04 de Agosto de 2009
En secreto, Kirchner rearma su
poder
Retirado de la
escena pública, el ex presidente ofrece cargos en el
Gobierno; estuvo de incógnito en Río Gallegos
De incógnito, Néstor Kirchner
comenzó a hacer un trabajo de hormiga para seducir a
dirigentes y lograr rearmar el poder perdido. Su retiro
táctico de la escena pública, obligado por la dura derrota
electoral, no lo dejó al margen de sus andanzas para captar
amigos. Ya trabaja en acaparar con la promesa de cargos y
fondos del gobierno nacional a dirigentes provinciales
díscolos que quedaron heridos después de los comicios.
Comenzó su estrategia en los extremos alejados del país:
Santa Cruz, Chubut y Salta.
En las últimas
horas, Kirchner le ofreció un cargo a un enemigo íntimo del
gobernador Mario Das Neves. Se trata de su tocayo Néstor Di
Pierro, un caudillo chubutense al que le propuso la
dirección del Ente Nacional de Regulador de Electricidad (ENRE),
una dependencia bajo la órbita del ministro de
Planificación, Julio De Vido.
Después de su repentina aparición
en Puerto Madryn, hace dos semanas, que provocó una durísima
reacción del gobernador, el ex presidente pergeñó la jugada.
Di Pierro es un hombre fuerte en la provincia, con
militantes propios. Ligado a los gremios petroleros, se
alineó al proyecto kirchnerista desde 2007, justo cuando Das
Neves se lanzó a la carrera presidencial para 2011.
Con la ayuda de su
ex chofer y hoy empresario de medios Rudy Ulloa Igor, el ex
presidente logró traer a Di Pierro para su lado. "Ese es el
trabajo que va a hacer de ahora en más", cuenta un
funcionario que lo conoce como pocos. También se reúne con
intendentes chubutenses con una única prioridad: promesas de
fondos para los municipios a cambio de alineamiento con la
gestión de Cristina Kirchner.
Después de su
controvertido arribo a Puerto Madryn, donde cenó con un
grupo de dirigentes del PJ enemigos de Das Neves, la segunda
escala del ex presidente podría ser Comodoro Rivadavia. Sólo
una muestra. "La crisis interna en
el justicialismo chubutense pareció haber dejado la grieta
justa para el desembarco kirchnerista en la provincia,
buscando espacios de cara a 2011". La frase salió publicada
nada menos que en el diario El Periódico Austral , que
dirige Rudy Ulloa, anunciando el desembarco de Kirchner en
Comodoro. Ni lerdos ni perezosos, cerca de Das Neves, que
puso el grito en el cielo cuando se enteró de la jugada,
acusan a Rudy de convocar a militantes a marchas en contra
del gobernador.
A las escondidas
![](http://criticadigital.com/fotos/Kirchner_apunta_1.jpg)
La otra ciudad
que lo tuvo como visitante fugaz y de incógnito fue la
santacruceña Río Gallegos, un lugar que el matrimonio
Kirchner abandonó después de la crisis docente de hace dos
años. De hecho, vendieron la casona donde residieron
históricamente, a una cuadra de la gobernación, y mudaron
todas sus cosas a El Calafate. Pero el ex presidente estuvo
el lunes y el martes pasado en la ciudad, nada menos que en
el mismo momento en que el gobernador de Santa Cruz, Daniel
Peralta, estaba en Buenos Aires. "Me cercioré de que no se
reuniera con ninguno de mis adversarios", se lo escuchó
decir al gobernador santacruceño a su paso por la Casa
Rosada, el martes pasado, para la firma de un acuerdo con
las provincias productoras de hidrocarburos.
Peralta
ya no habla con Kirchner. El gobernador no olvida que la
Presidenta justificó en "problemas de gestión" la derrota
santacruceña de los últimos comicios.
Kirchner, que todavía tiene a su
madre viviendo en Río Gallegos, cenó en la casa de su hijo
Máximo hasta las 2 de la madrugada. Allí estuvieron también
su socio y amigo Osvaldo Sanfelice y Emilio García Pacheco,
su viejo profesor de educación física del colegio secundario
y consejero. Peralta, en alerta, ya sabe que, de la mano de
Rudy Ulloa, Kirchner intentará retomar el control
provincial. La presencia de incógnito lo dice todo. El ex
presidente quiere volver a controlar el pago chico.
Otro de los gobernadores que
entró en alerta es el salteño Juan Manuel Urtubey. Según
confiaron a LA NACION dirigentes provinciales, el ex
presidente también mandó emisarios para el Norte nada menos
que para reunirse con punteros que responden al ex
mandatario Juan Carlos Romero, adversario de Urtubey. Si
bien el Gobierno se alejó de Romero, ante la falta de
aliados Kirchner intenta reconciliar posiciones.
Mientras rearma el poder en silencio, el ex presidente pidió
que le consiguieran el despacho más grande en la Cámara de
Diputados para cuando asuma su banca el 10 de diciembre.
Los ministros y funcionarios nacionales lo siguen llamando,
pero lo ven poco. El que pasa más horas con él es el
secretario de Inteligencia, Héctor Icazuriaga. En el tiempo
que resta hasta instalarse en el Congreso, Kirchner promete
no quedarse quieto.
ESTRATEGIA
El ex presidente suma dirigentes
provinciales. Para enojar a Mario Das Neves, le ofreció un
cargo a un enemigo del gobernador, Néstor Di Pierro.
El lunes y el martes pasado
estuvo en Río Gallegos, ciudad a la que no iba desde hacía
meses, justo en el mismo momento en el que el mandatario
local, Daniel Peralta, estaba en Buenos Aires.
Su idea es
recorrer el país para rearmar el poder perdido tras los
comicios. Mandó emisarios a Salta para acercar posiciones
con Juan Carlos Romero y quiere volver a Chubut, esta vez a
Comodoro Rivadavia.
Reproducción textual de la nota de Mariana Verón, en el
diario La Nación.