"Va a ser un gran día para los dos.
Probablemente más para mí, porque me enfrento a la
historia. Los dos estamos enfrentándonos a la historia,
así que es el momento justo para mí", analizó Federer.
"Aquellos fueron partidos extraños, no creo que se pueda
valorar nuestra rivalidad de ninguna manera por los
últimos dos partidos", dijo en referencia a las finales de
Montecarlo y Hamburgo de este año.
Federer, por su parte, se toma a broma el recuerdo de esos
derrumbes psicológicos ante Nadal en finales.
"¿Contra quién? ¿Rafa...?", responde entre risas antes de
ponerse serio.
"No creo que se vuelva a repetir siempre. El estuvo bien,
y quizás un tiro acá o allá hubiese cambiado todo el
partido. No tuve suerte, creo que cualquiera podría haber
ganado en Hamburgo."
"¿Quién tiene más que ganar o perder, mañana? Para mí yo;
si le preguntas a él, seguramente dirá que él", respondió
Nadal, siempre simple y pragmático.
"Os gusta mucho la pregunta con la palabra ´favorito´.
Favorito es el que levanta la Copa. Qué más da quién es
favorito hoy. Eso es hablar por hablar", lanzó hoy a la
prensa.
"En cuanto a la táctica de Federer, no sé qué va a hacer.
El es un jugador muy completo, tiene todos los golpes. Lo
miré un poquito estos días, pero no me centro en él sino
en cada uno de mis partidos. El es casi perfecto, así que
no sé qué puede cambiar", aseveró.
"Tengo la táctica para ganarle", dijo hoy un convencido
Federer. "Soy el único que le ha ganado en una final sobre
tierra batida", agregó en referencia a la definió en
Hamburgo el año pasado. AFP y DPA
|