08 de Septiembre de 2008
Desde
este mes Hugo Moyano puede jactarse de manejar una
organización patronal de alcance nacional, además de la CGT
y el sindicato de Camioneros. Se trata de la novel
Confederación Argentina de Transportadores Rurales y Cargas
(Catrac), que en tiempo récord obtuvo su inscripción a
instancias del secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y a
partir de la cual Moyano dará el zarpazo definitivo en el
sector rural.
El objetivo: duplicar su masa de afiliados con el argumento
de otorgarles obra social a los transportistas
independientes y asegurarles mayor presión en las
negociaciones por tarifas. La entidad es fruto de un acuerdo
económico entre el sindicalista y representantes de pequeñas
cámaras empresariales de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, y
próximamente de Entre Ríos.
El armado de la confederación comenzó durante el conflicto
entre el Gobierno y los productores agropecuarios, y tuvo su
debut en el bloqueo del sindicato contra las exportadoras de
cereales que arrancó la semana pasada. En esta disputa el
gremio actúa junto con la cámara de transportadores rurales
de Santa Fe (FETRA), uno de los ejes de la nueva
organización.
La cabeza visible del emprendimiento es Carlos Di Nunzio,
líder de FETRA, pero en los hechos la conducción quedará a
cargo de Omar “Manguera” Pérez, un hombre de máxima
confianza de Moyano, dijeron a Crítica de la Argentina
empresarios del transporte. Los mismos directivos
confirmaron que en los últimos días Moyano comenzó a hacer
gestiones para elevar la tarifa del transporte de cereales,
una conquista con la que espera captar voluntades en el
sector.
La Catrac (al menos ésa es su sigla provisoria) ya tenía
garantizado su sostén financiero desde su misma concepción.
En los próximos días Jaime firmará una resolución para crear
un nuevo certificado de cargas que deberán pagar las
exportadoras de granos, los acopiadores y los productores
agropecuarios, y que aceitará el engranaje de la nueva
entidad de transportistas. Durante el conflicto con el
campo, el subsecretario de Transporte Automotor, Jorge
González, otro hombre del sindicato, le había anticipado a
este diario la creación del nuevo certificado que tenía por
objeto garantizar el blanqueo de las cargas.
La organización cuenta entre sus socios principales a Di
Nunzio y Daniel Vilanova, de FETRA; Eduardo Marclé (Fecotac,
de Córdoba), y Miguel Bettili (Febotac, una federación
bonaerense con asiento en Olavarría). Y en los próximos días
esperan sumar a Roque Guy, de la cámara de transportistas
entrerrianos. Apenas recibió el expediente, Jaime le otorgó
a la confederación la inscripción en el Registro Único del
Transporte Automotor (RUTA). Las empresas asociadas al
registro están habilitadas a recibir descuentos en tasas por
transferencia de vehículos y en los peajes, y subsidios para
la renovación de flotas, entre otros beneficios.
El grupo hizo una aparición pública el 13 de junio pasado,
en medio del lock out granario impulsado por las entidades
rurales y cuando regía un paro del transporte cerealero. En
una conferencia de prensa con Jaime, los dirigentes
anunciaron el levantamiento de la medida de fuerza de los
transportistas pero en las rutas el paro continuó varios
días más, lo que puso de manifiesto la escasa
representatividad de los empresarios. De la conferencia
habían participado Di Nunzio, Vilanova, Marclé, Bettili y
“Manguera” Pérez, en su doble condición de dirigente del
sindicato y de presidente de la Asociación de Camioneros
Profesionales, una entidad creada por Moyano para afiliar a
los dueños de los vehículos.
La nueva organización disputará espacios con las dos
entidades nacionales reconocidas: la Federación de Entidades
Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), que
cuenta con las empresas más grandes del sector, y la
Confederación del Transporte Automotor de Cargas (CATAC), la
más antigua y con parcial influencia en el interior. La
CATAC, que preside el veterano Rubén Agugliaro, será la
principal perjudicada por el emprendimiento de Moyano.
Vilanova le confirmó a este diario que CATRAC obtuvo la
inscripción en el RUTA y apuntará, en un principio, a
representar todo el transporte de cereales y ganado, así
como parte de las cargas realizadas en la provincia de
Buenos Aires. “El expediente lo presentamos hace un mes y
medio y la personería nos la dieron enseguida. A través de
la entidad vamos a pelear por la normalización de la tarifa
y la certificación de las cargas”, agregó.
Critica de la argentina
|