precios y subsidios, el alineamiento con Venezuela y, además,
sumó reproches contra los "métodos" que usa el titular de la
CGT, Hugo Moyano, para lograr aumentos salariales.
“La postulación de Kirchner a un segundo mandato se ve con una
gran claridad, es bueno terminar con el disimulo y la
confusión.”
Cuestionó, a su vez, la reforma laboral impulsada por un grupo
de diputados kirchneristas que busca eliminar los cambios
incorporados en los noventa.
”Se quiere retrotraer todo 30 años atrás, pero en el mundo
pasaron cosas, a veces el setentismo, con un populismo vudu,
le abren la puerta a la derecha.”
“El presidente Chávez se ubicó claramente fuera de la economía
de mercado, libre, se inclinó hacia una economía más
planificada y demás; yo no quiero eso para la Argentina.”
Advirtió especialmente sobre la posibilidad de "ocultar debajo
de la alfombra algún problema" y "expandir los subsidios"
gracias a la marcha positiva de la economía y la recaudación.
La crisis en la Universidad de Buenos Aires es funcional al
Gobierno y alimentada por él para poner su propia gente en el
gobierno de la misma.
Apuntó específicamente contra las negociaciones por la
operación del ferrocarril Belgrano Cargas. "Se le había dado a
un conjunto empresario que incluía al gremio de los
camioneros", recordó antes de calificar esa medida como
"bastante absurda”.
“Desde el Gobierno y algunos opositores se me ha cuestionado,
pero nadie me ha cuestionado ni ha confrontado mis ideas”.
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17 de Julio de
2006
"Que los diarios La Opinión y el Buenos Aires Herald hayan
hasta dado la bienvenida al golpe no le quita ningún merito al
hecho de que después, cuando fueron comprobando que había un
plan sistemático de asesinatos, cambiaran su actitud y fueran
los únicos en publicar los habeas corpus preventivos y asumir
algún grado de enfrentamiento contra la dictadura."
Jorge Fontevecchia |
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13 de Julio de
2006
AVELINO PORTO DIXIT PARTE III
La Universidad tiene que debatir cómo construir un sistema,
como lo hacen todas las sociedades del mundo, incluso en
América latina. El error es creer que lo único que hay en
educación superior es la universidad. Miremos los ejemplos de
Alemania, Francia. Hay otras instituciones que realizan
actividades de gran nivel y de más nivel que la universidad.
La Argentina tiene que definir esta política con lo que somos.
No hay necesidad de imitar a nadie. Simplemente, hay que mirar
y después hacer nuestra propia universidad. Falta un debate
sobre lo que queremos hacer. ¿Para qué le sirven las
universidades al país? ¿Sirven para dar diplomas? ¿Para formar
profesionales en actividades que luego no tienen respuestas
laborales y de oportunidad profesional? ¿Es posible este
desperdicio y este despilfarro humano? Esto no implica
imponer, sino estimular lo que el país debata. El país
necesita que los universitarios ayudemos a salir de esta
pobreza y de esta injusta distribución de la riqueza y de
bienes. La voluntad de la política de Estado tiene que partir
de una actitud real de todos los días. Habría mucha gente
dispuesta a un debate fresco y abierto. Pero lo menos que pide
son condiciones óptimas para hacerlo. Cuando se ven algunas
fotografías de personas que rodean al decano de una facultad,
¿cree que ese decano o esos chicos pueden debatir un futuro
con serenidad? ¿O lo que se quiere es debatir para imponer un
modelo? ¡Si la idea es imponer un modelo, no hagamos debate!
Hagamos un decreto, una ley y digamos: "Lo vamos a imponer".
Pero no podemos tener el cinismo de decir que queremos hacer
una política de Estado imponiendo cosas. La política de Estado
es producto de un acuerdo, de un entendimiento. Hace unos años
las carreras de ciencias políticas estaban inundadas de
estudiantes, que tenían los ideales y los sueños de dedicarse
a la política. La política tuvo tal descrédito en nuestro país
que si hay carreras que se van vaciando son las de ciencia
política. De ningún modo me arrepiento de todo lo que la vida
me permitió aprender. Yo creía conocer algo de la política y
tuve una etapa, de un año y medio, y lo que aprendí fue
enorme. Pero así como aprendí, sufrí. Para aprender hay que
sufrir. La experiencia me dejó grandes aprendizajes, que he
tratado de aplicar en otras cosas de mi vida. Sigo creyendo
que la política es una cosa profundamente noble. Ahora, que
haya personas innobles, también lo hay en otros campos. La
Argentina merece recobrar la confianza en la política y en las
instituciones. Soy parte de la sociedad y hago una
autocrítica: somos muy débiles en el compromiso ciudadano.
