LAS ELECCIONES PUDIERON MAS PARA
LA IMAGEN “k” QUE LA SALUD GENERAL:
POSTERGARON EMERGENCIA NACIONAL!!

29 de Junio de 2009

Otra vez, no importa nada!!!

Los doctores Jorge San Juan, Horacio López, Eduardo López y Vilma Savy: “Deberían haber declarado la emergencia”. Ayer se confirmaron otras tres muertes y 99 nuevos casos positivos; la semana próxima se reuniría el comité de crisis.

"Creo que la emergencia nacional habría que haberla declarado ayer", opinó el doctor Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del hospital Gutiérrez, en una mesa de expertos convocada por LA NACION, en la que se discutió el impacto en la Argentina de la epidemia de gripe A (H1N1).

Por la noche, el Ministerio de Salud de LA NACION informó tres nuevas muertes y 99 casos más asociados a ese virus, con lo que las cifras totales de fallecimientos y casos confirmados se elevan a 26 y 1587, respectivamente. La ministra de Salud, Graciela Ocaña, anunció la conformación de una comisión nacional de seguimiento de casos, de la que participarán instituciones científicas, para evaluar la evolución de la epidemia.

La semana próxima, con fecha por confirmar, se prevé una nueva reunión del comité de crisis.

Para los expertos consultados por LA NACION, es posible que el pico de la epidemia se alcance en las próximas semanas, en forma simultánea con la época de mayor incidencia de las afecciones respiratorias estaciónales. Se estima que el número de casos se incrementará notoriamente y que lo mismo ocurrirá con el número de muertes.

Factores como un viraje hacia estrategias más agresivas de tratamiento, junto con la descentralización del análisis virológico de las muestras (lo que ayer fue confirmado por Ocaña) y de la provisión de los medicamentos antivirales, podrían ayudar a contener el aumento de los casos de complicaciones y de muertes asociada a la enfermedad.

En este contexto, la posibilidad de declarar un estado de emergencia sanitaria nacional debería ser considerada por las autoridades del área, coincidieron los expertos consultados por LA NACION.

Además del doctor Eduardo López, participaron de la mesa redonda el doctor Jorge San Juan, coordinador del Comité de Emergencia Epidemiológica del Ministerio de Salud porteño; la doctora Vilma Savy, jefa del Servicio de Virus Respiratorios del Instituto Malbrán, y el doctor Horacio López, jefe de la carrera de Especialistas en Infectología de la UBA.

-¿Cuál es la situación de la gripe A (H1N1) en la Argentina?

Horacio López : -Hoy tenemos dos realidades. En el área metropolitana, tenemos un número creciente de pacientes infectados, y un número creciente de casos severos y de muertes. El resto del país está comenzando a transitar por los momentos que tuvimos nosotros hace cinco semanas.

Eduardo López: -En las próximas semanas, uno puede esperar que por entrar en el momento pico de las enfermedades de invierno, el número de enfermos, de internaciones y de consultas sea mayor que el que ha habido hasta ahora, y que lo mismo ocurra con las complicaciones y muertes.

-¿Cómo es la situación de la Argentina en comparación con la de otros países?

E.L .: -En general, la situación argentina es diferente, como es diferente en todo el hemisferio sur. Este virus apareció en el hemisferio norte a principios del verano, pero aquí las características del invierno hacen que la transmisión esté favorecida. Además, la situación en la Argentina tuvo la peculiaridad de que los primeros casos fueron en escolares. El escolar tiene una evolución benigna en gripe, pero es el gran transmisor del virus en las familias y en las escuelas. Por eso este virus tuvo una diseminación muy rápida.

Por otro lado, en función de lo visto en los escolares pareció que la enfermedad iba a ser autolimitada y benigna, cuando ahora parece que es un virus al que hay que respetarlo.

Vilma Savy: - En este momento creo que no debemos comparar un país con otro. Porque cada país ha estudiado su brote de diferente manera, y hacen falta denominadores comunes para poder comparar.

E.L.: -Hablamos además de casos confirmados, pero es muy probable que por cada caso confirmado haya por lo menos uno o dos que pasaron como gripes comunes y que no fueron estudiados. El mejor balance indirecto de que hay mayor número de casos que los confirmados, y que es lógico, es que hay un ausentismo escolar del 40% y un ausentismo laboral del 30%. También creo que en las próximas semanas, las vacaciones de invierno van a disminuir el número de casos; eso es algo que históricamente vemos con las infecciones respiratorias.

