13 de Julio de 2009
Un hábito instalado: ir a una
disco a las 11 am
Cuando el día está empezando, para ellos
recién comienza "la
noche maratónica". Tras una salida
nocturna, cada vez más novenes cambian de boliche a
media mañana y se quedan hasta el mediodía.
Los "alter hours" son conocidos como boliches
que comienzan a las 7 de la mañana y terminan al mediodía,
pensados para aquellos
jóvenes que salen a bailar y en vez de volver a sus casas a
dormir puedan ir a otro local bailable para que la noche no
tenga fin.
Se trata de una tendencia que cada vez se
instala más entre los jóvenes argentinos, caracterizada por
los excesos. Para
mantenerse tantas horas despiertos y con ganas de seguir
bailando muchos recurren a drogas como el éxtasis o la
cocaína combinadas con alcohol.
Como suele ocurrir, los
excesos llevan a la violencia, tal como
se vio en la imágenes de
un especial de C5N en
donde los jóvenes se enfrentaban a golpes.
"Los after si
te manejas en un entorno de gente clubber [jóvenes
del ambiente de la música electrónica] es lo mejor que hay",
señaló un joven bajo el seudónimo "Andy" en un foro. "Eso
sí, corre la droga mas rápido que Schumacher, si sos
impresionable por ahí no te vas a acostumbrar rápido",
agregó.
Por su parte, "Maru", en el mismo foro,
contó: "Ideales para cuando estas enchufadísimo, te cierran
el boliche y no sabes en dónde seguir la joda". "Lo que se
ve a esa hora de la mañana, no lo ves en ningún otro lugar",
aclaró.
Tras una maratón de boliche y excesos, se
acuestan al mediodía y se despiertan a la noche, listos para
comenzar una nueva jornada de diversión.