Hace más de tres años se habla de una reforma política en la
Argentina. Pero no la empuja nadie y la sociedad está en
silencio. Las ONG siguen reclamando y la sociedad no las
acompaña. Si no hay reformas políticas, ¿cómo quieren que
cambien las políticas, que se lleguen a políticas de Estado?
Lo más desgraciado es seguir en este estado de alteración
emocional. O el país se calma, lo ayudan a calmarse, o vamos a
estar cada momento más agresivos, más intemperantes.
Avelino Portor. Rector Universidad de Belgrano.
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12 de Julio de
2006
AVELINO PORTO DIXIT PARTE II
Desearía que la Argentina, en algún momento próximo, alcance
un punto de equilibrio emocional. Si se calman los ánimos las
cosas van a tener otro rumbo. Pero si seguimos en
desequilibrios emocionales por enfrentar a Juan, Pedro y
Diego, como técnica, desencadenará en mayores desequilibrios.
La mayor crítica que le haría al Gobierno es que nos está
descolocando con el mundo. Y no nos está colocando en la
realidad. Hoy, América latina y el mundo tienen florecimientos
de nacionalismos. Hay distintos modos de expresar lo nacional.
¿Quién puede negar que Chile tiene un nacionalismo profundo?
Pero mire qué modelo político de convivencia. O el
nacionalismo irlandés. No es el mejor camino la fractura del
sur de América y mucho menos seguir atrás de los que agreden
todos los días. Si la Argentina va a estar en el club de los
agresores del mundo, ahí iremos los 38 millones de habitantes
a pagar las consecuencias. El Gobierno debe replantear
seriamente su política internacional y acercarse de otra
manera al mundo. La Argentina apeló a lo que podía en ese
momento. Negó el tribunal de la región y buscó un tribunal
internacional. Da la sensación de que ahí no nos podría ir
demasiado bien. Pero faltan actos voluntarios y auténticos de
diálogo. De ambas partes. Hay tiempo de corregirlo, pero no
hay mucho tiempo. Este Gobierno me ha sorprendido en la
cantidad de actos sobre educación que hizo en el Salón Blanco
de la Casa Rosada. Pero no pasa un día en el que no advierta
acontecimientos por el mal estado de las escuelas, por los
problemas de huelga, que afortunadamente tienden a calmarse,
hechos de violencia. La realidad a veces supera la intención
del propio Gobierno. Es tan profundo el deterioro que todavía
el Gobierno no llegó a salir casi de los últimos escalones del
infierno, como él mismo lo dice. Igual que toda la educación,
el sistema universitario tiene muchos debates pendientes. La
Argentina no tiene una política universitaria. La política
universitaria es pensar en los dos sectores: estatal y no
estatal. Es procurar que vayan definiendo una institución que
responda a los tiempos.
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11 de Julio de
2006
AVELINO PORTO DIXIT PARTE I
La Argentina necesita una serenidad que hoy no tiene. Cuando
Carlos Chacho Álvarez me endilgó que "nunca había conocido a
un pobre".Tuve que salir a contar mi propia historia: conocí
la pobreza de chiquito. Mi madre, asturiana, era analfabeta, y
mi padre, gallego, era repartidor de leche y tenía una feria
en Recoleta. Como dice el tango, "mi cuna fue un conventillo”.
La educación en la Argentina ha tenido los mismos vaivenes del
país. Ha habido picos de recuperación en la economía, picos de
recuperación en el acercamiento a algunos países del mundo,
picos de recuperación en avances científicos. En cambio, en el
terreno de la educación venimos con un período declinante
desde hace mucho. En la primera parte del siglo XX hubo un
éxito notorio en la formación de los que enseñan, en la
actitud de los que aprenden, en la creación de ciencia, en la
República, en la institucionalización del país. Uno suponía
que con la recuperación de la democracia íbamos a poder hacer
contribuciones mucho más jerarquizadas. Se han hecho
contribuciones. Sería injusto decir que todo es un desastre.
