03 de Diciembre de 2008
Brasil admite roces con el país
BRASILIA.- Negociadores brasileños que impulsan un acuerdo
en la Ronda de Doha, de liberalización comercial mundial,
dijeron que es "difícil" acordar una posición común con la
Argentina y reconocieron que esa situación repercutirá en el
Mercosur, tal como habían anticipado también diplomáticos
argentinos, según publicó ayer la prensa de Brasil.
La Argentina alertó anteayer, en la reunión del Grupo
Mercado Común (GMC) del Mercosur en Brasilia, sobre el
riesgo para el bloque de un posible acuerdo en Doha que
implique una mayor apertura industrial y exigió "unidad", en
clara alusión a Brasil, que pugna por retomar las
negociaciones en la Organización Mundial de Comercio (OMC).
"No ha habido cambios ni progresos sustantivos" en los
debates de Doha, pero aun así "hay países que quieren una
reunión, bajo el argumento de la crisis" económica mundial,
dijo a la agencia Efe el secretario de Relaciones Económicas
Internacionales, Alfredo Chiaradia. Brasil es uno de los que
propone la cumbre.
Chiaradia señaló que planteó el asunto de las negociaciones
en la OMC en la reunión del GMC ante la posibilidad de que
Doha se retome en los primeros días del mes próximo. En los
últimos tramos de las negociaciones de la ronda multilateral
(en la que se discute el proteccionismo agrícola de países
ricos), que fracasaron en Ginebra, en julio, Brasil aceptó
una mayor apertura en el sector industrial propuesta por
EE.UU. y la Unión Europea, pese al rechazo argentino.
Al mismo tiempo que el Mercosur se reunía en Brasilia, en
Ginebra, sede de la OMC, "la Argentina abrió fuego contra
Brasil y dijo que la posición del Palacio de Itamaraty en
las negociaciones puede amenazar al Mercosur y causar daño
al bloque", según el diario O Estado de S. Paulo.
"Solo, el país [por la Argentina] presentó un documento a
los 150 países de la OMC, en el cual dice que no va a
aceptar la liberalización comercial", según el periódico.
El director de Negociaciones Económicas Internacionales,
Néstor Stancanelli, que presentó la declaración en Ginebra,
dijo que la Argentina propone que el Mercosur, dado que
tiene un arancel externo común, formule una propuesta
conjunta sobre apertura industrial, como la UE. "La unión
aduanera es prioridad para la Argentina", definió
Stancanelli y añadió que el país está dispuesto a reducir
hasta un 42% los aranceles a la importación de bienes
manufactureros y Brasil, más del 50 por ciento.
Pero no todo es desacuerdo en el Mercosur. El GMC aprobó
ayer el estatuto de un fondo de garantías para pymes, que
facilitará el acceso al crédito y propiciará las
asociaciones entre esas empresas, declaró el coordinador de
Integración Productiva del Palacio San Martín, Hugo Varsky.
Brasil aportará el 70% del capital para el fondo, la
Argentina, un 27%; a Uruguay, un 2 por ciento, y a Paraguay,
un 1 por ciento.
Agencias EFE y ANSA.
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