25 de Noviembre de 2008

El grotesco llegó al tenis. José Acasuso y Alberto Mancini dieron la cara para explicar las razones detrás de la derrota. Y terminaron con un duro intercambio de palabras con la prensa, que en la tarde del sábado había desperdigado la versión de un supuesto altercado entre David Nalbandian y Agustín Calleri, piñas incluidas.

"¡Ustedes ayer dijeron que los chicos se habían agarrado a las piñas! Eso es un delirio", acusó Mancini refiriéndose a ciertos "periodistas con trayectoria". Guillermo Salatino se sintió aludido. "Quiero aclarar que yo no dije nada, que sólo me remití a contar lo que se rumoreaba. Lo digo para que no me incluyan", dijo el enviado de Fox Sports. "¿Por qué te hacés cargo?", le retrucó Mancini. Salatino estaba empeñado en lavar su imagen.

"¡Yo quería que en esta conferencia también estuvieran los demás jugadores del equipo argentino, Nalbandian, Calleri y Del Potro. De cara al futuro deberían cambiar la atención a la prensa", se quejó otro enviado. "Tenés razón, pero evidentemente hubo un mal
pasaje de información, porque a nosotros nos dijeron que ustedes sólo querían al capitán y a Chucho (por Acasuso)", respondió Mancini, ya alterado.

"Tenemos que reflexionar todos. Es hora de hablar sólo de tenis. En los días previos se habló de política, de números, y a los chicos se les hizo muy difícil jugar con esa presión", reflexionó el capitán argentino. "Somos un pueblo muy especial, al que le cuesta mucho tirar para el mismo lado en pos de un objetivo común", agregó.

"Hoy (por ayer), medio país cree que nosotros nos cagamos a piñas en el vestuario. Y eso nos hace mal como equipo", graficó Acasuso. "¿Sabés qué pasa, Chucho, si ustedes no hablan con nosotros, la única manera que nosotros tenemos de llegar a lo que  pasa es a través de gente que nos cuenta. Ellos son nuestras fuentes", respondió Salatino. La conferencia se había degenerado. "Y así como yo digo que hace dos años que no voy a las conferencias de David Nalbandian, quiero que ustedes me digan quiénes son los periodistas con prestigio que inventan lo de las piñas. Porque acá, en esta sala, somos (sic) dos o tres los que tenemos trayectoria", agregó el experto de Fox. La carpa de prensa estalló en un murmullo. "¡Joder! ¡Qué país que tienen!", dijo un español.

"Esto es ridículo", bramó un argentino. Mancini hizo la lógica: "Esto es Argentina. Lo primero que tenemos que hacer es terminar con este espectáculo que estamos dando. Basta. Cortemos acá", pidió el capitán. No hubo tiempo para más palabras. Ya se habían dicho demasiadas. Perfil.com