10 de Febrero de 2009
Barril
con fondo....
Cómo gasta el Gobierno los ahorros de la Anses.
¿Son 90 mil millones o mucho menos?
¿Cuánto se irá en 2009? ¿Qué pasará si hay recesión? ¿Quién
controla las cuentas?
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TODOS
RÍEN. Cristina, el jefe de Gabinete, Sergio Massa y el
titular de la Anses, Amado Boudou. (Télam)
“Escucho decir que este gobierno quiere hacerse de una
caja (…)
Supongamos que esta Presidenta o este administrador piensan
en la caja.
¿En qué caja pensamos? En la de la ANSES.
Yo les pregunto a los que quieren seguir con el sistema de
las AFJP,
¿a qué caja defienden o a qué caja quieren representar?”
Cristina Kirchner, el pasado 21 de octubre.
Todos creen que recién en marzo la vida real hará su
entrada. Con la crisis internacional y las vacaciones, el
impacto de bolsillo de la inflación, la recesión y las
tarifas aún no se han hecho sentir en plenitud. En marzo,
más de un millón de consumidores de clase media de la
Capital, GBA y La Plata habrán recibido su factura de luz
con aumentos del 200, 300 o 400%, tres millones de clientes
de gas natural harán lo propio con un aumento generalizado
del 129% más las excepciones con las que se regodean los
noticieros. Y todos ellos comenzarán a viajar por
autopistas, colectivos y trenes más caros. Marzo será, como
el abril de T. S. Eliot, el mes más cruel. El plan A, B, C,
D (y siguen las letras) del Gobierno se ha basado hasta
ahora en medidas anticrisis cuya popularidad se disuelve con
la rapidez de los verdes enzolves del jabón Drive.
A excepción de pararse en la esquina de Florida y Corrientes
a regalar dinero en efectivo –una estrategia que esta semana
llevó a cabo con éxito el promotor de un sitio de internet
en medio de Times Square–, el Gobierno ya ha intentado todo
tipo de “medidas de apuntalamiento de corto plazo” que nunca
superaron los noticieros del mediodía: créditos blandos para
automotores sin aire ni cenicero, facilidades financieras
para línea blanca, festivales de blanqueo impositivo, etc.
Con el crédito internacional cortado y la caída de las
exportaciones de commodities, los K echarán mano este año de
los fondos de la ANSES, que vienen en 2009 con un bonus
track de 13.000 millones extra: los aportes de los afiliados
a las AFJP, a lo que deberá agregarse un superávit que, en
2008, fue de otros 10.000 millones más. El “fondo de
garantía”, estatizado el sistema, es de unos 90.000
millones, de los cuales más de la mitad es deuda interna del
propio Gobierno al Gobierno. Informes privados y economistas
consultados por Crítica de la Argentina coincidieron en
afirmar que, si bien la ANSES es la “gran” caja, los
anuncios de Cristina –que suman unos 30.000 millones– no
podrán financiarse con ese dinero: si el organismo se
hiciera de esa liquidez, se produciría un cataclismo
económico. Pero el problema es lo que sí puede suceder: de
cumplirse solamente con la mitad de lo anunciado, el
funcionamiento del sistema previsional podría verse
seriamente comprometido.
MAGIA BLANCA. Si todo esto fuera un culebrón de Televisa, la
contrafigura llevaría su nombre exacto:
Amado Boudou, el casi homónimo
del culto nacido en Benin entre los esclavos, que resucita a
los muertos y los hace trabajar en su provecho. Vudú y
zombies agregan una pizca de intriga a la trama. Fuentes del
Palacio Presidencial aseguran a este diario que Vudú se ha
transformado en el “pollo” de Néstor: es asiduo visitante de
Olivos y lo estudian como candidato del Frente para la
Victoria en Capital. Vudú es la contrafigura de Massita, el
jefe de Gabinete, y es el propio Néstor quien se encarga de
sembrar cizaña entre ambos haciéndole llegar a Massa
mensajes a través de su subordinado.
–¿Qué hace allí perdido el señor titular de la ANSES?
–preguntó Cristina el martes 23 de noviembre cuando se
anunció por segunda o tercera vez el soterramiento del
Ferrocarril Sarmiento–. ¡Tiene que estar acá en la mesa si
él es quien va a financiar la obra!
Vudú y sus mil millones tomaron su lugar en la mesa.
Paternal, el presidente mira a Amado en su propio espejo:
ambos comenzaron con el mismo cargo. En 1983, durante la
gobernación de Arturo Puricelli,
Néstor fue el titular de la Caja Previsional de Santa
Cruz. Allí aumentó el sueldo de los empleados, abrió
sucursales en el interior de la provincia y tuvo su primer y
último encontronazo con el gobernador cuando éste le pidió
fondos para amortiguar el rojo de las cuentas provinciales.
