Cristina: antes muerta que sencilla

“Antes muerta que sencilla”. Un viejo dicho español así define a las mujeres que hacen todo lo posible por conservar su look intacto, y son capaces, por ejemplo, de transgredir las más severas normas de higiene y seguridad industrial.

Es el caso de la Presidenta cuando visita industrias alimentarias, tambos o frigoríficos. Se calza el guardapolvos o la campera que hace falta para ingresar a una cámara frigorífica, como cuando reinauguró la planta de Swift pero nunca nada que altere su cabellera  o la haga ver poco agraciada como quienes la acompañan: ni cofia ni casco. El cabello suelto, (muy poco higiénico) también es otra de las notas.

Como es habitual, los colaboradores suelen imitar a sus jefes en lo bueno y en lo malo. En la foto puede apreciarse a la ministra de la Producción Débora Giorgi acompañándola en una planta de alimentos en Santiago del Estero de guardapolvo pero sin cofia. Ambas con larga cabellera. ¿Y sin por un pelo encontrado en algún producto les clausuran la fábrica? Aquí es donde el “fashionismo” y la conciencia social terminan chocando.

No tiene inconvenientes en calzarse gorras de distinto tipo, como en el caso de una visita a Santa Cruz. Pero claro está, de forma tal que no alteren su cabellera, como puede apreciarse en la foto. Blog en Perfil.com de Miranda Dress, periodista especializada en moda.