07 de Abril de 2008

Más de 900 campos de golf lo convierten en un verdadero paraíso para los amantes de este deporte. Una oferta que incluye campos utilizados para eventos de la PGA y LPGA y en la que se destacan las opciones de Dallas y Austin.

TEXAS/ESTADOS UNIDOS, Considerada por muchos especialistas como el paraíso del golf, Texas cuenta con algo más de 900 campos a lo largo de su extenso territorio, varios de ellos sede de eventos de la PGA y LPGA, así como también de otros eventos que se celebran durante el año, como el Winter Texas Golf Classic o el Memorial Golf Classic. Con esta oferta, está claro que los amantes de este apasionante deporte encuentran en suelo tejano una alternativa difícil de hallar en otros sitios.

Bautizada como la mejor ciudad de Golf de los Estados Unidos, Austin es una opción ineludible para los amantes de los greens que visitan Texas. Posee una enorme oferta de campos disponibles como los courts de Riverside y Barton Creek, y los mejores green fees durante todos los días como ser  Circle C y Cimarron Hills.

Además, para los jugadores que buscan la excelencia, existen también canchas exclusivas, como el Austin Golf Club, dónde juega habitualmente Ben Crenshaw, una de las grandes leyendas del golf de todos los tiempos, ganador de 27 grandes títulos, incluyendo 19 coronas del PGA Tour y 2 Masters.

Por su parte, la espectacular Dallas es también un sitio incomparable para los fanáticos del golf. Aquí, por citar sólo un ejemplo, se puede explorar en el Colonial Country Club de Fort Worth la sala de trofeos del mítico Ben Hogan, para muchos el mejor jugador de todos los tiempos, poseedor de un swing perfecto.

Además, también en este mismo sitio, se pueden revisar las notas que escribiera Lord Byron después de haber jugado su vuelta en Four Seasons/TPC Las Colinas.

Sin dudas, un tour de sueños y leyendas que es posible continuar luego en Tenison Park, donde Lee Trevino, otro mito del golf de todos los tiempos y ganador de 87 torneos profesionales, llevará a los visitantes a revivir la pasión del deporte en los años sesenta y setenta. Reuters.