1 de Diciembre de 2010
GASTRONOMÍA CON AIRE CAMPESTRE
A pocas horas de la ciudad de Buenos Aires existe una variada
oferta gastronómica que mezcla calidad y buen servicio con
ambientes plenos de verde.
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Foto: Ave María - Paraje La Porteña, Tandil
Vicky Guazzone di Passalacqua (*)
En sus menús se ofrecen platos como sorrentinos
de pera y muzzarella, ragout de cordero o tikka de pollo. Su
decoración, acorde con la últimas tendencias en diseño de
interiores, apuesta a un estilo que rescata la arquitectura
del siglo pasado y la funde con detalles modernos y de
confort. Su servicio es eficiente y tiene el ojo siempre
puesto en el detalle. Según esta descripción, bien podríamos
estar hablando de algún exitoso restaurant de Palermo, Las
Cañitas o Puerto Madero. Sin embargo, las características se
aplican a distintos locales ubicados en pequeños pueblos y
ciudades de la provincia de Buenos Aires. En esta nota,
buscamos y armamos un recorrido por cinco restaurantes que
atestiguan que la excelencia en gastronomía no es sólo
patrimonio de los porteños.
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Foto: Hotel Ave María
A sólo 8 km de la ciudad de Tandil y en un casco
de estancia de estilo normando, Asunción Pereyra Iraola de
Zubiaurre y su familia construyeron hace 12 años los ocho
cuartos que componen al hotel más idílico de la zona. El
espacio para el comedor y restaurant, en tanto, se dio en dos
amplios salones integrados a los jardines llenos de flores y
con la sombra de árboles centenarios, eucaliptus, araucarias y
pinos, entre otras especies.
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“La cocina de Ave María está muy basada en el producto”, dice una
de sus dueñas - Foto: Ave María
“La cocina de Ave María está muy basada en el
producto”, relata Asunción. Así, casi todo lo que se consume
ha sido artesanalmente producido en el lugar. Bajo el objetivo
de no repetir platos, el suyo es un menú rotativo que conjuga
aromas caseros, sabores naturales de la propia huerta (se
cosechan pimientos, lechugas, tomates, espárragos, zapallos,
ruibarbo y chauchas) y una cocina de estilo europeo, aunque
sin olvidar jamás los clásicos asados argentinos. A la hora de
las picadas, además, se cuenta con los quesos traídos de los
tambos estrella de Tandil. La hora del té, especialmente
sustanciosa, merece un capítulo aparte, pues el entorno y la
calma del paisaje de las sierras al atardecer son la perfecta
compañía para sus variadísimas tortas, dulces, cereales y
panes, todo por completo casero.
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El lugar es elegido también a la hora de tomar el té - Foto: Ave
María
Para todos aquellos no hospedados en el hotel, se
requiere hacer reserva previa (llamar al 02293-422843 o
escribir a info@avemariatandil.com.ar). Con un precio de $100
per cápita sin bebidas incluidas, el restaurant está abierto
todos los días de 12 a 14 hs y de 20:30 a 22 hs, aunque
también puede visitarse para el horario del té.
BOQUITAS PINTADAS – GENERAL
VILLEGAS
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Aunque anteriormente conocido como “Luscofusco”,
este restaurant de puertas añejas y techos altos lleva algunos
meses haciéndole honor a la novela estrella de Manuel Puig,
Boquitas Pintadas. “Así como todos los pueblos tienen algo que
los distingue, nosotros tuvimos la suerte de tener a Puig”,
apunta Leo Leiva, dueño y chef y asimismo sobrino nieto de los
protagonistas de la novela.
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Con una decoración a tono con el amor por la
cultura que despliega el nombre, el salón presenta mesas
pintadas, cuadros en venta en sus paredes y hasta enormes
bocas de fibra de vidrio intervenidas por distintos artistas
locales. En este ambiente, matizado por los colores tierra y
una luz tenue y acogedora, se pueden probar delicias como
ravioles de verdura y seso, focaccia con jamón crudo,
mozzarella y tomate o pechuguitas de pollo agridulces, entre
otros. A su vez, el patio posee una pequeña huerta que la
mujer de Leo, Gianna, aprovecha para hacer dulces y licores
caseros que luego ofrece a sus comensales.
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Cuestionado acerca de los vericuetos de tener un
restaurant tan cosmopolita en el medio de una ciudad rural,
Leo es sincero: “Sé que sería más fácil ponerme una parrilla,
pero no es mi estilo”. Pues en una ciudad de 15.000
habitantes, algunas noches de semana aún encuentran el local
vacío. Y es que son muchos los que no pisan Boquitas Pintadas
por miedo a no encajar o no contar con la ropa adecuada. “Pero
una vez que traspasan la puerta, por lo general el prejuicio
afloja y se quedan encantados”. Los mayores elogios, sin
embargo, aún provienen de los turistas y visitantes.