Néstor, entonces, dio un portazo diciéndole que él estaba
allí para defender la plata de los jubilados. Ahora la
historia se dio vuelta como un cubilete.
Las siguientes obras serán financiadas con dinero de los
jubilados:
–Soterramiento del Ferrocarril Sarmiento: 4.074 millones.
–Centrales térmicas: 2.500 millones.
–AYSA: 890 millones para la empresa estatal de agua. Un
informe interno del Ministerio de Economía alertó sobre la
imposibilidad de que AYSA devuelva ese dinero.
–Viviendas: 10.900 millones. Según el anuncio presidencial,
ésa es la parte que correspondería a la ANSES para este año,
de un total de 57.000 millones. Los acuerdos fueron firmados
con 15 provincias, excluyendo a los distritos opositores:
Capital Federal, San Luis, Corrientes, Santa Fe y Catamarca.
–Autos cero kilómetro: 3.100 millones. El primer
adjudicatario fue el hijo del titular de Medio Ambiente,
Homero Bibiloni, que debió renunciar ante el escándalo.
–Taxis y utilitarios: 650 millones.
–Bienes de consumo: 3.500 millones (heladeras, lavarropas,
termotanques, cocinas).
–Industria: 1.250 millones en prefinanciación de
exportaciones y préstamos de capital de trabajo. Hay 280
millones para la pesca.
–Agro: 1.700 millones.
–PYMES: 3.000 millones.
Los 90.000 millones del Fondo de Garantía están colocados en
depósitos a plazo fijo, títulos públicos, acciones de
empresas, fideicomisos financieros, fondos comunes de
inversión, préstamos para infraestructura y operaciones con
el BCRA. Para decirlo de otro modo: no se trata de dinero
líquido:
–Sí pueden liquidar acciones o usar la plata de los plazos
fijos –le dijo Ariel Barraud,
economista del Instituto Argentino de Análisis Fiscal,
a este diario– pero es de tal dimensión el volumen que
manejan que si salen a vender compulsivamente la cartera
pueden generar un descalabro.
¿Quién controla esos 90.000 millones? Desde la creación del
Fondo, hace un año y medio, la Comisión de Seguimiento no ha
sido formada. Fue establecida por decreto y luego
ratificada, y debería estar integrada por el gerente de
Finanzas de la ANSES, el subsecretario de Evaluación
Presupuestaria de la Jefatura de Gabinete, representantes de
ABA y ABAPRA, dos integrantes de la Comisión Parlamentaria
Mixta Revisora de Cuentas del Congreso, uno de la CGT, uno
de la Federación de Municipios, otro de alguna organización
empresarial representativa y uno más del órgano de jubilados
que funciona en la ANSES. Tampoco se creó la Comisión
Bicameral específica para fiscalizar el manejo del dinero,
formada por seis diputados y seis senadores.
EL ORIGEN DE LA TARASCA. La ANSES tiene dos grandes fuentes
de ingresos: los tributarios (que paga la población en
general) y las contribuciones de seguridad social (que
aportan los propios beneficiarios y sus empleadores).
Aportan a la “caja”:
–Ingresos Tributarios.
–11% del IVA. –120 millones del Impuesto a las Ganancias,
más del 20% del total que se recaude. -El 15% de la masa de
recursos coparticipables.
-El 21% del impuesto a los combustibles líquidos (naftas).
-El cien por ciento del gravamen al gasoil, diesel, querosén
y gas natural comprimido.
–El cien por ciento del adicional sobre los cigarrillos
denominado “de emergencia” y transitorio pero que sigue y
seguirá vigente.
–El 70% del monotributo.
–Cuando baje la recaudación por la retracción del consumo
–aseguró a este diario Roberto Larosa,
economista de la CTA– el sistema previsional va a
quedar resentido. Sin el paquete de impuestos tributarios,
la ANSES sería deficitaria.
Hasta ahora, esta tendencia no se verifica: la ANSES
mantiene hace cuatro años un superávit creciente (ver
cuadro), que llegó a 7.130 millones en 2008 con el traspaso
al Estado de afiliados a las AFJP.
Otra suma que habrá que hacer en marzo: al entrar en
vigencia la movilidad jubilatoria aprobada el año pasado en
el Congreso, se producirá un aumento no inferior al 18 por
ciento.
Y una pequeña, final, observación: estamos siempre hablando
de sacar. Y los barriles tienen fondo.
Nota periodística de Jorge Lanata, publicada en el diario
Crítica de los Argentinos. Investigación: J.L. y Jesica
Bossi.