ADVIERTEN QUE ES MUY
GRAVE LA SITUACIÓN
ENERGÉTICA DEL PAÍS

22 de Abril de 2009 

 

Ocho ex secretarios de Energía afirman que no hay inversión y que se perderá el autoabastecimiento


El informe advierte sobre la caída permanente de la exploración petrolera desde la década del 80, entre otros puntos Foto: Archivo

Falta transparencia en Enarsa y los entes reguladores deberían estar integrados por funcionarios elegidos por concurso público. La Argentina perforó el año pasado casi la mitad de los pozos exploratorios de 1988 y se encamina hacia el final del autoabastecimiento. Las obras eléctricas están retrasadas y no existe un plan energético nacional. Esas y otras crudas conclusiones fueron reseñadas en un informe que ocho ex secretarios de Energía de la Nación presentarán hoy, a las 18.30, en el Instituto General Mosconi: Daniel Montamat, Alieto Guadagni, Enrique Devoto, Julio César Araoz, Jorge Lapeña, Emilio Apud, Roberto Echarte y Raúl Olocco.

El estudio, que provocó un revuelo no sólo en el Gobierno sino en los sectores energético y académico (ver aparte), empieza con una frase contundente: "El sector energético afronta serios problemas estructurales sin soluciones a la vista: para resolverlos se debe formular una política de Estado a largo plazo; la Argentina tiene un presente decadente en materia productiva y un futuro incierto".

La iniciativa nació en diciembre pasado, cuando varios ex secretarios del área se encontraron en un seminario del Consejo Argentino de Relaciones Internacionales (CARI), al que había sido invitado el secretario de Energía, Daniel Cameron, pero no fue. Ese día estaban Lapeña, Guadagni, Apud, Montamat y Alfredo Mirkin.

Al ver que existían coincidencias en los diagnósticos, los analistas decidieron elaborar un informe conjunto y convocar a los 14 secretarios de Energía de la democracia. Algunos prefirieron no estar. Mirkin, por caso, propuso que sólo fueran a ver en conjunto a Cameron. Quedaron ocho y elaboraron el trabajo analítico. Que repasa, por ejemplo, la exploración petrolera en los últimos años.

Dice, así, que se perforaron 103 pozos exploratorios en 1988; 75, en 1998 y sólo 54, el año pasado, según la Secretaría de Energía. "Los precios del petróleo en 1998 eran en promedio para los crudos de la canasta de OPEP 12 US$/barril; muy inferiores a los precios promedio 94 US$/b registrados en el último año, lo que revela que la Argentina no aprovechó el período de precios altos de crudo para realizar inversiones exploratorias en su territorio." Agrega que "la Argentina se encamina a la pérdida del autoabastecimiento energético" y se refiere después específicamente al sector eléctrico: "Ha demostrado tener serias dificultades para ampliar la oferta en nueva generación: el sector privado no cuenta en la situación actual con las condiciones mínimas para invertir, y el Estado, cuando lo hace -a través de Enarsa por ejemplo-, actúa en forma no planificada y recurriendo las más de las veces a costosas soluciones de urgencia".

Pocas inversiones

Sobre ese sector dice además que "el sistema está manejado con visión cortoplacista; no planificado a largo plazo, con inversiones que se encuentran retrasadas y, como consecuencia, exhibe un funcionamiento técnicamente deficiente con perspectivas de agravarse". También que hay un "proceso anormal" de ampliación de la oferta productiva: "No existen inversiones en cantidad y calidad suficientes para garantizar el abastecimiento de una demanda doméstica creciente".

El plan propuesto pide transparencia para las operaciones de Enarsa, que todo se haga mediante licitación pública y que se vuelvan a jerarquizar los entes reguladores. "Se dará prioridad a la transparencia de gestión de esta empresa [por Enarsa]. Se evitarán las importaciones innecesarias de combustibles como el fuel oil, del cual nuestros país es exportador neto", sostiene.

Otro planteo es la aplicación de una tarifa social y que las instituciones del sector no sean "utilizadas como instrumento para justificar arbitrariedades". También se pide terminar con el ocultamiento de la información: "Es un clásico de estos años la negación de la existencia de problemas estructurales en el sector energético y también su ocultamiento a cualquier costo. La información pública sobre la real marcha del sector energético es muy poco transparente, lo que es a todas luces injusto con la ciudadanía".

54
Pozos exploratorios

  • Son los que se perforaron el año pasado. En 1998, en el gobierno de Carlos Menem, habían sido 75. En 1988, en el de Raúl Alfonsín, llegaban a 103.

94
Dólares por barril

  • Es lo que costó en promedio el año pasado el barril de petróleo. En 1998 su precio era de 12, pero se exploraba más.