Con capacidad de 56 cubiertos y un precio per
cápita que ronda los $70 con vino incluido, abren de miércoles
a domingo, únicamente a la noche.
EL TOKIO –
SAN ANTONIO DE ARECO
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A escasos 113 kms de la ciudad de Buenos Aires,
San Antonio de Areco se ha vuelto un paseo ideal para todos
aquellos que quieren disfrutar del ambiente de campo sin
necesidad de manejar demasiado. Con callecitas tranquilas,
arboledas añejas y una vida social que se estructura alrededor
de la manzana de la iglesia, el pueblo parece respirar aires
de otra época. “De ese mismo tiempo era originariamente El
Tokio, el bar más conocido de Areco”, ilustra Dolores Zerboni,
quien, de la mano de otras dos socias –Paula Gouyi y Elena
Obreo-, se animó a abrir un espacio que los arequenses
añoraron por 18 años. “Cuando abrimos en diciembre, había
gente grande que pasaba por la puerta y se ponía a llorar de
la emoción”, recuerda Zerboni.
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Desde el primer momento de apertura, las tres
socias supieron que querían mantener el espíritu genuino del
local. Así, las puertas y ventanas son las originales, el
espacio de la barra y las persianas de hierro fueron
restauradas, y las mesas, sillas y sillones fueron elegidas
entre muebles antiguos y de época. En aquel marco, El Tokio
ofrece una carta sencilla pero sabrosa, en la que se destacan
los lomitos y los crêpes para el almuerzo y las variadas
tortas caseras que se preparan para el té. Tal cual los viejos
tiempos, además, el lugar también cuenta con una heladería que
funciona todo el año y con un sótano con un aljibe, un horno
de pan y una cocina a leña.
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El promedio de precio por cabeza para un almuerzo
ronda los $35, en tanto la capacidad del salón abarca 80
cubiertos. Abierto todos los días de 8:30 am al cierre, El
Tokio se ha vuelto una parte fundamental de la movida de
Areco. “Es un pueblo para recorrer y disfrutar. Y si al final
del paseo quieren venir a comer, ¡los esperamos acá!”, invita
Dolores.
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Aunque a simple vista su ubicación sobre la ruta
podría confundirla con una típica parrilla, basta una segunda
mirada para dar por tierra con aquella idea. Construido
enteramente en piedra, Punto Argentino lleva cuatro años
deleitando a locales y turistas con su cocina de autor. “Si
bien al principio funcionamos como cafetería y lugar de venta
de productos regionales, pronto viramos a restaurant, y en la
actualidad contamos con espacio para 85 comensales”, relata
Olaf Jacobson, uno de sus creadores. Lo acompañan en la tarea
Sergio Groce y Gerardo Raidigos, el chef.
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El local, ubicado dentro de un campo familiar de
60 hectáreas que a su vez funciona como hotel y responde al
nombre de “Chacras de Azcona”, posee una ambientación cálida,
con calefacción con salamandras que brindan un permanente olor
a leña y mesas de pinotea y cerezo. A su alrededor, un amplio
parque ofrece juegos para los más chicos. “Y estamos
construyendo un salón para eventos con capacidad para 220
personas”, agrega Olaf.
El menú, amplio y bien provisto –enumera 28 platos más una o
dos sugerencias diarias-, oferta tanto carnes rojas como cerdo
y pescado, una rareza por estos lares del Interior. También se
pueden pedir ricas picadas, con quesos traídos de Tandil y
embutidos de Saladillo, y vale la pena probar las pastas y el
pan, ambos elaborados artesanalmente. En lo que hace a los
postres, una pastelera especializada produce una variedad de
tortas y copas de mousse capaces de seducir hasta al menos
goloso.
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Para aquellos interesados en visitarlo, abre de
martes a domingo de 11:30 a 15:30 y de 20:30 al cierre. Su
precio ronda los $80 por cabeza, vino incluido.
CATALÍN FINCA – PERGAMINO
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Foto: Catalín Finca - Pergamino
“Preparamos cocina francesa con toques de campo”.
Así describe Sebastián Abal, chef y dueño junto a su mujer
Cecilia Gil, la propuesta que ofrecen en Catalín Finca. Bajo
ese rótulo, se engloban platos en los cuales los distintos
tipos de carne son siempre el principal ingrediente,
ofreciendo desde ragout a costillar de cerdo y cordero asado.
Su principal gracia, sin embargo, consiste en lo cambiante de
su menú, que se renueva todas las semanas y ofrece tres
opciones de entrada, plato principal y postre.
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Luego de una mudanza del centro y un ligero
cambio de título (anteriormente se llamaba “Catalín Bistró”),
hoy el local está ubicado en un predio de una hectárea y
media, en una antigua casona muy bien conservada. Allí, Abal y
su mujer compusieron una decoración plena de madera y muebles
rústicos, en perfecta sintonía con el espíritu campestre del
lugar. El nombre, en tanto, responde a la conjunción entre el
de su primera hija, Catalina, y el origen vasco del
matrimonio.
