EN EL TIGRE, GOBERNADO POR MASSA,
Y EN CLUB QUE TAMBIÉN “DIRIGE”
SE FUGA BARRABRAVA NARCO!!

11 de Mayo de 2009

Fallo en San Isidro: Condenan a un barrabrava por vender droga

El imputado se fugó y es uno de los jefes de la hinchada de Tigre

Tenía la venta de droga bien organizada. Hacía valer su poder como uno de los jefes de la barra brava de Tigre para comercializar cocaína y marihuana entre los integrantes de la hinchada. Además, usaba a sus lugartenientes para que hicieran el reparto de droga a domicilio. Lo condenaron a cuatro años de prisión, pero huyó antes de que se leyera la sentencia.

Su función dentro del grupo violento de la hinchada era contratar colectivos y combis para llevar a los simpatizantes a las canchas. La trama de narcotráfico y barrabravas del fútbol quedó al descubierto en el juicio oral realizado durante esta semana en San Isidro, que terminó con la condena de Walter Gastón Servant Díaz, alias "Tonga", señalado como uno de los jefes de la barra brava de Tigre.

"Se sabe que en los colectivos que llevan a la barra a las canchas camina la droga y en parte de la hinchada también", dijo uno de los testigos que declaró en el juicio oral.

Según fuentes judiciales, el acusado presenció las dos primeras audiencias del debate. Pero, debido a que los casi 20 testigos que declararon comprometieron su situación y a que advirtió que podían condenarlo, no concurrió a los alegatos ni a la lectura de la sentencia.

Como se trata de una pena de cumplimiento efectivo, los jueces que integran el Tribunal Oral N° 7, María Coelho, Mónica Tisato y Eduardo Lavenia, ordenaron la detención del imputado quien, al cierre de esta edición seguía prófugo.

La investigación contra Servant Díaz comenzó en mayo de 2007. Durante casi tres meses un grupo de oficiales la Delegación San Isidro de la Policía Federal vigiló la casa del líder de la barra brava de Tigre, situada en el barrio Los Troncos, de la localidad del Talar.

En esos días, los investigadores fotografiaron los movimientos de los colectivos, el traslado de las banderas, bombos y redoblantes. Uno de esos elementos tenía la leyenda "la murga del Matador" y se destacaba en la cabecera del estadio de Victoria, ocupada por la barra brava de Tigre.

"Los colectivos para ir a la cancha se alquilaban y salían del barrio Los Troncos. Allí se cargaban los redoblantes y los bombos. Los ómnibus son de transporte escolar y combis", relató uno de los testigos que declaró en el juicio.

Fuentes de la investigación explicaron que la causa judicial contra Servant Díaz comenzó a partir de una denuncia recibida en la delegación de la Policía Federal que indicaba que en una casa situada en Ozanán entre Nuestra Señora de Luján y Almirante Brown, desde donde salían los colectivos con hinchas de Tigre, funcionaba un "quiosco de venta de droga".

"Por el tema de cancha, mucha gente visitaba la casa de «Tonga». Coordinaba el traslado de la hinchada a la cancha de Tigre. «Tonga» no era chofer. También está involucrado con el reparto de las entradas", expresó otro de los testigos.

Durante el allanamiento realizado en el domicilio del imputado, la policía secuestró una balanza, marihuana picada y varias "bochas de cocaína". En el juicio, el imputado declaró que era adicto desde los 16 años, que por su entorno se le hacía difícil dejar la droga, que era de la hinchada de Tigre y que no podría dejar de ir a la cancha. Gustavo Carabajal, para el diario La Nación.