Hay mucha gente que vale la pena. Pero el conjunto da
resultados que no son positivos. Yo comparto lo que se ha
escrito en el proyecto anunciado por el Gobierno sobre la
nueva ley de educación. Es una pluma excelente la que escribió
esta introducción al debate. Porque esto es una introducción y
la puesta en escena de una búsqueda. Pero no sé cómo vamos a
recorrer este camino. La Argentina hoy no se caracteriza por
vivir en un estado de debate. Lo demuestran distintos campos
de la vida ciudadana. El debate está muy deteriorado, existen
signos de intolerancia, como lo demuestra la Universidad de
Buenos Aires, donde no hay debate, hay intolerancia y
violencia. Lo primero es calmar los ánimos. Con estos ánimos
se va a discutir, pero en condiciones que no son las óptimas.
Mucha gente no va a decir lo que piensa porque va a tener
miedo. Muchos que podrían escribir algo importante tampoco lo
harán porque no querrán correr riesgos personales e
institucionales. Hay que calmar un poco al país. No se puede
estar con esta actitud diaria. Yo no me animaría a pronosticar
cómo va a ser el final de este camino. Si no hay un debate
profundo será una ley más. La podrán imponer en su resultado,
como a veces se imponen las leyes. Pero eso no quiere decir
que mejore el futuro. La sociedad está muy fragmentada. El
Gobierno tiene mucho que ver, hace una política de esto. Hay
que respetar las ideas ajenas. Tengo la sensación de que hay
una fuerte intolerancia a escuchar la opinión ajena. Sería
terrible que no se convocara a sectores. A mí me pareció muy
bien que el Gobierno haya dicho que iba a hacer una fuerza
política de concertación. Y al rato se explicó cómo entendía
la concertación: la de los que pensaban como él. Eso es una
interpretación a la argentina de lo que es la concertación. En
otros países se entiende de otra manera. Si queremos que haya
calma, que el país se encauce y que haya políticas de Estado,
tengo que tomar al que piensa distinto con todo respeto, no
con desprecio ni ponerlo fuera de la discusión. Sería un acto
de barbarie excluir sectores. Hay que tratar de bajar el
volumen de la intolerancia y asegurar que no haya violencia
mientras haya debate. Hay que poner todo en una balanza. Hay
cosas que han mejorado. ¿Qué pasaba hace cuatro años en las
calles con los movimientos piqueteros? Esto ha ido decreciendo
sin confrontación policial. Es un atributo del Gobierno. A
todos nos pone muy mal que nos sigan desviando de caminos y de
calles todos los días. Pero esto se ha ido produciendo sin que
el país se ensangrentara. No me gusta que haya piqueteros en
el Gobierno, pero prefiero eso a la confrontación cuerpo a
cuerpo entre las personas. La Argentina ha ido saliendo de
algunas cosas. Pero ahora aparece un nuevo fenómeno: la
mayoría silenciosa del país se queda muy en silencio. Cuando
hace un mes se convocó a un acto para defender la UBA fue
gente, fueron decanos y profesores, pero casi no había
jóvenes. Uno siente un gran dolor. La mayoría silenciosa no
tiene que seguir siendo silenciosa. No nos quejemos si después
nos pasan cosas. Lo peor que puede ocurrir es que no salgamos
a defender aquellas instituciones que hay que defender. Con
nobleza, a la UBA hay que defenderla siempre. El rumbo no es
solamente la economía. El rumbo son las instituciones, la
actitud de las personas, de los que piden y de los que callan,
de los que hacen o de los que omiten hacer. Todavía nos falta
muchísimo hasta llegar a un punto de equilibrio emocional.
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10 de Julio de
2006
Exiliados políticos de todo el mundo el planeta se reúnen
frente al televisor. Como lo hicieron los montoneros en
México, allá por el mundial de 1978, para alentar a la
selección de su país con mayor entusiasmo aun que los déspotas
de casa. El postulado que asegura que el nacionalismo crea
ciudadanía, es decir, solidaridad y cohesión social. Quienes
esto crean no tienen mas que mirar al gran pentacampeón
mundial de fútbol: Brasil, uno de los pocos países del mundo
mas nacionalista que la Argentina y el segundo en
desigualdades en la tabla mundial, detrás de Sierra Leona.
