El padre Pepe

Señor Director:

"Recibí la llamada de mi madre, que me dijo:

«Pepe salió en LA NACION, está amenazado de muerte por denunciar la venta de paco en la villa 21».

Abro el diario y me encuentro con la foto del padre Pepe, ese que cuando yo era chica era párroco de Santa Rosa de Lima, que venía a casa a tomar mate, que después se dedicó de lleno a los más necesitados y trabajó codo a codo con los trabajadores sociales de la villa 21.

Me asusta que estas cosas pasen con increíble impunidad;

me asusta que al padre Pepe le pueda ocurrir algo;

me da rabia que alguien que trabaja ahí donde la responsabilidad del Gobierno se desvanece pueda terminar de la peor manera.

Por otro lado, me enorgullece la posición del cardenal Bergoglio, que tiene su visión puesta en las cosas importantes, que mira y dice lo que todos ven y nadie cuenta.

La valiente Iglesia sale a defender y a apoyar a sus pastores, a los que siguen las premisas del Evangelio al optar por los más pobres.

Espero que las amenazas al padre Pepe y a los demás sacerdotes no queden en la nada, sino que desde el Gobierno tomen cartas en el asunto en vez de estar en constante confrontación con la Iglesia golpista, como la llaman.

Que tomen el ejemplo de los que de verdad trabajan para el pueblo sin esperar votos a cambio."

Carta de lectores Diario La Nación 2 de Mayo de 2009

Lic. María Lydia Polotto
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