21 de Abril de 2009
Hugo
Moyano obtuvo sin licitación el beneficio de un negocio
millonario.
El gremialista logró desde el Gobierno y mediante
una empresa amiga la facultad de cobrar u$s 17 por cada
contenedor que ingrese al puerto de Bs. As. Se estima una
facturación de u$s 13 millones al año.
Acuerdo
entre CFK y la CGT.
![](http://www.criticadigital.com/fotos/Tapa_OK_30.jpg)
El tentáculo económico de Hugo Moyano llegó al puerto de
Buenos Aires. El jefe de la CGT obtuvo del Gobierno, sin
licitación y mediante una empresa afín, la facultad de
cobrar un peaje de 14 dólares más IVA por cada contenedor
ingresado en camión a las terminales portuarias. Se trata de
un negocio que, en los cálculos más conservadores,
representa casi 7 millones de dólares al año, aunque en el
sector creen que en realidad implica 13.260.000 dólares, es
decir, casi el doble.
La pata marítima del imperio de Moyano, que ya
controlaba el transporte ferroviario a través del Belgrano
Cargas, se puso en marcha el 1 de abril a través de una
empresa, Instituto Verificador del Transporte (Ivetra
Sociedad Anónima), con el cobro del denominado “certificado
de transporte multimodal” a cada camión que transita por las
terminales portuarias con un contenedor.
Ivetra es una compañía dirigida por el ex juez del caso de
la mozzarella podrida y actual abogado penalista de la
Federación de Camioneros, Daniel Llermanos. A un costo final
de casi 17 dólares, el certificado se propone garantizar la
formalidad de la carga y del chofer del camión. Y su
objetivo final es financiar un proyecto de inversión de 16
millones de dólares montado por Moyano en sociedad con dos
terminales portuarias.
La Administración General de Puertos (AGP) aprobó el
proyecto el año pasado y su ejecución quedó en manos de
Ivetra. El Estado no llamó a licitación sino que adjudicó en
forma directa la explotación de un predio fiscal de tres
hectáreas y media a través de la modalidad de “iniciativa
privada”. Dos semanas atrás la compañía arrancó con el cobro
de la tasa.
El nuevo cargo levantó quejas entre los transportistas
ligados al puerto, que pidieron una reunión con las
autoridades de la empresa. Al primer encuentro, junto con
los directivos de la compañía asistió Omar “Manguera” Pérez,
un colaborador estrecho de Moyano y dirigente del sindicato.
La segunda reunión, el martes pasado, fue en la sede del
gremio y estuvo presidida por el propio Moyano. En esa
ocasión el jefe de los camioneros se comprometió con los
transportistas a gestionar que el costo del certificado
terminen por asumirlo los dadores de carga, es decir, los
importadores y exportadores.
Este diario intentó comunicarse con Llermanos, pero en su
estudio jurídico derivaron las consultas al economista Tomás
Bulat. El portavoz de la compañía cobró relevancia con sus
apariciones como columnista en los programas del canal de
cable
C5N.
Bulat le dijo a Crítica de la Argentina que el
proyecto consiste en la explotación por diez años de tres
hectáreas y media de un sector del puerto que hasta ahora se
conocía como “el relleno”.
Allí Ivetra se propone construir un playón para ordenar el
tránsito de camiones y el depósito de los contenedores, y
generar un espacio para mayor comodidad de los choferes. El
economista dijo que el proyecto demandará una inversión de
16 millones de dólares que Ivetra espera recuperar en los
diez años de ejecución, a través del cobro del certificado.
El vocero estimó que el tráfico diario en el puerto es de
1.800 contenedores, aunque fuentes privadas elevaron ese
número hasta 3.000 por día. En la hipótesis más
conservadora, el cobro de certificados generará u$s
6.552.000 por año –computando los 260 días hábiles en los
que hay actividad portuaria–, mientras que en el sector
elevaron al doble esa previsión. Respecto de la
participación de Moyano, el portavoz reconoció que el
sindicalista fue uno de los negociadores con la AGP, pero
dijo que desconocía la reunión de la semana pasada con los
transportistas.
“Ivetra surge como empresa en 2007 porque hay muchas
compañías que tercerizan los servicios de transporte y
corren el riesgo de ser solidariamente responsables si se
produce un accidente o hay una irregularidad. Entonces
Ivetra verifica la calidad del transporte. Y desde el 1 de
abril comenzó a funcionar en el puerto con el permiso de uso
sobre las hectáreas que cedió la AGP a cambio del cobro de
un canon”, precisó Bulat.
Además de la Federación de Camioneros, el proyecto involucra
como permisionarios a las terminales TRP y Bactssa. Pero la
idea es extender el cobro de los certificados al resto de
las terminales de Buenos Aires y a los otros puertos del
país. Hasta ahora Ivetra operaba sólo en Bahía Blanca.
Entre los objetivos del proyecto figuran el ordenamiento de
la entrada y salida de camiones; el manejo eficaz de
contenedores vacíos; estacionamiento y contención de
camiones; reducir los tiempos muertos de los vehículos;
verificación técnica y documental de las unidades de
transporte; agilización de trámites, y el otorgamiento de
servicios a los conductores para “optimizar su descanso”.
Junto a Llermanos figuran en el directorio de Ivetra otros
empresarios ligados a Moyano: el presidente del directorio
es Gustavo Fabián Elías, el vice es Sergio Fabián Espeleta y
la nómina se completa con Gustavo Manuel Damiani y Norberto
Domingo Torres. Espeleta forma parte como apoderado de
Chenyi, una compañía de transporte y logística cuya
facturación está a cargo de Valeria Salerno, la hijastra de
Moyano. Elías y Torres también integraron el directorio de
Chenyi.