1º de Abril de 2009
Tengo un mundo de sensaciones
Pulseada
inútil entre quienes
creen que la inseguridad
es concreta y los que
piensan que es un ardid mediático
![Tengo un mundo de sensaciones](vidasocial41_archivos/image001.jpg)
La Presidenta aseguró que en ninguna televisión
del mundo se ven hechos policiales con tanta insistencia como
en la Argentina. Sus informantes obviaron decirle que en EE.UU.
hay señales de cable especializadas en contenidos policiales y
judiciales. Pero, sin ir más lejos, en Uruguay, los noticieros
están repletos de ese tipo de noticias y en Canal 10 hay un
programa llamado Víctimas y victimarios , que irrita a la
ministra del Interior, Daysi Tourné, que también culpa a los
medios de alimentar la inseguridad.
Tampoco Cristina Kirchner debe haber
sintonizado en los Estados Unidos Primer impacto (Univisión) y Al rojo vivo (Telemundo) ni los
noticieros locales de las cadenas nacionales, que tanto
énfasis le dan a lo policial. España, por su parte, está a
full en estos días con el caso de una mujer que fue violada y
estrangulada. Casos resonantes y docurealities, cámaras que
muestran violentas situaciones in fraganti, y series y
películas policiales envuelven hoy en día al espectador de
cualquier latitud, no sólo al argentino.
* * *
Teñir de ideología el tema de la inseguridad es
de lo más estúpido que nos ha sucedido en los últimos años. El
delincuente que mata o viola no pregunta antes a sus víctimas
a qué signo político pertenece. No masacra con especial
deleite al de derecha y dispensa del mal rato al de izquierda.
Sin embargo, los sectores supuestamente
ilustrados de ambos bandos han hecho una bandera del asunto:
los más conservadores (ahora, sorprendentemente, acicateados
por conocidas figuras de la colonia artística) abogan, sin
más, por la pena de muerte, como si ésta pudiese ser incluida
por mero clamor popular en el Código Penal, en tanto que los
autodenominados progresistas cercanos al Gobierno prefieren
creer que la inseguridad es sólo una "sensación" y que los
delincuentes existen por la desigualdad social.
Hasta no hace muchos años los medios grandes
escondían en páginas interiores o en breves las noticias
policiales. Tenían que producirse casos muy resonantes
(Robledo Puch, Yiya Murano, el caso Schoklender, el asesinato
de Lino Palacio)
para que
ganaran un lugar destacado con títulos llamativos. Aunque los
pasquines sensacionalistas que chorrean sangre siempre
existieron, el hecho de que los medios en los que abrevaban
las clases medias y alta no prestasen demasiada atención a la
crónica roja daba a estos sectores la "sensación" de que el
hampa no existía. Por cierto que subrayaba esa impresión una
certeza: había menos delincuentes y la mayoría de ellos no
eran asesinos.
* * *
Pero culpar a la pobreza de los últimos
crímenes a sangre fría es una grave discriminación
estigmatizante de los sectores carenciados, perpetrada
paradójicamente, por vía indirecta, por los más "progres", lo
que los hace caer en una curiosa contradicción ideológica y
ahora también informativa, si es que hay que creerle al
Gobierno, que acaba de comunicar que la pobreza descendió del
20,6 al 15,3 por ciento.
* * *
"El periodismo pone mayor énfasis en dar cierto
tipo de noticias, las repite y parece que no hubiera un
asalto, sino 350", se copian mutuamente 350 veces la
presidenta Cristina Kirchner y
la ministra
de la Corte Suprema de Justicia Carmen Argibay,
que no paran de reiterar lo mismo desde hace unos días.
"No hemos visto -dijo la jueza refiriéndose a
la marcha contra la inseguridad que tuvo lugar en Plaza de
Mayo- a estas personas marchando contra el hambre y la
pobreza." El argumento carece de sustento: ¿la doctora tiene
tan buena vista como para identificar por TV a todos los que
participaron del acto o habla sólo desde el prejuicio? Por
otra parte, ¿hubo alguna vez una gran marcha contra la pobreza
o Argibay construyó una mera entelequia?
"El problema es mundial, y desde Caín y Abel
que pasa esto", agregó la magistrada con decepcionante
conformismo y una inesperada cita bíblica, no muy acorde con
su declarado agnosticismo.
* * *
"Inseguridad vs. sensación" es una disyuntiva
falsa porque ambas vertientes no se excluyen sino que, por el
contrario, se potencian una a la otra particularmente en los
canales de noticias del cable. Como la TV ocupa el centro del
universo mediático influye a los demás soportes informativos,
en especial a la radio, que electriza con sus informativos
cada media hora.
En efecto hay más inseguridad -lo corrobora el
plan para combatirlo presentado por la Presidenta anteayer,
con el que proyecta inundar el conurbano con más efectivos,
patrulleros, cámaras y celulares, y el reconocimiento de la
Procuración General de la Suprema Corte de Justicia bonaerense
de que el delito se incrementó en un 15,4% en comparación con
2008-, que encuentra en la televisión una obsesiva y
multiplicadora caja de resonancia.
Los cables de noticias, en su necesidad de
cubrir 24 horas de programación, expanden este tipo de
cobertura, en tanto que en la TV abierta proliferan ciclos
nocturnos como
Policías en
acción , GPS , Cárceles , Documentos América , La liga y otros
que muestran procedimientos, grescas callejeras,
marginalidades o entrevistan a presos, y que impregnan al
espectador con estímulos inquietantes a toda hora.
"Cuando salga voy a hacer un desastre bárbaro y
más de uno va a quedar por el piso", asusta un convicto, aún
entre rejas, desde la emisión de Cárceles , que se vio
el jueves por Telefé.
Como si fuesen mediocres luchadores de catch,
"Inseguridad" y "Sensación" pelearon por imponerse en la
semana que pasó. El veredicto, por ahora, les da empate
técnico, mientras los demás tememos perder en cualquier
momento por nocaut.
Reproducción textual de la
columna de Pablo Sirvén,
psirven@lanacion.com.ar,
en el diario la Nación.
|