Seis feriados nacionales y uno civil rigen nuestro calendario
escolar. No satisfechos con un día patrio tenemos dos. En
todos ellos, escarapelas, coros de himnos y emoción colectiva
son obligatorios. ¿Como asombrarse de que tengamos excelentes
hinchas de la selección y pésimos ciudadanos? La cátedra de
historia nacional ocupa tres cuartas partes del programa de
Historia. A ella se le destacan los mejores profesores. En
tanto se ignora a Educación Cívica. Por supuesto el mundial
tampoco ayuda. La enorme atención que aquí despierta crece de
la frustración causada por nuestro fracaso en construir un
país digno. Para decirlo todo, nuestra pasión
nacional-futbolera se desarrolla en el enorme abismo que media
entre lo que los argentinos somos y lo que siempre hemos
soñado ser: los mejores del mundo. La perdurable euforia
nacionalista que habitualmente se deriva aquí de un triunfo
futbolero no haría hoy mas que ayudar a destruir nuestro
inexistente sentido de autocrítica, confirmando el sentido
común instalado por el Gobierno con la inestimable ayuda del
viento de cola: los argentinos somos unos fenómenos y las
cosas que nos han pasado se deben a la envidia y la maldad
ajenas.
Fernando A. Iglesias, escritor.
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07 de Julio de
2006
Jorge Castañeda, que fue Canciller de México, discierne
matices. En un artículo publicado en la revista Foreign
Affairs, distingue dos izquierdas: “una tiene raíces
radicales, pero hoy en día es moderna y abierta; en tanto que
la otra es cerrada y populista". Para Castañeda, la primera
izquierda, representada por dirigentes como la chilena
Michelle Bachelet y el presidente Lula, sería "buena" y por
ello debería ser fortalecida por la comunidad internacional.
La segunda vertiente tendría ya poco o nada del ideario de la
izquierda. Significaría el regreso del viejo populismo
autoritario, representado por figuras como Hugo Chávez, Evo
Morales y Néstor Kirchner.
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06 de Julio de
2006
"Funcionarios del Gobierno hicieron trascender supuestas
informaciones sobre el ex ministro que buscaron entre los
basurales de la política.
Dirigentes políticos cercanos a Lavagna anunciaron que
hablarán de cosas graves sobre un banquero cercano al
Gobierno. ¿Quieren hablar de corrupción? Entonces vamos a
hablar en serio, advierten. La prematura campaña parece
prepararse sólo para hurgar entre los desechos."
Joaquín Morales Solá.
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05 de Julio de
2006
"A Cristina (de Kirchner) la echaron por no alinearse al
pensamiento de un gobierno, el de Menem. Estamos en las mismas
condiciones. Nos echaron por pensar diferente al Gobierno. "
Maria del Carmen Alarcon, Diputada
Oficialista.
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04 de Julio de
2006
"El caso Patti también se inscribe en este mundo de paradojas.
El oficialismo, junto a una extraña coalición de fuerzas
-incluidos varios legisladores que compartieron boletas
electorales con el ex intendente de Escobar- logró que Luis
Patti no jure como diputado nacional. ¿Todo para que? Para que
llegue a la Cámara Dante Camaño, hermano de Graciela y cuñado
de Luis Barrionuevo. Un gran logro por los derechos humanos. "
Jorge Sigal. Periodista.
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03 de Julio de
2006
"Para Kirchner todo es blanco o negro, sin matices. Es fácil
mostrar lo equivocado que está el presidente cuando entre sus
preferidos,los buenos, coloca a Horacio Verbitsky y Daniel
Hadad, dos periodistas que se odian entre si por razones muy
atendibles. Verbitsky jamás haria un negocio con Hadad. Y el
dueño de Canal 9 nunca invitaría a cenar a su casa al
columnista de Pagina 12 ex militante montonero….salvo que
pudiera hacer un negocio. ¿Por qué Kirchner elige dos
personajes tan contrapuestos como emblemas de lo que a su
gusto seria el “periodista perfecto”? Sin duda, el presidente,
sabe sumar, a tal punto que la agencia oficial de noticias
Telam está en manos de Granosky, ex subdirector de Pagina 12,
cuya mano derecha es el director de Infobae Jorge Garcia.
¿Cómo es posible tanta cohesión ideológica con procedencias
tan distintas?"
Dario Gallo, periodista.
