27 de Mayo de 2009
Cómo es el
enigmático avión en que vuela Jaime
Se trata de
un Lear Jet con matrícula de EE.UU. que el secretario de
Transporte lo usa todas las semanas para vuelos a Córdoba o
afuera del país. Fue adquirido en Miami el 24 de diciembre
pasado por un comprador aún anónimo que pagó poco más de U$S
4 millones.
El secretario de Transporte, Ricardo
Jaime, cambió el avión que usaba para hacer vuelos
privados de San Fernando a Brasil. Investigado por el ex
fiscal federal Manuel Garrido, por haber hecho viajes de
placer en vuelos privados que fueron pagados por empresas a
las que su secretaría debe controlar, ahora usa otra
aeronave, un Lear Jet con matrícula de EE.UU.
Según
una excelente investigación hecha por el diario La Nación,
se trata de un estupendo Lear Jet 31A para 8 pasajeros con
matrícula norteamericana (N786YA), adquirido en Miami el 24
de diciembre pasado por poco más de 4 millones de dólares.
Uno de los autos es el Volkswagen Bora gris, patente GCT
506, el mismo que Jaime usó el miércoles pasado para ir a un
acto ferroviario en el puerto de Buenos Aires.
Es el
último enigma del controvertido funcionario de los Kirchner.
Viajero frecuente, después de la causa que
el entonces fiscal Manuel Garrido
le inició por el uso de un avión que alquilaban
el empresario transportista Claudio
Cirigliano y la empresa Aeropuertos Argentina 2000,
encontró rápidamente un reemplazo para sus traslados. Por
qué un secretario de Transporte argentino se mueve en un
avión con matrícula norteamericana, y quién es el dueño de
la aeronave que usa todas las semanas como propia son
algunas de las recurrentes preguntas que el sector
aeronáutico no ha podido todavía dilucidar.
Jaime es
cordobés. Tiene en esa provincia una casa en el country
Cuatro Hojas, en Mendiolaza, un municipio de frondoso
paisaje serrano. Hacia ese destino viaja casi todos los
fines de semana. También de vez en cuando a Porto Alegre, en
donde vive una de sus hijas; a Florianópolis, centro
turístico en que se erige una posada que se atribuye a la
familia del funcionario; a Punta de Este; a Montevideo, y a
Mar del Plata, entre otras ciudades.
La
historia del avión es también misteriosa. Según datos de la
Administración Federal de Aviación (FAA, en sus siglas en
inglés), de Estados Unidos, fue fabricado en 2000 por la
firma canadiense Bombardier y matriculado un año después, en
febrero de 2001, por la empresa Samsher Flight Management,
una corporación constituida bajo las leyes del estado de
Nevada. El número de serie es 215.
Así pasó
por varios propietarios hasta que, el 24 de diciembre del
año pasado, un comprador de nombre aún no confirmado decidió
hacerse a sí mismo un regalo de Navidad y traerlo a la
Argentina. Ejecutivos del sector aeronáutico afirmaron a
La Nacion que uno de los que estuvieron averiguando
sobre las condiciones de venta en Fort Lauderdale, Estado de
Florida, fue Manuel Vázquez, operador de la Secretaría de
Transporte. Consultados, voceros de la dependencia
gubernamental dijeron ayer a este diario que Jaime no
opinaría al respecto.
El jet,
que había estado en venta durante todo 2008, fue comprado en
4.083.000 dólares en aquella víspera de Nochebuena por la
firma Pegasus Equity Investments, radicada en Costa Rica,
mediante un crédito de 3.483.000 dólares suministrado por la
sociedad Elkrest Investments Limited, con domicilio en
Tórtola, la principal de las Islas Vírgenes británicas. El
15% restante se pagó al contado. El asesor financiero de la
operación fue el Banco de Utah, Estados Unidos. No hay, por
otra parte, ningún registro en que figuren los nombres de
los dueños: las acciones de las sociedades radicadas en este
tipo de destinos son, comúnmente, al portador.
Cerrada
la operación, el avión partió el 6 de febrero pasado de Fort
Lauderdale, hizo escala en la isla de Aruba, en el Caribe, y
llegó a Buenos Aires. Desde entonces, según información que
consta en el sistema aeroportuario nacional, viajó varias
veces hacia dentro y fuera del país. Entre otras, cuatro
veces a Florianópolis, tres a Porto Alegre, una a Punta del
Este, cuatro a Montevideo, doce a Córdoba, tres a Mar del
Plata, una a Santiago del Estero, una a Sunchales (Santa
Fe), siete a San Fernando y una al Aeroparque Jorge
Newbery.
¿Hacia
dónde vuela Jaime?
Con
excepción del referido destino a Santa Fe, adonde viajó sin
pasajeros, la aeronave suele moverse con una cantidad de
entre tres y seis viajeros. El 28 de marzo, por caso, fueron
a Florianópolis seis personas, pero bajaron cinco. El 4 de
mayo, al mismo destino, fueron cuatro. Y el 19 de abril,
sólo tres volaron a Porto Alegre.
El avión
suele pernoctar en el aeropuerto de Montevideo, dada la
nacionalidad extranjera de la matrícula, y esporádicamente
en San Fernando. No en Córdoba, adonde va casi todos los
domingos, ida y vuelta, a buscar al secretario. Así lo
afirmaron a este diario autoridades aeronáuticas. El domingo
10 de mayo pasado, también ante la presencia de La Nacion,
el jet aterrizó a las 0.15 en la pista bonaerense, desde
donde partió, 40 minutos después, la misma comitiva.
¿Quiénes
son los pilotos encargados de llevar a Jaime? En los
registros aeroportuarios figuran tres nombres con licencia
argentina: Vicente Rubén Sánchez
(lic. PC 140471), Luis
Tantescio (TLA 39143) y Carlos
Marcelo Ferreiro (TLA 51177). Otros dos tienen carnet
extranjero: Hernán Colautti
(ATP 100463554) y Matías Gómez
(ATP 2679611).
En
los próximos días, el avión deberá renovar el permiso de
permanencia en el país en la Dirección de Tránsito Aéreo.
Quienes están al tanto de las peripecias del secretario de
Transporte en el firmamento afirman que es inminente.
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