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Pero para la ciudad de Pergamino, acostumbrada a
tener todo a una distancia posible de hacerse a pie, la nueva
locación aún no acaba de seducirla. “Ellos están acostumbrados
a ver verde, por lo cual no aprecian tanto el paisaje.
Nuestros mayores comensales acaban siendo los CEOs de empresas
relacionadas al campo, los turistas de paso o los productores
de pools de siembra de la zona”, ilustra el chef.
Su precio por cabeza ronda los $80, vino
incluido, y si bien están abiertos sólo viernes y sábados por
la noche, Sebastián asegura que también abren a pedido si la
mesa supera los seis comensales.
Perfil.com
![](http://www.visitingargentina.com/images/museoareco.jpg)
San Antonio de Areco…
El pago de las tradiciones del campo por excelencia, con
desfiles y fiestas populares…..
Gauchos, guitarreadas al aire libre, desfiles de tropillas y
excelentes asados. Las costumbres camperas, sin maquillajes,
especialmente durante los encuentros populares como la Fiesta
de la Tradición. En un paseo guiado se aprecia el trabajo de
los artesanos y los boliches de campo tal como eran.
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Tigre….
Recreos y paseos náuticos en el Delta y nuevo circuito
recreativo e histórico por la ciudad…. Con lanchas más
modernas y confortables, se diversificó la oferta de paseos
por ríos y arroyos del Delta, que llevan hasta recreos y
restaurantes. Tigre desarrolla ahora un circuito en tierra
firme, que engloba al Paseo Victorica, el Casino, el Parque de
la Costa, tres museos, clubes náuticos y el Puerto de Frutos.
![](http://www.caminandosinrumbo.com/argentina/lujan/f4.jpg)
Luján….
Turismo religioso e histórico y picnic en familia sobre la
ribera del río Luján… El paseo clásico incluye la Basílica, e
Complejo Museográfico y la orilla del río Luján, para hacer
picnic en familia. La propuesta se amplió a pueblos vecinos:
artesanos y restaurantes de campo en Carlos Keen y Villa Ruíz,
polo y spa en Open Door y deportes náuticos y el nuevo museo
de la algodonera en Villa Flandria.
![](http://webs.uolsinectis.com.ar/porten/images/2375-CatedralLaPlata.jpg)
La
Plata… Arquitectura
distinguida entre diagonales adornadas por tilos y paseos en
el Bosque… La Catedral, el mayor templo neogótico de
Sudamérica, lidera un valioso circuito arquitectónico; el
Bosque cobija el Museo de Ciencias Naturales y el Zoológico.
La grata sorpresa es la propuesta cultural de los vecinos del
barrio Meridiano V, animada por talleres y espectáculos
gratuitos en la Estación Provincial.
![](http://www.puntomardelplata.com/images/edificios/calles_mar_del_plata.jpg)
Mar del Plata…
La perla de la Costa Atlántica se mantiene atractiva desde la
Rambla hasta Sierra de los Padres… Las mayores atracciones
siguen concentradas en la Rambla, el Casino y las cantinas del
puerto, que se especializan en pescados y mariscos, y el
Centro. En la agenda no debe omitirse el bosque Peralta Ramos
y el circuito de granjas y canteras de Batán a Chapadmalal.
Estos paseos pueden combinarse con una vuelta por Laguna y
Sierra de los Padres. Con discos, pubs y restaurantes, la
noche sigue tan movida como en verano en las calles Güemes y
Alem.
![](../../../../images/img_tandil3.jpg)
Tandil…Actividades
de aventura sobre las sierras y exquisitas picadas de quesos y
fiambres….Las novedades se presentan en dos emblemáticos
cerros: una réplica de la Piedra Movediza en el mismo sitio
que ocupaba la mole caída en 1912 y un moderno complejo creado
en el Centinela, con parrilla, bar y una aerosilla hasta la
cumbre. Se organizan paseos guiados por zonas no
convencionales, como las rutas de las canteras y el boliche de
tragos de los últimos picapedreros artesanales, en Cerro
Leones. Mejoras en la oferta gastronómica, hotelera y de
cabañas.
![](http://www.chefotos.com/wp-content/costanera-de-rosario.jpg)
Rosario…
El brillo del Paraná,
el Monumento a la Bandera, la bohemia de bares emblemáticos y
el pacú al limón… La ciudad mejoró ostensiblemente su aspecto
en los últimos cinco años. Por eso, sugiere mucho más que un
paseo por la Costanera y el Monumento a la bandera. Creció la
oferta cultural gratuita (por ejemplo, en el Jardín de los
Niños y el Museo de Arte Contemporáneo) y los paseos por el
Paraná. Caminatas entre la ribera y la peatonal Córdoba y el
Boulevard.
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