04 de Agosto de 2009
Desigualdad
Señor Director:
"El 23 de julio, a las 16, aproximadamente, concurrí a la
avenida Macacha Güemes, entre la avenida Alicia Moreau de
Justo y el puente que conecta con Puerto Madero, a efectos
de asistir a un amigo al que había atropellado una moto que
había cruzado un semáforo en rojo y a contramano.
Debido al accidente, permanecimos allí bastante tiempo
y pudimos comprobar dos cosas: la primera, que son
muchísimos los ciudadanos que no respetan las normas de
tránsito y, la segunda, que no todos somos iguales ante la
ley.
En efecto, durante el rato que permanecimos allí, varios
conductores (tanto de motocicletas como de vehículos) fueron
detenidos por cometer infracciones y se labraron las actas
respectivas.
Sin perjuicio de ello, en un momento vimos cómo venía a toda
velocidad un automóvil a contramano y sin respetar
semáforos, por lo que todos avisamos a los agentes de
Prefectura que estaban allí.
Uno de ellos comenzó a cruzar la calle como para intentar
parar al vehículo, pero cuando éste estaba ya cerca, pudimos
advertir que era conducido por Aníbal Fernández, lo que
motivó que el agente se diera vuelta, volviera donde estaba
y que, ante mi pedido de que procediera como corresponde, me
contestara que lo detuviera yo.
Aclaro que el señor Fernández circulaba en un auto con chapa
común, sin sirena ni custodia alguna (no lo hacía siquiera
en ejercicio de función alguna), lo que se podría comprobar
viendo las grabaciones que hace la Prefectura del tránsito
en ese lugar.
El hecho es grave porque el señor Fernández tiene aún más
responsabilidad que el resto de los ciudadanos por el cargo
que ocupa y porque no puede actuar con esa impunidad.
Es lamentable comprobar que en nuestro país la ley no es
pareja para todos."
Carta de lectores diario La Nación del 1-8-2009
Francisco J. Roggero
DNI 25.647.360