-¿El sistema sanitario puede enfrentar un aumento de casos?

E.L .: -Tenemos un sistema de salud que está preparado para las cosas habituales. Una pandemia es una cosa extraordinaria. El sistema sanitario del área metropolitana está respondiendo. La clave es que no haya un aumento muy notable de pacientes críticos, porque ahí el sistema es inelástico en cuanto a la terapia intensiva o intermedia.

-¿Las autoridades sanitarias actuaron hasta ahora como deberían haberlo hecho ?

E.L .: -Creo que las autoridades han actuado en muchas facetas adecuadamente frente a una enfermedad que se desconocía. Haber restringido las visitas a México y los controles en los aeropuertos me parecieron prudentes y lógicos, porque no estábamos preparados para recibir una pandemia.
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Notas relacionadas:
 

La expansión de la influenza A: El ministro Zin admitió que se evalúa declarar la emergencia sanitaria

El funcionario bonaerense dijo que no quiere "minimizar" la cuestión, pero que "no hay que exagerar".


Claudio Zin reconoció que habrá muchos más casos de infectados en los próximos 15 días
y dijo que las autoridades sanitarias están preparadas para dar respuesta. 
(Télam)

A pesar de que la ministra de Salud de la Nación, Graciela Ocaña, insistió para que se declare la emergencia sanitaria por el incremento del número de personas fallecidas a causa de la Influenza A -decisión que hubiese implicado suspender las elecciones en todo el país- desde Casa Rosada y el gobierno de la provincia de Buenos Aires intentan minimizar la cuestión y postergar la toma de decisiones, al menos, hasta después de los comicios. 

En este sentido, el ministro de Salud bonaerense, Claudio Zin, aseguró este sábado que "no hay ninguna indicación ni argumentos concretos para suspender o postergar las elecciones legislativas" con la evolución que tiene la epidemia de Gripe A, que ya causó la muerte de 26 personas en todo el país.

Zin, quien había relativizado la necesidad de declarar la emergencia nacional "para no asustar a la gente", señaló que no quiere "minimizar" la cuestión pero resaltó que "tampoco hay que exagerar" y reconoció que están evaluando declarar la emergencia sanitaria la próxima semana "para tomar decisiones rápidas" y no para cerrar lugares públicos ya que "la emergencia es un marco de referencia para poder disponer la compra de insumos por compra directa o movilizar personal".

El funcionario también cuestionó que en la Provincia solo el 42% de la población se vacunó contra la gripe pese a que la vacuna está disponible en todos los centros hospitalarios. "La gente también tiene que asumir que alguna cosa tienen que hacer para protegerse", indicó en declaraciones a
radio Mitre y 10. 

Consultado por el pico de la epidemia que se estima para los próximos 15 días, dijo que "seguramente va a haber muchos más casos y estamos preparados para poder controlarlos y poder dar respuesta" y puntualizó que "nadie escamotea información sobre la cantidad de casos" y añadió que "si hay subregistros es porque la gente que tiene pocos síntomas y no va al médico".

Por otra parte, el funcionario reveló que la próxima semana llegará al país una partida de mil kits fabricados en Corea y que permitirán conocer en 10 minutos si un paciente se contagió el virus H1N1. Zin destacó que esta herramienta permitirá agilizar los diagnósticos y permitirá iniciar rápidamente los tratamientos contra el virus.
Crítica de la Argentina.
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La insistencia en negar la realidad

Es irresponsable e inadecuado que se haya postergado la emergencia sanitaria por la gripe A hasta después de los comicios 

En el léxico de Borges, los peronistas son incorregibles. ¿Sólo los peronistas son incorregibles? Los argentinos deberíamos mirarnos al espejo y evaluar si, por lejanía geográfica, estrechez de criterio o mezquindades de diversa índole, todos somos, a veces, incorregibles y también autodestructivos. Es responsabilidad del gobierno nacional no haber valorado en su justa dimensión el impacto de la gripe A, considerado, al principio, un problema de México, que ese país debía resolver por su cuenta y riesgo. Desde su aparición, la Argentina estuvo abocada a la campaña proselitista por elecciones de mayor importancia política que institucional. El virus ingresó finalmente e hizo estragos: el país pasó a ser el primero con mayor cantidad de muertes en Sudamérica. Todo quedó supeditado a una fecha: hoy.