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02 de Julio de
2006
Chicos y padres, músicos y organizadores, autoridades y
organismos públicos, nadie ha hecho un gesto publico de
contriccion , dignidad y mea culpa., todos han adoptado la
misma estrategia de defensa: la demonización de los otros y la
victimizacion propia, dos formas de declararse inimputable.
Fernando Iglesias,
escritor.
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16 de Junio de
2006
Con la demonización, la sociedad representó el papel que mas
le gusta: inocente y victima a la vez.
Juan José Sebreli.
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15 de Junio de
2006
Los que lo conocen juran que es uno de los mejores tipos y de
los mas honestos que se puedan encontrar en la jungla de la
politica. Quiza por eso al Gobernador Acevedo le termino yendo
asi.
Julio Blank, periodista Clarin.
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14 de Junio de
2006
los medios tienen miedo de enfrentar al presidente, pero
Kirchner y su esposa también le tienen miedo a los medios.
Eliseo Veron, filósofo.
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12 de Junio de
2006
Uslar Pietri y la educación
En un discurso, pronunciado en la Universidad de los Andes en
1963 y titulado “Una educación para la vida”, Arturo Uslar
Pietri sintetizaba algunas preguntas que ahora, luego de 33
años, adquieren una presión apremiante y promueven una
vigencia estremecedora. Cuatro eran las interrogantes: “¿Qué
estamos haciendo con nuestros jóvenes? ¿De cuáles sistemas y
dispositivos disponemos para recibirlos, guiarlos e
incorporarlos atinadamente a una vida útil para ellos y a una
obra de desarrollo correcto del país? ¿Estamos listos para
manejar y dirigir ese inmenso capital de juventud, de energía,
de esperanza o, por el contrario, no podremos hacer otra cosa
que despilfarrarlo, desaprovecharlo o, lo que aún sería peor,
convertirlo en factor negativo y en lastre para el avance
social y económico de la nación? ¿Tiene nuestra educación una
respuesta adecuada que ofrecerle a las ansias y a las premuras
con que esa ávida y material muchedumbre surge en el horizonte
de nuestro quehacer histórico?” Más dolor que aliento producen
las posibles respuestas a estas preguntas, ya que es mucha la
desesperanza que resulta de observar que, si durante muchos
años se cometió el error de formar consumidores de riqueza y
de conocimiento ahora, en lugar de reorientar el esfuerzo
hacia la idea de productores de riqueza y conocimiento, se
privilegian las intenciones adoctrinadoras y revanchistas. El
drama de nuestros días es que estamos siendo testigos de
visiones regresivas que intentan convertir el pasado en la
legítima perspectiva del país. En el marco de esta
extemporánea distorsión se hace necesaria la evocación de
quien –junto con Simón Rodríguez, Andrés Bello, Cecilio Acosta
y Luis Beltrán Prieto? constituye uno de los más emblemáticos
educadores de Venezuela.
Fuente: Diario Analista.com Venezuela.
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9 de Junio de
2006
Sin embargo, la desobediencia es la única gran constructora de
la historia al permitir la ruptura de un estado de cosas
amordazantes. El desobediente, quienquiera se rebele a fondo
contra lo establecido, estatuye un hito liberadora en el de
curso de la historia, una marca sino definitiva al menos
perdurable. No definitiva porque, de la misma manera en que el
rebelde superó los cercos que lo precedían, su ejemplaridad no
puede a su vez, convertirse en valla en un tiempo futuro, si
bien su revulsión desenmascara al ser tomada su doctrina o
criterio por los continuadores peligra si se convierte en ley,
un factor defensivo de una nueva tradición y en muro para la
libertad futura. Perdurabilidad ejemplar si, mas no impronta
insoslayable porque al conformarse la rebeldía como sentido
definitivo, la realización de la libertad en la historia ( al
menos para quienes interesa la libertad como el mayor delos
bienes al que accedemos no todos entre los humanos ) se
plasmará solo a partir de la tensión constante entre lo ya
establecido y la decisión de hallar nuevas posibilidades de
conformación en el piélago infinito de la cultura y la
historia.
Carlos Enrique Berbeglia,
catedrático UBA.
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8 de Junio de
2006
Las agencias no trabajamos para los consumidores sino para
nuestros clientes. Me cansé de escuchar a los publicistas
decir: este cliente no sabe nada. Los clientes no son boludos,
saben mucho mas que nosotros de los consumidores.
Luis Brusco,
publicista.
