LA DESIGNACIÓN
DE MARADONA

Y
HABLA BIANCHI

03 de Noviembre de 2008

 

La elección del ex futbolista Diego Armando Maradona para hacerse cargo de la dirección técnica del seleccionado argentino de fútbol ha provocado dudas, muy disimuladas reacciones adversas, y es susceptible de plantear arduas controversias.

Tras la renuncia de Alfio Basile, el sempiterno presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona, se apuró a dejar trascender, primero, y a confirmar, después, la determinación de designar para reemplazarlo a quien fuera capitán y jugador de los equipos nacionales en tres competencias mundiales. Campeón en México (1986), y subcampeón en Italia (1990), pero también sancionado por la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), durante el certamen de 1994 en los Estados Unidos, tras haberse comprobado que había ingerido sustancias prohibidas, lo cual selló la suerte adversa de nuestro conjunto.

Así y todo, se le ha dado prioridad a la imagen mediática del actual practicante del showbol, en lugar, por lo menos, de tomar en consideración la idoneidad largamente probada y la sólida personalidad de otros técnicos que en esta materia específica pueden presentar títulos, pergaminos y desempeños sin duda mucho más sólidos y de mayor data.

Al parecer, se ha optado, además, por la veteranía dentro del campo de juego. Sin embargo, está largamente demostrado por la práctica que no es lo mismo haber estado dentro de la cancha que estar fuera de ella.

Tanto en el fútbol como en cualquier otro deporte, el director técnico -designación que, desde luego, indica un nivel superior a la de mero entrenador- no sólo tiene que saber ubicar en el campo de juego a sus futbolistas para obtener de ellos el máximo posible de un rendimiento eficiente, sino que debe ocuparse de una diversidad de otras tareas, para nada sencillas, asimismo inherentes a su cargo.

Por empezar, debe coordinar dos grupos humanos con personalidades y caracteres individuales muy diferentes: uno, el integrado por los futbolistas; otro, el de sus ayudantes (preparadores físicos, médicos, masajistas, utileros, etcétera). Respecto de los jugadores, el técnico tiene que ocuparse y preocuparse por sus contingencias deportivas, físicas, anímicas, laborales y personales, o sea que, al margen de lo estrictamente técnico, debe ser una suerte de consejero que integre con cada uno de ellos un bloque indestructible y obtenga su plena e inconmovible adhesión. Y, al mismo tiempo, debe asumir y ejercer la autoridad, en el mejor sentido de la palabra, del otro grupo.

Nadie en su sano juicio podría negar las virtudes y aptitudes futbolísticas de quien ha sido considerado el mejor jugador del mundo y de la historia de ese deporte. En cambio, suscita dudas su personalidad, caracterizada por la permeabilidad a las críticas adversas, cierta perniciosa y nada disimulada tendencia al egocentrismo, y un carácter inestable que lo movió a resignar muy rápidamente anteriores designaciones, por ejemplo, las direcciones técnicas de Racing y Mandiyú, o la responsabilidad de supervisar todo el fútbol de Boca. Es de sospechar que a esa condición tan particular estaría respondiendo la elección de otro técnico de nota, Carlos Salvador Bilardo, como manager de nuestro seleccionado. Y, también, al hecho de que Maradona no está habilitado para ser director técnico, ya que nunca hizo el curso correspondiente.

Las encuestas, tan en boga en estos tiempos, tampoco han sido favorables a la elección de Maradona, incluso a pesar de que provienen de medios y orígenes dispares. El tiempo y la realidad, jueces inapelables, sentenciarán, pues, si esta designación fue acertada o errónea. Ojalá que, para bien de nuestro fútbol, en definitiva no se compruebe con el tiempo que se incurrió en una decisión equivocada, cuando tal vez sea demasiado tarde para remediarla.  Reproducción textual de la columna editorial del diario La Nación del 2-11-08

04.de Noviembre de 2008

Habla Bianchi

Por primera vez, Bianchi habló del seleccionado. Se refirió a cómo quedó afuera de la carrera para dirigir al equipo nacional. También tuvo conceptos para Diego Maradona, Carlos Bilardo y Julio Grondona.

Carlos Bianchi se refirió a la situación de la Selección nacional y a la suya en particular respecto de haber sido candidato a dirigirla, hasta que días pasados el presidente de la AFA determinó que el técnico sea Diego Maradona.

El ex entrenador de Vélez y Boca, entre otros equipos, y preferido en las encuestas para suceder a Alfio Basile, chateó a través del espacio Charlas con expertos, por ESPN.

"Aprovecho para contestar varias consultas de la Selección, ya que es un tema recurrente. ¿A quién no le gustaría dirigir la Selección de su país? Con respecto a haber dicho tres veces que no, es porque no me gusta la manera de trabajar que tiene el presidente de la AFA, situación que me pone fuera de juego", fue uno de los conceptos más potentes que tuvo en referencia a Grondona, con quien hizo públicas -de esta manera- sus diferencias, algo que siempre se supo y sospechó pero a lo que el entrenador no hizo referencias.

De Maradona y Bilardo, sostuvo: "Estoy pensando solamente en que Argentina vaya al Mundial y sea campeón del mundo en 2010".

"Sobre Maradona no voy a opinar, porque no lo considero necesario", sostuvo además.

Según el informe al respecto del diario La Nación, uno de los participantes del encuentro hizo referencia a que fue menospreciado por el presidente de la AFA. "Agradezco tus conceptos, pero no te olvides que en nuestro país hay muchos que se conducen de esa manera", respondió.