Es imprudente haber demorado la aplicación de medidas enérgicas, traducidas en una emergencia sanitaria, para contener el contagio. Como en México, la suspensión temporal de sitios de concurrencia masiva (colegios, cines, centros comerciales, recitales y espectáculos deportivos) probablemente debió haberse decretado de inmediato. En estos días, la situación se agravó notoriamente y, a pesar de ello, la presidenta Cristina Kirchner no pronunció una palabra sobre la gripe A, como si no existiera.

La persistente negación de la realidad se ha hecho usual en la Argentina. Quedó en manos de la ministra de Salud la divulgación de consejos básicos y la medición de los casos registrados, tan fiables, en verdad, como las estadísticas del Indec. Si Graciela Ocaña sugirió que se tomaran medidas con la debida antelación, nadie escuchó su consejo. ¿En qué cabeza cabe que el Gobierno se empeñe en no admitir el peligro que entraña esta pandemia y, más allá de estar libre de culpa de su aparición y propagación, no asuma el papel que le compete frente a las directivas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de abocarse a la prevención y evitar el pánico?

Una vez que pasen las elecciones, las autoridades nacionales demostrarán que su incompetencia tuvo una causa ruin en un país cuya campaña proselitista tuvo más eco en "Gran Cuñado" que en la tribuna política. ¿Es sólo culpa del Gobierno tanta desidia? La oposición no se caracterizó por alzar la voz y, por ejemplo, promover la suspensión de sus propios actos en virtud de la calamidad en ciernes.

En 2007, cuando la epidemia de dengue sorprendió a Paraguay, el gobierno de Néstor Kirchner envió ayuda. El mosquito transmisor de la enfermedad demoró un tiempo en transponer la frontera. Frente a la aparición de la gripe A en México, el gobierno de Cristina Kirchner se apresuró a bloquear durante dos semanas el puente aéreo con el Distrito Federal. Pocas medidas han sido tan inútiles y, a su vez, tan provocadoras. El dengue, mientras persistía el calor, quedó debajo de la alfombra y permitió continuar con la campaña, como si fuera lo más importante en la vida de los argentinos.

En el aeropuerto internacional de Ezeiza se montó un quirófano de utilería. Algunos empleados estatales y vigilantes usan barbijos; los de las líneas aéreas, a cara descubierta, sólo usan guantes de látex. Tan vistosas medidas de seguridad, incluida la obligación de los pasajeros de desembarcar con barbijos y pasar frente a un detector de la temperatura corporal, sólo confirman la escasa vocación integracionista del país y la obsesiva visión electoralista de sus gobernantes.

En los Estados Unidos hay más infectados de gripe porcina que en México. Los Kirchner nunca evaluaron la posibilidad de suspender los vuelos hacia ese destino, del cual provinieron los primeros casos.

Tras su reciente audiencia con Barack Obama en la Casa Blanca, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, visitó a su par mexicano, Felipe Calderón, desencantado con países que, como la Argentina, Cuba y pocos más, prohibieron temporalmente sus vuelos directos a México sin ponderar la posibilidad de que los viajeros hicieran escalas intermedias para arribar a destino. Bachelet, cuyo país también sufre el azote de la gripe A, quiso decirle personalmente a Calderón: "Algunas reacciones han creado en los mexicanos la sensación de un trato injusto, discriminatorio y hasta violatorio de sus derechos humanos y su dignidad. Chile cree que ésta es una respuesta equivocada".

Le saldrá cara a la Argentina esta absurda demora en dictar la emergencia sanitaria. ¿Habrá creído el Gobierno que el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, iba a alentar a sus ciudadanos a visitar un país en donde pueden contagiarse la gripe A después de haberles insinuado que no era conveniente pisar la Argentina y Chile? Los operadores turísticos, como sucedió en México, afilan el lápiz rojo para la próxima temporada. Lo mismo sucederá en otras áreas, por más que el Gobierno se empeñe en negar la realidad. Todos somos incorregibles, pero algunos lo son más que otros. Editorial del diario la Nación del día 28-06-09.