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7 de Junio de
2006
No conoces a tu pareja hasta que no la enfrentas en un juicio
por alimentos.
Norman Mailer.
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6 de Junio de
2006
Yo he recibido una sugerencia para adherirme al acto por el 25
de Mayo en la Plaza de Mayo. Había que firmarla, y en el
texto, después de explicar todos los logros de este Gobierno,
en cierto párrafo aparece una frase destacada donde se
advierte que quien no reconozca los logros de este Gobierno
después no va a tener derecho a oponerse. Esto para mi es
propio del viejo peronismo.
Carlos Gorostiza, dramaturgo.
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5 de Junio de
2006
Estas organizaciones ( que tienen relaciones muy fuertes con
el poder y que por eso no tienen la difusión mediática que
merecen ) ) estudian a la gente, hacen un seguimiento, buscan
los momentos propicios para hacerlo, hacen todo un análisis
familiar, buscan que las criaturas sean sanas, que tengan buen
aspecto. Es premeditado y bien planeado. Los chicos son la
presa. De Cristian Hagelin
(hermano de la desaparecida Dagmar
) refierendose a "Cuartos vacíos" su novelada basada en hechos
reales de la Argentina, donde vive.
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2 de Junio de
2006
El presidente Néstor Kirchner participó del tradicional tedeum
en la Catedral en el que el arzobispo de Buenos Aires, Jorge
Bergoglio, dio un mensaje.
Instó a "construir una nación para todos", a "no buscar el
aplauso de las masas" y a no quedarse con "el relativo juicio
de las encuestas".
Criticó conductas como el "internismo", la exclusión del
contrario, la "difamación y calumnia" e instó a profundizar el
respeto por la ley la justa distribución de la riqueza.
Que la Justicia privilegie "a los más necesitados y no a los
amigos", y que la ley "sea respetada" y "no manipulada", al
tiempo que elogió a quienes "contestan frente a los abusos de
corrupción y no los ocultan".
“Desdichado el vengativo y el rencoroso. El que busca enemigos
sólo afuera para no convivir con su amargura y su
resentimiento. Cuántas veces hemos caído los argentinos en la
malventuranza de no haber sabido mantener la mansedumbre”.
El poder "nace de la confianza, no de la manipulación y la
prepotencia", y cuestionó a aquellos que "necesitan propaganda
para mostrar lo que hacen".
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1 de Junio de
2006
Los militares produjeron la desaparición de miles de personas,
la democracia produjo la desaparición cívica de millones de
excluidos. ¿Depara esta etapa de recuperación post-default del
país la desaparición del diálogo, de la escucha y de la voz
ajena? ¿Depara una nueva desposesión de nuestra convivencia?
Una muestra de la incapacidad de tolerar la existencia de la
voz ajena es lo ocurrido con la Diputada Alarcón, ejemplo de
que la disidencia no se escucha sino que se expulsa. Mucha
gente en el país ha ido resignando también su voz, en una
forma de autoexclusión social. Ha menguado la voz de los
empresarios, temerosos de las represalias potenciales del
Gobierno, ha menguado la voz crítica de la prensa, ha menguado
la voz de una oposición casi inexistente. Han menguado,
entonces, tanto la escucha como la voz. Si esto es así, lo que
está menguando es la idea de un país más vivible para todos.
Enrique Valiente Noailles,
Periodista
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31 de Mayo de
2006
La Argentina carece de la infraestructura institucional
necesaria para generar un proceso de desarrollo equitativo y
sustentable. Somos todavía ciudadanos imaginarios : gozamos
sólo en teoría de derechos y garantías.
Con su peculiar tendencia a la confrontación permanente,
Kirchner reconstruyó con rapidez la autoridad presidencial.
Llenó un vacío de poder que llevaba ya demasiado tiempo, pues
el país carecía de un presidente fuerte desde las elecciones
de 1997. Lo que tanto faltaba de pronto comenzó a sobrar:
Kirchner no encontró límite alguno a su creciente liderazgo.
Al comienzo hubo algún interés por mejorar, al menos
parcialmente, la calidad institucional. Por ejemplo, el
decreto 222/03 autolimitó las facultades del Poder Ejecutivo
para seleccionar los jueces de la Corte Suprema. En el mismo
sentido, el decreto 1172/03 representó un avance
significativo, aunque incompleto, en el acceso a la
información pública. También la Subsecretaría para la Reforma
Institucional y el Fortalecimiento de la Democracia implementó
un innovador programa de auditoría ciudadana en varios
municipios.
