15
de Octubre de 2008
Los dirigentes
del tenis quieren ganar la Copa Davis?
El manejo
poco transparente de la sede de la final con España volvió a
enfrentar a parte del equipo con los directivos. Una historia
de más de tres décadas de desencuentros
Las declaraciones de David Nalbandian
poniendo en duda si jugará la final de la Copa Davis no pasa
por un tema de ganas de representar a la Argentina o no, sino
en un nuevo capítulo de cortocircuitos con la dirigencia de la
Asociación Argentina de Tenis que, como en otros criticables
lugares de poder deportivo, tiene las mismas caras hace más de
tres décadas.
El enojo de Nalbandian –sin dudas el
referente más importante de esta camada de jugadores que está
en una nueva final de la Ensaladera de Plata- no es casual, ya
que la designación de Mar del Plata por sobre la propuesta
sede de Córdoba, que avalaron los jugadores, hizo estallar un
nuevo conflicto.
El cordobés, como gran parte del equipo,
se siente defraudado por la poca atención que la AAT puso al
pedido de los jugadores y el capitán, quienes siempre
consideraron a Córdoba como la sede con más ventajas
deportivas.
El tenista número uno de la Argentina no
esperó y mandó una carta muy dura mostrando su malestar y
exigiendo “explicaciones” que sin dudas llegaron con mensajes
mucho más confusos aún por parte de los “notables” dirigentes
de nuestro tenis.
Por un lado, el vicepresidente de la AAT,
Arturo Grimaldi, quien había manifestado su “sorpresas” por el
cambio de escenario cuando la Federación Argentina había
puesto “a Córdoba como prioridad y Mar del Plata como
alternativa de reemplazo”.
Ese mensaje “oficial” bajó desde la
dirigencia cuando se comenzó con la entrega de la propuesta y
hasta horas antes de la determinación de la FIT, que para
muchos hacía de Córdoba un escenario inamovible por muchas
razones que lo avalaban.
Sin embargo, “sorpresivamente” la
Federación Internacional de Tenis eligió a la ciudad
balnearia, que si bien tiene una buena hoteleria, posee un
estadio más chico y en condiciones inferiores al Orfeo de
Córdoba.
En ese contexto, este domingo, Héctor
Romani, el director Ejecutivo de la AAT, cambió el discurso y
dijo en el Diario Olé que ambas sedes se presentaron “en
igualdad de condiciones”, avaló con gusto la decisión de
elegir Mar del Plata y adelantó que la asociación no va a
apelar el fallo.
Sin dudas esta definición lo enfrentará a
Nalbandian y volverá, como otras tantas veces, a poner a los
jugadores enfrentados con los dirigentes cuando la necesidad
reclama que los verdaderos protagonistas de la hazaña de Copa
Davis sólo piensen en su rival.
La verdad, según pudo constatar
Asteriscos.Tv, es que Romani tiene profundas diferencias con
el cordobés, bandera de los reclamos de mayor participación en
las ganancias que obtiene la AAT y ahora, para justificar la
elección de Mar del Plata, desvaloriza el liderazgo de
Nalbandian y dice que el cordobés "no es el equipo”.
“¿Quién priorizo Córdoba, Nalbandian o el
equipo? Porque Del Potro manifestó su ganas de jugar en Mar
del Plata. Creo que es una buena elección. Con David hablaré
cuando esté más tranquilo”, dijo Romani.
Esto trae a la memoria viejos choques de
la AAT con los jugadores en épocas de definiciones, como en
1980 y 1981 con Guillermo Vilas y José Luis Clerc por el tema
premios, con solicitadas en los diarios que sólo aportaron más
dolores de cabeza que satisfacciones.
Es de destacar que tanto Enrique Morea
–presidente de la AAT- como Romani, son dirigentes
atornillados a sus cargos desde hace años y en muchos casos
representan a una versión de un deporte más elitista que este
tan popular.
Está claro que aquí premiaron cuestiones
económicas muy fuertes que beneficiaron a la AAT, a la
Federación de Tenis y al gobierno de la provincia de Buenos
Aires, en este último caso con beneficios políticos.
Sería bueno que, por una vez, para ganar
algo tan deseado por el tenis argentino cada uno ocupe su
lugar. Y en ese escenario, son los jugadores, con tu talento y
garra los verdaderos protagonistas, los que si tienen en claro
que ganar la Ensaladera “sea como fuere” es el gran sueño.
Por Roberto Aguirre Blanco
Notas relacionadas:
Dura pulseada por la Copa Davis
Hacía mucho que una decisión
deportiva no causaba tanto revuelo político en la Casa Rosada.
En realidad, más que revuelo lo que hubo fue euforia en
muchos despachos oficiales después de la decisión de la
Federación Internacional de Tenis (FIT) de elegir Mar del
Plata como sede de la final de la Copa Davis, entre la
Argentina y España. Hubo detalles insólitos, como la llamada
del intendente marplatense, Gustavo Pulti, a la presidenta
Cristina Kirchner para agradecerle (?) por el triunfo de la
ciudad costera ante la principal contendiente y favorita,
Córdoba. El tema fue motivo de comentarios exitistas entre
el gobernador Daniel Scioli; el jefe de Gabinete, Sergio Massa,
y el ministro del Interior, Florencio Randazzo, todos
bonaerenses. Y en más de un comentario se filtraba el
placer de ver derrotado al gobernador de Córdoba, Juan
Schiaretti, principal impulsor de que la final fuera en su
provincia. "Para ponerlo en términos deportivos, algo de
revancha hubo", ironizó un funcionario que recuerda la
posición crítica que Schiaretti asumió en la crisis con el
campo. Nadie aclaró cuánto influyó la política en la elección
de la FIT Diario
La Nación
2da
nota relacionada:
Gracias argentina
La prensa ibérica vio con buenos
ojos la designación del Polideportivo de Mar Del Plata como
sede de la final de la Copa Davis, que jugará
España contra Argentina en noviembre próximo. Creen que el
número uno de ese país, Rafael Nadal, se verá favorecido por
esa superficie "porque la bola será más pesada y correrá
menos".
Según el diario español ABC, Córdoba, que perdió la
pulseada ante la ciudad balnearia, "está a 400 metros sobre el
nivel del mar y Mar del Plata no, lo que
favorecerá a los jugadores españoles".
ABC destacó que "la decisión ha causado sorpresa
entre los rivales de España, que esperaban que el estadio
Orfeo de Córdoba, donde ya habían empezado las obras de
remodelación para ampliar el aforo, fuese la ciudad elegida".
Tras conocer el fallo, el jugador cordobés David Nalbandian
se quejó abiertamente: “Es una decisión muy
extraña. Tiene que haber algo debajo de la mesa. No hay buenas
condiciones en Mar del Plata. Los jugadores y el capitán
querían jugar en Córdoba”, opinó, al igual que el entrenador
del equipo argentino, Alberto Mancini, para quien la elección
del Orfeo de Córdoba serviría "para sacar ventaja deportiva".
En la misma línea se manifestó el viernes el gobernador de
Córdoba, Juan Schiaretti, al cuestionar la designación de la
sede marplatense.
"La única explicación lógica para que la Federación
Internacional de Tenis (ITF) haya decidido que la final de la
Copa Davis se juegue en Mar del Plata es para darle ventaja
deportiva a España, cuyos jugadores no quieren jugar en altura
sino a nivel del mar", dijo. |