08 de Julio de 2009
Llega La zona, de Rodrigo Plá,
en el que un barrio cerrado sirve de marco para un debate
sobre la justicia
La
película tiene como protagonistas a
Maribel Verdú y
Daniel Giménez Cacho
El tema
de los barrios cerrados y countries, un fenómeno urbano que
ha crecido en las últimas décadas en diversos países, en
especial en América latina, llega al cine. Aquí,
recientemente se estrenó Una semana solos, de
Celina Murga, que a partir
de la relación de un grupo de chicos y adolescentes
exploraba las diferencias de clase. En España, hace un año,
se conoció Pájaros muertos, de
Guillermo y Jorge Sempere, con actuaciones
de los argentinos Fernando Blanco
y Claudia Fontán, a propósito de la estrecha relación
de un puñado de familias que viven en una "planificación"
rodeada de muros y obsesionada por mantener las apariencias.
Actualmente, Marcelo Piñeyro
da sus últimos toques a Las viudas de los jueves, de acuerdo
con el relato de Claudia Piñeyro,
otra vuelta de tuerca respecto de un grupo de
matrimonios en crisis, atravesados por conflictos que tienen
que ver con esa proximidad forzada.
El
origen de este tipo de barrios puede relacionarse con
diversas causas, como la violencia urbana y la inseguridad,
pero para lograr una mejor apreciación del fenómeno es
importante considerar también las consecuencias en cuanto a
su tejido social y el proceso de segregación urbana que
implica.
Esta es
una de las claves principales que motivaron al
cineasta uruguayo (radicado en
México) Rodrigo Plá a rodar en 2007 La zona,
protagonizada por Maribel Verdú, Daniel Giménez Cacho,
Carlos Bardem y Daniel Tovar,
que pasado mañana estrenará Primer Plano.
Premiado
y polémico
La
película pasó por varios festivales internacionales, entre
ellos el de Venecia, donde se llevó los premios Leone del
Futuro y el Cittá di Roma en Venecia, el de la Fipresci en
Toronto y el destinado a mejor guión en el de Atenas. En
realidad, Plá es mejor conocido por su segunda película,
Desierto adentro, un intenso drama relacionado con la guerra
de los Cristeros que dividió a México en las décadas del 20
y 30, obra de gran rigor narrativo y estético que ganó ocho
premios Ariel en su país, el de la audiencia en Guadalajara
y compitió en la última edición del Festival de Mar del
Plata.
La
historia, escrita por el mismo director con su esposa Laura
Santillo, se centra en Alejandro, un adolescente que vive en
un barrio con una fuerte seguridad privada.
Una
madrugada, tres delincuentes logran acceder al predio para
robar en una casa. Después de enfrentarse a la seguridad del
lugar, el único criminal sobreviviente termina en el sótano
de la casa del protagonista, a quien pide ayuda.
"A
partir de los sucesos de violencia que se presentan en la
zona y la posterior relación con el ladrón, Alejandro tendrá
la necesidad de cuestionarse todo. A través del conocimiento
de ambas caras del conflicto iniciará un camino personal que
lo llevará a forjar sus propios principios éticos y a
encontrar, en medio de ese caos, su propia visión de la
justicia", asegura Plá.
"¿Qué hacer en un mundo donde algunos hombres, pocos, son
impúdicamente ricos y la gran mayoría desmesuradamente
pobres? ¿Qué hacer con el terror del que se aísla detrás de
un muro y con la frustración del que vive del otro lado? La
ley debe existir para regular la convivencia en una
sociedad, incluso el que delinque debe tener un marco de
justicia para que se decida su castigo", insiste el cineasta
sobre su obra.
Nota de Claudio D. Minghetti, en el diario La
Nación.