8
Ex secretarios de Energía

  • Son los ex funcionarios del actual período democrático que firmaron el documento crítico con el G20

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NOTA RELACIONADA:
 

La UBA no quiso promover el debate

Dijo que el documento que se iba a presentar era "opositor"; lo difunden en un instituto privado

Una mano veloz y certera borró, por la tarde, el anuncio que la propia página web de la Facultad de Ingeniería mostraba desde la mañana. Día de conflictos y desencuentros para el sector energético nacional: la Universidad de Buenos Aires (UBA) canceló ayer, horas antes del inicio del acto, la presentación de un trabajo técnico de ocho ex secretarios de Energía al que juzgó "partidario", "ideologizado" y "opositor". Lo que hizo fue negarles a los analistas el uso del Salón del Consejo Directivo de la sede,

El decano de la Facultad de Ingeniería, Carlos Rosito, se lo informó ayer al mediodía a Jorge Lapeña, uno de los ocho especialistas que trabajaron en el informe, de tono crítico y titulado "Propuesta de una política de Estado para el sector energético argentino". Lo hizo junto con otros siete ex secretarios: Alieto Guadagni, Daniel Montamat, Enrique Devoto, Roberto Echarte, Raúl Olocco, Julio César Aráoz y Emilio Apud.

Los analistas le habían enviado el estudio a la presidenta Cristina Kirchner a principios de mes, con pedido de audiencia. No sólo no tuvieron respuesta, sino que el informe provocó enojo en el Gobierno. La semana pasada, el propio secretario de Energía, Daniel Cameron, se lo hizo saber a este diario durante una feria en Costa Salguero. "Todos esos que hablan, que ahora elaboraron un documento conjunto, vieron pasar todas las carpetas de Atucha II sin hacer absolutamente nada", dijo Cameron.

El malhumor gubernamental se propagó el fin de semana pasado, con la publicación del acto en el semanario Perfil. Pero parecía no haber llegado a la UBA, cuyo sitio de Internet seguía anunciando el debate ayer por la mañana, con el título: "Importante iniciativa".

"Acto político"

El encargado de acordar el uso del salón había sido Lapeña, ex alumno de la UBA. El se enteró ayer de la negativa por un llamado del secretario del Centro de Graduados. Lapeña se contactó entonces con el decano, que fue claro y conciso: "Yo pensé que era un debate. Disculpame pero, en época de elecciones, esto es un acto político", dijo Rosito. Furioso, veinticuatro horas antes de que empezara el acto y con las invitaciones ya enviadas, Lapeña se lo contó a sus pares en un correo electrónico cuyo subject era "Emergenciaaaaaa! Urgente". Y contaba: "Estimados amigos: me acaban de llamar de la Facultad de Ingeniería para decirme que, por orden del decano y del rector, se levanta el acto de presentación pública. Evidentemente, la Argentina está en decadencia. Por favor, sugerencias. Jorge". Se acordó, entonces, hacerlo hoy a las 18.30 en el Instituto General Mosconi, que preside Lapeña.

En el sector, la cancelación remitió inmediatamente al escandaloso episodio del coloquio de IDEA de 2007. El día en que, por pedido del Gobierno, se modificó el contenido de un informe energético del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) y se excluyó de los paneles a Ernesto Badaraco, ejecutivo de Endesa. La censura tuvo aquella vez un fuerte efecto mediático y provocó una afluencia masiva de público al panel. No logró impedir, además, que los expositores que quedaban fueran muy críticos con el Gobierno.

¿Por qué se canceló el acto?, le preguntó ayer LA NACION a Enrique Selzer, secretario de Relaciones Institucionales de la Facultad de Ingeniería, que negó que el Gobierno hubiera intervenido. "Porque en la UBA no se defienden posturas político partidarias ni ideologías parciales. La facultad es una casa de formación, de debate de ideas. No puede estar a favor ni ser caja de resonancia de una postura parcial. No nos oponemos a que haya debate, siempre que sea plural", contestó. ¿Por qué partidarias? ¿La UBA no invita expositores de diferentes ideologías?, se le preguntó. "No es lo mismo -dijo-. Una cosa es un acto organizado por la facultad. Pero nosotros evitamos que se difundan ideologías parciales. Esta fue una decisión de la facultad, pero el rectorado está en conocimiento". ¿Le parece un documento opositor?, se le insistió. "No lo vimos. Vimos la nota de Perfil y hablamos con los expositores". Entre los organizadores había malestar. "Todo el mundo tiene miedo -se quejó Echarte a LA NACION-. ¿Tanta libertad de cátedra para ser oficialista?" Nota periodística de Francisco Olivera, diario La Nación.