Calor y color en el Carnaval de Buenos Aires
19 de Marzo de  2007

Calor y color en el Carnaval de Buenos Aires

Más de 30 corsos ubicados en distintos barrios de la Ciudad fueron los encargados de ponerle el broche de oro a la tradicional fiesta que tuvo lugar todos los fines de semana de febrero.

Con más de 30 corsos callejeros ubicados en distintos barrios de la ciudad de Buenos Aires, finalizaron los festejos del carnaval que se desarrolló todos los fines de semana de febrero al son del ritmo murguero, expresión típica de la identidad porteña carnavalera.  

La fiesta del Dios Momo, la más popular e importante del verano porteño, convocó este año a más de 15 mil artistas populares, quienes con sus agrupaciones de carnaval desplegaron su movimiento, colorido y alegría por las calles de Buenos Aires, ante un público que colmó los tablados barriales.

Los festejos carnavaleros tuvieron durante este febrero, como uno de los momentos centrales, el desfile de murgas que se realizó el martes pasado por el centro porteño, martes de carnaval, para reclamar que se restituya el feriado nacional de carnaval que la última dictadura militar sacó del calendario argentino.

El carnaval volvió a festejarse hace más de 10 años cuando un grupo de murgueros emprendió el camino de la recuperación de esta fiesta que décadas antes había resplandecido en los barrios porteños, y que en el '76 fue prohibido.

En 1997 una ordenaza declaró a las murgas patrimonio cultural de la ciudad y dio impulso a los festejos de febrero que organiza la Comisión de Carnaval (integrada por representantes del Ejecutivo porteño, del Legislativo y de las murgas) y el Programa Carnaval Porteño del ministerio de Cultura de la ciudad.