26 de Mayo de 2009
"Ese ladrón que disparó..."
El ladrón que
disparó fue probablemente un chico de la calle, varias veces
preso.
Surgió de él toda
la marginación, que lo sumieron desde chiquito y el
resentimiento.
El ladrón disparó
al policía que lo perseguía, y pensó: "Otra vez en cana, no",
y disparó a ese policía de sueldo insuficiente y rutina de
jugarse la vida.
El ladrón disparó,
pero no le dio al policía, sino que su tiro le pegó a una nena
de 17 años: le acertó justo en el estómago, tal vez le cortó
una arteria.
El ladrón disparó
y le dio a una chica hermosa e inteligente que lloraba
mientras moría. Lloraba y pedía por su mamá mientras moría.
Era una nena de 17
años, muerta por la bala de un ladrón, que fue un golpeado
cuando preso, tal vez violado y golpeado cuando chico de la
calle, seguramente hambreado y maltratado.
Ese día mató.
Ese día mató a una
nena hermosa que comenzaba a vivir y que murió sin entender.
Murió pidiendo por la mamá.
Chicos contra
chicos. Miseria.
Hoy velamos a la
chica.
El chico que la
mató, hace mucho que está muerto.
Cartas al País, diario Clarín del 23-5-09
Esteban Tortarolo
etortarolo@gmail.com
|