Sin embargo, pronto se impuso la lógica perversa del
hiperpresidencialismo. Así, Kirchner alentó la concentración
de facultades y recursos en su persona, limitando la división
de poderes y los mecanismos de frenos y contrapesos. El
Congreso se convirtió en un dócil actor de reparto, dispuesto
incluso a aumentar la capacidad del Poder Ejecutivo para
influir en el Consejo de la Magistratura y a remover jueces de
la Corte que si bien eran muy cuestionados y carecían en
algunos casos de los antecedentes adecuados fueron desplazados
por el contenido de sus fallos.
La autonomía de las provincias y municipios perdió significado
por el incumplimiento de la ley de coparticipación federal (el
Ejecutivo controla el dinero de las retenciones y el 70 por
ciento del impuesto al cheque), por la multiplicación de
fondos fiduciarios que se asignan de manera antojadiza y por
la falta de transparencia en los programas sociales, como el
Jefas y Jefes de Hogar.
Como las reglas existentes facilitaban el proceso de
acumulación de poder, Kirchner desarticuló las iniciativas de
reforma política que impulsaban muchas organizaciones de la
sociedad civil y que él mismo se había comprometido a
implementar durante la campaña electoral. Gracias a la escasa
eficacia en el control del financiamiento, la manipulación de
la publicidad pública y la pavorosa anemia de la oposición, el
Frente para la Victoria terminó absorbiendo buena parte de las
viejas estructuras clientelares y en muchos casos corruptas
que el Presidente había oportunamente denunciado y prometido
combatir.
Una sociedad moderna necesita sindicatos libres y
democráticos, preparados para defender en serio los intereses
de los trabajadores. Nada de eso se ha logrado en los últimos
tres años. Al contrario, el Gobierno pactó con el sector más
corporativo y desacreditado de la dirigencia sindical.
Mientras tanto, avanzan proyectos de legislación laboral que
desincentivan la inversión, el crecimiento y la generación de
empleo.
Las formas y el contenido de los discursos públicos reflejan
la cultura cívica de una sociedad, sobre todo de su clase
dirigente. La hostilidad y la irreverencia con la que fueron
sistemáticamente tratados representantes de la oposición, del
propio peronismo, el sector privado, los medios de
comunicación, los organismos internacionales y hasta
importantes autoridades de países extranjeros no implican
solamente un grave desconocimiento de las reglas básicas de
convivencia, del protocolo y hasta de sentido común.
Demuestran, además, una preocupante indiferencia por la
reputación del país.
Para construir una sociedad justa, moderna y democrática se
necesitan más y mejores ideas y otra clase de liderazgo.
Sergio Berensztein , El autor es uno de los directores de
Poliarquía y profesor de la Universidad Torcuato Di Tella.
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29 de Mayo de
2006
La política exterior la manejan los vecinos de Gualeguaychu.
Vicente Palermo, sociólogo.
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24 de Mayo de
2006
Los partidos políticos apoyaron a la dictadura
proporcionándole una segunda línea ejecutiva de gobierno.
Hacia fines de 1978 de 1697 Municipalidades censadas en todo
el país, solo 170 intendentes eran de las Fuerzas Armadas, 878
eran de partidos políticos y el resto independientes.
Jorge Lanata.
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23 de Mayo de
2006
En el fallo los jueces compararon su caso con el de las Brujas
de Salem la novela de Arthur Miller, basada en la caza de
brujas ocurrida en 1692 en Nueva Inglaterra, cuando por
prejuicios, ignorancia y rumores fueron ahorcadas 13 mujeres
inocentes acusadas de brujas. Del juicio a Fernando Melo
Pacheco profesor de educación física acusado de abuso a
menores.
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19 de Mayo de
2006
Las ciudades de Tartagal, General Mosconi, Santa Victoria Este
y Oeste, Salvador Mazza,Iruya, isla de Caña, Aguaray y siete
comunidades indígenas, que mantienen el alerta permante
recibiendo recién ayuda luego de mas de 5 meses de la nada y
de años de promesas de construcciones jamás efectuadas.
