Pilar: un proyecto de lujo con padrinos de lujo

26 de Diciembre de 2006

 
Gabriela Sabatini se prepara para debutar en el mercado inmobiliario. La ex tenista es una de las socias de la firma Clodinet, que impulsa un gran proyecto inmobiliario en Pilar, con una inversión de 85 millones de dólares. El grupo inversor es encabezado por el ex banquero Enrique Ruete, que hace dos años abandonó la presidencia en el HSBC para dedicarse a sus propios proyectos de inversión. Ruete fue sumando como socios en Clodinet a Sabatini, Julián Ganzábal (h.) otro ex tenista, pero con una larga experiencia en el negocio inmobiliario, mediante su empresa Obras Civiles-, el legendario golfista norteamericano Jack Nicklaus y el fondo de inversión internacional Guggenheim. El proyecto de Clodinet, bautizado con el nombre de Pilará, incluye el desarrollo de 370 hectáreas en el kilómetro 56 del ramal Pilar de la ruta Panamericana.

El predio pertenecía a la familia Pando Caravassa y fue adquirido por Ruete en la década del 90. "Pilará ofrecerá diferentes propuestas que van desde parcelas hasta dormis, y otras viviendas construidas y entregadas casi llave en mano apuntando a un público extranjero", expresa Ruete. El barrio cerrado estará organizado sobre la base de tres grandes deportes: el tenis, el golf y el polo, de ahí la participación de Sabatini y Nicklaus como socios, y Marcos Heguy como asesor del proyecto. En total, Pilará reunirá 700 parcelas, 14 canchas de tenis (10 en polvo de ladrillo y dos en superficie dura) un campo de golf de 18 hoyos (diseñado y construido por Nicklaus) y seis canchas de polo. Además funcionará la Escuela Nacional de Tenis, que amadrina Gabriela Sabatini. La inversión de Clodinet en la compra del terreno, la infraestructura, la construcción de las calles, los espacios comunes y las canchas ascenderá a US$ 85 millones y saldrá en forma casi total de los bolsillos de los inversores, encabezados por el propio Ruete. "Vamos a ser muy conservadores con la preventa porque no necesitamos financiarnos con la comercialización de las parcelas", señalan en la firma.
Los primeros terrenos se comercializarán en abril próximo y serán negociados por la compañía inmobiliaria Pix. El precio inicial de las parcelas rondará los US$ 140 por metro cuadrado, aunque la idea de los desarrolladores es que a medida que se acerque la apertura del emprendimiento (proyectada para un plazo de dos o tres años) los valores de venta se ubiquen en cifras similares a las de los barrios cerrados más caros de la zona norte como Tortugas o Martindale (entre 250 y 300 dólares el metro cuadrado). Ruete señaló que, a diferencia de otros proyectos de barrios cerrados, con Pilará apuntan a captar potenciales compradores extranjeros para sus parcelas. Hasta el momento, los inversores internacionales que están apostando a Buenos Aires buscan en forma casi exclusiva departamentos en la Recoleta o Puerto Madero, pero son muy reacios a alejarse de la Capital Federal. Pese a esto, en Clodinet están confiados en poder quebrar la tendencia.

"El polo es un atractivo muy grande para los inversores internacionales y por algunos sondeos de mercado que estuvimos haciendo en el último Abierto Argentino de Polo creemos que un 20% de nuestros clientes van a ser extranjeros, básicamente ingleses y norteamericanos, que son los que más interés muestran por el deporte", señaló el empresario. Por más que prácticamente toda su vida profesional se desarrolló como banquero (primero en el Roberts y después en el HSBC), para Ruete el proyecto de Pilará no significa su debut en el mercado inmobiliario. El empresario incursionó en ese tipo de negocio a fines de los 90 con el emprendimiento Estancias del Pilar, asociado en ese caso con Ganzábal. 

Alfredo Sainz , De la Redacción de La Nación del día 26-10-06