Vecino
Barrio Los Cipreces
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18 de Mayo de
2006
En la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas,
Argentina vota por la abstención cada vez que ese organismo
insta a Belarus a que investigue la desaparición de opositores
políticos...... Diario Perfil.26 de marzo 2006
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16 de Mayo de
2006
En Europa sigue la idea peyorativa hacia América Latina, como
una región adolescente, con crisis económicas interminables.
Miguel Rojas Mix, Chileno Doctorado en Filosofía en Alemania.
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15 de Mayo de
2006
"Los políticos tienen un índice intelectual lamentable, no
leen ni las leyes que después votan", Y en cuanto a la
justicia argentina, señaló que "la Justicia no puede ser
lenta" y que "hay formas de corruptela que explican la
lentitud de la Justicia" que hace prescribir las causas”
Hector Tizon Escritor, palabras en la feria del libro
04.05.06.
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12 de Mayo de
2006
Kirchner dió un mensaje "a la dirigencia política" a la que le
recomendó que "no tengan miedo de lo que pueda decir tal o
cual periodista". "Terminen de andar de rodillas ante ellos.
Que escriban lo que quieran. Ustedes defiendan la Nación con
la fuerza que la Nación los necesita, esto es fundamental y
central" Acto por Malvinas.
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11 de Mayo de
2006
Dice Pablo Semán, antropólogo y profesor de la Universidad de
San Martín, Hay que reforzar el poder de sanción de los
organismos encargados del control y el Estado debe
resignificar su autoridad y reconstruir la jerarquía del
Estado. No creo que la población argentina sea particularmente
amoral -porque al mismo tiempo que aquí no cumple algunas
reglas, en otros países lo hace-, sólo que como no recibe
sanción, insiste en su conducta. El respeto de las normas y el
cumplimiento del Derecho no comenzarán mágicamente en el país
de un día para otro. Ni de una tragedia para otra,
lamentablemente. El desastre de Cromagnon -que reveló
incumplimientos y transgresiones tanto del Estado como de
simples ciudadanos- no parece haber provocado un auto examen
de conciencia en la sociedad, que sigue apelando más rápido al
recurso de poner el problema en el otro.
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10 de Mayo de
2006
Cuando hubo un primer revisionismo histórico, la idea era
descabezar a unos para poner a otros. Ahora la idea es
descabezar a todos.Los únicos que se salvan según esta
corriente, se salvan porque son victimas. Y así como durante
el proceso si alguien desaparecía decían "por algo será" ahora
resulta que si alguien tiene una estatua será porque es un
miserable. Esto tiene que ver con un descontento muy grande.
Este país tuvo una promesa enorme, que en cierto momento dejó
de funcionar y todo empezó a andar mal. Entonces tiene que
hablar culpables. Y como nosotros no podemos ser culpables,
hay que buscar a quien entonces. Creo que la argentina se las
ha arreglado para tener una visión incoherente de su pasado.
En mi visita anterior, durante la campaña, me impresionaron
unos actos absurdos en los que la señora de Kirchner arengaba
a militantes de la construcción y les decía con entusiasmo"
somos la argentina de Moreno, Belgrano, San Martín y...Eva
Perón". Y entre Eva Perón y el resto no había nadie, el
desierto porque no quedo títere con cabeza: Me parece que ese
sentido común histórico refleja como está el país.
Tulio Halperin Donghi. Historiador
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9 de Mayo de
2006
Pueden ( y deben ) reclamarse las garantías medioambientales,
pero ningún país tiene el derecho de aislar a otro.
Joaquín Morales Sola. La Nación
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8 de Mayo de
2006
La afirmación de que el gran objetivo de la Dictadura fué
aumentar las desigualdades sociales se lleva también muy mal
con el hecho de que el país es, después de 23 años de
Democracia, mas desigual que el que dejo la dictadura, por no
hablar del aumento de las desigualdades registrado durante el
presente gobierno que las estadísticas del INDEC muestran
implacablemente.
Fernando A. Iglesias, escritor.
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5 de Mayo de
2006
En 2005 las fuerzas de seguridad provocaron la mayor cantidad
de muertes desde 1983...
Solo el 61,2% de adolescentes entre 15 y 18 años pertenece al
sistema educativo. 4 de 10.............
La Legislación sobre los niños en la Argentina es la mas
atrasada de Latinoamérica y viola Leyes Internacionales.
La convicción social de que en este país "nadie va en cana"
contrasta con los datos de la realidad.
Jorge Lanata. |
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